LA OCUPACIÓN MILITAR DEL PEÑÓN DE GIBRALTAR. Rafael Dávila Álvarez

El Capitán de Navío Ángel Liberal, del que este blog tiene el honor de contar con su sabia palabra, ya nos ilustró sobre lo que significa Gibraltar para el Reino Unido y lo hizo de manera literal, gráfica y contundente: una Base Militar. No hay otra razón que los mantenga firme y firmes al pie Peñón. Por Tierra, Mar y Aire, y bajo tierra también, junto con el espacio electromagnético y supercalifragilístico. Nada criticable cuando saben lo que hacen y nada ni nadie se opone a ello, ni siquiera el dueño de la finca que les abre la puerta y ayuda a robar las manzanas y uvas. Crítica al que se lo permite y alaba.

El caso es que el Secretario de Estado de Defensa («Por Orden de Su Majestad») acaba de presentar al Parlamento Británico un documento denominado Defence in a competitive age en el que se definen los propósitos del Reino Unido para esta década en materia de Defensa. No se anda con chiquitas, es un documento para la guerra, en la que ya estamos y que en inesperado momento se puede recrudecer en cualquiera de sus múltiples versiones. Saben que esto no es un juego y están dispuestos a que «la maniobra» no les pille haciendo el relevo.

Nos extrañará el anuncio del Primer Ministro de reducir el número de soldados, pero se disipa la extrañeza cuando entramos de lleno en el documento y comprobamos que se van a gastar 18 mil millones de libras en Defensa durante los próximos cuatro años.  Es decir, un aumento de un 14%, con la mirada puesta en 2030. No está mal para la década prodigiosa que nos espera. Su proyecto es pasar de la ambición a sentar unas bases creíbles y realizables. Concretar lo bueno, pero posible, antes de empezar la consecución de algo mejor, pero imposible.

¿Cómo lo van a hacer? Como las circunstancias demandan, pensando en la guerra que viene, la que se dilucida ahora, y no en la que guerra que fue. ¿Tópico de Napoleón?: Dinero, dinero, dinero. Pues así es. Traducido significa tecnología y, guste o no guste, todos los sistemas se reducen en personal y aumentan los despliegues tecnológicos; y ¡ojo! no renuncian al arma nuclear como uno de sus activos más poderosos.

Con una visión global e integrada de la Defensa, no piensan en unas Fuerzas Armadas huecas y de último recurso, sino activas y presentes allí donde los intereses del Reino Unido lo requieran (y de sus aliados, aunque ya sabemos aquello: «No tenemos [Inglaterra] aliados eternos, y no tenemos [Inglaterra] enemigos perpetuos. Nuestros intereses son eternos y perpetuos, y nuestra obligación es vigilarlos»). Con claridad muestran su despliegue que «no está limitado por líneas en los mapas o por geografía». Actuación por debajo del umbral del conflicto armado, es decir atender la actual guerra sin cañones (por ahora) en la que se mezclan economía con seguridad, terrorismo y el poder del relato. Cualquier cosa es motivo de análisis por los Sistemas de Defensa y eso no se prepara en unos días. Ello exige, así lo plantean, integrar en el campo de la Defensa 5 dominios: espacio, ciberespacio, marítimo, terrestre y aéreo. Todo ello en una integración plena, configurada y puesta en práctica que sea «mucho más que la suma de las partes»

Por encima de todo, la «Prioridad: defender el Reino Unido, sus personas y su territorio».

Hasta aquí una pincelada de lo expuesto por el Secretario de Estado de Defensa del Reino Unido.

Hay algo más que destacar y que nos afecta directamente en lo más íntimo del corazón de España: Gibraltar. Hemos dicho que la «prioridad» de todo su sistema de Defensa es defender el Reino Unido, sus personas y su territorio. Con meridiana claridad, y sin sonrojo alguno, en el documento dejan claro, por si alguno no lo ha oído nunca, por ejemplo en el MAEC, que dentro de ese «defender» se encuentran «los territorios de ultramar y la Corona, y que sus Fuerzas Armadas mantendrán una postura disuasoria en las Islas Malvinas y protegerán el territorio de Gibraltar y sus aguas».

El Reino Unido está en guerra y lo asume sin complejos. Consideran que el territorio de Gibraltar es suyo, y por tanto será defendido como corresponde a una colonia de Su Majestad la Reina, pese a que las aguas que rodean el Peñón son españolas, pues no se cedieron en Utrecht, como tampoco se cedió el istmo, ni entonces ni en momento posterior alguno por lo que también es español.

Quizá debería haber titulado esta entradilla: «Un ejemplo a seguir», y puede que aún estemos a tiempo si es que alguien lee este documento del parlamento Británico.

Nos dan, y recibimos gustosos, el puntapié. Pelillos a la mar; mientras nosotros somos timoratos en la defensa de nuestra soberanía ellos son rotundos y claros en la defensa de lo que no es suyo.

Esto es la guerra. Que en Gibraltar ya han ganado. Por Tierra, Mar y Aire.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

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29 marzo 2021

 

 

GIBRALTAR: ERRÁTICA POLÍTICA EXTERIOR Y DE DEFENSA. Rafael Dávila Álvarez

El artículo publicado ayer en este blog por el Capitán de Navío Ángel Liberal Gibraltar, un pueblo dentro de una base militar, alerta sobre la verdadera razón del interés del Reino Unido por Gibraltar y disecciona el problema para dejar a la vista sus escondidas entrañas y avisarnos de la gravedad de lo que nos esconden. El Gobierno de España, con el ministerio de Asuntos Exteriores a la cabeza, debe ser consciente de su impotencia, aunque  pretenda dar la imagen de un éxito en su negociación. La situación y postura del Gobierno español es de extrema gravedad, a todos nos afecta, y debemos conocer y proclamar empezando por el ministerio de Defensa español y nuestras autoridades militares, ¿les importa algo Gibraltar?

Dice el CN Ángel Liberal: «Sabemos que las negociaciones han tenido muchas dificultades. Es posible que todas ellas se deban a la única razón que explica la presencia británica en Gibraltar y es que el Peñón entero es una base militar, con un pueblo de unos 33.000 habitantes en su interior. La militar es la única razón de la presencia británica en el Estrecho, la fundamental, la que prevalece desde 1704».

