LA ENSEÑANZA EN LAS FUERZAS ARMADAS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Si algo hay que hace grande a una nación y a sus ciudadanos es la excelencia en tres asuntos de Estado: la Educación, la política Exterior y sus Fuerzas Armadas. Todo lo demás se le dará por añadidura.

Es por ello que cada vez que llega un Gobierno a ponerse al mando de la nación se cambian la ley de Educación, el rumbo de exteriores se pierde en un caos político y se le da media vuelta a los ejércitos para que miren en dirección contraria. Es evidente que a día de hoy son asignaturas pendientes para el Estado español.

Siempre hubo un paradigma dialéctico con las Fuerzas Armadas: un modelo institucional u ocupacional. Pulso moral de la nación, o empresa estatal con cuenta de resultados (políticos y económicos).

Aquí hace ya algunos años, —los suficientes para que el daño sea irreversible— la idea ha sido retirarlas de su misión fundamental y utilizarlas como melifluo instrumento de una ideología.  También queda claro que gastar en ellas debe ser testimonial, lo mínimo.

Claro que nuestros aliados piden y exigen y…

Claro que las Fuerzas Armadas no pueden corregir sus deficiencias materiales y morales de un año para otro, pasan los años  y…

Claro que la Defensa, que es un asunto de Estado, de la Nación, no se improvisa y…

Claro que un día estalla la guerra y…

Sin duda quien decide, si preciso fuera, entregar su vida en defensa de España se aleja del modelo material, de la cuenta de resultados, para introducirse de lleno en el mundo axiológico donde es difícil se asiente la rentabilidad económica.

La milicia en su pureza no es la industria militar. La milicia en su pureza no es una empresa ni una cuenta de resultados ni la enseñanza debe ajustarse a exclusivos parámetros del mundo de la enseñanza civil. El argumento es muy sencillo: aquí se viene a entregar la vida en su concepto más amplio «si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España», compromiso desconocido en cualquier otro empleo público o privado.

La base de unos ejércitos capacitados y moralmente fuertes depende en su mayoría de dos aspectos: la enseñanza y el apoyo que reciba de la nación. En la vida militar no priman los intereses individuales, sino los nacionales, no hay ideologías, sino respeto a la Ley que enmarca al conjunto de la nación, el respeto a la Constitución y por tanto a la misión que esta les asigna. El militar no cumple y obedece por afectos ni por ideologías, sino por cumplimiento del deber legalmente establecido y ello bajo conceptos morales y virtudes tradicionales. Tiene su misión definida de manera clara y rotunda en el Título Preliminar de la Constitución.

La evolución hacia otra forma de entender la milicia —modo ocupacional, desmotivador— se puso en marcha con lo más preciado, con lo que a la larga daría sus frutos: la enseñanza militar.

Con falsos argumentos se ha justificado la necesidad de un cambio alegando torticeras razones: las raíces históricas, las tradiciones y los valores militares se enarbolan como una supremacía que pretende ser un «poder militar». Falso a todas luces.

La mayor virtud de un soldado es la humildad:

Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás
tratando de ser lo más
y de aparentar lo menos.

La reforma de la enseñanza militar, como dije en mi anterior artículo La transformación de los Ejércitos en España, era motivo de especial tratamiento, la victoria sería a medio y largo plazo, pero había que ir despacio y con cuidado. Les daba miedo acometerla. Se halla incluida en ese nuevo concepto llamado «escuela democrática» velo que oculta la manipulación para adaptar las futuras generaciones a un pensamiento alejado del esfuerzo y el sacrificio, bases de la carrera militar.

Decía Ortega y Gasset que el militar actual era un guerrero deformado por el industrialismo. De eso hace ya muchos años. Por eso a Europa la guerra le ha pillado con el pie cambiado y a España con los pies en la dirección contraria. ¡Si hoy nos viese o definiese…!

Así se entiende el desarme de Europa. Con las armas rendidas: «…vieron un tropel de ratones hambrientos que por la noche les había roído las cuerdas de sus arcos, las correas de cuero de sus escudos y todas las partes comestibles de sus armaduras».

Confiamos nuestra defensa a otros y bebimos y comimos hasta caer en un sueño profundo. «Nos prometieron cincuenta navíos, pero nos engañaron enviándonos solo uno de verdad y cuarenta y nueve de juguete, con muñecos por tripulantes, que el capitán arrojó al pasar cerca de la costa…»

No creo que haya una carrera de mayor complejidad, ninguna, como la militar. ¿Argumentos? Solo uno: en las guerras actuales participa toda la sociedad, todas las profesiones son actores de la guerra sea cual sea la actividad sin que nadie quede fuera del conjunto, nadie. Pero ese conjunto de nada sirve ni nada logra si no está mandado y además bien mandado que no es otra cosa que extrayendo lo mejor de cada uno lograr la excelencia del conjunto haciéndolo vencedor.

