CREACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL 13 DE MAYO DE 1844
General de Brigada (R.) Adolfo Coloma Contreras
Blog: generaldavila.com
8 mayo 2017
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Mis felicitaciones sinceras a la Guardia Civil. Un cariñoso saludo.
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Muchísimas gracias, mi General:
sin duda, como guardia civil y soldado que soy, desde mi humilde opinión, le quedo enormemente agradecido.
Sin otro particular, como no debe ser de otra forma quedo, orgulloso, a sus órdenes.
Víctor Fraga.
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Con el permiso de Vuecencia mi General
Al Guardia Civil que cumple
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Al Guardia Civil que cumple
afrontando el sacrificio
que conlleva tal oficio
aunque el devengo no suple
las bases de su servicio.
Porque callado y obediente
lo ponen las ordenanzas
que señalan las balanzas,
pero quedan en pendiente
abismales desigualanzas.
Al Hacer comparaciones
con los demás policías
bien saben que desvarían
quienes distribuyen misiones
y administran pagadurías.
Dependen de dos ministerios
que sólo exigen deberes
y olvidan de menesteres
señalados por convenios
que a democracia requieren.
Y temerosos al quebranto
de la regla, siguen rectos
en los cumplires honestos,
pero duele el desencanto
y desilusiones lleva el viento.
Pues humanas son las quejas
que justicia van pidiendo,
porque su deber cumpliendo
ven absurdas las moralejas
de quien los está jodiendo.
La Guardia Civil es un bien
y a mi entender le parece
que un aumento bien merece,
y aunque yo no sea quien
escribo lo que me ofrece.
La verdad que está pasando
a plenas claras del día,
y a más que afecta su economía.
El Guardia sigue guardando
con decoro y veteranía.
Siempre fueron malpagados
y aunque pocos no merezcan
el valor que representan,
hay muchos más abnegados
que en los valores disertan.
Cuando surge algún problema
ahí están para cumplir
respondiendo y sin presumir,
y otros se comen la crema
que cuaja la Guardia Civil.
Son soldados veteranos
que bajo el fuero castrense
reclamar es comprometerse,
y atadas tienen las manos
sin saber a que atenerse.
Son defensores del orden
según las leyes lo establecen.
Y tratarlos así no merecen.
Porque tal hecho es desorden.
Y de su injusticia padecen.
Autor. Ramón Lencero Nieto
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