Según parece, menos mal, se podrá seguir cazando en Castilla León pues la noticia que ha saltado a la actualidad y que ha alertado a la entera población de más de media España es una mera suspensión en tanto se aclaren no sé qué vericuetos de puñetas y leguleyos; qué pena no esté entre nosotros Miguel Delibes quien le pondría las peras al cuarto a más de uno, seguro.

Y aunque en un refrito, y permitan la auto cita, no va esta crítica contra la suspensoria decisión judicial, que motivos habrá, supongo; sino contra ese “colectivo ecologista” del que la señora jueza ha estimado la petición. Con motivo de una de sus más sonoras cantadas la escribí el día de la fecha que podrán leer más abajo, y creo que es una elocuente muestra del conocimiento, dedicación… y sectarismo de estos amantes de la naturaleza que “pacmao” dejan a uno, y que no distinguen una perdiz de una tórtola; distinguirla de una codorniz sería ya para nota.

De la prensa, marzo de 2018

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha estimado la petición del Partido Animalista contra el Maltrato Animal y ha suspendido cautelarmente el decreto que hace diez meses aprobó la Junta para ajustar su anterior normativa sobre caza y control de fauna silvestre y adaptarlo a otra sentencia.

 ANIMALISTAS

(Soneto)

A uno que es de campo y se le nota,

que distingue entre canana y escopeta,

con tanto ecologista de opereta,

tanto chisgarabís de chirigota;

 

con tanto zascandil de cuchufleta,

tanto imbécil gurú de este planeta,

con tanto ecologista de probeta,

tanto chupón de visa y de moqueta.

 

Tanto animal en lista de revista,

del ambiente colosos defensores

que saben del asunto, ni un carajo…

 

Con tanto mequetrefe oportunista

a uno se le alteran los humores,

y se le caen los palos del sombrajo. 

Don Eufemio, 10 dic. 16 

A Miguel y Víctor (+) mis hermanos, cazadores.

 (Continuará, Dm.)