Desde su atalaya cordobesa: LAS COSAS DE DON EUFEMIO
Leo en “el Cossío”, (Espasa Calpe, 1995), sobre el toro abanto:“su característica en la plaza consiste en salirse de las suertes, rehuyendo rematarlas”. Para que luego digan que los toros no son cultura, y que no enseñan “ná”. De momento, aparte de tan fiel definición, a mí me han facilitado una rima que no se presentaba fácil.
De la prensa, octubre 2018
La foto internacional que hunde a Pedro Sánchez y que avergonzó a los neoyorquinos
EL PASEILLO
(Soneto)
Pensaba, mirusté, que ya de espanto
la vida en su vivir, me había curado;
pero ¡vaya!, parece que mi grado
de asombro, no llegara a serlo tanto.
Pues helo en Times Square, solo y abanto,
de escoltas, cuenten, cómo va blindado;
por hortera, el capricho le ha costado,
y cateto, mil críticas al canto.
Toreriles estampas, indudable,
esta imagen en grises nos evoca;
y aunque quiera pasar de tapadillo (¿?),
pues que a grises faenas, lamentable,
pronto se ha de enfrentar, para abrir boca,
ensayado ya tiene el paseíllo.
Don Eufemio, 10 oct. 18
(Continuará, Dm.)
Blog: generaldavila.com
General Dávila 
Pues a ver si ahora de regreso al ruedo nacional, coge de una vez la muleta y el estoque y saca, de donde no hay, valor para entrar a matar y al descabello a tanto toro huidizo de las reglas como tiene en esta plaza.
A las órdenes de V.I., mi Coronel
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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Estimado Don Eufemio:
«Dime de qué presumes y te diré de qué careces».
Hace falta ser pedante y carecer de todo sentido del ridículo.
Cualquiera que tenga un mínimo de sentido común y de saber cual es su sitio no se hace esa foto. Foto que debió hacer su esposa o alguien de su «séquito» forzando a los agentes del servicio secreto a ir detrás de él (en condiciones normales van alrededor de la persona que protegen para que nadie pueda acercarse).
En fin, que semejante individuo no podía llegar a más (y por eso no se lo cree) ni nosotros a menos. Que vergüenza.
José Manuel del Pozo González
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Rafael, Don José Manuel; gracias por sus comentarios con los que, naturalmente, estoy de acuerdo.
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¡Bravo, mi amigo don Eufemio! Para terror de los animalistas: dos orejas, rabo y salida a hombros por la puerta grande. Los hay como tontos,peros sin el cómo. Abrazos entrañables
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Gracias Carlos; leo con placer tus «foramontanos».
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