SONETOS DEL ARMA MÍA
YA SABÉIS
(Soneto)
Con frío y con sudor, hambre o fatiga,
con cansancio, por techo el firmamento,
un me aguanto sufriendo el sufrimiento;
el oír junto a ti la voz amiga.
Huir de la doblez y de la intriga,
el jamás olvidar un Juramento,
el llorar, dolorido, a paso lento;
de una seda pender, nobleza obliga.
Con el polvo y los charcos del camino,
ampollas, el fragor de los motores;
del mortero el estruendo…, la osadía.
Largo un tiento, si hay bota de buen vino:
a la Virgen, diciembre, llevar flores.
Amigos, ya sabéis: ¡la Infantería!
(Continuará)


Formidable querido amigo Félix: inagotable tu musa, es además de un prolífico que hasta me asusta. Pero Félix, ¿de que madera estás hecho? Abrazos entrañables. Tu amigo. Carlos.
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