¿Estamos formando: militares?: «Junto a esa formación militar, será requisito para acceder a las escalas de oficiales obtener un título de grado universitario y para las escalas de suboficiales, una titulación de formación profesional de grado superior.” (Ley 39/2007 de la carrera militar, preámbulo, V)».

Sustancial cambio con la excusa del necesario ajuste para cumplir con el Plan Bolonia. ¿Era necesario? ¿No eran autosuficientes las Fuerzas Armadas para impartir su Grado? ¿No disponen de autorizados profesores con titulación y Centros más que excelentes?

Fue la Ley 17/1989, de 19 de julio, reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional, la que definió un sistema de enseñanza militar integrado en el sistema educativo general y, por lo tanto debería adaptarse a los parámetros que regulan la enseñanza en dicho sistema, tanto en su nivel universitario (oficiales) como en el de la formación profesional de grado superior (suboficiales). Las leyes 17/1999 de régimen de personal de las FAS y la Ley 39/2007 de la carrera militar terminaron de ajustar la enseñanza militar. Entre los diversas posibilidades para adaptarse al nuevo sistema educativo se eligió la peor, ¿intencionadamente?

No es necesario explicar todo el proceso harto complejo. Solo es necesario decir que si antes se salía teniente o alférez de navío de las academias militares después de cuatro o cinco años de única y estricta formación militar hoy es necesario obtener en el mismo tiempo el grado de Ingeniería de Organización Industrial, Ingeniería Mecánica o Ingeniería de Organización Industrial. Con lo que durante los cuatro primeros años de formación el 75% del tiempo se dedica a la ingeniería con profesorado exclusivamente civil olvidando el peso que requiere la formación militar.

Ahora se estudian tres carreras en cinco años: ingeniero, militar ¿y técnico en emergencias o algo parecido? Lo militar es absolutamente secundario.

La Enseñanza en lo militar —Grado universitario, Plan Bolonia—, ha sido un estrepitoso fracaso. Equiparación ¿Para qué? Tenemos el criterio de que un Ejército es mejor o peor no por sus mandos y soldados sino por el material que tiene con lo que la formación de sus oficiales pasa a un segundo plano. Más técnica que humanística.

¿Pasamos a un nuevo modelo que se implanta: el de los ejércitos/empresa como Wagner? Supongo que los ejércitos están desarrollando el modelo o al menos pensando en las cosas que se ven. La técnica y la ciencia han matado a la guerra y a lo que de humanitario debe tener una guerra.

El Plan Bolonia ha sido un fracaso en lo militar, una innecesaria cesión de la formación militar no al mundo académico, sino al político. Politizar la milicia es utilizarla para unos fines ideológicos y la defensa de una nación está por encima de cualquier opción política.

Debe crearse un Centro Universitario propio de las Fuerzas Armadas con una docencia propia dependiente del ministerio de Defensa exclusivamente y con sus especialidades que integrasen al personal civil académico necesario.

En estos momentos falta fluidez académica, las relaciones Academia General Militar y Universidad dejan mucho que desear. El sentido que tenía el «espíritu de la General» desaparece cada día.

Déficit de oficiales en los empleos básicos y de mando directo de unidades porque se producen muchas bajas en las academias, los alumnos de letras tienen vedado su acceso a la carrera militar, la formación humanística ha desaparecido, la historia no es asignatura para el militar, la falta de vocaciones (vocación militar se entiende) es notoria. Nadie dice nada y lo peor: parece que todos estamos muy contentos.

Menos mal que la materia prima es excelente y nuestros oficiales suplen con su esfuerzo y amor a la profesión los déficits que encuentran en el proceso de formación. Contra el espíritu y la tradición no hay quien pueda.

«Creían que sin religión, sin magistratura y sin ejército podrían vivir en el pensamiento, en la pura especulación».

Me llegan rumores de cambio. Esperemos porque ahora España entra en parálisis y después nadie sabe lo que vendrá.

Lo militar está fuera de la corriente de la modernidad, pero la guerra cada vez está más cerca. Es más que un incendio y más que una simple emergencia. Lo es todo.

P.D. Puedo adelantar que el Jefe del Estado Mayor del Ejército, consciente de las debilidades  del actual sistema de enseñanza militar de formación para el ingreso en la escala de oficiales ha constituido un grupo de trabajo en el que se incluyen miembros de la Universidad de Zaragoza, la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, la Academia General Militar y la Guardia Civil. Se trata de diseñar un nuevo modelo formativo de la enseñanza militar de formación para oficiales.

