Actuación impecable de la policía en la frontera de Melilla. Un individuo armado con un cuchillo amenazaba de muerte a los policías mientras gritaba ¡Alá es grande! La escena desgraciadamente es muy conocida en Europa y situaciones parecidas han causado muertes terribles que aún permanecen en nuestro recuerdo.
Alerta 4 antiterrorista. No es un juego y hay que ser un magnífico profesional y tener los nervios muy templados para enfrentarse a una situación así. Nuestra policía lo ha hecho de manera impecable. Todos debemos estar agradecidos y sentirnos orgullosos de ellos. Los agentes que intervinieron dieron muestras de su entereza y eficacia a la hora de enfrentarse con un problema de gravísimas consecuencias. Terrorista o no, si alguno entra en el radio de acción de ese individuo sin duda que hubiese sido acuchillado. Sin la menor duda.
Entre todos destaca Pedro. Un Policía Nacional con algo decisivo en ese mundo donde la actuación rápida y acertada es la línea imprecisa que separa a la vida de la muerte: capacidad de decisión. Pedro fue rápido y contundente. Eficaz.
La capacidad de decisión es una virtud clave en cualquier profesión. Decidir tiene el grave riesgo de equivocarse, pero no hay mayor y peligroso error que la indecisión, no hacer nada y esperar a que el tiempo arregle las complicadas situaciones. Parecido a esconderse. Algo muy frecuente. Demasiado. Frente a situaciones extremas, eso no vale.
Fueron ejemplares. Analizaron, controlaron y de repente, con proporcionalidad, valentía, decisión, Pedro, cogió una valla de plástico, lo menos agresivo que tenía a mano, y con ella redujo al presunto terrorista.
Lo ocurrido en la frontera de Melilla de haber sido en cualquier otro lugar del mundo el desenlace quizá hubiese sido distinto. La situación, el lugar, los antecedentes, todo encajaba en patrones ya conocidos y de lamentables consecuencias. La probabilidad más alta era que el presunto terrorista hubiese sido abatido por la policía. Entra dentro de los protocolos.
Repito, esto no es un juego ni las lamentaciones sirven cuando los hechos ya han ocurrido. Aquí gracias a nuestra policía, a Pedro, los hechos se pueden contar y son ejemplarizantes. Ahora habrá que analizar si los policías cuentan con los medios adecuados para estas situaciones. Lo que nadie debe dudar y de lo que nos sentimos enormemente orgullosos es que lo principal sí que lo tenemos. Los hombres dispuestos a jugarse la vida por defender la nuestra. Nuestros policías, los mejores del mundo.
Ha habido quien de manera injusta y con dudosa imparcialidad ha criticado la actuación del policía.
Lo que nadie dice es que gracias a su templanza lo que ha hecho Pedro es salvarle la vida al agresor.
Gracias a todos y especialmente ¡Gracias Pedro!
General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)
Blog: generaldavila.com
27 julio 2017
