COMENTARIO DEL DÍA
-‹‹¿De modo que ha estallado un motín?››
5 de mayo de 1789. Luis XVI no entendía lo que estaba ocurriendo en torno suyo. Un cortesano le aclaró lo que sucedía.
-‹‹¡No Majestad! ¡Lo que ha estallado es un revolución!››
Siguió sin entender gran cosa, incluso mostró su total satisfacción. Más tarde, al fin, intentó huir y destituido poco después, por la Asamblea, moría guillotinado.
Hay algo en común. Nadie entiende nada de lo que pasa ahora. Incluso muchos muestran su total satisfacción.
Pronto aparecen los primeros conflictos en la calle. Las exigencias. Comienzan las protestas; violentas. Se rompen los lazos de subordinación con las autoridades. Los tópicos se apoderan del discurso. Liberación política. Derecho a decidir. La democracia secuestrada. Actúan los primeros violentos callejeros. Cada vez más numerosos. Como salidos de la nada aparecen verdaderos ejércitos armados. No se sabe de dónde vienen ni quien los sostiene. ¿Quién manda o dispone todo aquello? Nadie sabe cómo llegó, lo que pasa y mucho menos lo que puede pasar. ¡Y sin embargo…!
Es la Guerra Revolucionaria, pero si nos les gusta el nombre pueden ponerle otro. La guillotina puede esperar siglos.
No se batirán en retirada a pesar de su cobardía. Ellos están deshonrados desde el primer momento. Su táctica es la cobardía y eso les hace especialmente peligrosos. Ayer, cuando votaron su traición demostraron ser pusilánimes, sin valor ni espíritu para afrontar situaciones peligrosas o arriesgadas. La definición de cobarde.
Por eso son tan peligrosos. Conviene que entendamos lo que está pasando y empecemos a llamar a las cosas por su nombre. Esto es un proceso revolucionario que aparece y desaparece. Siempre desde la cobardía y la traición. Están instruidos.
Hay una regla general, la subversión no puede triunfar sin un apoyo exterior. Analicen quién.
Los principios del Arte de la Guerra también tienen su aplicación subversiva:
-Exaltada fe en la propia ideología
-Secreto. Seguridad. Iniciativa. Sorpresa
-Concentración de esfuerzos que le dé la necesaria capacidad de ejecución.
Habrá que recordar el lema de la Academia Militar de Saint-Cyr:
‹‹Ils s’instruisent pour vaincre›› (‹‹se instruyen para vencer››), si es que queremos saber a lo que nos estamos enfrentando.
¿Un motín?
-‹‹¡No Majestad! ¡Lo que ha estallado es una revolución!
Muy peligrosa. De cobardes.
La actual situación no es para estar tranquilos, aunque ese sea el mensaje con el que nos pretenden hipnotizar.
General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)
Blog: generaldavila.com
29 octubre 2017