El objetivo es crear un nuevo grado universitario que se adapte al nuevo perfil de egreso definido por el General de Ejército Jefe de Estado Mayor del Ejército. Habrá una mayor carga humanística, en detrimento de las científicas, siempre con unos conocimientos profusos en las nuevas tecnologías, el liderazgo centrado en el Mando Orientado a la Misión y la gestión de la información y el conocimiento.

En la actualidad se trabaja en la memoria de verificación del nuevo grado que, ya redactada y presentada, está en proceso de aprobación por la Agencia de calidad y prospectiva universitaria de Aragón (ACPUA).

Una excelente noticia.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

Junio 2023

 

¿ESTÁ USTED DISPUESTO A DEFENDER LA UNIDAD DE ESPAÑA? Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Publicación del Estado Mayor de la Defensa (EMAD)

El resultado de la encuesta ha sido: «Depende».

¿Maneja el Ministerio de Defensa encuestas, datos, prospectivas sobre la disposición de la población española para defender lo que dice la Constitución?

Está bien eso de «Depende».

Podría ocurrir que Antonete Gálvez, diputado federal, huertano o no, declarara «…el Cantón de…» y el Capitán General (ahora con nombre más… y menos…telegrafiase (o pusiese un wasap) al Jefe del Ejército o al Rey (?): «A las seis mañana castillo Galeras ha enarbolado bandera turca» mientras la bandera roja anuncia la República Federal.

Antonete fue el terror del Mediterráneo, bombardeó Alicante, se enfrentó a escuadras extranjeras y quiso invadir el resto de España. Algún televisivo golpista de ahora es su vivo retrato, pero en cobarde.

El cantonalismo en marcha.

No se lo tomen a broma, ocurrió, acaba de ocurrir y volverá ¿para quedarse?

Por eso: «Depende». ¿De qué depende?

¿Defender qué? Nada que bombardear, nada que defender, nada que objetar. Se hace y basta y si la Ley dice que eso no se debe hacer, se cambia la Ley con efectos retroactivos. Nunca en España ni en época del tan traído a colación jefe del Estado, Francisco Franco, se manejó el orden y la ley tan a la orden y dictado del que dicta y ordena con la sutil interpretación de sus asesores ento(enfan)gados.

Estamos ante una situación muy preocupante porque para colmo la otra alternativa política está dividida y confundida sin distinguirse las churras de las merinas y la soberanía popular sin enterarse de nada de lo que ocurre tras las bambalinas, que es mucho y muy grave. Nunca hubo tanta ocultación y oscurantismo, nunca la política se hizo tan a escondidas y nunca los medios estuvieron tan al servicio del poder u otros poderes.

España no requiere Defensa porque ya ha perdido la guerra. ¿Defender qué?

Encuesta va y viene. El Instituto de Estudios Estratégicos, perteneciente al ministerio de Defensa, se pronunció allá por el año 2015 con los resultados de una encuesta del CIS en la mano. Si este tipo de encuesta se sigue haciendo la deben guardar muy en secreto. Los resultados empeoran.

Solo un 16,3% de la población española estaría dispuesto a defender a España ante una agresión extranjera. Apaguemos y vayámonos. Más del 50% se reparte entre rechazar o se muestra reacio a tomar parte en la defensa de España. El último que apague la luz.

¿Para qué seguir con tanto engaño?

No se han vuelto a hacer más encuestas de ese calibre. ¿Asustan? Las cosas han cambiado: a peor.

Ahora el ministerio prefiere otras encuestas: ¿Están ustedes contentos con nuestros soldados?

No necesitamos saber lo que opina España sobre sus Fuerzas Armadas, es harto sabido, sino lo que opinan sobre la Defensa de España, de la Constitución, de la Ley y su disposición a luchar por ella y el orden constitucional si necesario fuera. Saber lo que opinan sobre ellos mismos y su postura de indolencia ante España a la que ni sienten ni padecen, sin melifluas actitudes y sin querer el resultado de «que contentos están todos con sus soldados». Esa no es la cuestión, sino enseñar y defender las razones por las que hacen falta los soldados y cuál es su misión verdadera. No estar contento con su papel de ONG, sino con el auténtico de soldados para la guerra. Porque a día de hoy cerca de tres mil efectivos de nuestras Fuerzas Armadas están en guerra, a las puertas de la guerra o para evitar una guerra, en 17 misiones en el exterior. Hace falta material de guerra, munición, equipos muy caros, pero sobre todo y ante todo que la soberanía popular se entere y asuma que estar hoy en el mundo significa tener un Ejército muy preparado y dotado. El resto es perder y perderse, ser más pobres y menos desarrollados. Las Fuerzas Armadas dicen como la canción: «No me quieras tanto, quiéreme mejor»

Si no asumimos esta cruda realidad, estamos engañando a la soberanía. Claro que está primero por definir quién es el soberano, quién ejerce la soberanía, como se impone y quien la maneja a su capricho. También, que se esconde detrás del secreto que se oculta a la auténtica soberanía que parece debería ser la popular y no la dedal.

