¿PARA QUÉ SIRVE EL REY? Rafael Dávila Álvarez

Perdonen por la dureza de la pregunta que sirve de entrada, ¡tan brusca!, pero es literalmente como me la hacen: ¿Para qué sirve el Rey?

En días de tribulación como los actuales convendría explicarlo. Es una pregunta que se hace un elevado porcentaje de españoles y las respuestas son variopintas, unas argumentadas y otras apasionadas.

Sin entrar en honduras —ni argumentales ni apasionantes— lo que parece a simple vista es que la cultura democrática, incluso la política, es escasa y hay una ausencia total de didáctica sobre las formas políticas del Estado. Más grave si cabe es el poco interés por la historia de España o la tergiversación de la misma quizá debido a la propensión que tenemos de que se redacte desde la ideología y no desde la rigurosidad exigible. Es un detalle importante a la hora de dar respuestas.

Podría hacer un recorrido histórico —se lo recomiendo— y empezar con Los dos cuerpos del rey. Un estudio de la teología política medieval de Ernst H. Kantorowicz, una obra maestra que a simple vista nos puede parecer lejana y ¡está tan próxima! No se asusten, no voy a aburrirles ahora con el tema de «la duplicidad real», o de las dos remembranzas Memento quod es homo y Memento quod es Deus, incluso ni siquiera con el Memento mori. El rigor académico, el de la historia, hay veces que de poco sirve ante las viscerales reacciones.

Se lo pondré más fácil. Lo que hoy está en la calle, o al menos a mí me han formulado, es algo más directo, más crudo y requiere una contestación a bote pronto, en román paladino, por lo que hay que hacer un esfuerzo y tratar de ser tan rotundo y directo, sinóptico, como la pregunta plantea.

Rey, Monarquía, Corona, no significan exactamente lo mismo, pero la limitación que impone un artículo obliga a no ir más allá de algunas claves que se identifiquen de manera sencilla y clara, como tratamos de hacer.

Es incuestionable que el interrogante surge a raíz de la situación planteada por un Gobierno que no es que sea ideológicamente republicano, que lo es y nada tiene de malo, sino que surge como consecuencia de un Gobierno compuesto por grupos que son agresivamente antimonárquicos y antiespaña y que entre sus objetivos está el incumplimiento de la Constitución y acabar con la Nación española, cuya unidad y permanencia simboliza el Rey. Ello en principio supone un hecho difícil de asumir que debe ser explicado, no necesario a todos, pero sí lo agradecerán algunos.

El hecho concreto es que desde el día 3 de octubre de 2017, cuando el Rey habló con claridad a todos los españoles, cuando señaló con su palabra —¿simbólica?—constitucional, a los que delinquían contra la nación , contra el Estado, contra la Constitución, no hemos vuelto a escuchar esa palabra que representa la unidad de España; el símbolo calla, se interpreta el gesto, pero el silencio levanta interrogantes, o el interrogante. ¿Silencio simbólico? ¿O es que aquello ya no sirve a día de hoy?

El Rey ha vuelto a hablar con seriedad institucional. Ha sido en la apertura de las Cortes de la XV Legislatura. Cuando hay que repetir a quienes deben saberlo mejor que nadie que la unidad y la defensa de la Constitución son los valores donde se asienta nuestra democracia es que esta por algún lado se resquebraja. No se respeta ni se cumple. Las palabras del Rey, porque sean justas y equitativas no dejan de ser preocupantes; quizá por eso: ser la ultima ratio.

¿Qué nos dice la Constitución española? Pues a ella acudimos ya que es la Ley que nos rige.

Artículo 1. 3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.

Artículo 56. 1. El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.

Para más aclaración el artículo 8 de la Ley 25/2014, de 27 de noviembre, de Tratados y otros Acuerdos Internacionales dice: «Denominación del Estado español. La denominación oficial del Estado español en los tratados internacionales será «Reino de España».

Todo empieza a entenderse algo mejor: Monarquía parlamentaria, Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera… Reino de España.

Lo de monarquía es fácil de asimilar, es una cuestión de cultura histórica, quizá de madurez intelectual o política (aunque desgraciadamente nada que ver), una opción en la forma política del Estado que en España constitucionalmente a día de hoy es la voluntad proclamada de la Nación española.

Jefe del Estado es un título que en la práctica lleva a asumir a la misma Nación y por tanto estar por encima de cualquier opción política para sin participar de ninguna aceptarlas todas, incluso la opción que a él rechaza, porque, como Rey que es, acepta que España no es una única opción política, sino todas ellas siempre que se ajusten a lo que los españoles nos hemos dado como norma de convivencia: la Constitución.

El Rey de España tampoco es intérprete de la Constitución, sino fiel cumplidor y como dice en su juramento hacedor de su cumplimiento. Pero no es él el que deba decidir si esta políticamente se cumple o no. Para eso están los Poderes del Estado.

