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ESPAÑA ES UNA (General de División Juan Chicharro Ortega)

sistema-financiero-espanol-fuente-preocupacion-economist_1_585761Sí,también,diversa, pues varia es la riqueza cultural de los pueblos y regiones que componen nuestra Patria, pero sobretodo es UNA como resultado de un devenir histórico irrenunciable. Hoy, cuando políticos apegados al poder, y que en el fondo sólo buscan situaciones que amparen una mejor defensa de sus intereses particulares, se hace necesario que todos aquellos que no estamos dispuestos a asistir impávidos a la ruptura territorial y espiritual de nuestra vieja Patria nos unamos y al unísono nos aprestemos a su defensa.

1316432850_0Resulta preocupante la inacción manifiesta de los responsables máximos de la defensa de nuestra nación y por supuesto de la Constitución. Sí, cierto que hemos oído al Presidente Rajoy decir tajantemente que España no se va a romper. Sí, lo ha dicho, pero al mismo tiempo que lo dice se incumplen toda clase de leyes e incluso sentencias del tribunal supremo y del constitucional en la más absoluta impunidad. Se habla de prudencia y no sé cuantas memeces más cuando resulta que los traidores y enemigos de España se crecen y desafían al Estado al amparo de esa prudencia que no es otra cosa que inacción. Y los militares sabemos que la inacción es incompatible con la acción del mando y que sólo lleva a la derrota.

¡Ya está bien! Y es la hora de ponerse las pilas y decir alto y claro que somos muchos los españoles – la mayoría – que de ninguna manera vamos a consentir que se  rompa España por la acción de unos traidores y la inacción o pasividad de tantos pusilánimes. La sociedad civil tiene que movilizarse ¡ya! antes de que sea tarde.

Ahora, incluso desde el Gobierno, comienza a hablarse de reformas constitucionales que nadie ha pedido y que solo benefician a los propiciadores de la ruptura. España federal, dicen algunos, como si el Estado de las Autonomías no lo fuera prácticamente ya. Ruptura manifiesta del Estado – estos si hablan claro – proclaman otros…

Pues NO y NO , a ver si se enteran de una vez.espana-celebracion

Lo malo es que la relatividad se ha impuesto en toda nuestra sociedad y me temo que los decididos y dispuestos ( los enemigos de España) llevan la iniciativa y la historia nos demuestra que los que la mantienen ganan siempre. Recuperemosla. Es necesario. Tenemos en contra a casi todo el mundo. Los medios – todos sin excepción –  solo responden a quienes les financian y sabido es que en el mundo de hoy quien no tiene acceso a los medios está muerto. Solo nos queda el recurso del empleo masivo de las redes sociales. Y aún así andamos cojos.

El panorama se presenta desolador. Quizás mi única esperanza es que espero y confío – sí, confío – que nuestro Rey, Felipe VI, garante por ley de la unidad de España, no creo le guste pasar a la historia como el Rey bajo cuyo reinado se deshizo la labor que emprendieron sus ancestros. Y lo mismo digo del actual Presidente de Gobierno, Sr. Rajoy, aunque me temo que no será él quien tenga en última instancia que lidiar al toro, pues las próximas elecciones no pintan muy bien para su partido, algo que se han buscado ellos solitos con claro desprecio a los que hace cuatro años le dieron la mayoría absoluta. aa2Las corrupciones ( gurtel, púnica, Barcenas,….etc), su tibieza en la defensa de la Constitución en Cataluña, los etarras en las calles e instituciones, el incumplimiento de lo prometido respecto a la ley del aborto y de la memoria histórica… son ejemplos suficientes para no estar muy confiados en que cumplan con su deber.

Esperemos que no tenga que hacerse cierto las clarividentes palabras de Antonio Machado cuando dijo; «en España, lo mejor es el pueblo. Los señoritos la invocan pero luego la venden. El pueblo no la nombra pero la compra con su sangre».

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

General de División Infantería de Marina (R.) Juan Chicharro Ortega

 

13 pensamientos en “ESPAÑA ES UNA (General de División Juan Chicharro Ortega)”

