‹‹LA BANDERA DE LA LEGIÓN será la más gloriosa porque la teñirá la sangre de sus legionarios››.
Orden dada, orden cumplida… Es la norma de La Legión.
Tuvo que pasar tiempo para que la Legión tuviese su anhelada bandera. No quisieron cobijarse en ella hasta que con sus vidas hubiesen demostrado su amor y entrega. Fue un largo cortejo, un enamoramiento lento que se consumó cuando se había derramado la última gota de sangre. Ofreciéndose en sacrificio teñían de roja sangre aquella Enseña Nacional que una Reina ya bordaba. La guerra está en marcha, la Legión sin bandera… ¡Tiene que ser la más gloriosa! Eso requería una espera de sangre y sacrifico. El jefe y fundador de la Legión, teniente coronel Millán-Astray, había señalado las condiciones necesarias para alcanzar el Amor de la Bandera, para llevar la Enseña al combate. El valor, compañerismo, amistad, unión y socorro, marcha, sufrimiento, endurecimiento a la fatiga, compañerismo ante el fuego, y las cardinales: Disciplina, Combate, Muerte. Con ello se lograba el Amor a la Bandera. Nunca quiso decir ‹‹es la más gloriosa››, como algunos equivocadamente recitan, sino ‹‹será››. Es un permanente compromiso. Es la constante búsqueda de su gloria; nadie puede pronunciar el verbo ser hasta que no lo ha entregado todo. En la Legión ‹‹todo›› es la vida. Por eso cada uno lanza su juramento diciendo ‹‹será la más gloriosa›› como lo es ya para los muertos por ella. Cada caído en combate, cada sangre derramada hace gloriosa a la Bandera de la Legión. Mientras, en la diaria entrega, estás en deuda con ella, tienes el compromiso de hacerla la más gloriosa. En la Legión no se admite apropiarse de la gloria de los demás sino aprender de ellos e imitar su comportamiento. La bandera es gloriosa desde el primer día, pero un legionario vive con el compromiso constante que se conjuga en será, será, será… hasta que tengas por sudario, legionario, la Bandera Nacional. Tu gloria es la de tu Bandera y por ello tu vida está hipotecada a su futuro de gloria. Nunca al tuyo.
Tiempo costó recibir aquella bandera. Los primeros legionarios juraron Bandera ante la Enseña Nacional del Regimiento de Infantería Ceuta nº 60. Fue un 21 de octubre de 1920 en el llano de El Tarajal. La formación era mandada por el comandante Jefe de Instrucción Francisco Franco, siendo el abanderado el capitán Justo Pardo Ibáñez, el diseñador del emblema de la Legión. La presidencia la ostentaba el fundador del Tercio de Extranjeros, teniente coronel Millán-Astray.
La fórmula del juramento fue: ‹‹¿Juráis a Dios y prometéis al Rey, defender la Bandera de España hasta perder la última gota de vuestra sangre y no abandonar al que os mande?››.
Cuando se retiraba la bandera, la emoción se unía al deseo de ser merecedores de tener su propia bandera.
La primera Bandera de La Legión
‹‹Tendréis Bandera propia y estaréis cobijados por ella›› decían los carteles de propaganda. Pasaron tres años hasta que se iniciaron los preparativos para la ceremonia de entrega de la merecida Enseña propia a la Legión. Debería ser en la Corte el año 1923. Cuando una Bandera expedicionaria formada por legionarios de todas las unidades de La Legión se encontraba en Algeciras camino de Madrid para el acto de entrega y el Jefe de La Legión, teniente coronel Valenzuela, ya estaba en la capital del Reino organizando el acto, los acontecimientos en el protectorado exigieron la presencia de todas las unidades y sus jefes, por lo que la programada y tan ansiada entrega de la Enseña Nacional se vio suspendida.
Finalizada la Guerra de Marruecos en la que La Legión ocupó un lugar destacado pudo de nuevo volver a organizar los actos de entrega de la Bandera. Por fin. Se realizó el 5 de octubre de 1927 en Dar Riffien siendo la madrina Doña Victoria Eugenia, Reina de España.
