DECÁLOGO DEL CADETE
ARTÍCULO IV
Ser fiel cumplidor de sus deberes y exacto en el servicio.
HABLAN
(Soneto con estrambote)
Hoy que se habla de los inalienables,
los miles, adquiridos de derechos,
que clama todo el mundo, y a los hechos
me habré de remitir, innumerables.
Hoy resulta, que hay intolerables
que hablan de deberes; los estrechos
de mente y de intelecto, cual desechos
en esta sociedad de maleables.
Que hablan de Servicio, ¡qué anticuados!
e incluso de cumplir, cuando es normal
no lo hagan ni tirios ni troyanos.
Y hablan de lealtad los despistados,
y hasta,incluso, de ser justo y cabal…
¿Para quién hablarán estos fulanos?
Pues yo se lo diré:
sencillamente,
¡para una juventud
sana y decente!
ARTÍCULO V
No murmurar jamás ni tolerarlo
Ya sea el murmurar del camarada,
o lo sea del Mando o del Servicio,
conlleva en la Milicia tal perjuicio,
que esta quinta consigna comentada,
en orden terminante de obligada
observancia, convierte el justo juicio
del cuerdo redactor: ningún resquicio
da al rumor o al enredo; y destinada
esta carta moral de ser y obrar,
de recto y de cabal comportamiento
a futuros los mandos, les conmina
a “no usar, permitir, ni tolerar”
especies, “del servicio en detrimento”;
y a aplicar con rigor la disciplina.
(Continuará)

A las órdenes de V.I., mi Coronel.
«Ser fiel cumplidores del deber y exactos en el servicio». Ahí se condensa toda la eficacia y la satisfacción del deber cumplido.
«No murmurar jamás ni tolerarlo». El peor de los vicios y carcoma que mina la moral y la confianza. Además, es oficio de porteras y meretrices.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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Doña Josefa, muchas gracias por sus atentos comentarios y por su fidelidad.
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Amigo Rafael; has glosado los artículos mejor que yo, y con menos palabras. Gracias.
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