Llevamos años oyendo decir a los estrategas de salón y ególatras globalistas que Gibraltar no tiene interés estratégico alguno y que deberíamos olvidarnos de la colonia y negociar con los británicos (lo que desean es una entrega incondicional de lo robado).

El caso es que Gibraltar es una base militar —hablando claro: exclusivamente militar — escondida detrás de un pueblo como muy bien nos argumenta Liberal—. ¿Cómo se entiende que esto ocurra entre aliados en lo militar y concepto estratégico de la defensa? Solo hay una respuesta: no se fían de nosotros. ¿El Reino Unido? No solo. El problema es que los que no se fían son ellos y el gigante estadounidense, ese que mira ahora también hacia Marruecos para instalar sus bases y completar el dominio de ese Estrecho sin importancia según los espléndidos analistas. Base logística. Muelles para atraque de submarinos nucleares. Espionaje. Control del Mediterráneo. Cosas de una situación geográfica privilegiada.

Mientras salta la pregunta retórica: ¿Para qué querrán ese trozo de roca?

Ese es el problema en su profundidad. Un problema político y militar (subrayemos esto último) en el que hay exclusividad y Europa no juega, ¿España? ¿Pero existe España? Significado: España política y militarmente queda a los pies de los caballos. Políticamente no es de extrañar, no somos ejemplo de nada ni para nadie, sino todo lo contrario. Débiles y erráticos. En lo militar me duele en lo hondo porque además somos mucho mejores soldados que británicos y estadounidenses. Mucho mejores.

La política: un Gobierno, el nuestro, sin firmeza, sin política exterior, y sin nivel de respuesta que permite que se rían de él y de sus Fuerzas Armadas. Lo militar: nuestros ejércitos por lo que se ve no sirven para defender el sur de Europa, pero sí para desplegarse en la frontera con Rusia o desplegar nuestros misiles en Turquía.

Esto de las alianzas militares ha terminado en Europa. La OTAN ¿Cuántas divisiones tiene la OTAN? Preguntaba el ruso.

Años de engaño británico. Se diluirán estos primeros coletazos, el control está por ver (¿control del puerto y aeropuerto?). En nada volverá el contrabando, los submarinos nucleares seguirán entrando y las antenas al viento seguirán practicando el espionaje.

La imagen exclusiva que nos ofrece el Capitán de Navío Liberal, debería hacer temblar a propios y extraños. ¿Qué es Gibraltar?: un polvorín a los pies de España, un mundo a nuestras espaldas repleto de aviones militares que van y vienen, submarinos, depósitos de armamento y munición, espionaje llamado Inteligencia. ¿Para quién (es)?

Nuestros ejércitos seguirán paseándose por el mundo mientras otros apoyan el robo de un trozo de España en un clamoroso (vergonzante) silencio. Digno de escándalo. ¿Cuál será la siguiente entrega?

¡Qué vienen los rusos! ¡Pero si ya hemos entregado las armas! Vendrán los otros. Por el sur. En pacífica marcha, verde, azul o amarilla.

¡Ay el Brexit! ¡Cuánto tiene que aprender esta Europa en la que España se sitúa en su frontera sur (la del ajo); allí donde Gibraltar.

De vez en cuando conviene mirar el mapa porque la política cambia, no la geografía.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

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4 enero 2021

La manipulación con los trabajadores españoles en Gibraltar Ángel Liberal Fernández, capitán de navío (R)

El HMS Queen Elizabeth entra en Gibraltar

La reciente visita del portaaviones HMS Queen Elizabeth a Gibraltar ha servido para recordar que el interés del Reino Unido por el Peñón radica, principalmente, en la base militar.

La mantienen con un coste irrisorio, unos 60 millones de libras al año, porque las infraestructuras necesarias las transfirieron en 2007 a las autoridades locales. Ahora, el Ministerio de Defensa británico sólo paga los consumos. Incluso comparten los gastos del aeródromo de la RAF.

Así pues, la supervivencia de esta base militar de bajo coste depende de la economía local, lo mismo que las condiciones de vida de los 32.194 (2012) habitantes de Gibraltar que sirven al Reino Unido como excusa para justificar su presencia colonial.

Esa economía se sustenta en cinco pilares: el turismo, el centro financiero, el aprovisionamiento de buques, las apuestas on-line y, la «importación/exportación» de tabaco. Como es lógico, esos pilares dependen de la mano de obra. Gran parte de los trabajadores son extranjeros que viven al norte de la verja y se desplazan al Peñón diariamente. En Gibraltar no hay sitio para alojar a semejante número con sus familias. En una medida variable, estos pilares se subordinan a la fluidez del tránsito por la verja.

Gibraltar publica periódicamente la relación numérica de los transfronterizos. De un total de 13.251 (31.01.2018), son españoles 8.164. El pase especial para evitar la cola en la verja que se concede a los «trabajadores autorizados» lo pidieron 120 hasta mayo de 2015, en junio de 2017 quedaban unos 50; el resto, por razones no declaradas, no quiere identificarse como tales ante nuestras autoridades.

Esa cifra varía de mes en mes. En los últimos años, Gibraltar vive un auténtico boom con la construcción que se terminará en cuanto este «Kowloon mediterráneo» haya llegado a la saturación, lo que parece próximo. Es lógico pensar que se reducirán los puestos de trabajo en cuanto disminuya la actividad como consecuencia del Brexit y las empresas se marchen; por ejemplo, algunas de apuestas, industria que ocupa a unos 3.200 trabajadores. Otras podrán ir cerrando y en consecuencia, despidiendo a sus trabajadores.

El denominado ministro principal dijo el 17.10.2017 que, en caso de crisis, los trabajadores extranjeros suponen un “elemento de flexibilidad” (eufemismo de despido). Con razón insiste en que no pondrá dificultades para el tránsito, pues sería como un suicidio, pero nadie puede obligar al gobierno local de Gibraltar o a sus empresarios a mantener los puestos de trabajo.

La fluidez en la verja también es imprescindible para mantener las condiciones de vida de que disfruta su población desde que se abrió el paso en 1985. Gibraltar ha llegado a convertirse -a costa de España- en el territorio con la tercera renta per cápita más alta del mundo; algo difícil de mantener si tiene dificultades.