‹‹La Bandera que recibís lleva en cada puntada de sus bordados las gotas de sangre heroica que los hombres a que se destina ofrecieron como anticipo a la gloria con que llega a vuestras manos.
[…]
Os incumbe desde hoy la misión honrosa de guardarla, defenderla y glorificarla.
[…]
Mi corazón palpita y mis manos tiemblan al despedirme de ella, aun conociendo lo muy fuertes y nobles que son los que la reciben, que la nobleza es redentora y engendra siempre nobleza de la vida a los altos ideales de la Patria y a la civilización por la que venís luchando, guiados por el nombre glorioso y evocador de España››.
Eran palabras de la Reina. Quedaron grabadas en los pliegues de la Bandera de la Legión. Para siempre. La Bandera permaneció en Dar Riffien hasta la llegada de la República, pasando al Museo del Ejército donde en 1991 su Director la entregó al Jefe de la Legión siendo depositada en el Museo de la Legión en Ceuta. Finalizado el acto de imposición de condecoraciones es de resaltar que S.M. el Rey Alfonso XIII, nombró coronel honorario de La Legión al general Millán-Astray. El coronel Sanz de Larín entregó su bastón de mando al fundador. El heroico mutilado avanzó hacia los legionarios y les dirigió una de sus más encendidas arengas que terminaba agradeciendo al Rey:
‹‹Señor: Este es el día más feliz de mi vida, gracias por haberme nombrado Jefe de esta pléyade de bizarros soldados, que lucen cicatrices en la cara, la cual jamás han vuelto al enemigo››.
Con voz vibrante y gorro en alto, gritó:
‹‹¡Legionarios! Descubríos ante el recuerdo de los muertos que con raudo vuelo fueron a la gloria, y gritad con todas las fuerzas de vuestros pulmones:
¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Legión!››
La Reina Sofía, entonces Princesa de España, entregaba la Bandera al Tercio Duque de Alba
El 20 de septiembre de 1970 la Reina Doña Sofía entregaba en Ceuta la
Bandera al Tercio Duque de Alba. Volvió a recordar aquella primera Bandera empapada de gloria por la sangre de sus legionarios.
Hoy camino del Centenario traigo el recuerdo de sus palabras y el documento que estuvo en sus manos cuando entregó la Bandera:
‹‹Siento gran emoción al entregaros esta Bandera, símbolo de nuestra España milenaria, foco de cultura, de heroísmo y de honor.
Bandera por la que han muerto tantos héroes, cuya defensa jurarán nuevas generaciones con el mismo amor a la Patria que yo juré en mi corazón cuando pisé tierra española.
Quisiera representar en estos momentos a todas las madres españolas; las que trabajan en el campo, en la fábrica, las humildes o desvalidas. Todas, ejemplo magnífico de las virtudes de la mujer, que cuando atiende y cuida su hogar, piensa en vosotros, que aseguráis la libertad y paz de sus familias y de sus hijos.
Cuando la Reina Victoria entregó a la Legión su primera Bandera, sabía muy bien, que manos la recibían. La que ahora yo os entrego, está enriquecida por el sacrificio de vuestros predecesores, y estoy segura, que todos los días os haréis dignos del depósito de honor que en ella nos legaros, para que así la reciban vuestros sucesores en el futuro con más gloria››.
No hay duda, el mandato está cumplido y la sangre legionaria sigue tiñendo de rojo la Bandera de España y siempre queda hueco para el oro de su gloria.
‹‹LA BANDERA DE LA LEGIÓN será la más gloriosa porque la teñirá la sangre de sus legionarios››.
General de División Rafael Dávila Álvarez
(Jefe de La Legión entre 2001-2004)
Blog: generaldavila.com




Mi respetado y muy querido GENERAL,
EXCELENTE EXPOSICION SOBRE LA MAS GLORIOSA BANDERA DE LA LEGION ESPAÑOLA.
Un simple sonetillo a ELLA y a S.M. LA REINA DOÑA SOFIA.
