ME CUENTAN QUE LOS VIEJOS… Rafael Dávila Álvarez

Don Jaime es un buen amigo que conocí en la guerra. Es navarro y muy duro. Hace tiempo que he dejado de verle y cuando la juventud es causa, siempre piensas en un viaje o algo así, pero a ciertas edades, irremediablemente, en el viaje. Me enseñó que sentarse en un banco del parque, alejado, solo, arrullado por el frio, el calor o la indiferencia, era lo que más le acercaba a Aristóteles, pero también a su discípulo Alejandro. La Ilíada y la espada, decía, le acompañaban mientras el gesto de echar migas de pan era como el de un dios de la naturaleza ante aquellas palomas que pugnaban con los gorriones. ¿Qué más podía pedir? Estampa exacta de lo que la vida te emplaza en sus últimos atardeceres. Grises cielos.

De la iglesia parroquial dice haberse ido porque se empeña el cura en la caridad, que es cosa que hay que hacer para los otros, pero me decía  que él necesitaba la caridad de los demás, que él era algo egoísta y pecador, y allí de eso no tenían ni los querían.

A la puerta del cole a recoger a sus nietos ya no va porque nadie habla con él, le ven alejado y todo lo hace mal, la merienda, los abrigos, se le escapan los nietos y un día…

Los amigos viven lejos y ya las fuerzas no le acompañan para hacer uso del servicio público de transportes que debe ser para otro público porque entre lo que tarda, los arranques y paradas del autobús, nadie le cede el asiento, un día se caerá.

Las gestiones en el Banco son un problema que le lleva un hijo, pero es una prueba palpable que esas malditas máquinas han acabado con él y ya no tiene a nadie en el banco que le llame don Jaime para hablar de su dinerito. Paga con esa tarjeta que le han dado, pero nunca pregunta si tiene o no dinero. -Total para lo que gasto.

Va al médico, que ya no es un amigo, y el doctor debe ser informático porque a él nunca le mira, solo a la pantalla del ordenador, y teclea nadie sabe qué, hasta que le firma unas recetas , las de siempre , con medicamentos que lleva años tomando y deben de ser muy buenos porque no cambian. Solo él, que cada día está más viejo.

La última vez que estuve con D. Jaime me contaba una triste historia. La Dirección General de Tráfico ha pensado que los conductores de 70 o más años lleven en el vehículo un señal que sea una «M» de mayores además de limitarle las zonas de tráfico, horas y no sé que más cosas. Debe de ser que van como locos por las carreteras. Mejor que les pongan una «V» de «Viejos» , aunque la «M» en el fondo puede querer decir que «Molestamos». Eso de «marcar» a alguien no está bien, huele a malas historias. Ahora, él piensa que es más peligroso andar por las aceras llenas de patinetes, bicicletas y minas en forma de cacas de perro. Podrían ponernos un cartel a la espalda, unas luces intermitentes, o darnos una pulsera de viejos, que eso llama al optimismo. D. Jaime dice que prefiere morirse en la calle, junto al banco del parque, aunque no es fácil porque ahora lo ocupa la juventud. Cada vez hay menos gorriones.

¡Jóvenes! La juventud es el futuro, pero ello no a costa de los viejos. Casas, alquileres, ayudas, todo es poco. Tan poco como es la vejez, convertida en una triste resignación ante un mundo hostil para quienes ya todo consiste en alcanzar una buena residencia, que son la mayor prueba del estorbo que significa la edad madura, ser viejo; me lo decía D. Jaime al que hace un tiempo que no veo.  Se habrá ido de viaje. Siempre me dijo que la mayor humillación para él es que le traten como a un viejo, no como a un respetable viejo. ¿Cuál será la diferencia?

¿Dónde está la sabiduría, donde el apoyo, donde la calma? No hay tiempo, es el tiempo agotado en breve, sin conocer el tiempo, cuando quieres verte se te ha acabado el tiempo.

Me decía: «¡Oh, ira! ¡Oh, desesperación! ¡Oh, vejez enemiga! ¿No he vivido, pues, más que para esta infamia? […] «Y tú, espada, glorioso instrumento de mis brillantes acciones, pero inútil ornamento de un cuerpo ya vencido; tú, antaño tan temida, y que, en este agravio me has servido de ostentación y no de defensa, ¡huye, abandona para siempre al último de los hombres, pasa, para vengarme, a otras manos mejores».

No quiso decirme el significado. Tampoco hacía falta.

Debe de estar de viaje D. Jaime o se habrá quedado dormido en el banco del parque, que ahora empiezan a florecer los almendros y huele a primavera.

