Al tiempo que la rebelión manifiesta de los dirigentes de las Instituciones catalanas contra la nación y la constitución es explicita y notoria, vemos a ETA mover los hilos de la guerrilla subversiva en Navarra y a los comunistas que dirige Pablo Iglesias atacar los fundamentos cristianos de nuestra sociedad proponiendo la supresión de la misa dominical en la TVE.
Y mientras tanto se nos habla de prudencia y de no sé cuantas memeces más cuando resulta más que obvio que los traidores y enemigos de España se crecen y desafían al Estado al amparo de esa prudencia que no es otra cosa que inacción. Los militares sabemos que la inacción es incompatible con la acción del mando y que sólo lleva a la derrota.
¡Ya está bien! Y es la hora de ponerse las pilas y decir alto y claro que somos muchos los españoles – la mayoría – que de ninguna manera vamos a consentir que se rompa España por la acción de unos traidores y la inacción o pasividad de tantos pusilánimes.
Es sin duda la hora de la sociedad civil y la de su rearme moral para hacer frente a toda estas acciones que no son otra cosa que una ofensiva generalizada contra nuestra Patria y su esencia.
JUAN CHICHARRO ORTEGA
GENERAL DE DIVISIÓN DE INFANTERÍA DE MARINA (R.)
Blog: generaldavila.com
19 marzo 2017
General Dávila 
Estimado General,
No le falta razón. Mejor dicho, le sobra razón.
Es verdad que hay que evitar entrar en la mayoría casi abrumadora de personas en la que el inmortal Antonio Machado incluía a todos aquellos que no pensaban y entraban en acción. Embestían, decía él.
Es cierto que los enemigos de España están bien asesorados en la permanente estrategia de la provocación, pero también es cierto que no es lo correcto estar escondido permanentemente en la prudencia, pues eso nos lleva, inevitablemente, a la cobardía y envalentona a los enemigos de España.
Y es muy preocupante que la mitad de los ciudadanos españoles NO apoyen a nuestra Patria.
La lista de culpables de esta situación, de entre nuestros políticos, es inmensa.
Hace falta un líder adecuado, y el banderín de enganche estará abarrotado. Estamos hartos la otra mitad de verdaderos españoles que sienten a su Patria en su corazón.
Mi felicitación más sincera.
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Mi General,
Ahí estaremos siempre, dispuestos a defender a nuestra Patria. Aunque el Sr. Rajoy no es un ejemplar «centinela», la gran mayoría de los Españoles no bajamos la guardia.
Viva España!
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REBELDES Y SEDICCIOSOS.TOLERANCIA CERO.
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Excmo. General, soy un simple civil, pero permítame ponerme a sus órdenes en todo cuanto incumba a la defensa de nuestra Patria. Ni esta vida terrena es un absoluto ni los bienes materiales valen nada si no son compartidos y vividos con dignidad. ¡¡ARRIBA ESPAÑA!!
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Mi General. Cada día me gustan más sus cometarios, y NO creo que sean pocos los que están con la razón que expone Vuecencia; porque lo contrario es arbitrariedad. La misma que sufre el pueblo decente de esta España tan maltratada por los enemigos de ella, que por desgracia son más de los que parece, y entre ellos; los peores son los políticos en el conjunto de su TODO y ahí se salvan muy pocos: quisiera estar equivocado y tener que disculparme públicamente, lo haría con satisfacción; mas, desgraciadamente creo tener razón.
VIVA ESPAÑA y mueran sus enemigos.
Atentamente: Ramón Lencero Nieto
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¡BRAVO!, mi General. Alto y claro. Ya es hora de hablar así y llamar a la Sociedad Civil a cubrir las incapacidades de quienes han jurado o prometido cumplir la Constitución y las Leyes.
Estos señores deben de saber que «jurar»· o «prometer» implica compromisos ineludibles que, en caso de incumplimiento, la sociedad debe de demandar.
Y aquí estamos, para eso y para defender a España, como siempre estuvimos
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Mi General: alegra y anima leer esa expresión clara y contundente de lo que es una realidad indudable, aunque haya quienes no lo ven, o se encogen y hacen como que no lo ven, porque desgraciadamente no se atreven a más, lo que resulta siempre en beneficio de esos enemigos agresivos y de los que los manejan, que son el mayor peligro para toda la sociedad. Todos debemos agradecer esa expresión tan justa y enérgica. Parece oportuno recordar esta frase de San Ezequiel Moreno, un santo de tiempos modernos y que tuvo que hacer frente a las agresiones «liberales» y revolucionarias: «Es un error funesto transigir con los enemigos de Cristo y andar blandos y complacientes con ellos. Mayores estragos ha hecho en la Iglesia de Dios la cobardía velada de la prudencia y moderación que los gritos y golpes furiosos de la impiedad». No podemos dejar de mantener la moral y el espíritu de servicio. Gracias, mi General.
Gabriel Rodríguez, Cor. Inf. DEM. (R)
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