Ante la amenaza del Brexit, el gobierno local ha movilizado a todos sus colaboradores españoles necesarios (conscientes o inconscientes) y estos repiten sus consignas. La más  importante destaca que si hay problemas en la verja, los trabajadores españoles -utilizados como rehenes- perderán sus puestos de trabajo.

La pregunta obvia es: ¿cuántos trabajadores españoles hay en Gibraltar, según los datos oficiales de España? La respuesta pertenece al más profundo de los arcanos.

En la página web del Ayuntamiento de La Línea, en donde se insiste en la dependencia de la ciudad respecto a la colonia británica, los datos que figuran sobre trabajadores españoles están tomados de las estadísticas del gobierno de Gibraltar. La Línea no debe disponer de datos propios.

A raíz de la reciente visita del ministro principal a Sevilla, las autoridades autonómicas hicieron varias declaraciones sobre la prioridad para las personas, la defensa de los derechos de los transfronterizos y la necesidad de mantener la fluidez en la verja.  Las cifras publicadas son las mismas que ofreció el gobierno de Gibraltar. Parece que en Sevilla tampoco tienen estos datos de fuentes propias.

En esos días, un miembro de uno de los grupos más significativos entre los colaboradores necesarios de Gibraltar declaró que «La cifra de 8.000 que cruzan la verja a diario es incorrecta porque no incluye a los trabajadores de empresas españolas contratadas en Gibraltar ni a otros que pueden no estar registrados. La cifra real podría ser el doble».

Podría plantearse una reunión en Bruselas en la que se tratase del problema de los transfronterizos. Si los comunitarios preguntan de qué volumen de trabajadores están hablando, podría ocurrir que el representante español carezca de datos propios.

Podemos encontrarnos con nuestras propias autoridades asegurando la fluidez del tránsito por la verja para defender los derechos de nuestros trabajadores  y evitar los inconvenientes que podrían producirse a un número supuesto de ellos que, muy probablemente, tendría que ser el que digan las autoridades de la colonia. Al mismo tiempo se estaría profundizando en la dependencia que tiene La Línea respecto a Gibraltar.

La defensa de la fluidez en la verja, objetivo prioritario del gobierno local de Gibraltar para asegurar su economía y sus condiciones de vida actuales, es algo imprescindible para los intereses militares británicos por su dependencia de la economía local. Para ellos, una buena opción podría ser la de lograr un compromiso permanente español -supervisado por la UE- de no poner trabas en la verja para no perjudicar a los trabajadores, aunque su número disminuya en varios miles en cuanto el Brexit entre en vigor.

Con independencia del número de trabajadores, serían nuestras propias autoridades y sobre todo los partidos de la izquierda parlamentaria española y los sindicatos, quienes estarían defendiendo la supervivencia de la colonia y la de la base militar británica, a pesar de los riesgos que impone a la seguridad de las 236.770 (2016) personas que habitan en los municipios de la bahía de Algeciras.

Picardo ante los diputados británicos

Ángel Liberal Fernández, capitán de navío (R.)

Discurso Del Ministro Principal A Los Diputados Británicos Que Visitan Gibraltar En Un Viaje Organizado Por El Programa Para Diputados De Las Fuerzas Armadas

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26 febrero 2018

THERESA MAY NOS DECLARA LA GUERRA. EL BREXIT EN LO MILITAR. ¿EL REINO UNIDO ES EUROPA? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Soldados para la OTAN

Con el Brexit perdemos los europeos. Solitarios y abandonados. Hoy y mañana. Pero ¿el Reino Unido no es Europa? Sí, pero no. Es un barco que navega por el Atlántico y recala allí donde le interesa. A sus costas siempre alguien se acerca.

El Reino Unido navegaba por el Canal de la Mancha (con manga ancha) y puso su pie en Europa, pero nunca olvidó su forma de guerrear que ha sido milenariamente tener a la Flota apoyando y cubriendo su retaguardia. Si las cosas se ponían mal, embarque y a casa. Poner pie en sus costas era más difícil. Ahora navegan por el Atlántico y son un destacamento, unas veces de vanguardia, otras de retaguardia, de EE.UU. La larga sombra americana los protege mientras vigilan. Por ahora retaguardia en Europa. Estados Unidos se va a otros mares, más calientes y con peligrosas corrientes. El Atlántico ha dejado de estar de moda.

Europa no es nadie. Quiero decir militarmente y como conjunto (en lo otro ¡uf!). Nuestros ejércitos siguen maniobrando y desplegando donde el sheriff  americano nos indica. Ahora a vigilar la frontera con Rusia.

La OTAN tiene que evolucionar

La OTAN en evolución

La OTAN tiene que evolucionar a otra cosa, parecida a la actual, pero distinta. Europa ya no se sostiene ni nadie la sostiene. Podríamos pensar que es naif, pero la ingenuidad y la inocencia nunca han sido características de esta vieja señora. Europa tiene soldados, pero no los tiene. No abundan los que tiene ganas de usarlos y menos de compartirlos. Si acaso, por y para ellos. Soldados con virtudes desvirtuados por una política que no sabe a dónde, por dónde, cómo y cuándo. En último extremo si tiene que hacerlo lo hará, pero cada uno a su aire y tarde.

La Europa de dos velocidades en la Defensa

Esto de la Europa de las dos velocidades  en cuestión de Defensa y Seguridad es un enorme error y además es imposible. Mucho menos cuando el peligro vine por el Sur. Según se mira el mapa, hacia abajo. Aquí el que no corre vuela y si te descuidas un poco te empujan y te rebasan. Puede ser que la velocidad en esto sea contraria a lo económico. La factura de la Defensa sube y sube y el clan EE.UU/Reino Unido se ha cansado de pagar. Aunque siempre nos quedará  Gibraltar como reducto. Lo que no sé muy bien ahora es lo que va a ser de ese trozo de España robado por los ingleses. A raíz del Brexit Europa le da a España poder de veto sobre la Roca. A ver en que se traduce.

Europa pierde

Europa pierde, pierde en lo económico y en lo militar, y mucho. El Reino Unido no se va de la OTAN. La OTAN son los Estados Unidos y el Reino Unido. El resto es un conjunto todavía pendiente de combinarse. Francia tiene un gran Ejército. Y Alemania. También Turquía (con golpe de Estado incluido). Los procedimientos de coordinación, mando y control de los ejércitos combinados de la Alianza se ensayan permanentemente, pero siempre hay que empezar de nuevo con recelos.

