El 25 de Julio de 1797, el Almirante Inglés Horacio Nelson, al mando de una importante flota con más de 3000 hombres y tras cuatro días de sitio al puerto de Santa Cruz de Tenerife, incluidos dos intentos de desembarco, logra poner en tierra un importante contingente con la intención de apoderarse del Archipiélago canario y agregarlo a la Corona Británica.
Enfrente, un reducido número de soldados españoles junto al pueblo tinerfeño constituido en Milicias, bajo el mando de un humilde pero avezado Comandante General forjado en las campañas de ultramar, Don ANTONIO GUTIÉRREZ DE OTERO, logró la primera y única derrota sufrida por el afamado Almirante en aquella gloriosa jornada conocida en las islas como “LA GESTA DEL 25 DE JULIO” y que como tantas otras es desconocida por la mayoría de los españoles.
Serán muchos los que de su visita a Londres tendrán la foto recuerdo de la estatua del Almirante en “Trafalgar square” pero muy pocos se habrán fijado que en la iglesia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife hay un enterramiento con la inscripción del Comandante General Don Antonio Gutiérrez de Otero o preguntarán de quien es el busto que se levanta frente a la iglesia de San Juan de Aranda de Duero, su pueblo natal, desconociendo por completo a aquel que, con su victoria, conservó Las Canarias en la Corona española, como lo eran desde los Reyes Católicos.
Blog. generaldavila.com
24 julio 2017
