El 19 de abril de 1928 el buque escuela de la Armada española, Juan Sebastián Elcano sale a la mar para llevar a cabo lo que sería su primer crucero de instrucción, que desde entonces realizará casi sin interrupción cada año.
Cada año nuestro Buque Escuela acoge a las nuevas promociones de Guardias Marinas para continuar a bordo con su plan de estudios vigente, sin olvidar su importante cometido como herramienta adicional de apoyo a la política exterior del Estado, razón por la cual ha recibido en ocasiones el apelativo de «embajador flotante«.
Blog: generaldavila.com
16 abril 2018
General Dávila 
Diez años le faltan para cumplir un siglo paseando el nombre y la bandera de España por los mares. Estampa romántica y bonita donde las haya, y el recuerdo vivo de nuestra tradición marinera y de las más gloriosas gestas de la historia. Verlo zarpar, y regresar, es algo tan emocionante, que hace vibrar hasta las lágrimas.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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Al Juan Sebastián de Elcano 1
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Esperando en el espigón
Del puerto que está amarrado
El insigne embajador
Que le honra al pabellón,
Y los mares que ha surcado.
Es dispuesto para salir
A la hora que ha marcado
El deber de ese cumplir
De los que saben sufrir
Y a su hacer son entregados.
Sus palos miran al cielo,
Como las firmes promesas
De los que dan sus desvelos
Con abnegación y anhelos
A tan honorable empresa.
Y la proa hacía el horizonte
Donde las olas esperan
Y en su bayoneta rompen
Disminuyendo los golpes
Que en el camino le pegan.
Cuando los blancos pañuelos
Se agiten en despedida
Y las lágrimas de consuelo
Mojen los rostros serenos
De los que entregan su vida.
Serán momentos emotivos
Sobre los muelles del puerto
Que quedarán expresivos
En familiares y amigos
Rememorando el evento.
Juan Sebastián Elcano
De la Marina Española
Se va por los océanos,
Hacía países lejanos
Que se interponen las olas.
Y en su hacer de mensajero
A España le dan honores
Los sufridos marineros
Que van por el extranjero
Y al deber son cumplidores.
Desafiando los vientos
Que avivan mares lejanos,
En ventanales desiertos,
Y embajador en los puertos
De los países hermanos.
Se hará valer la bandera
Por los surcos de su quilla,
Y embellecer las riberas
Que los colores se quedan
De la roja y amarilla.
Y nuevamente al regresar
A los cimientos de la Nación
Las lágrimas brotarán
Con la nobleza y sublimidad
Que brota del corazón.
De los que están esperando
La llegada del velero,
Y los que piensan soñando
Cuando los mares surcando
Al sufrimiento vencieron.
Cádiz 8 de Enero del 2.005
Autor. Ramón Lencero Nieto
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Muy agradecidos. Espero que se oiga el aplauso.
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Cuando Ramón escribe sus octosílabos, le sale el corazón en cada uno de ellos.
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