La OTAN ya no es la OTAN. Es simplemente un despliegue preventivo, pero no sabemos muy bien para qué.

Tropas turcas. Irak, Siria ¿OTAN?

Europa pierde. El Brexit también tiene repercusiones en la Defensa, pero ¿a quién le importa? A Estados Unidos y al Reino Unido seguro que sí; a lo suyo.

Europa todavía se lo está pensando. Hoy por hoy en lo militar pierde y se queda sola.

Hay que ponerse a trabajar, pero con voluntad de vencer y confianza mutua.

EL REINO UNIDO DISPUESTO A DECLARARNOS LA GUERRA

Al terminar de escribir este artículo leo las declaraciones del ministro de Defensa británico:

¿Guerra en Gibraltar?

“Vamos a proteger Gibraltar hasta sus últimas consecuencias porque no se puede cambiar su soberanía sin el consenso de su gente, quienes han dejado muy claro que no quieren vivir bajo el gobierno de España” y el antiguo líder del Partido Conservador británico Michael Howard ha declarado que la primera ministra del país Theresa May está dispuesta a declarar la guerra para defender la soberanía de Gibraltar.

No les ha faltado tampoco a estos colonialistas recordar la guerra de las Malvinas.

¡Qué barbaridad!

Tendremos que tocar el tema con el suficiente detalle. Esperamos la respuesta de nuestra ministra de Defensa. Mucho está tardando el Gobierno en llamar al embajador británico y pedirle explicaciones. Pero con el ministro de exteriores que tenemos y leyendo sus declaraciones de hoy a lo mejor le regala otro trozo de España.

La Codorniz y la guerra a pollazos en Gibraltar

Vamos a esperar, pero entretanto vamos a recordarles a estos británicos aquella anécdota de La Codorniz que en su día les conté. Por los años setenta en España comer pollo era casi artículo de lujo. Criar un pollo costaba tiempo, paciencia y buena comida. Los americanos, gracias a su inteligencia y desarrollo, consiguieron engordar los pollos en un tiempo récord lo que produjo una caída de su precio y popularizó su consumo en ese mundo anglosajón. En España, muy atrasada todavía, la cría del pollo seguía siendo lenta y paciente. Pollo los domingos y solo los pudientes. La Codorniz, la revista más audaz para el lector más inteligente, terminaba aquella reseña sobre el pollo americano y español con un reto que viene al caso: ‹‹ A pesar de ello estamos dispuestos a emprender la guerra a pollazos contra los americanos cuando ellos quieran››. Que no se anden con tonterías estos «pollos» británicos porque la guerra con barcos, aviones y soldaditos, no nos asusta; con pollos tampoco. Está claro que el peligro viene por el sur mientras  la OTAN calla y otorga.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

3 abril 2017

ENFRENTAMIENTO ENTRE CIVILES Y MILITARES EN EL AERÓDROMO DE RAF GIBRALTAR Ángel Liberal Fernández, Capitán de Navío (R.)

raf-c-17a-zz171-lxgb-260915El pasado día 8 de febrero, a partir de las 16:30 horas, miles de las personas de las que cruzan a diario la verja sufrieron un plantón de casi hora y media sin poder atravesar la pista del aeródromo por un conflicto de competencias entre las autoridades locales de Gibraltar y las del ministerio de Defensa británico (MoD), que es el titular de ese aeródromo. La pista está construida en el istmo, en un terreno ocupado ilegalmente y que nunca fue cedido por España, ni en Utrecht ni en momento posterior alguno. Jamás los ingleses han sido capaces de presentar un documento válido, en términos jurídicos internacionales, que avale esta usurpación.

Como sabemos, cuando en Gibraltar se refieren al denominado «Gibraltar International Airport», están engañando. Esa instalación es un aeródromo militar con unas limitaciones que le impiden cumplir todas las normas de seguridad, internacionales y británicas, aplicables a los aeropuertos. Por ello, la licencia para operar se la dan los militares británicos.

Actualmente la RAF permite el uso civil del aeródromo. Los gastos de mantenimiento se reparten entre el MoD y el gobierno local. La pista de aterrizaje está atravesada por la única carretera que une al Peñón con el resto de España así que cuando hay operaciones aéreas, el tráfico peatonal y de vehículos queda cortado.britanica-british-airways-aeropuerto-gibraltareno_758334251_2715115_1020x574

Es conocido el afán expansionista de las autoridades locales en contra de las propiedades y competencias británicas y españolas. No en vano son alumnos aventajados de los británicos.

El día 8, la policía local de Gibraltar (un pueblo de unos 30.000 habitantes), la denominada «Royal Gibraltar Police» (RGP), en un gesto sin precedentes, irrumpió en la pista para impedir el despegue de un A400M Atlas de la RAF. Según dijeron, querían detener a uno de sus pasajeros (militar) que salía con destino al Reino Unido. Al parecer, ese militar está siendo investigado por las autoridades militares británicas por un supuesto delito sexual.

Las autoridades de la RAF cerraron el aeropuerto y aunque el avión no estaba en la pista de vuelo, también cortaron el paso por la carretera por lo que miles de hombres y mujeres, ancianos y niños, enfermos y embarazadas, se quedaron bloqueados sin razón aparente que lo justificase.

Según explicó la prensa local se ha tratado de un conflicto de competencias entre los militares de la RAF y la policía local que no tiene competencias en las instalaciones y medios militares. Justificaron su actuación diciendo que necesitaban el ordenador personal del interfecto para investigar otros supuestos delitos.

Parece una excusa demasiado simple como para entender el caos que se formó, tanto en el tránsito peatonal como en el tráfico local e incluso en el aéreo.

01_policia_aeropuertoSeis días después, todavía no se ha dado una explicación oficial del enfrentamiento ni se conoce la identidad del interfecto. Podría ser que estuviese reclamado por la Interpol por alguna razón. En este caso tendríamos a la RGP intentando anticiparse a «Scotland Yard», nada menos.

También es posible que, en su afán expansionista, las autoridades locales hayan querido echarle un pulso al MoD usurpándole estas competencias. Al fin y al cabo es un juego entre usurpadores.

