Disuadir se resume en desistir. Mejor no hacerlo porque…
La única manera de acabar con una guerra es acabar con los recursos del atacante. Es antigua la conocida filosofía guerrera de Sun Tzu:
«A un general que no cuidó de asegurar los víveres se le destruye sin pelear […]. Es gran máxima la de un general que quiere más destruir al enemigo por el hambre que a fuerza de armas».
¿Cómo disuadir?
La visita de Sánchez a China ha quedado eclipsada por Ana Obregón, Obregón de toda la vida. De esa España que te dejará helado el corazón.
Es el poder de la víscera cardiaca. Helena de Troya y esas cosas de la guerra. Esa desazón que se produce cuando ves que tienes que resumir tu vida en una sola página, vida o muerte, no una sin la otra ni la otra sin la una.
Es como el canto de primavera del viejo árbol que retoña, la efímera voz blanca del almendro, unas sí otras que la helada se llevó.
Pasar de un lado a otro sin convulsiones, paz y guerra. Al fin todo queda en casa.
Helado el presidente Sánchez por la escasa repercusión mediática de su visita a China.
Allí las palabras son moduladas por la línea recta sin necesidad de ejes de abscisas y ordenadas: pienso luego existo. No hay más. Dada la dureza que supone pensar han decidido que piense solo uno y los demás obedezcan. Era el sueño de Antonio, pero llega tarde a su destino con este mundo lo que supone su regreso muy triste, de un viaje efímero a la nada. Fin del trayecto.
Es la hora de China, de Xi, del arte de la guerra chino: vencer sin combatir. Rodilla en tierra.
Un tren recorre 13000 kilómetros de Yiwu a Madrid en 20 días. Una espada que atraviesa el corazón de Europa. España importa 50000 millones y exporta 8000.
Eso es disuasión: la economía; el resto: historias.
La fusión llegó y trae consumo. El futuro es económico y tiene un nombre: demografía. También apellidos: BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). El resto seremos engullidos; subrogados.
Gran población. Es el futuro que guarda el secreto de la nueva disuasión.
Ya es tarde para pretender ganar esta guerra. El mundo ahora es otro.
Dejen paso o serán arrollados. Todo ha cambiado.
Subrogar: «Sustituir o poner a alguien o algo en lugar de otra persona o cosa».
Sustituyamos a Antonio antes de que nos deje en esa línea que no admite ni abscisas ni ordenadas. Que no piense él por nosotros.
No desistan.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
3 abril 2023