No sé lo que hace la Mesa de Defensa del Congreso de los Diputados, si están informados, si nos informan, si nos oyen, si oyen, si les cuentan algo que es tan secreto que la soberanía se queda entre unos cuantos, ¿es que hay tantos secretos? De cintura para abajo.

¿Está usted dispuesto a defender la unidad de España?

Les daría un par de direcciones para que fuesen allí a preguntar, pero ¿para qué?; ustedes saben muy bien el código postal; incluso lo que significa «arrimar al código».

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

20 febrero 2023

 

 

 

PASCUA MILITAR. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Normalidad. Quizá demasiada para este viejo soldado que ve como el tiempo pasa y España se encuentra en un permanente desafío a su independencia e integridad territorial, incluso al respeto a su Constitución, como en una jaula de grillos malsonantes. Demasiada normalidad en la Pascua Militar 2023 entre tanta virulencia política. Eso es bueno. Creo.

Hay cosas que te dejan estupefacto y son difíciles de olvidar cuando uno ve las barbas del vecino cortar. No están los tiempos para bromas independentistas ni para probar la flotabilidad de la Constitución.

La defensa a cualquier precio de la libertad se traduce constitucionalmente en mantener la independencia e integridad territorial.

Son las Fuerzas Armadas el recurso final, ultima ratio que permite a un pueblo mantener su libertad; como le ocurre a Ucrania y por lo que todos luchamos junto a ellos. En la Pascua Militar, como no podía ser de otra manera, hemos estado con nuestros compañeros de los ejércitos de Ucrania que luchan por esa integridad territorial e independencia, por la libertad de todos.

Ha sido una Pascua Militar mucho mejor de lo esperado, es decir, una Pascua normal y dentro de la norma, con datos relevantes entre el que destaco la solemnidad que aún se mantiene. No es poco.

Es destacable que el Rey recuerde quién es y porqué habla a sus soldados: «Como todos los años, –desde su instauración en 1782 por el Rey Carlos III–, esta ceremonia solemne de la Pascua Militar me permite, como Jefe del Estado y mando supremo de las FAS, reunirme con vosotros para expresaros mi reconocimiento y aprecio más profundos por la labor que permanentemente realizáis, tanto en España como fuera de nuestras fronteras». No está de más recordarlo y añadir que «Me tenéis a vuestro lado y contáis así con el apoyo incondicional de la Corona».

En su intervención el Rey ha querido destacar el apoyo moral y material de las Fuerzas Armadas españolas a Ucrania y nuestro compromiso internacional y Atlántico mirando siempre al sur ya que se extrae de la intervención Real que nuestro esfuerzo armado mira a la frontera sur de Europa. No lo olvidemos.

A destacar la actitud de la ministra de Defensa que con palabras coherentes ha reconocido los valores de nuestros soldados y que no suele faltar allí donde su presencia lo requiere, entre las tropas y entre las otras tropas. Esta ministra no parece pertenecer a este Gobierno que conforma un grupo de pocos amigos a España y a sus Fuerzas Armadas. Es por ello que es de agradecer que aún podamos hablar de Pascua Militar dentro de la más estricta normalidad. A cada cual lo suyo. Es evidente su lucha por el aumento presupuestario, algo inconcebible con alguno de los gobernantes, y que hable de proporcionar los medios adecuados desde el punto de vista estrictamente militar y en el plano doméstico para que nuestros soldados tengan un salario justo y un futuro asegurado. Un compromiso que debe ser diario y permanente. Más en momentos de zozobra como el que vivimos. Gracias ministra.

Por mi parte y dentro de esa «normalidad» hasta diría que ha sido una Pascua Militar brillante. Se lo merecen nuestros soldados. Que nunca nos olvidemos de ellos.

Como decía en mi artículo del día anterior: «Nunca deberían ser nuestros ejércitos más y mejor felicitados que en momentos de guerra, como los actuales, donde la sociedad debería asumir el valor de la libertad, el valor del significado de luchar hasta morir para simplemente eso: ser libre».

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

7 enero 2023

 

 

«REY SERVIDO Y PATRIA HONRADA». GENERAL FERNANDO ALEJANDRE MARTÍNEZ Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Quizá estemos ante el libro más importante en materia de Defensa de la España de los últimos cien años. Entre otras cosas por su valentía y no solo por lo que dice, sino por quién lo dice.

El General de Ejército Fernando Alejandre Martínez ha ocupado la cúpula del mando efectivo de nuestras Fuerzas Armadas entre marzo de 2017 y enero de 2020. Es decir ha estado al mando de la candente actualidad de nuestra Defensa en unos momentos críticos para el mundo. ¿¡Qué no sabrá el general!?

