LÁGRIMAS DE SAN PEDRO.1580 h.
Museo del Greco. Toledo
En este motivo, también varias veces repetido, El Greco plasma todo el espíritu de la Contrarreforma. Porque si ante la actitud de la Iglesia que cobra bulas a los fieles a cambio de la salvación eterna se rebela y protesta Lutero, ella misma pecadora como Pedro también se arrepiente, llora y hace penitencia; y convocando el Concilio de Trento da pie al citado espíritu.
Junto a este mensaje, ahora sí «decoroso», repaso en este soneto algunas de las características de su pintura.
SUYOS
(Soneto)
Suyo el decoro aquí, la compostura;
tan suyos los colores venecianos,
es suyo el tratamiento de las manos,
y suya es, rotunda, la figura.
Y suya de la cueva la negrura;
es suyo ése el juego de los planos
y suyos son, al fondo, los arcanos,
los velados, el trazo, la textura.
¿Y de expresar dolor y penitencia,
de quién, la destreza y la maestría
en un llanto, tan nuestro, tan humano,
cual bálsamo y alivio a la conciencia,
de aquel que veces tres lo negaría?
¡De quién, sino de un griego toledano!
VISTA DE TOLEDO. 1597-1607
Metropolitan Museum. Nueva York.
Una vista de Toledo, y veremos alguna más. Otras muchas que pintó, principalmente como pie y fondo de sus cuadros. Ésta, aunque” irreal” como, casi, todas, es como una instantánea onírica de los cielos, el Río, los monumentos, el paisaje de la ciudad; aunque tal vez, no tan irreal.
Hay que tener la suerte de estar en Toledo, esperar que pase la tormenta, verlo y maravillarse ante este
ESCENARIO
(Soneto)
Bajo un cielo en cobalto hecho jirones,
en azules de mar, prusia y turquesa,
espectral esa luz que lo atraviesa,
entre plúmbeos y negros nubarrones.
Las agujas, castillos y bastiones
de blancos ilusorios, y con ésa
la ribera que el padre Tajo besa,
en verdes, pardos, ocres y marrones.
Y hay quien dice, al ver este escenario,
-quimérico o ficticio pareciera-
que obra fue de una mente turbulenta.
Les diría: no es tan imaginario;
sólo estar una tarde en primavera,
en Toledo, pasada la tormenta.
CARDENAL FERNANDO NIÑO DE GUEVARA. 1600 h.
Metropolitan Museum. Nueva York.
Aunque no esté este asunto absolutamente probado, mucho se ha escrito e incluso alguna película se ha realizado sobre la relación de El Greco con la Inquisición, buscando los más variados motivos que justificasen una pretendida y escabrosa vinculación.
Sin entrar en el debate, sólo con ver el retrato que al Inquisidor General, el cardenal Niño de Guevara, le hizo (si cierto es que es éste el personaje, que hay sus dudas), y abundando en el tratamiento que a sus retratados da El Greco según les sean o no «simpáticos», yo tengo mi propia opinión al respecto; si bien, como licencia poética, también me la pregunto en este soneto.
LA INQUISICIÓN
(Soneto)
En rojo va el sillón de terciopelo,
y de seda, el hábito encarnado;
en blanco los encajes, y tocado
de rojo el cardenal, rojo el capelo.
Sentado y en tensión se ve el modelo,
con una de sus manos aferrado;
queda la otra en gesto desmayado,
su índice anulado apunta al suelo.
Lujosa la pared, oro en brocados,
una puerta en marrones de madera,
una nota a sus pies depositada.
Y toda la intención, ¿miedos velados?
en esa, turbadora, oblicua, artera,
de hielo…, recelosa la mirada.
Quizás el último de los cuadros que pintó El Greco, pues era su destino la cripta de la iglesia toledana del convento de Santo Domingo el Antiguo en la que iba a ser enterrado. Hoy desconocemos el lugar de su enterramiento (volveremos sobre este tema), y el cuadro se encuentra en el Museo del Prado; en las inmediaciones del lugar para él destinado existe una digna copia.
La obra es un “greco” en estado puro: serpentinatas, colores ácidos, escorzos, figuras gigantescas…, y el Niño, como foco de de donde parte el haz luminoso que alumbra a todos los personajes; extremo sobre el que también volveremos.
Y haciendo, otra vez, caso omiso de la cronología creativa del genio, he querido traer este “Belén”, ahora que cada vez se ven menos; y ¡ay! de los algunos que se ven.
Con él, y con permiso del pintor vayan en estas fechas de la Navidad mis más sinceros deseos de Paz y Bien a tantos los seguidores de este blog; ya, mis amigos.
ADORACIÓN DE LOS PASTORES. 1612 h.
Museo del Prado
LUZ
(Soneto)
Una espiral asciende matizada
de ácidos, brillantes los colores,
y en éxtasis reunidos los pastores,
en el Nacido absortas sus miradas.