  1. A las órdenes de Vuecencia Mi General:
    Voy viendo que se van sucediendo las opiniones, una detrás de otra, y que coinciden plenamente con lo que hace ya, no solo meses, si no años, pues tengo muy fresca en la memoria, la visita que realice en 2004 a mi añorado Tío Pedro Cortés (Comte. Legionario e.p.d.) en la que exponía ese mismo parecer y mi tesis del devenir.
    Mientras comíamos en un magnifico restaurante de Ronda, mantenía con él y otros miembros de mi querida familia, que un gobierno tras otro, (incluido el del Sr. Aznar, que lo primero que hizo fue cortar la cabeza de Aleix Vidal Cuadras) se desvivían por dar cumplida satisfacción a modo de la más servil de las pleitesías al catalanismo más rancio. De esta manera, fueron cediendo sin ningún tipo de resistencia y esto ya lo he dicho en otras ocasiones, todos los puestos de poder y eso, les decía yo a mis familiares, hacia que se estuviera creando una oligarquía excluyente, cuya única finalidad sería el planteamiento de la independencia y la del enfrentamiento entre iguales, que es lo que sucede hoy. Mas no admite de ninguna de las maneras que Rajoy sea más que él, que se atreva a darle ordenes o le diga cómo tiene que administrar.
    Es curioso, porque a excepción de mi Tío Pedro y mi Tía Conchi, el resto de componentes de mi familia, todos ellos de generaciones más jóvenes, diferían o ponían en duda mis argumentos. Y digo que es curioso, porque los mismo argumentos que ellos exponían, los veo casi a diario en las tertulias televisivas.
    Existe un día a día que hay que vivirlo, pero hay que vivirlo aquí en Cataluña, cuando vives fuera de ella por más que te informes, que vengas de visita, que oigas, que te digan, no palpas la realidad de los pequeños detalles que a la larga, como ha sucedido, se han convertido en enormemente importantes. La proyección del F.C. Barcelona, las subvenciones a los castellers, de los que cada día hay mas grupos y los cuales han creado una liga de competición entre ellos, la creación a golpe de talonario de cantantes, actores, el enorme coste de TV3 y la enormidad de televisiones o emisoras de radio locales, con programas hechos a medida para tergiversar la historia y la identidad del pueblo español, cuando no el insulto directo y todo ello hecho con miles de empleos de voto cautivo, la inmensidad de fondos públicos destinados a crear una identidad catalana, las acciones en el extranjero, las embajadas y lo que es peor y lo están consiguiendo un sentimiento patriótico catalanista. Y lo están consiguiendo a tal punto, que hoy puede usted encontrar aún supervivientes de la guerra civil, que tuvieron que salir corriendo de Cataluña a refugiarse en la España Nacional, que fueron franquistas toda su vida y a día de hoy son independentistas, doy fe de ello porque los he conocido y polemizado con ellos.
    Cualquiera que circule por las carreteras de Cataluña puede apreciar la cantidad de banderas independentistas que los ayuntamientos, en un acto claro de quebrantamiento de la ley, sufragan y colocan a lo largo de las avenidas. Unos recursos que luego faltan para una correcta y completa administración de medicamentos a enfermos terminales, por ejemplo, y sé de que hablo.
    Ya ve mi General, ni desde fuera ni desde dentro faltan motivos para que S.M. diera un golpe sobre la mesa.
    En fín mi General, ya sé que me extiendo, pero es que diría tantas cosas que no se saben por ahí.
    Siempre a las órdenes de Vuecencia.
    Francisco E. Padilla
    Caballero Legionario en la reserva