El desenlace de este duelo todavía está por ver. Seguramente tuvo que intervenir el Gobernador quien dispuso que el interfecto fuese desembarcado por la «Gibraltar Defence Police» (policía civil al servicio del MoD, también objeto de las ambiciones locales) y puesto en custodia en las instalaciones militares.

Una solución provisional que permitió el despegue del avión y la reapertura del tránsito por la pista pero que no resuelve el problema de fondo: Si el aeródromo sigue siendo de la RAF, si las autoridades locales van a tomar el control de esta base aérea o, si van a poder intervenir en las instalaciones militares. Este incidente puede ser la punta del iceberg de los conflictos entre unas autoridades locales ansiosas de acaparar todo lo posible para superar su nimiedad y otras, las militares que, por la evolución natural y la situación actual del Reino Unido, están en franca decadencia.

Han pasado varios días desde que miles de trabajadores transfronterizos vieron atropellados sus «derechos humanos» pero esta vez, el «centro emisor de consignas» de las autoridades locales ha permanecido mudo. Lógico. Por ello, sus colaboradores del norte de la verja no han dicho ni una sola palabra sobre el daño sufrido –gratuitamente- por nuestros compatriotas. Ninguna de las denominadas asociaciones laborales, culturales o sociales, ninguno de los políticos, profesores o periodistas habituales ha dicho absolutamente nada. Podemos imaginarnos la que habrían formado si el caos hubiese sido provocado por una decisión de nuestras autoridades, consecuencia de algún exceso en el trasiego habitual de tabaco de contrabando por la verja. Pero las consignas son las consignas y no habiéndolas, no hay razón alguna para poner en riesgo las remuneraciones que deben estar recibiendo.

Tanta declaración pública clamando en los foros internacionales por los perjuicios que hipotéticamente pueden causar Schengen y el Brexit a las personas y ahora, esos mismos dirigentes políticos del Reino Unido, de Gibraltar e incluso españoles afines, permanecen callados como tumbas. Cabe preguntarse qué les importarán las personas si lo que está en juego es un conflicto de competencias entre un gobierno local que actúa por delegación y quien realmente manda en la colonia, que no es otro que el Gobierno británico.gibraltar-644x362

Una vez más se demuestra que a los trabajadores españoles los tratan como peones, como rehenes al servicio de los intereses políticos y militares del Reino Unido y de Gibraltar.

 

 

Ángel Liberal Fernández, Capitán de Navío (R.)

Blog: generaldavila.com

16 febrero 2017

EL COMENTARIO DEL DÍA: LAS TAIFAS SE REÚNEN General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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Cumbre de Presidentes

Hay días que es imposible hacer un comentario, uno solo que destaque sobre el resto. Mejor decir como en las antiguas ferias o circos: ‹‹Pasen y vean››. Les invito a ir algo más allá del frío que nos manda Siberia.

Puede ser la respuesta de Putin al despliegue de la OTAN en Letonia. Presencia Avanzada Reforzada; ante el enemigo: Putin. Nosotros también estaremos allí si Trump y Cospedal quieren. No sé, porque mientras esto se produce y llega el nuevo presidente de los EEUU de América, Putin habla de prostitutas. Es el lenguaje de la incertidumbre. Pero la guerra sigue y se producen nuevos despliegues preventivos. Soldados a las fronteras y presidentes hablando de Mataharis y espionaje. ¡Qué mundo!

Trump y Putin van a los suyo que nadie sabe lo que es. Cerca está el Reino Unido con su Brexit a lo Trump. ¿Qué se traerán entre manos? Lo que está claro es que los tres tienen muy claro lo que es soberanía.

Europa tiene dudas y más cuando las elecciones cercanas -Países Bajos, Francia, Alemania, Referéndum en Turquía- son incógnitas como dardos.

En España sentimos el frío que recorre Europa.

Para frío el de la reunión de las taifas con el Rey Católico. Cumbre de Presidentes. Dos en clara rebeldía. Nos venden la imagen del consenso, del acuerdo y la concordia. Para empezar hay 20.000 millones menos y la culpa es de las pensiones y la sanidad. Los viejos y los enfermos. No hay dinero -¿en los bancos?-. ¡Qué cara! Después de dejarnos en cueros.

De 17 solo faltan 2. Poca cosa. Ya hablaremos con ellos de tú a tú. Son taifas familiares, dinásticas con sus reyezuelos en horas bajas. Empresas en ruinas que necesitan fama y dinero.

El resto de la Cumbre de Presidentes se resuelve con una ‹‹comisión de expertos›› para la armonización fiscal. ¿No es posible que todos los españoles seamos iguales y tratados de igual a igual? La armonización de las taifas empieza por la igualdad en justicia, economía, sanidad, hacienda, educación e idioma. Todos iguales. Claro que eso es lo que manda la Constitución y esto es la Cumbre de Presidentes que es otra cosa. Son las taifas que se reúnen. Dos en franca rebeldía. Brexit a la española.

Y ya se sabe: ‹‹Cuando quieras que algo no tenga solución, nombra una comisión››.

O hagamos una Cumbre.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

EL BREXIT, DONALD TRUMP Y OTRAS DISQUISICIONES ESTRATEGICAS. Capitán de Navío (R.) Aurelio Fernández Diz

Desde mi última colaboración en este blog, hace pocos meses, en la que consideraba lo importante que sería para Europa, y para el mundo entero, la incorporación de Rusia al concierto europeo, se ha producido la coincidencia de la salida aprobada por referéndum, pero aún no cumplida, del Reino Unido (RU) de la Unión Europea (EU) y la elección del nuevo presidente de los EEUU  Donald Trump. La importancia de esta coincidencia reside en que ambos acontecimientos vienen a propiciar algo en la misma dirección: la necesidad urgente  de una política exterior común que sea el  sustento de una verdadera defensa compartida. Es decir, que la UE, ya sin el RU, se responsabilice de una vez por todas de su propia defensa.

Nadie puede dudar de  que el Reino Unido forma parte de Europa y es, además, una de sus  partes más importantes y trascendentes. La geografía y la Historia así lo demuestran. Sucede en cambio que los británicos, al menos en su mayoría, sus gobiernos y hasta  sus diplomáticos se comportan como si no lo fuera. Es como si  la  configuración insular del territorio en el que habita el  pueblo británico  hubiera contribuido a darle  una mentalidad, una seguridad en sí mismos que, a lo mejor, no se corresponde con una realidad bien  fundamentada. El pueblo británico es un pueblo europeo que, después de aprobado el Brexit, parece demostrar  que no desea serlo porque las obligaciones que impone la UE representan una carga, una limitación a su soberanía que considera  inadmisible.