Ha plasmado su experiencia, con rigor y crudeza, en un denso pero crucial libro, Rey servido y patria honrada. Una visión de la defensa de España, donde ha llegado hasta donde el deber le exige y el honor le permite.

Valiente y comprometido testimonio.

No he tenido que poner un calificativo a lo que termino de leer; el correr por las páginas me lo ha sugerido: escalofriante. En cualquiera de sus acepciones.

El general ha dado muestras de ser un soldado y no un burócrata uniformado bien adiestrado, riesgo latente cuando los ejércitos no se conforman para lo que están. ¿Lo digo de otra manera? Utilizaré las palabras del general Alejandre mucho más acertadas que las mías; para ello solo usa una, y acierta: «Disciplinitis». Que cada palo aguante su vela después de un riguroso examen de conciencia.

Nuestra Defensa no es un juego. Ni una empresa en posible quiebra. Lo es «todo» y a ello deben centrarse e implicarse todas las fuerzas de la nación. No es así, y ese es el escalofrío que nos recorre al descubrir dónde estamos y cómo estamos.

No puedo entra en detalles; sería interminable porque cada párrafo te invita a detenerte y pensar; con frialdad y estupor.

«En España es norma la falta de comunicación y confianza mutua entre los los que dan la orden de embarcarse en un determinado conflicto y los que han de cumplir esas órdenes y llevar a cabo los combates».

En unos momentos en los que el mundo tiembla ante el retumbar de los tambores de guerra es importante escuchar la voz de quien muy de cerca ha olido el futuro: «Mientras la sociedad española, y con ella sus élites, no acepten sin sonrojarse, que las Fuerzas Armadas tiene que saber hacer la guerra y que, además, tiene que ganarla, poco se podrá hacer».

No hay tema al que el general Alejandre no se enfrente en su libro. Desde la geoestrategia al pelotón de soldados, de la misión constitucional a la guerra de Irak; de la grandeza de nuestros soldados, de su abandono también. De la Defensa nacional, de nuestras debilidades en esa materia. Del norte y del sur, también del este. De la umedificación de nuestros Fuerzas Armadas, término que utilicé en un artículo publicado el 5 de abril de 2021 y que ahora veo refrendado.

Las interioridades de la vida militar en ese elevado escalón de relación con el mando político están tratadas con el rigor y la exquisitez de un caballero, de un soldado, sin que por ello se oculte una realidad, quizá ya histórica, en la que cada nivel, por decirlo de alguna manera, ha hecho la guerra por su cuenta. Como es lógico y se deduce de la lectura, siempre ha perdido el nivel militar al que no se ha consultado ni siquiera en lo más profesional y técnico lo que ha creado una situación en la Defensa con evidentes vacíos, quizá riesgos, de difícil solución a corto plazo por ser algo que parece institucionalizarse.

Es el pasado reciente, el presente, pero sobre todo el futuro lo que se trata en el libro por el que hasta hace unos días asumía la responsabilidad de que trabajáramos o durmiéramos tranquilos. No se lo pusieron fácil.

No guardó silencio entonces. Lo he publicado en este blog en varias ocasiones. Fue fiel a su oficio de soldado y leal a su compromiso y a sus mandos políticos, aunque alguno percibiese otra cosa.

No guarda silencio ahora. Es un buen paso al frente. Los españoles tenemos el deber, y el deseo, de saber en qué manos estamos, como se nos defiende y en qué invertimos los recursos que ponemos en manos de la Administración.

Las Fuerzas Armadas no sobran y es hora de que la llamada Cultura Militar sea algo más que exposiciones, exhibiciones o cosas más cercanas al folclore que la cruda realidad de nuestra dura misión a la que todos debemos contribuir. El libro del general Alejandre es un paso valiente y decidido en el camino de acercar a la sociedad española la verdad, la realidad de nuestras Fuerzas Armadas sin partidismos ni atravesadas intenciones.

Es simplemente un paso necesario para conocer más, para hacernos pensar en nuestra Defensa.

Como viene a decirnos de manera alarmante el general Alejandre el diseño de las Fuerzas Armadas del futuro, algo necesario para no andar improvisando según el cristal con que se mira, ha quedado en nada. El Objetivo de Fuerza a Largo Plazo (OFLP) y el objetivo de Capacidad Militar está por resolver.

Dejo para el final el tema de Cataluña. No se queda fuera, sino que se explica el general con claridad meridiana para el que quiera entenderlo.

Se exponen todas las hipótesis que, desde agosto de 2017 con los atentados de las ramblas y posteriores hechos, se barajaron desde el mando de las Fuerzas Armadas.

