Corrida de toros en una plaza partida. Goya
Conocido es que la Reina Doña Sofía no va a los toros. Casi todos los que han escrito sobre la Reina y los toros saben muy poco de la Reina, y de los toros no sé, no sé…
Se lo dice quien sabe porque montó los caballos del Pimpi en las Ventas, siendo un niño. De las otras cosas sé un rato, pero se lo contaré otro día.
Yo no me atrevo a decir que a nuestra Reina, Doña Sofía, no le gusten los toros. El arte se mueve según los gustos, tanto en las dehesas como en las plazas de toros, y las personas sensibles saben captar más allá. Color, liturgia, valor y olor español. A la Reina le dan pena los animales y ¡claro!, entre ellos el toro. Se comprende y lo comprenden unos y otros.
Picasso. Los toros
Creo que Doña Sofía fue solo una vez a los toros. El ayudante de servicio de aquel día no era muy aficionado y poco entendía de la fiesta. Para acompañar a la Reina y estar en condiciones de contestar a cualquier pregunta se estudió el Cossío. Todo sobre los toros, en teoría, lo sabía aquel ayudante que se enfrentaba a su primera corrida con picadores. En el trayecto hacia la plaza todo ocurría con absoluta normalidad. Las pocas preguntas que le hizo la Reina fueron contestadas de manera sobresaliente y el ayudante empezó a coger soltura; incluso pensó que eso de los toros era muy sencillo. Pero, amigo, este es un arte difícil en el que te cornean en cualquier momento, sin que de ello se libre ni el mejor.
-Fulano, por cierto, ¿quiénes torean?
La pregunta de la Reina fue como una estocada.
Trágame tierra.
-Señora no lo sé.
Las enseñanzas del Cossío de poco le sirvieron al ayudante ante lo más elemental. El pobre, obsesionado con el arte y la sabiduría, había olvidado lo cotidiano. Lo más elemental: el cartel de la corrida.
Es difícil el arte, nada tiene que ver con la técnica, aunque cierto es que el arte sin técnica es un fraude. El de los toros jamás se llega a dominar del todo.
Una de las cosas más complicadas es el nombre de las capas de los toros. Salvador Miranda, un escultor de los grandes y muy aficionado a la Fiesta Nacional, que era, y es, el vivir y sentir, tenía grandes dificultades para definir las capas. Un día en la plaza de Bilbao salió un toro de extraño pelaje. Lo que menos esperaba don Salvador era que en aquella plaza estuviese Curro el Cochero, singular personaje que sabía de toros y toreros más que nadie. También tenía malaje y sabía las dificultades de don Salvador en eso de los colores de los toros. Acostumbraba a ir a todas la Ferias de España y allí, en mitad de la corrida, solía oírse su enorme vozarrón juzgando a toro o torero.
Pablo Picasso. El toro
No esperó a soltar sus banderillas contra el escultor.
-Zebastián Miranda, ¿qué pelo tiene ezte toro?
Sebastián se dio cuenta de la jugada y sin amilanarse, en pié para que su voz se distinguiese, contestó.
-Precioso Curro, precioso.
Es un mundo rodeado de arte, todo es arte. El hablar, el decir, el murmullo y el aire que se respira. Hasta los vencejos que sobrevuelan las plazas lo hacen con arte taurino. De todo se aprende.
El señor Iglesias (ya tiene malaje apellidarse así), don Pablo Iglesias, líder de Podemos, propone celebrar un referéndum contra los toros. Sabe que eso es legalmente imposible. Le da igual. Supone que los dictatoriales pensamientos y formas de ser se pueden volver realidad. Por ser vos quien sois. La imposición es su ley.
No sé yo si el señor Iglesias estaría dispuesto a soportar un referéndum en el que se decidiese sobre él y su partido, sobre su forma sectaria de pensar y tratar al conjunto de los españoles, esa mayoría que a él no le gusta porque no piensan como él. Ese pensamiento estaliniano, maduriano: lo importante es prohibir.
Decía Ignacio Sánchez Mejías que el mundo es una enorme plaza de toros donde el que no torea embiste. Eso es todo.
Elija señor Iglesias. ¿Dónde se sitúa su señoría?
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
23 septiembre 2018
General Dávila 
Buen tino y fino, como Paco Camino.
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Sin querer desmeritar a mi paisano Paco camino,» la faena», (su escrito) a mi me ha sonao mas a una de esas tardes gloriosas, del gran maestro D- Santiago Martín «El Viti», fino, templao y con sabiduría para torear hasta «sin toro», arte para el que no está preparao cualquiera.
Si señores, estos neopolíticos, son mucho de referendums y consultas populares, pero siempre y solo, para los que a ellos y sus consignas decimonónicas les interesan.
¡Ahí está el «rejonazo», D. Pablo Iglesias!, ¿Para cuando un referendum de si el pueblo Español quiere que nos esté gobernando este amasijo de partidos con intereses antiespañoles que estamos padeciendo?.