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Sin tener motivo alguno para descalificar todos los intentos de organizar una defensa y una seguridad netamente europeas la realidad es que la falta de una verdadera unión política entre todos los  países que hoy forman la UE  hace languidecer todos los esfuerzos e iniciativas para alcanzar una efectiva defensa. Tanto es así que cualquier observador pudiera pensar que ya que existe la OTAN, que  se adorna de una envidiable  eficacia operativa y de  una envidiable también capacidad de adaptación a la cambiante situación internacional, ¿para qué crear una nueva organización defensiva, limitada a Europa, como en su día se intentó con la UEO, si ya existe la OTAN?  La defensa europea podría concebirse como  simple pilar oriental de la organización. El único problema sería que el proceso de la toma de decisiones nunca podría ser exclusivamente europeo y que, además, gran parte de los países de la UE no son miembros de la OTAN situación que, por otro lado, podría tener una solución no muy difícil. Pero una defensa europea obligada a desarrollarse dentro de la OTAN es indudable que carecería de una capacidad de actuación  independiente, impensable sin tener en cuenta la voluntad y los intereses de Canadá y de los EEUU, al otro lado del Atlántico y ahora también , después del Brexit, del RU en este lado del océano.

 En la época de la guerra fría esta situación  de dependencia de la UE de la OTAN era aceptada de buen grado porque la mayoría de los países europeos vivían en paz protegidos por la sombrilla nuclear norteamericana. Ahora, en otra situación internacional, Europa está pudiendo comprobar como sus criterios en cuestiones  defensa y seguridad no son tan coincidentes con los norteamericanos, como antes lo eran. Dos visiones estratégicas que cada día parecen más divergentes, la de Alemania y la del Reino Unido, ya no coinciden ahora mismo como pudieron haber coincidido en el pasado. La primera, representada  por el pensamiento  de Ángela Merkel que, por su trayectoria vital, no puede dejar de mirar tanto al Este como hacia el Oeste y la segunda, más atlántica y centrada en considerar que puede defender mejor  sus  intereses alineándose incondicionalmente con  la visión estratégica   de los EEUU. La elección de Donald Trump no ha hecho más que resaltar una predisposición política del RU que no es nada reciente.

En la misma línea, llama la atención, lo que podría  confirmar todo lo expuesto con anterioridad, que las recientes conversaciones  entre el presidente ruso Putin, la canciller alemana Merkel y el presidente francés Hollande sobre los bombardeos indiscriminados en Alepo se haya celebrado con  la ausencia de la primera ministra británica Theresa May que, ahora mismo, parece dedicar todo su tiempo a preparar el Brexit en las mejores condiciones posibles. El Reino Unido está dando evidentes señales de  intentar abandonar el camino, el destino europeo, en la parte de sus cargas, de sus obligaciones  pero no en la parte de sus ventajas como puede ser la participación en un mercado único para sus exportaciones, en todo lo posible,  cautivo.  En realidad es la misma enfermedad que afecta a los políticos españoles que se califican de nacionalistas: esperanza de quedarse, insolidariamente, con la mayor parte de la tarta.

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El Reino Unido no quiere una defensa europea. Por no querer parece que tampoco ve con buenos ojos una Europa unida y fuerte que pueda representar en el futuro un serio competidor económico y no digamos militar. Todo parece indicar que tenía razón el General De Gaulle cuando ni quería oír hablar de una posible entrada del Reino Unido en el entonces  Mercado Común. Nunca sabremos con exactitud si los problemas de falta de identidad y comportamiento europeo de algunos países miembros de la actual UE son el reflejo, el  resultado de la  política exterior británica  que tiende a ser copiada por otros como ejemplo de cómo se pueden defender  a ultranza los intereses particulares en perjuicio de los intereses del conjunto.

El próximo presidente de los EEUU  Donald Trump, con sus declaraciones, viene a rematar el cuadro que el RU empezó a pintar, hace solo unos meses, con su anunciado Brexit. Trump ha llegado a manifestar que él no quiere una OTAN como la actual en la que, a pesar de los años transcurridos desde su creación, los EEUU aún no han  obtenido cumplida respuesta a su  tan anhelada aspiración: el  necesario reparto de cargas o  “burden saharing.”  Es decir, en la “conjunción “ anglo americana , la defensa europea tiene que llevarse a cabo dentro de una  OTAN, dirigida principalmente por los EEUU y Reino Unido y…pagar más por ello. La verdad es que en las actuales circunstancias de la situación internacional la propuesta no parece muy apetecible para el conjunto de los europeos. Sin embargo, Trump también ha declarado que quiere ser amigo de Putin y en eso puede encontrar un fuerte apoyo de los políticos europeos continentales que aspiran, sin renunciar a  las posibilidades virtuales de la OTAN,  a una política de seguridad y defensa verdaderamente propia y que pueda equilibrar los inconvenientes  de  la excesivamente polarizada visión anglo americana,  en una relación de igual a igual, como tantas veces se dice ahora.

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¿Cómo afecta todo esto a España? Pues todo parece indicar que le afecta muy directamente y para bien. Los gobiernos de España tendrán que enfrentarse a la necesidad de definir una estrategia de defensa, una estrategia militar propia, y no limitarse a una estrategia de seguridad nacional, como la definida en el año 2013, que se puede resolver práctica y únicamente con recursos civiles, pero que no da cumplida respuesta a nuestras  necesidades estratégicas.