Preguntada la ministra de Defensa si era cierto que todos los escenarios habían estado previstos y si estas previsiones afectaban a las Fuerzas Armadas, contestó: “Yo no hubiera tenido ningún sentido de la responsabilidad, ni tampoco los mandos militares, si no hubieran estado preparados para cualquier eventualidad». Y continuó: “Pero una cosa es estar preparado y otra es actuar. Estábamos preparados porque teníamos la obligación de estarlo; si no, no serviríamos para nada».

Todo esto lo cuenta, y mucho más, el General de Ejército Fernando Alejandre Martínez, que quiso ser el «Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de España», mejor que Jefe de Estado Mayor de la Defensa.

Este último párrafo de su libro encierra su forma de ser y pensar.

Español, soldado, lee y divulga.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

14 marzo 2022

 

 

UN RESUMEN EN CLAVE MILITAR DE LA PASCUA MILITAR Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Para mí que esto de la Pascua Militar pierde fuelle. En la misma medida que lo hace lo militar y las tradiciones. De manera acelerada. No es ni malo ni bueno. Eso sí, todo ocurre sin darnos cuenta y por cuenta de otros que llevan las cuentas y dan cuenta de los resultados.

«Lo militar que pase a niveles mínimos y secundarios».

«Que destaquen sobre todo sus labores de emergencias y protección civil». Unos lo captan, otros ven en su vocación un cambio que los maestros de la modernidad militar deben explicarnos a los antiguos alumnos de la milicia. Un servidor aún está a tiempo de aprender. Lo que otros guisan y se lo comen.

El caso es que adivinar las claves (de eso se trata) de las palabras pronunciadas en actos como la Pascua Militar es un arte de difícil interpretación. En mi caso voy a darlas de manera radicalmente distinta a las que ustedes puedan leer o escuchar en los medios.

Simples interpretaciones más o menos ajustadas al conocimiento del medio que manejan.

Lo primero que llama la atención es que el Rey haya mencionado «los 10 años del cese de la brutal violencia de la banda terrorista ETA». Textualmente ha dicho:

«Además, precisamente, al cumplirse 10 años del cese de la brutal violencia de la banda terrorista ETA, quiero honrar con gran emoción la memoria y dignidad de las víctimas del terrorismo. Muchas de ellas pertenecían a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Enviamos a sus familias un mensaje de ánimo y de admiración. Su fortaleza y altura moral nos sirve de guía a todos los españoles».

El que tenga oídos… Porque entiendo que el Rey ha venido a subrayar que estos asesinos de la ETA, cuya brutal violencia era el tiro en la nuca o la bomba lapa, tienen a sus sucesores en activo y que ocupan un lugar determinante en la administración del Estado y que, para más inri, el allí presente ministro del Interior hace encajes de bolillos para concederles prebendas en sus negociaciones con los votos que le interesan; de los sucesores de la violencia. De la que nunca se han arrepentido ni han renunciado.

De ahí la necesidad de las palabras del Rey: «honrar con gran emoción la memoria y dignidad de las víctimas del terrorismo». Algunos (de los presentes y ausentes) no se han enterado. Vileza. No den otra interpretación a este sutil mensaje Real. Viene a cuento.

Todos esperábamos que el Rey —en eso educan a la sociedad—, destacase por encima de todo la actuación de las Fuerzas Armadas en su contribución con las Administraciones a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, las labores valiosas de rastreo y de vacunación en la Operación «Misión Baluarte» y ante las diversas necesidades y emergencias provocadas por desastres naturales como la tormenta invernal «Filomena», los incendios, las inundaciones, las crecidas del Ebro, y por supuesto en la erupción del volcán de La Palma.

Así lo ha hecho el Rey. Pero…

En mi humilde opinión el Rey ha querido destacar que eso está muy bien, pero que la misión fundamental de las Fuerzas Armadas, y en donde hay que invertir dinero y voluntades está en «ese esfuerzo cumpliendo las misiones y cometidos permanentes relacionados con la seguridad y defensa de España, y con nuestras responsabilidades internacionales en favor del mantenimiento de la paz, la estabilidad y la ayuda humanitaria».

La clave no está en profundizar en la «ONG Fuerzas Armadas», muy loable y vocación de otros ámbitos y Escuelas, sino en poner delante el horizonte de la Defensa y Seguridad que cada día es más complejo: «de cara este año 2022, quiero subrayar especialmente la celebración en España, el próximo mes de junio, de una nueva Cumbre de la OTAN. Será 25 años después de la celebrada en Madrid en 1997, en la que se afrontó el escenario estratégico que se abría tras la caída del muro de Berlín.

Esta Cumbre, como sabéis, llega en un momento crucial para los planes y la orientación estratégica de los próximos años; pero, además, representa un importante reconocimiento al compromiso de España con la OTAN y al extraordinario papel de nuestras tropas encuadradas en las misiones y estructuras de la Alianza».

Esa es la guía.