CREDO LEGIONARIO
LA BANDERA DE LA LEGIÓN
La Bandera de La Legión será la más gloriosa porque la teñirá la sangre de sus legionarios.
“De tal palo tal astilla”,López Hidalgo moría,
como Álferez desangrado en la Blanca Loma,
enardecíó a la sección a bayoneta para la toma
en la evacuación por tanto valor al cielo iría.
Ante Dios la novia, y su fiel Bandera asoma,
al de Mena grabada en su alma, El Padre veía,
de esperanza y seda La Virgen un manto lucía,
en extasís, el Espiritú de Dios se hace diploma.
Si cinco nacimientos cita, ave y arroyo nacía,
y Etna brota del pecho, y la ley se desploma,
luchan alma y libertad; instinto por su valía.
Hombre privilegiado por la religión de Roma,
cuando al cristal, pez, bruto y ave les da alegría,
le quitó Dios libertad diciéndole que era broma.
A S.M. LA REINA DE ESPAÑA DOÑA SOFIA ENTREGANDO LA SAGRADA BANDERA AL TERCIO DUQUE DE ALBA AL MANDO DEL COR. MUÑOZGRANDES GALILEA
La voz secreta, el solitario encanto,
por el mundo su imagen peregrina,
amor a la verdad su ilusión divina,
exquisita , sensible el sentir santo.
En toda idea, persiste lucha ilumina
acepta opinión contraria sin espanto,
el por qué reiterado es dulce canto,
que recordando Alqueva, te examina.
“El amor no espera condecoración”,
nació con el paternal don de fuerza,
siempre, aguantando el gran tirón.
No hay nada que en Vos se tuerza,
Abuela, Madre, mi Reina del Honor:
¡siendo Sabia, también se esfuerza!
ENHORABUENA Y GRACIAS MI GENERAL
A la orden de V.E.
VIVA LA BANDERA DE ESPAÑA
VIVA LA REINA MADRE S.M.DOÑA SOFIA
VIVA EL REY
VIVA LA LEGION
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
Me gustaLe gusta a 1 persona
Con permiso de Vuecencia, mi General. «La Bandera de La Legión será la mas gloriosa porque la teñirá la sangre de sus legionarios». Emocionante expostción a la Bandera de La Legión.
Con el comentario de D. Pedro Cuadrado tampoco se puede añadir mucho mas. Julio de Felipe Jimeno. ¡¡Arriba España y viva La Legión!!
Me gustaMe gusta
A las órdenes de V. E., mi General.
¡¡¡Viva España!!!. ¡¡¡Viva el Rey!!!, y ¡¡¡Viva la Legión!!!
En una ocasión fui designado para facilitar información por radio para el aterrizaje y posterior despegue, en el Campo de Gibraltar, a un helicóptero militar en el que viajaba muy alta autoridad. Necesitaba una ubicación algo elevada para tener bien visibles los posibles obstáculos fijos para esas maniobras, y fue el caso que a modo de escolta y protección, tuve dos Caballeros Legionarios, que por su seriedad y mística me inspiraban gran admiración y respeto. Lo más importante e impactante fue la sensación de seguridad y tranquilidad que sentí en todo momento.
Fue en verdad, algo en extremo emotivo, que siempre que lo recuerdo con la misma emoción de aquel momento.
Me gustaMe gusta
Mi respetado y muy querido GENERAL,
Agradezco la mención de D. JULIO DE FELIPE JIMENO pero, es de una presentación realizada en honor a LA LEGION y llamé CALDERON Y LOLA MONTES.
Reitero gratitud y alto reconocimiento. Enorme abrazo legionario y a sus órdenes.
A la orden de V.E
VIVA EL REY
VIVA LA LEGIÓN
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
Me gustaMe gusta
Mi marido perteneció a la Legión desde su saluda de la Academia. Riffien, el Aaiun, Sara, Sidi Ifni , Ceuta…..y yo amo y admiro a la Legión con todo mi corazón. Gracias mi General.
Me gustaMe gusta
Gracias a usted y nuestro cariñoso recuerdo y respeto.
Me gustaMe gusta