La monarquía, el Rey, la Corona, no están para embarrarse en la política, sino todo lo contrario. Sirve para mantener a España limpia e intacta, incluso cuando está en las fauces de lobos feroces y ardientes del poder de la manada, para arbitrar en la refriega y, aunque a jirones, que después de la batalla quede España, intacta, entera, aunque sea dañada.

Que al Rey no le gusta esta situación que ahora políticamente tenemos es una obviedad. Pero es el Rey de todos los españoles y España no es usted ni yo, somos todos y Él el símbolo de todos, quizá incluso fiel reflejo de nuestras virtudes y defectos.

El Rey asume la dificultad del momento y de ahí la grandeza de su responsabilidad, la de ser Rey y mantenerse firme en la conservación de lo que simboliza y a todos aúna, con la moderación y firmeza que su reinado le exige: «Garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional».

En ello reside el enorme valor de la monarquía. No ser de nadie y serlo de todos. Reflejar a España, en su Real crudeza, en forma de símbolo de unidad y permanencia de la nación. A pesar de unos y otros, por encima del fragor de la confrontación. Vigilante de que España sea; siga siendo Nación y Estado, unidad y permanencia.

La Corona nos mantiene como unidad histórica bajo el símbolo del Rey de todos y es por ello que la Justicia se imparte en su nombre, es Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, símbolo de la fuerza necesaria para cumplirla, y sanciona las leyes que emanan de la Ley. La encarnación de todo un pueblo.

¿Les parece poco? Eso es reinar.

La política llena de vacíos su contenido y altera el ritmo social, a veces hasta enfrentarlo. La Corona arbitra ese desafío y sirve de referente, mucho más en momentos de tribulación como el actual. Nos quedará la Corona si es que queremos que nos quede España.

Así están las cosas hoy; ahora. La política está gravemente necesitada de moderación. Estamos en esa delicada línea entre ser o no ser.

España puede mirar con cierta tranquilidad al futuro por la fuerza constitucional de la Corona. Sin esa fuerza moderadora que asegure nuestra permanencia como nación no creo que el futuro se llamase España, sino otra cosa. Destruyan la Corona y acabaremos de destruir España. A día de hoy se puede decir que los hechos lo confirman.

Dos cosas frenan hoy la ruptura de España: la Constitución y la Corona. Sin olvidar al Poder Judicial y es bueno traer al recuerdo que la justicia se imparte en nombre del Rey. La Justicia es implacable.

Es lógico que todos miren hacia el Rey y busquen el alivio de la Ley, y el del Poder, simbólico sí, auctoritas y potestas, que es el gran poder de la Corona: la garantía de la integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

Si no es así olvídense del ¡Viva España! y por ende del ¡Viva el Rey!

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

8 pensamientos en “¿PARA QUÉ SIRVE EL REY? Rafael Dávila Álvarez

  1. Buenas noche mi Capitán complicada la pregunta y sencilla la respuesta…mientras el Rey continúe en su línea irá ganando adeptos y ahora ( DANA).del pueblo llano que sabe que está ahí y su primer sentimiento es de paz y tranquilidad ¡¡¡Mirad el Rey y su familia!!! aquí con nosotros y nuestro dolores. Pero debe cuidarse muy.mucho de los Idus de Marzo…el pueblo olvida fácilmente y la máquina de zapa no.para,que Dios le protege porque este podrido gobierno y los canta mañanas de la oposición me da que no moverán un dedo.por él y lo que representa…ojalá me equivoque mi querido Capitán.

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  2. Mi respetado y muy querido GENERAL,

    La EXPOSICION ES DE LO MAS CLARO QUE HE LEIDO HASTA EL MOMENTO. JURIDICOS EXPERTOS NO HAN SIDO CAPACES DE EXPONERLO CON TAL EVIDENCIA.

    HA SIDO COMO DECIMOS EN CALIDAD «PURA EVIDENCIA OBJETIVA».

    A UNA PERSONA QUERIDA MI RESPUESTA EN VERSO SE LA DI. ELLA NO ME HACIA LA PREGUNTA PORQUE ES MONARQUICA HASTA LA MEDULA.

     MARICARMEN, MI ABSOLUTO

         Carmen mía, sacro absoluto de existencia,

          no renuevo tiempo, solo el presente, amor,

          en el entorno vital cercano de esplendor,

         donde mirarte y besarte aúna conciencia.

        Por fortuna de la luna, el mismo resplandor,

        doce grados al día y 28 días sin insistencia,

        como espejo solar , te beso con paciencia,

        Telusa , 24 h, 56 min, 4 s en vuelta de honor.

       Te amé siempre , solo tu silencio lo sabía,

       fui y soy feliz al cumplirse todos tus sueños,

       cuesta comprenderlo pero, cuánto yo le quería,

    .