Un día le dije, era esta por época: ¿Hay menos golondrinas? Podría ser, me dijo, que miremos menos.

Otro amigo que ya se fue de viaje decía:

«Haces el camino de Emaús,

solo o acompañado, con frecuencia;

y ningún desconocido se unió al viaje

nunca.

Más Emaús está aún lejos;

quizás más adelante ocurra»

En cuanto tuerces la cabeza estás solo.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

11 febrero 2024

 

 

 

 

 

10 pensamientos en “ME CUENTAN QUE LOS VIEJOS… Rafael Dávila Álvarez

  1. Mi respetado y muy querido GENERAL,

    ADMIRABLE EXPOSICIÓN CON UN AÑO HEROICO. TANTO D. JAIME COMO EL MAS ENTRAÑABLE ÁNGEL DESDE EL CIELO LE INSPIRAN CON LA MEMORIA FELIZ DE UN ECO SIN ESTATUAS Y UN PARQUE DE TERNURA :

    Vosotras piedras

    violentamente deformadas,

    rotas

    por el golpe preciso del cincel,

    exhibiréis aún durante siglos

    el último perfil que os dejaron;—-

    En 1995 PRINCIPE ASTURIAS DE LAS LETRAS

    En 1996 REINA SOFIA DE POESIA

    DEJÓ SU POESIA LA ETERNIDAD DEL AMOR COMO LA CONVIVENCIA SOLIDARIA.

    D.JAIME casi sin enterarse era PUENTE entre ambos y se encontraron los tres CAMINANDO A SANTIAGO como SANCHEZ COVISA Y SU PRIMO JAVIER CARRO. Es posible que EL GRAN ALEJANDRO les haya presentado a su MAESTRO ARISTOTELES para hablar de los gorriones planetarios.

    LA PREGUNTA ES REITERABLE ¿Dónde está la sabiduría?¿Dónde el apoyo? y ¿ dónde la calma?.

    D. JAIME charlaba con ÁNGEL por Raimundo Fernández Villaverde en la DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO Y SE ENCONTRABAN CON JAVIER CARRO que era jefe del FBI. Les acababa de mostrar únicos versos :

    Hacia la piedra regresaréis piedra,

    indiferente mineral, hundido

    escombro,

    después de haber vivido el duro, ilustre,

    solemne, victorioso, ecuestre sueño

    de una gloria erigida a la memoria

    de algo también disperso en el olvido.

    LA M Y LA V SE FUNDIERON EN EL CILO DEL OLVIDO. V.E, D. JAIME Y EL GRAN ÁNGEL POR LA PLAZA DE SALAMANCA ABRAZANDO EL TRICORNIO INFINITO.

    ENHORABUENA Y GRACIAS MI GENERAL

    A la orden de V.E

    VIVA EL REY

    VIVAN REGULARES , LA LEGION Y LA GUARDIA CIVIL

    VIVA Y ARRIBA ESPAÑA

    Le gusta a 2 personas

  2. Muchas gracias Mi General. Tuve la suerte de asistir a un colegio de religiosas, y lo primero que te enseñaban era la urbanidad, comprensión y amor hacia todo y hacia todos, sobre todo a los más mayores,, a los que se les debía un respeto, por su sabiduría y debilidad, había que ayudarles a cruzar una calle como a los ciegos, cederles siempre el paso, y fomentar su compañía, ya que se aprendía de su experiencia, ahora como bien ha escrito, parece ser que sobran en todas partes, ponen demasiada inteligencia artificial que no todos pueden asimilar, y no ayudan en nada. En cuanto a los médicos, cada vez que vas, tienes uno distinto, así que en resumidas cuentas, no te atienden igual que cuando tienes uno sólo asignado, hay mucha burocracia,, así que sin levantarse, te aplican unos medicamentos, sin hacerte una pequeña exploración. ¡Son tantas y tantas cosas que se han perdido! Cada vez vamos peor. Saludos para todos.

    Le gusta a 2 personas

  3. ATENTAMENTE Y CON EL DEBIDO RESPETO

    CUANDO EL FRÍO NOS ARRUGA, LASCALORES NOS APLASTAN Y LOS VIENTOS NOS ARRASTRA

    ——————————————————————————————————————————

    CUANDO EL FRÍO NOS ARRUGA,

    LAS CALORES NOS APLASTAN

    Y LOS VIENTOS NOS ARRASTRAN

    POR LOS AÑOS QUE SUBYUGAN:

    LAS ENERGIAS QUE SE DESGASTAN.

