El ministerio de Defensa ordena a las tropas españolas el regreso de Irak. Todo un símbolo socialista: <<…un Gobierno que no nos mienta>>,<<caminito de Jerez>> y todas esas cosas… No voy a introducirme en el lodo del año 2004 provocado por aquella gente de la calaña de Zapatero/Bono que pusieron en pie la sucia maquinaria que aún hoy nos persigue. Eran ¿seguirán siéndolo?, la cabeza tan bien definida por Diego Saavedra Fajardo: <<Dudoso es el curso de la culebra, torciéndose a una parte y otra con tal incertidumbre, que aun su mismo cuerpo no sabe por dónde le ha de llevar la cabeza. Señala el movimiento a una parte, y le hace a la contraria, sin que dejen huellas sus pasos ni se conozca la intención de su viaje>>. Ocurrió después de aquella tragedia del 11M, aún sin explicación, que dejó a España sin autor intelectual de futuro. Hoy el poder sigue en manos de ellos, de los que han manejado confusas informaciones y revuelto lo íntimo de la esencia española esparciendo, con sus movimientos en los estercoleros, toda la inmundicia que pudiera acabar con el sentido y el futuro de nuestra nación España. La retirada de Irak fue el banderín de enganche, aún lo es, para remover el antimilitarismo y evitar la posibilidad de una legítima defensa. Fue el camino para solapadamente ir minando a las Fuerzas Armadas y dejarlas en mínimos presupuestarios y, lo que es más grave, transformar su capacidad militar, la de una fuerza militar, su razón de ser, en una ONG.
Nuestro modelo actual tiende a unas Fuerzas Armadas, pero sin armas.
Por otro lado nadie ha analizado y expuesto con verdad y crudeza lo que aquella retirada supuso para la credibilidad, no del Ejército español, que también, sino de España como nación. Lealtad y fidelidad, compromiso inquebrantable, son conceptos muy valorados en el orden internacional, y cuando se rompen tiene graves repercusiones económicas y de todo tipo. No nos hemos recuperado.
La guerra sigue. Nada la detiene. De repente una convulsión mundial ha movido el tablero y las piezas esparcidas, algunas por el suelo, esperan recomponerse e iniciar el juego; una vez más. La caída ha roto algunos reyes, reinas, peones, torres, caballos y alfiles, que aun reconocibles, fácilmente identificables, sufren deterioros evidentes. La estrategia mundial empieza de nuevo después de una guerra que, en mi opinión, va a desunir al mundo mucho más que unirlo. Las diferencias y enfrentamientos los veremos pronto en la economía. Resistiré cantaba el Dúo Dinámico y esa es virtud española. ¿Seremos capaces? Es momento de pensar seriamente en los pasos a dar cuando el tablero esté preparado para iniciar de nuevo el juego. Hay dos factores claves: la economía y la política exterior de alianzas; militares también, o sobre todo.
Unidad requiere, porque la política, como las monarquías, no son uno sino Una unidad, continuidad, pretérito y futuro, y aquí no debemos confiar en uno sino en una política común de España frente a lo que se nos viene encima, sin partidismos ni partidas internas.
La guerra de Irak es un icono socialista, un engaño nacido del trágico 11M, un montaje que se aprovechó de la tragedia de los inocentes muertos y heridos para imponer su sectario punto de vista que no es otro que el comunista. Recuerdo imborrable y a la vez advertencia. Un debe en su cuenta corriente internacional. En la nacional a la vista está.
Ahora en el desorden internacional en el que nos vemos, es conveniente estar avisados y preparados: la jugada empezará de nuevo. Las piezas se recompondrán. Alguien debería estar pensando en ello. Que no nos pille desarmados.
En lo militar nace una nueva era donde las alianzas y acuerdos deberán ser revisados y afrontar retos nuevos hasta ahora desconocidos. Hay que recomponer nuestras posturas y despliegues. ¿Hay presupuesto? Para nosotros la debilidad estriba en la imagen antisocial de esas inversiones. Es necesaria una dirección política inteligente y conocedora de lo que el mundo se trae entre manos. Y unos Estados Mayores, alguien que mande, capaces de analizar y exigir los adecuados presupuestos y saber a dónde, por dónde, cómo, y cuándo hay que hacer uso de esos recursos presupuestados. Los despliegues de las tropas influyen mucho en su economía, proyección de futuro y desarrollo en paz de los pueblos.
España no se encuentra en condiciones de afrontar el reto. El enemigo está dentro dinamitando cualquier posibilidad de recuperación. Una España enfrentada con ella misma, con su historia, su pasado y su futuro. Es urgente rehacerse ante lo que nos viene después de esta guerra de invisible enemigo que ha castigado muy duro el carácter y la unidad de España.
Nada volverá a ser como antes.
El despliegue de nuestros ejércitos por el mundo, cercano a 3.000 soldados, debe ser revisado, como lo serán las nuevas estrategias, alianzas y amenazas. Estamos ante un mundo nuevo precisamente en un momento en el que no se adivinan líderes de prestigio capaces de conducir esta nueva situación.
China se recupera y ofrece ayuda. Visto para sentencia. El comunismo la hace y la deshace. Estados Unidos se enfrenta a las próximas votaciones, lo que abre un nuevo interrogante. Rusia, curiosamente la menos afectada por el virus, continua fomentando su mentalidad de la Gran Rusia, algo que late en millones de corazones dispuestos a todo. Europa, sin el Reino Unido, desaparecida del panorama mundial, se ha convertido en simple peón en el tablero. Oriente próximo estallará en un momento en el que sin liderazgo el caos entre poblaciones es tal que ni el mismísimo Islam ya controla. Alqaeda y otros grupos son altavoces de los que todo lo han perdido y cifran en la violencia su futuro.
¿La ONU? Les recordaré quien es la ausente ONU: Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido. ¿Se les ha visto como Consejo de Seguridad del mundo que son, reunidos en estos días? ¿Dónde está la Resolución de la ONU? Hasta eso ha de cambiar.
Nuevo rumbo. Solo los que resistan y estén preparados saldrán adelante.
Unidad y fortaleza, creer en nosotros y quitar de en medio a comunistas que buscan nuestra destrucción internacional y nacional.
En estos momentos solo hay desorden internacional, el nacional es algo más. Estemos preparados para cuando llegue el momento. ¿Quién va a liderar este nuevo orden mundial? Los candidatos son varios. Europa ni está ni se la espera.
Supongo que estarán en el trabajo nuestros inteligentes y capacitados analistas para tomar la adecuada decisión y posicionarnos en el lugar y momento adecuado. Esto ha sido un virus. La próxima puede ser simplemente apretar un botón.
Les aseguro que el líder internacional que salga de este desorden tendrá detrás un poderoso Ejército que le dé el adecuado valor en el parqué. Sin ello sus acciones no se cotizarán al alza. El que no tenga ni recursos ni soldados que se olvide del pelotón de cabeza.
Regresamos de la guerra de Irak. Todo un mito. El asedio de Troya.
¿Dónde está Alejandro Magno? En su gravedad de muerte: <<En la situación en la que me encuentro, nada valen los remedios lentos ni los médicos indecisos. Me es preferible morir con arrojo a tardar en curarme. Así pues, si los médicos tienen algún recurso o alguna destreza, han de saber que, más que un remedio a la muerte, lo que busco es un remedio a la guerra>> […]. <<Cuando llegó a oídos de Darío la noticia de la enfermedad de Alejandro, avanzó hacia el Éufrates con toda la rapidez que le permitía la magnitud de su ejército>>.
Será pronto: thálatta thálattta.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
23 marzo 2020
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