En los últimos años hemos podido comprobar como los distintos gobiernos que se han relevado en el poder, socialistas y populares,  resolvieron sus preocupaciones estratégicas con la simple promulgación al principio de las distintas legislaturas de directivas de defensa, que  luego dormían el sueño de los justos en los cajones de alguna  mesa. Hubo, sin embargo, alguna honrosa excepción: la Revisión Estratégica de la Defensa (RED)  firmada en el año 2003 por el presidente Aznar. Fue la primera vez que se redactaba, siguiendo probablemente la estela británica, un documento de esta naturaleza, un buen documento que, con el paso de los años y de los gobiernos, se fue descafeinando, especialmente durante las dos  legislaturas bajo la  presidencia de Rodríguez Zapatero que terminó elevando a los altares al  llamado documento Solana que el gobierno socialista estableció como referencia única, como marco  para la redacción de cualquier estrategia de seguridad. El documento Solana estaba basado en la experiencia del propio ex Secretario General de la OTAN y en  los conceptos que se manejaban entonces, en el ámbito de la propia organización,  referidos principalmente a cuestiones y problemas  de  seguridad. Y fue aquí, y así, donde se produjo el desvío, la bifurcación en el pensamiento estratégico que ha permitido, y lamentablemente parece que  está todavía permitiendo,  tratar cuestiones solo  de seguridad como si  de defensa se tratasen. En la OTAN siempre se sostuvo que  las cuestiones relacionadas con las estrategias de  defensa eran, y son, de consideración y competencia exclusiva del ámbito nacional.

Durante el  siguiente gobierno, del partido popular, el  presidente Rajoy  promulgó la Directiva de Defensa Nacional 1/2012 en cuyo punto 4.1 se anunciaba una Revisión Estratégica de la Defensa (RED) que , hasta donde hemos podido constatar, todavía no se ha redactado. Posiblemente afectada  por el desvío conceptual antes mencionado,  aquella RED, aún no nacida, parece que se ha transformado, según todos los indicios, en  la Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) 2013 que implica directamente  a casi todos los agentes civiles y  menos directamente a los responsables de la defensa  como pueden ser los ejércitos cuyas necesidades de definición estratégica  han quedado, una vez más,  postergadas. Es muy posible que una nueva directiva de la defensa nacional que  promulgue el nuevo gobierno del partido popular pueda incluir el anuncio de una RED, como se  hizo en la directiva del año 2012, y como ahora  sería muy deseable. Se dice que la defensa no debe de estar circunscrita al ámbito militar, que es, o debe ser, una responsabilidad de todos, algo en lo que podemos estar de completo acuerdo. Pero resulta que la ESN 2013 no es algo que pueda ser compartido por todos porque en ella prácticamente se  excluyen los temas propiamente de la defensa y a sus tradicionales ejecutores: las fuerzas armadas cuyos jefes de estado mayor no tienen silla en el Consejo de la Seguridad Nacional, ni siquiera, en este caso, detrás de su ministro de defensa, como antes la tenían de pleno derecho en el Consejo de la Defensa Nacional. Lo que a nuestro juicio confirma  todo lo que aquí se viene afirmando: la ESN es una estrategia de solo eso, de seguridad, pero no es una RED, no es una  estrategia propiamente de defensa que pueda justificar las a veces considerables, pero necesarias,   inversiones militares

Si la RED estuviese redactada como aquí se propone, a lo mejor el Ministerio de Asuntos Exteriores hubiera tenido razones suficientes para no negociar la suspensión de una escala de  reabastecimiento en Ceuta de la flota rusa, camino del Mediterráneo oriental, que, como en otras muchas ocasiones, estuvo previamente autorizada. Esta escala hubiera supuesto un claro beneficio para los intereses económicos de la ciudad. Atender a la petición del Consejo Atlántico que, por la realidad de lo acontecido vino a defender con gran urgencia y determinación los intereses británicos antes que  los españoles, no deja en una posición muy airosa a nuestros ministerios de Exteriores y Defensa. Todo ello agravado por una odiosa discriminación en virtud de la cual la OTAN considera a Gibraltar como territorio a defender y no así a los territorios españoles en el Norte de África. Por otra lado, contrasta mucho cómo el  Reino Unido  no se muestra nada  diligente con la defensa de los intereses españoles en Gibraltar cuando se refieren a la  entrada  en puerto de submarinos nucleares averiados, a la instalación de gasolineras flotantes, a entorpecer los trabajos de la Guardia Civil en su lucha contra del tráfico ilegal de tabaco y estupefacientes, o cuando se efectúan rellenos para ganar terreno al mar en una zona definida por la UE de protección medio ambiental, por poner solo simples  ejemplos de cómo se comporta nuestro aliado en una colonia que, además, no le pertenece. Y, para rematar los despropósitos, parece ser que Trump comparte con sus más cercanos asesores de la Heritage Foundation la idea de  que,  para los intereses de los EEUU,  es mejor que  Gibraltar se conserve en manos británicas en lugar de un eventual traspaso de la colonia   a manos españolas. Y, si este es el trato que recibimos de nuestro principal aliado en la OTAN,  podrá comprenderse con facilidad la desolación, el desánimo y la tristeza que consideraciones  como ésta producen en el alma de la mayoría de  los españoles que no solo desean recuperar cuanto antes su integridad territorial si no que hubieran deseado, además, que esta se produjese como resultado de  una plena  coincidencia de los intereses de España y de los EEUU  en el seno de la Alianza Atlántica a la que ambas naciones pertenecen.

Por tanto, y  para finalizar, solo decir que España debe de tener personalidad estratégica suficiente para poder defender sus propios intereses,  incluso ante sus propios aliados,  para no verse obligada  a defender con innecesario seguidismo los intereses de otros. Esa sería sin duda la mejor contribución a una defensa europea verdaderamente común y compartida.

Aurelio Fernández Diz

CN (R)

Foro de Pensamiento Naval.

¡GIBRALTAR ESPAÑOL! (General de Brigada Adolfo Coloma Contreras)

FOTO 1 vista aerea del El peñon de Gibraltar y el istmo usurpado por UKSorprende contemplar la poca difusión entre los medios que ha tenido la “incursión” protagonizada por un grupo de españoles que, hartos ya de estar hartos de que las conversaciones hispano-británicas no progresen y de que las Naciones Unidas tengan las descolonización de la colonia escrita en poco más que una barra de hielo; de forma más que testimonial han desplegado una enorme bandera de España en lo alto del Peñón de Gibraltar el pasado lunes 20 de este mes. Foto 2. Una bandera española sobre el peñon

Desde la modesta ventana al mundo que representa este blog hemos abordado la cuestión de Gibraltar, siempre reivindicando su españolidad, pero desde diferentes perspectivas, a través de las autorizadas plumas del General Chicharro, desde el punto de vista estratégico operativo y del General Dávila, desde el punto de vista histórico. No podríamos por menos que hacernos eco en este foro de la reciente acción llevada a cabo a título personal por un grupo de españoles que como tantos otros – yo diría que la mayoría – sienten muy vivamente la afrenta que representa esa posesión colonial, la única en esta Europa tan en cuestión. FOTO 3. Una de las 7 calles españolas con el nombre de  Gibraltar Español