Cielo y tierra en atmósfera nimbada
de asombros, claroscuros y fervores,
de loas, alabanzas, resplandores,
en largas y fluidas pinceladas.
… Ingrávidos los cuerpos, flameantes,
que aquella la reciben salvadora,
la de un Niño, ya Luz del Mundo y guía;
y trémulos, cuidados, palpitantes,
afables de la Madre y mediadora:
delicados, los gestos de María.
(Continuará )




Sin palabras ¡Magnifico! mi Coronel
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Hermosas palabras para hermosas visiones de un grande de la pintura universal.
¡Enhorabuena, mi Coronel!
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Enrique, Emilio; muchas gracias.
¡Y ya veis! Cosas de nuestra España que, para este genio ya afortunadamente valorado en su justo término, mostró durante siglos su ignorancia cuando no su menosprecio.
Mis saludos más afectuosos.
Félix Torrres.
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Gracias mi coronel por tus versos que dan valor y sabor a este tu blog.
Un fuerte abrazo navideño y Feliz Año. General Dávila
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Gracias a ti mi general, querido Rafa, por querer hacerme partícipe de esta realidad, millonaria en amigos.
Y esperando me hables de cosas buenas, vaya también mi fraternal abrazo para ti y todos lo tuyos. Félix.
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Mi Coronel, sé que mis versos no llegan a los que Usía expone, mas, ahí mando lo que humildemente me sale del alma.
En la CRUZ del sacrificio 46
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Si yo pudiera arrancarle
Los clavos a Jesús
No estaría de penitente
En lo alto de su CRUZ
Porque lo miro angustiado
Y me inunda un sentimiento,
En la Cruz del sacrificio
Que al mundo da sufrimiento.
Yo quisiera descolgarlo,
Y entre racimos de flores
Que reposara el Redentor
Con cantos de ruiseñores.
Pero lo tienen clavado,
Y así seguirá sufriendo,
Y yo no quiero mirarlo
Sostenido por tres hierros.
Porque me causa dolor
Esa imagen desgarrada,
Y se atranca mi garganta
Cuando le miro a la cara.
Son dos clavos en sus manos
Unciendo las extremidades
Del palo que cruzaron
Al que de la tierra sale.
Y en ese sus pies están
Atravesados por otro hierro
Que le pusieron los asesinos
Por el mandato que hicieron.
Los tiranos del momento,
Para acallar sus pregones;
Los que no quieren bajarte
De la Cruz de los horrores.
¡¡¡ Si yo pudiera arrancarte
Los clavos que te aprisionan
NO volverían a ponerte
Tan infamante corona !!!
Autor. Ramón Lencero Nieto
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¡Enhorabuena! Siempre se agradecen sus versos. ¡Gracias!, amigo Ramón.
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Magnífica simbiosis de pintura y poesía.
Si contemplar una obra maestra de la pintura es un gozo para el espíritu y leer un soneto (la quintaesencia de la poesía) encontrar la música de las palabras ¿Que podrá decirse cuando un poema explica un cuadro? Obliga a leer y contemplar una y otra vez, encontrando siempre nuevos matices en ambas manifestaciones artísticas.
Muchas gracias amigo y compañero Félix por esos momentos de gozo con los que nos has obsequiado.
PS. ¿También eres virtuoso en el conocimiento musical?
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Te diría, amigo y, presumo, compañero Ramón que me han gustado tus versos, que como dices y se aprecia te han salido del alma. Humildes dices,¿porqué? Los más grandes, Lope, Cervantes, Góngora y tantos más escribieron poemas bellísimos en romances, y en cuartetas como tú. Lo importante es que sigas escribiendo versos; la satisfacción y el reto de componerlos y saber que otros los leen lo sabemos los que así escribimos, ¿o no?
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Gracias Lorenzo; y completamente de acuerdo con tu percepción. Mi intención al escribir en verso sobre obras maestras de la pintura es establecer ese diálogo que apuntas entre la obra pictórica (motivo, composición, propósito, colorido…) y la «música» de la palabra versada; otra cosa es que siempre se consiga tal objetivo.
¿Virtuoso musical? Ya quisiera; me conformo con la decena de años en que he pertenecido a la cuerda de los bajos en el coro de la UCLM en su campus toledano. Eso sí, y me reitero, no concibo «la poesía» sin el tiempo, el ritmo y la cadencia, la música en definitiva de los versos rimados. Aunque ahora, y no quisiera profundizar en las causas, se abuse del verso libre; claro, que para gustos, los colores.
Un abrazo
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Gracias mi Coronel, es para mí una gran satisfacción que sean publicados, más en este blog donde el respeto prevalece por encima de todo.
Si a bien lo tiene puedo mandarle a su correo personal algunos que creo no le decepcionarán, nuevamente le agradezco la dedicación que a tenido para mí.
Este Legionario que queda a la orden de Usía mi Coronel
Ramón Lencero Nieto
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De acuerdo Ramón, los puedes remitir a: efetorres23@gmail.com. Los comentaremos, si te parece.
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