Un saludo y buen Domingo tengan todos.
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Buenos días mi General:
Reconozco que no entiendo nada de toros, más allá de las cuestiones básicas que conoce casi todo el mundo. Y sin embargo me ha hecho usted reflexionar sobre las vueltas que da la vida.
Mi abuela materna, q.e.p.d., tuvo una pensión en Zaragoza, en una de cuyas habitaciones nací yo. Era una extraordinaria cocinera, de manera que, para la Feria del Pilar, las cuadrillas de los primeros espadas se peleaban por ir a comer al número 4 de la calle Maestro Luna, donde se encontraba la citada pensión.
Pues bien, durante mi niñez y primeros años de mi adolescencia cada mes de octubre teníamos invitaciones para ir a la plaza. Y pude ver torear a los mejores de la época: el Cordobés, Paco Camino, Fermín Murillo, Jaime Ostos, Diego Puerta, Antonio Bienvenida, Curro Romero…
En aquellos años yo quería ser torero. Pero pasó el tiempo, mi abuela cerró la pensión y yo dejé de ir a los toros.
A pesar de lo cual, y de acuerdo a su bien traída cita, de «D. Ignacio Sánchez Mejías», espero ser de los que «torean» en este mundo.
Saludos cordiales,
José Manuel del Pozo González
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Este tipo es un petardo en las manos del populacho
————————————————————————–Este tipo es un petardo
En las manos del populacho
Llevado por estos guarros
Que vienen dando desgarros
Hasta llegar al empacho.
Solamente hay que mirarlos
De una forma inteligente
Para luego catalogarlos
Y así poder apartarlos
En bartolinas convenientes.
Donde no puedan causar
Los daños que proporcionan
Con la nefasta mentalidad
De los que en ella se dan
Cada vez que se ocasionan.
Las izquierdas populacheras
De la sociedad menguante
Que se expanden al doquiera
En las formas más marrulleras,
Criminales y traficantes.
Soy el hijo de un vencido
Que reniega de estas pestes,
Porque No hallo el sentido
Al hacer de estos partidos
Que confunden a la gente.
De la mentalidad errante
Que carente de inteligencia
Se llevan por los farsantes,
Y aplaudiendo lo intrigante
Se han ver en la demencia.
De estos tipos tan libertinos
Como oscuros y peligrosos,
Yo maldigo a estos ladinos
Que entorpecen los caminos
Con tanto hacer deshonroso.
Las derechas me resbalan
Y las izquierdas me asquean,
Ambos bandos nos deparan
Las mentiras que se alaban
Los que con ellas chasquean.
Sólo me llevo por el ideal
De una ESPAÑA sin fisuras,
Y. SI por ello hay que luchar
Presto estoy para empezar
Contra todas estas dictaduras.
Que embozadas de libertad
Al pueblo tienen confuso
Y. En las ancas de este mal
Hay barruntos de tempestad
Sin que se entere el iluso.
Que en los brazos de satanes
Ha entregado su ilusión,
Y. Ya veremos cómo salen
Los que creen en criminales
Que reniegan de su Nación.
Esto tipejo es un perjuro
De muy malas intenciones,
Y. Los que con él hacen yugo
Se hacen ver en el conjuro
Que a nuestra España que deponen.
Día 23 de septiembre de 2.018
Ramón Lencero Nieto
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Genial mi General….ja ja ja…Me reservo la opinión sobre el Sr. Iglesias, aunque no lo sitúo entre la parte torera.
Me confieso ferviente seguidor de Morante de la Puebla.
Saludos desde el Tercio (sin segundas) y buen domingo a todos.
VIVA LA FIESTA NACIONAL!!!
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Con el permiso de Vuecencia. ¡Magistral el articulo! y muy acertado introducir el comentario de Ignacio Sánchez Mejías. ¡Arriba España y viva La Legión! Julio de Felipe
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Gracias doña Josefa
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El problema de Iglesias y muchos de sus camaradas políticos con los toros es que son una tradición española. Y a ese señor y sus camaradas todo lo que huela a España les causa repelús. La bandera española no les gusta (preferirían la tricolor), el himno les parece una «cutre pachanga fachosa», la monarquía tampoco les gusta, la unidad de España también la quieren someter a referendum (son partidarios del llamado «derecho a decidir»), etc. Odian a España, sus símbolos y sus tradiciones. Y como los toros son la fiesta nacional española, también la quieren quitar.
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Estos, cualquier día suprimen hasta el cante flamenco, la jota aragonesa y todo el folklore popular. Eso sí, mediante otros referendums, uno para cada cosa; que ellos van de legalistas y necesitan referendums para ir consiguiendo y consolidando propiedades. Pero, ojo, sólo piden esas consultas y las de elecciones cuando ellos piensan que se dan las circunstancias para ganarlas o sacar un buen porcentaje que les favorezca propagandísticamente.
Menuda tropa.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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