Hemos asistido estos días al jubileo de platino de La reina Isabel II, de 96 años, que celebra sus 70 años en el trono, la monarca británica que más tiempo ha permanecido como jefe de Estado en la historia del Reino Unido.
Tuve la ocasión de asistir hace algunos años, invitado por la Household Division, a la Trooping the Colour que conmemora una ceremonia en el campo de batalla antes de entrar en combate y que se celebra desde 1748, y ahora también con ocasión del cumpleaños oficial de la reina.
Tengo que reconocer que me impresionó aquel desfile por su precisión, evoluciones y perfección hasta en el más mínimo detalle. Un ejército que escenifica ese recuerdo de esta manera está diciendo muchas cosas, pero entre soldados entendemos que sobre todo está mostrando que es un gran ejército.
Esta ceremonia presidida por la Reina cuenta y ha contado como unos de los actos centrales del emotivo homenaje de un pueblo a su Corona.
¡Enhorabuena! y me descubro ante ese sentido de nación y unidad alrededor de la Corona y de su historia.
El Reino Unido se ha ido del proyecto económico de Europa y creo que también de su proyecto de unidad. No entiendo muy bien las razones, pero es indudable que ellos tienen puesta su proa para cruzar el Atlántico y la popa se la enseñan a Europa.
Como diría un castizo «van a lo suyo» que puede que no coincida con lo nuestro y sean más o menos amigos de unos u otros en función de sus intereses. La educación es atlántica, no griega ni latina, pero Europa después de tanta historia habla inglés, que la cosa tiene su enjundia.
El Reino Unido nos ha puesto la popa, pero aquí todos hablan su idioma, por la proa y por el otro sitio.
Cuando Obama, ¿lo recuerdan? visitaba el Reino Unido, su más leal compañero, visitó en el Palacio de Kensington a los duques de Cambridge y hubo un momento, quedó reflejado en la fotografía, en el que conversaba con el príncipe Jorge adoptando la posición de cuclillas para ponerse a la altura del pequeño heredero.
En la misma postura vimos a su padre en el desfile aéreo de la Real Fuerza Aérea Británica con motivo del 90 cumpleaños de la Soberana. El príncipe, de uniforme, desde esa paternal y tierna actitud, le explicaba a su hijo las acrobacias de los aviones de combate. La Reina al ver esa imagen tan tierna del heredero de la Corona arrodillado ante su hijo reaccionó con la misma ternura.
— Stand up William! Fue la airada reacción de la Reina Isabel II al ver al príncipe heredero de cuclillas.
Se lo tuvieron que explicar a la Soberana y no debió entenderlo. Yo tampoco.
La postura del presidente Obama y del príncipe Williams no era caprichosa. Se trata de la ‹‹Escucha Activa››, método de enseñanza estadounidense que se reduce a situarnos a la altura visual de los niños para que entiendan y les entendamos. Método que ahora se estila en muchos domicilios y claro se impuso en el de los príncipes herederos al trono del Reino Unido.
A la Reina la educaron de manera más rígida, mejor o peor no lo sé. Ella puede hablar por sus hechos, el resto tendrá que esperar a crecer y ponerse a su altura; porque la Reina no se va a arrodillar.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
7 junio 2022