    PENSAMOS DE OTRAS MANERAS

    PORQUE TODO ES DIFERENTE

    Y. SIENDO MÁS INDULGENTES

    ACARICIAMOS LAS PRIMAVERAS

    QUE SE ASOMAN AL PRESENTE.

    REMEMBRANDO EL TIEMPO AQUEL

    CUAL QUIMERAS DE ALUSIONES

    SE APARECEN LAS ILUSIONES

    QUE EN LA JUVENTUD CONTEMPLÉ

    CON RESPETO HACÍA LOS MAYORES.

    RESPETOS QUE SE PERDIERON

    PORQUE NO HAY NADA QUE IMPIDA

    ESTE HACER TAN FRATRICIDA

    Y EN POLÍTICAS SE IMPUSIERON

    LOS CRIMINALES QUE SE INSPIRAN.

    ES TAN TRISTE ESTE LAMENTO

    COMO LA REALIDAD QUE LO SOSTIENE;

    MAS. MUY POCOS SE DETIENEN

    PARA MITIGAR LOS DETRIMENTOS

    QUE DEPARAN LOS DESDENES.

    DEL CONJUNTO DE LA SOCIEDAD,

    SOBRE TODO EL PROGRESISMO

    BENDECIDO POR EL SURREALISMO

    DE UNA LLAMADA LIBERTAD

    EMPAPADA DE CONFUSIONISMO.

    PERO LA VEJEZ NOS LLEGA

    POR LAS LEYES DE LA VIDA

    Y. LA JUVENTUD SE OLVIDA

     QUE LA MISMA NOS ESPERA

       CON MEMORIA ENCENDIDA.

    ESPAÑA DÍA 11 DE FEBRERO DE 2.025: Ramón Lencero Nieto

    Le gusta a 1 persona

  4. A las órdenes de V. E., mi General.

    Lo mejor que tiene la vejez es que nos hace regresar a la infancia y ser niños otra vez, y hasta tener la misma inocencia.

    Uno de los hombres que más se distinguieron por saber valorar a los mayores fue Cicerón, y lo proclamaba en sus intervenciones en el Senado romano. Y en el ámbito familiar, si se leen sus cartas, repartía cariño a manos llenas.

    Mayores sí, y a mucha honra y orgullo. La gran suerte de cumplir muchos años, es que podemos ver pasar por nuestra puerta el cadáver de aquellos que se declararon nuestros enemigos, camino del cementerio, o del crematorio.

    Me gusta

  5. Los viejos…. cuanta falta nos hacen!!!
    Tuve la gran suerte de acompañar a mis padres hasta el final. Ellos pensaban que ya no valían para nada y yo me esforzaba en demostrarles que sí valían, para mucho. Me hacían falta para vivir.
    Pero la sociedad se empeña en hacerlos creer que ya no valen para nada y les tratan como si fueran tontos … Nunca me olvidaré de una vez que la fisioterapeuta de mi padre salió un día y me dijo que tenía que llevarle al neurólogo porque mi padre no entendía lo que le decían. Lo que ella no sabía es que quince días antes mi padre me había dicho que las enfermeras y la fisio estaban tontas… me dan gritos , me dijo. Y otra me dice: venga …arriba, arriba, arriba vamos abuelete ! Con voz de tonta. ( lo de » abuelete» a mi padre no le hizo ni pizca de gracia). Conclusión: mi padre no les hacía caso no porque no les entendiese, sino porque pensaba que eran tontas.
    Las personas mayores son eso, mayores. Pero no tontos. Quizás más listos que los jóvenes que les toman por tontos. Las personas mayores son más valiosas que algunos de los que se suponen que van a » pagarnos las pensiones». De las personas mayores podemos y debemos aprender.
    P. D: mi padre tenía una cadera rota y la » lista » de la fisioterapia no se había dado cuenta.
    Me estoy leyendo su libro y no sabe….cuanta falta me hace usted!!! Me lio muchísimo con las banderas de la Legión y el Alto Estado Mayor… a falta de su instrucción estoy buscando información sobre ello.

    Le gusta a 1 persona

  6. Me ha gustado la lista de reflexiones de D. Jaime. Acaso porque soy tan M como él. O tan V. (tanto monta) y me he sonreído al imaginármelo sentado en el banco del Banco, que es un banco de la Paciencia ofrecido a quien nunca ha sido impaciente, pero que nota cómo le toman el pelo, incluso ahora que ya no lo tiene.

    Me gusta

Deja un comentario