No es baladí reflexionar sobre algunos aspectos que han rodeado esta acción. La fecha, por ejemplo. Dos días después de que el Primer ministro del Reino Unido anunciase su visita a Gibraltar, inoportuna desde cualquier punto de vista aun cuando el Sr. Cameron lo hiciera con el propósito de contribuir al “in” ante el difícil referéndum en el que él mismo se había metido consultando a los ciudadanos del Reino Unido la conveniencia o no de que su país permanezca en la Unión Europea. Dos premieres británicos lo habían hecho con anterioridad. Winston Churchill en 1942, en plena Guerra Mundial. Harold Wilson en 1969. A pesar de las “cordiales relaciones entre España y el Reino Unido” estas visitas son extremadamente sensibles para los españoles para ambas partes. El Sr. Cameron, lo sabía, como conocía desde luego la masiva intención de voto de los gibraltareños ¿A qué entonces ir a remover un verano más el avispero? FOTO 4. visita de Cameron a gibraltar (Foto Reuters para el mundo)

Tampoco hay que remontarse a las visitas de los premieres británicos para entender el daño innecesario que causan a los españoles. A finales de Julio de 1981, Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales, contraía matrimonio con la mal lograda Lady Diana. El mundo se rindió a sus pies y ellos que podían haber escogido cualquier puerto británico, de la Commonwealth, e incluso del mundo para iniciar su luna de miel, se les ocurrió hacerlo desde Gibraltar. ¡Vaya por Dios! Aquello nos dolió tanto a todos los españoles  provocó un gallardo gesto de quien a todos nos representaba. SM el Rey Juan Carlos, declinó su asistencia a la boda y los fastos de ambos personajes.

Me llegan, por otra parte ecos de la formación y experiencia militar de los autores de la incursión en torno a la boina verde. Ya se sabe: Planeamiento detallado y ejecución decidida y rápida, contando con la sorpresa a su favor. Inteligencia actualizada y utilización ajustada del tiempo y el espacio. Dispersión en la infiltración. Coordinación en la concentración. De alguna manera, por el fondo y por la forma del gesto, se siente uno vinculado a ellos. No puedo disimular mi simpatía hacia este grupo sea cual sea su orientación política. Los hemos instruido, no solo en las técnicas específicas de operaciones especiales, sino en el amor a España, al compromiso con ella. A ese “Todo por la patria” que este grupo de españoles, hartos ya de estar hartos han interpretado a su manera.

Tal vez sea una salida de tono y muy posiblemente hayan complicado las cosas al gobierno de turno con esta acción que, “sorpasando” la mera retórica y el buenismo de las declaraciones oficiales – que no protestas-  han hecho brotar las llamas insuflando aire fresco sobre las cenizas del recuerdo de esa permanente reivindicación.

No es fácil darles a estos chicos la razón desde la propia razón. Pero, como dijo el clásico, el corazón tiene razones que a veces la propia razón no es capaz de entender. Solo así se explican actitudes fuera de guión, ajenas a toda diplomacia mesurada y cordial que en un momento dado, harto ya de estar harto de escuchar improperios contra nuestros compatriotas hizo saltar a quien nos representa a todos los españoles con aquel sonoro y rotundo “¿Por qué no te callas?” de tan feliz recuerdo.

No fue esta vez al alba, sino cuando el sol calentaba de lo lindo la roca del peñón. Tampoco soplaba sobre el estrecho ese recio viento de levante. Incluso puede que en esta ocasión la legalidad no estuviera completamente del lado de los siete intrépidos reivindicadores, si es que desplegar una bandera de un país de la Unión Europea en territorio de la propia Unión puede considerarse un delito, lo que también es muy discutible. Pero la legitimidad es otra cosa. La legitimidad también tiene que ver con las leyes y normas “que nos hemos dado” incluidas las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de las Naciones Unidas que nuestros amigos británicos se pasan por el estrecho, mejor controlado, guardado y asegurado por la Armada Española con la necesaria colaboración de la artillería de costa, que puntualmente desde la roca, por más que se empeñen sus colonizadores en lo contrario.

De éxito debería considerarse el conjunto de la operación. Claro que hay que lamentar que el grupo se dejara a uno de los suyos como codiciada presa de la Royal  Gibraltar Police. Fue el precio de la empresa que seguro, uno a uno tenían asumido. Pero no lo dejaron solo sus compañeros. Le enviaron a un abogado en ejercicio para que con su presencia y actuación recibiera el detenido las garantías procesales vigentes en cualquier país de la Unión Europea. No parece que fue así la cosa ya que ambos sufrieron un trato vejatorio mucho más allá del infamante crimen cometido o de la peligrosidad de tan réprobos criminales. Cuando finalizo estas líneas acabo de saber que finalmente el detenido, Nacho Mínguez ha sido liberado por las autoridades gibraltareñas y ya está camino de casa. Bien!!! Quiero creer que la presión diplomática española ha jugado su papel.

Pero insisto, chicos. Es difícil daros la razón cuando habéis transgredido la legalidad vigente, pasando por el arco de entrada en la roca una bandera de España de dimensiones descomunales para exponer sobre la propia piel del Peñón el sentimiento de tantos y tantos españoles. Hay que seguir los cauces, en términos militares, las órdenes. De lo contrario os exponéis a pasar a la historia como Los Capitanes de Artillería Daoiz y Velarde y el Teniente de Infantería Jacinto Ruiz Mendoza que desobedeciendo las órdenes de la Junta de Madrid y de las autoridades militares alzaron contra las tropas de un país aliado. Vaya, lo que vino siendo la guerra de Independencia

Aún así, personalmente como español tengo que agradeceros vuestro gesto muchachos. Habéis escrito con vuestra acción lo que el gran Francisco Quevedo hizo con su pluma:

No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.

FOTO 5. la bandera de españa sobre el Peñon vista a 3 kms de distancia

¡¡¡Gibraltar español!!!

 

Adolfo Coloma

General de Brigada (R) del Ejército.