Presupuesto y materiales para la guerra; o su posibilidad. Presupuesto. Inversión en Defensa.  Es el eje de una nación seria en su Defensa y que participa en una Alianza como la OTAN. Dejémonos de monsergas y seamos «Ejército» y no ocupemos las misiones de otros organismos que la Administración debe fomentar con el adecuado uso de los recursos y no matar moscas a cañonazos.

Por ello el Rey ha recordado Afganistán y sus palabras dan que pensar:

«Allí nuestros militares trabajaron en condiciones muy difíciles, a más de 6.000 kilómetros del territorio nacional, y pusieron en valor —incluso adaptaron— las distintas capacidades de nuestras FAS.

Será preciso analizar y valorar junto a nuestros aliados los resultados finales de esta misión, y extraer las necesarias lecciones y enseñanzas».

Resultados catastróficos para todos. Una derrota inexplicable. Habrá que analizar y extraer lecciones y enseñanzas. Retirada.

Las naciones occidentales deben pensar muy en serio el panorama ofensivo/defensivo que tienen por delante. La amenaza es patente. Nadie quiere hacer uso de la palabra guerra, pero hay que estar preparado para la posible «guerra que viene». Hasta ahora, la última rendida se ha saldado con una retirada aún sin explicar: Afganistán. Crimea lo dejamos para otra ocasión.

He creído entender que el Rey ha mostrado preocupación por estos temas. Pero seguramente estoy equivocado y mejor lean las informaciones que los medios dan con ese repique de campanas que tan bien suena.

No es hora de ponerse medallas, sino de pensar muy en serio lo que tenemos por delante. Riesgo y graves amenazas.

Nosotros, además, eso lo tenemos dentro del despliegue propio.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

7 enero 2022

 

 

 

 

 

 

 

 

EL GENERAL DE EJÉRCITO AMADOR ENSEÑAT Y BEREA NUEVO JEFE DEL EJÉRCITO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Nuevo JEME General de Ejército Amador Enseñat y Berea

La ministra de Defensa acaba de dar un paso más hacia adelante con el nombramiento del nuevo Jefe del Ejército de Tierra: General de Ejército Amador Enseñat y Berea.

Escribía hace unos días un artículo La Cúpula Militar que anticipaba el cambio del que hoy doy cuenta desde la satisfacción y gran esperanza. El nuevo JEME es un excelente nombramiento. Nadie puede presumir de objetividad, pero como soy conocido por los lectores y saben que con nadie me caso, permítanme que diga que el general Enseñat responde a los criterios que en mi anterior artículo exponía desde la filosofía y sin querer desmerecer a nadie.

La ministra se ha decantado por «No escogería al hombre que está dispuesto a enfrentarse a un tigre o a precipitarse en un río sin preocuparse de salvar la vida o morir. Elegiría, sin duda, a un hombre que considerase el obstáculo con la prudencia requerida y que prefiriese triunfar por la estrategia».

Muchos son los problemas que afectan al Ejército. No solo de material, que también, sino más bien de alma, corazón y vida. Viejos problemas heredados de una antigua mala intención que parece ya superada.

El Ejército de Tierra

El Ejército de Tierra tiene ante sí un reto grande. Los que siguen este blog conocen mi opinión y la de otros compañeros, sin que eso signifique que estamos en lo correcto. Es una opinión, aunque lo que no es opinable, y en eso tenemos razón, moral y legal, es en la ineludible misión de la defensa de la unidad e integridad territorial de España y de la Constitución. Eso no es opinable y está en el artículo 8 de la Constitución.

No es este el momento de dar consejos a quien conoce muy hondo su Ejército y el conjunto de las Fuerzas Armadas y que con sabiduría y serenidad se enfrentará a todo de manera acertada. De ello estamos seguros y cuenta con nuestro leal y sincero apoyo.

Escuché con mucha atención las palabras del general Enseñat en su toma de mando.

«El Ejército de Tierra de hoy ha de mirar al futuro, preservando y poniendo de manifiesto nuestros valores tradicionales que, sin ser exclusivo patrimonio militar, son imprescindibles en nuestra profesión».

Otra clave, el siempre necesario asunto, prioritario en un ejército: el personal, al que hay que cuidar y preservar como el más alto valor y base firme de la institución.

Pero el general Enseñat introdujo un novedoso matiz en sus palabras al que doy enorme valor y espero que otros sean capaces de intuirlo: las sinergias. Una asignatura pendiente en muchos aspectos de la vida en España. Lo es sin duda en el conjunto de las distintas fuerzas, ¿Qué fuerzas? Las Fuerzas Armadas. Es una de las claves del futuro. Un acierto señalarlo.

Los efectos individuales no son nada sin la acción conjunta y esa acción es solo una: España. El concurso activo y concertado de Tierra, Armada y Aire solo tiene esa función. En eso estamos de acuerdo y no hay fisura alguna.