        Siga siendo nuestro amor, lucero con dueños,

       Dios, Patria , Rey, Familia, por amarte moriría ,

       ! mi luna , fluyes feliz en ámbitos risueños!

    ENHORABUENA Y GRACIAS MI GENERAL

    A la orden de V.E

    FELIZ NOCHEBUENA A TODOS Y A LA ORDEN.

    VIVA LA SANTA MISA DEL GALLO

    VIVA EL REY

    VIVA LAS FAS Y LA G.CIVIL

    VIVA Y ARRIBA ESPAÑA

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  3. ATENTAMENTE Y CON EL DEBIDO RESPETO

    EL REY SIRVE PARA GARANTIZAR LA UNIÓN DE LOS ESPAÑOLES

    ——————————————————————————————

    EL REY SIRVE PARA GARANTIZAR

    LA UNIÓN DE LOS ESPAÑOLES

    DETRACTADA POR MALHECHORES

    Y. EL CONJUNTO DE LA NECEDAD

    QUE NO ENTIENDE DE VALORES.

    ES EL SÍMBOLO ESPIRITUAL

    ENRAÍZADO EN LOS CIMIENTOS

    QUE PERSISTEN EN EL TIEMPO,

    PERO SU GLORIOSA MAJESTAD

    LA DESFIGURA EL MAL INTENTO

    QUE COMO REBAÑOS DE OVEJAS

    DEPENDIENDO DE LOS PACTORES

    SE LLEVAN POR LOS PREGONES

    DE LA HABLADURÍA PENDEJA

    QUE OROPELAN LOS BALCONES.

    DE LAS POLÍTICAS INTRIGANTES

    CON MANUALES DE RESISTENCIA

    QUE DIFICULTAN LA CONVIVENCIA

    Y. PONIÉNDONOS DISTANTES

    SE FORTALECE LA DESAVENENCIA.

    APADRINADA POR FUNCIONARIOS

    QUE RENEGANDO DEL DEBER

    SE ARRASTRAN ANTE EL PODER

    DE LOS TRAIDORES Y SICARIOS

    QUE OSCURECEN EL AMANECER.

    CONTRA LA PAZ Y EL PROGRESO

    DE QUIENES AMAN SU NACIÓN

    CON LA BENÉVOLA DISPOSICIÓN

    QUE SE OFRECEN LOS ESFUERZOS

    DEL SENTIMIENTO ESPAÑOL.

    EL REY SIRVE PARA GARANTIZAR

    LA UNIÓN DE LOS ESPAÑOLES

    DETRACTADA POR MALHECHORES

    Y. EL CONJUNTO DE LA NECEDAD

    QUE NO ENTIENDE DE VALORES.

    ESPAÑA DÍA 24 DE DICIEMBRE DE 2.024: Ramón Lencero Nieto

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  4. Muchas gracias Mi General, por poner tan claro el cometido del rey, el cual ya viene en la constitución, pero como este «desgobierno que está compuesto de mil colores o trozos, que más bien parece una colcha de patchwork, lo única que busca es lo que nos sostiene unidos y si acabase con ello, esta nación sería peor que las república bananeras.Saludos para todos deseándoles unas muy felices Navidades.

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  5. Y, en lo más escondido de la Constitución, ¿no hay un detalle que, si, llegado el caso, (como está pasando ahora) si un presidente del partido que gobierna se hace con todos o, casi todos los poderes, con la ayuda de partidos golpistas, como es el caso, que se pudiera despachar a los susodichos fuera de sus funciones y, llevarlos ante la justicia que investigue si han cometido delitos?

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  6. Con su permiso mi General. Responder a esa pregunta es dar gusto y satisfacción a esos personajes que se proclaman como ..’de izquierdas’ que lo único que les preocupa es hacer ver al incauto pueblo lo que cuesta mantener una Casa Real. Sin embargo no escatiman fondos para mantener presidencias regionales y bien sabe Dios que a esos les gustaría ocupar ese puesto de Jefes absolutos de una región o de un país. Pero sólo aprovechándose de las prebendas, no de las obligaciones,ni de las virtudes como su amor al pueblo,ni de la honradez y en la coherencia de sus principios. Yo les preguntaria: no, para qué sirve el Rey?. Sino ?a quien sirve el Rey? Y si les dicen que al pueblo,frente a todos esos políticos corruptos que quieren servirse del pueblo. No sé si entonces quisieran ocupar ese puesto que ellos suponen que es tan apetecible por lo que creen que gana y si encima creen que no hacen lo que deben hacer. Me da la impresión que esa pregunta que hacen de: PARA qué sirve y cuanto cuesta un Rey. Materialismo puro y codicia por atribuirse unas prerrogativas que norias capaces de asumir. Que bien describe Ud. esas funciones. Lógico además que sabiendo que su padre y Ud. Fueran mentores de Casa Real . Sórdenes mi general.

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