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  6. Buenos días, General Dávila y General Chicharro. He tardado unos dias en «reposar» este artículo, precisamente porque coincide con toda exactitud con mis propios pensamientos y sentimientos, y en espera de que pudiera hacer un comentario que estuviera cercano a su altura y algo más allá de la expresión de mi acuerdo, y de mi indignación y furia.
    Voy a intentar hacer una «radiografía» de la situación actual -breve en lo posible, porque lamentablemente hemos de volver a tratar este tema- , tomando como inspiración el artículo de cabecera y tratando de limitarme al marco de reflexión que deduzco de él, fundamentalmente, en invocación al pueblo español para que sea consciente de su responsabilidad histórica.
    En mi opinión, el Estado es un conjunto de Instituciones y de Organismos encargados de administrar los bienes de una Nación (materiales e inmateriales), delegación que se realiza a través de diversos procedimientos (determinados por las leyes, tomando como base lo dispuesto en la «ley fundamental de delegación») y cuya legitimidad procede de tal función delegada (pues el Estado no tiene legitimidad propia) y de la pulcritud en el oficio de servir a quien detenta la soberanía, de la que también entiende el principio de legalidad. Puede que
    encontremos un símil con los «poderes notariales» en el establecimiento de una norma fundamental en la que se hace constar el sujeto titular, un «inventario» de los bienes afectados, una relación de administradores y las condiciones de administración de la propiedad, marcando los límites que correspondan; a esa «norma fundamental» la llamamos Constitución. A la falta de fidelidad del administrador con respecto a un poder notarial se puede responder (independientemente de la posibles consecuencias de tipo civil o penal) con la retirada del mismo, pues no cabe deducir que de un poder delegado se pueda inferir cambio de titularidad; con respecto a los bienes de la Nación, a la apropiación indebida, daño consciente o enajenación que se realice sobre la propiedad de la Nación por parte de quienes se han comprometido en administrarla correctamente se la llama traición, y en la medida en que en ello estén involucrados (por acción u omisión) las Instituciones u Organismos que hubiesen faltado a su compromiso, quedarán ilegitimados para ejercer las funciones de las
    que ya no pueden ostentar título, por ilegítimo.
    Así, el entendimiento -podríamos decir el «contrato político»- de la Nación con respecto al Estado está basado en la confianza de la delegación de poder, y en virtud de esa confianza, la Nación (el pueblo soberano) renuncia a ejercer su poder directo (el ejemplo más claro se encuentra en el traspaso del uso de la violencia, haciendo ese uso exclusivo a cargo del Estado), pero ello no implica la renuncia a la titularidad de su derecho.
    Creo que puedo pasar ya al «núcleo» del problema. Puesto que el Estado, haciendo uso fraudulento del poder delegado, ha procurado independizarse de la Nación, formando uno o varios «corpus político» (lo que algunos llaman «casta» o «partitocracia», aunque de otro modo lo podríamos denominar «familias», pues tienen diferente «pelaje», aunque la misma finalidad) que han acordado su propia defensa, de «aforamiento» (y no sólo jurídico) aún en contra de los intereses que, con creciente cinismo (y aún con matizaciones en dicha circunstancia) juran
    o prometen administrar con fidelidad, hasta el punto de que hasta el acto de jura o de promesa parece carecer de otro significado que de una toma de posesión del cargo, de oportunidad, pues nadie espera ya que se haga honor a la misma.
    En definitiva: tenemos una Nación que ha delegado, en confianza, la administración de sus bienes a un Estado, pero ya no hay Estado, sólo un conjunto de Instituciones que hacen ostentación ilegítima de una personalidad que ya no tienen, sólo operantes según sus propios intereses, según cómo, dónde y para quién; lo que, utilizando una expresión que está «de moda», podría resumir en que sólo hay Estado para «los robagallinas».
    Nada podemos esperar de nuestra clase política, y no sólo de los que pretenden servir a los separatistas, sino tampoco de los que, haciendo «gala» de su «defensa» de la unidad nacional (uno de los bienes fundamentales) no sólo no han hecho nada para protegerla teniendo todos los instrumentos para ello, sino que, incluyendo esa «defensa» en su propia propaganda electoral, lo que hacen es presentar a España a elecciones, a referéndum, a subasta. Es bien cierta la frase de D. Antonio Machado, y por eso el pueblo se ha ganado su Nación, pero a veces confía en quien no la merece.
    Para finalizar, por esta vez. Dirijo mis miradas a la misma Institución, la única que guardo actualmente en confianza, tanto en demanda y súplica de que actúe como para que no se crea sola en la conciencia y en el deber fundamental, sagrado, de defender a España de sus enemigos, pese a que estos, gracias a que están en posesión de la mayoría de «los bombos y los platillos», hagan parecer a esta Nación como abandonada al capricho de sus enemigos, que no parece que haya otra cosa. Y, contra «bombos y platillos», está el cornetín. Esta Nación ya se ha encontrado en el pasado con situaciones tan difíciles como estas, y ha sabido salir a hacer frente a sus enemigos, que ahora alardean de su impunidad y preparan sin disimulo su movilización, aprovechando la falta de la nuestra (a «cambio» de la que conferimos a un Estado que ya no existe), que sólo requiere de su llamada; ahora nos toca a nosotros Reciban un fuerte abrazo.

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  8. Buenos dias General
    El momento se presenta critico en extremo y el Gobierno, por mucho que diga, no hace nada para reconducir las enloquecidas pretensiones de los nacionalistas, que una vez mas ponen la Unidad de España y su continuidad como Nación libre al borde del desastre.
    Los españoles, recuerdo una frase de Franco en la que decía que en contra de lo que pudiera pensarse los españoles eran pacientes y muy llevaderos, no tienen una buena dirección que les indique donde deben encaminarse para reconducir la situacion y devolver a España la estabilidad necesaria para hacer de España una Nacion que decididamente se encamine a el siglo XXI con salud y bienestar y eso esta pasando una terrible factura.
    Los políticos españoles están haciendo creer a los españoles que la secesión catalana, vasca o de cualquier otra parte de España es cuestión de números, de economía y de cantidad de votos, están haciendo creer que España existe porque así lo dice la Constitución, cuando es exactamente lo contrario, existe la Constitución porque existe una Nación que la ampara y protege, sin ella nada tiene forma o sentido.
    Los políticos españoles están decididos a cuartear aun mas la piel de toro, ha hacer de España un «organismo federal o confederal» en el que los políticos no tengan mas principio o fin que hacer lo que les de la realisima gana, esto es, se están apoderando de España y se la estan repartiendo por segunda vez, esta con mas ganas.
    O los españoles defienden España o se quedan sin ella

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