El nuevo Jefe del Ejército, a mi entender, se refería al necesario concurso activo y concertado de los ejércitos y Armada en todos los campos y que muchas veces egoísmos corporativistas interrumpen el camino o lo hacen más cuesta arriba. No siempre se camina de manera conjunta. Gran novedad en esas palabras y clave esencial hacia el futuro.

Bienvenido mi general y desde aquí nos ponemos a tus órdenes.

Debo decirles que la emoción pudo conmigo esa tarde del pasado viernes cuando el otoño madrileño nos brindaba su habitual juego de luces en esos atardeceres que asombran y emiten el silencio de su misterioso atractivo. Los tambores y cornetas despertaban la curiosidad de la diosa Cibeles, inmóvil, viéndolo todo sin mirar nada, mientras mucha gente escrudiñaba entre los frondosos árboles del Cuartel General del Ejército en un vano intento de ver las tropas formadas. ¿De dónde viene el ruido de esos tambores?

Palacio Buenavista

El patio de Armas del Palacio de Buenavista, Cuartel General del Ejército de Tierra, es un escenario que sobrecoge. Un recinto reducido y grandioso a la vez, donde las paredes parecen juntarse para abrazar a la formación militar y alistar en ella al que emocionado presencia el acto. La sonoridad te envuelve y aprieta hasta formar un conjunto que explota cuando suena el Himno Nacional. Ya está todo hecho y dicho. El que no haya oído cómo suena España en ese recinto aún no conoce lo que es temblarle el corazón.

Madrid es militar cuando le dejan serlo. Madrid es de todos, de todo el que viene a visitarla, y es de sus soldados; le gusta la tropa por sus calles, no solo el día 12 de octubre, no solo por la Balmis, no solo apagando incendios o en las inundaciones.

Es una sugerencia que le hago al nuevo Jefe de Estado Mayor. Que vuelvan los soldados a las calles, a desfilar en sus fiestas mayores, la música a los templetes de los parques, y a las procesiones. Que España toque a sus soldados no en tragedias o lejanos lugares. Siempre.

España es tropa, es cuarteles, es música militar, es el Himno Nacional y su Bandera y hay que sacarlos, con sus soldados, pasearlos y que cada día sean más, no solo reconocidos, sino amados.

Mi general todo el Ejército de Tierra queda a tus órdenes, en tus manos.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

11 octubre 2021

DEFENSA DE LA PATRIA Y EL DEMÉRITO DEL MÉRITO MILITAR General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

No sé muy bien el significado de «Defensa de la Patria», en la nuestra, España: ¿Mantenerla unida? ¿Su integridad territorial? ¿Que sea de todos los españoles? ¿Que sea soberana? ¿Fronteras abiertas?

Mi duda surge cuando en la Constitución leo una cosa y la contraría. O leo mal, que eso puede ocurrir. Porque si la Constitución dice que se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española y da a las Fuerzas Armadas la misión de garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional y a la vez permite romper con la (¿indisoluble?) unidad  de la nación, atacar desde las instituciones su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, incluso una vez hecho, se salta el ejecutivo lo dicho por el judicial y se aplaude a los delincuentes, algo es que está fallando o a algunos nos están tomando el pelo.

Entre ellos a las Fuerzas Armadas y no porque tengan que intervenir en este desaguisado entre poderes, que ellas nada pueden —tampoco deben—, sino que hay que poner las cosas claras. ¿O mejor dejarlo en la duda para salvar los intereses propios caso de? No sería la primera vez. Se lo explico otro día.

Veamos la definición de Fundamento: «Principio y cimiento en que estriba y sobre el que se apoya un edificio u otra cosa».

Visto lo cual habrá que cambiar el principio y cimiento de la Constitución. No es la indisoluble unidad de la Nación española su fundamento. Es decir: rompamos el texto constitucional y fundamentémoslo en otro principio, la idea de la nación de naciones por ejemplo o el tan conocido: «España invertebrada».

Creo que el fundamento más acertado sería: «Vamos a contar mentiras»

A continuación habría que cambiar el artículo 8 de la Constitución para que nos empecemos a entender. Para no engañar a nuestros pobres soldados que juran ante la Bandera cosas que no se cumplen. Soldados a Letonia, Malí y Turquía, banderas del mundo, luchas internacionales, guerra de las galaxias y soldados del amor. Aquí no hay fronteras ni nada -incluso ni España- que defender.

Puede que no quieran Constitución sino aquella Ley de Defensa de la República, tan democrática, y que muchos anhelan.

¿Quiénes mandan en España? Los delincuentes en una zona, otras están a la que salta y por algún lugar se han colado los que usaban el pimpampum.

La noticia cercana es que Alemania implanta un servicio militar voluntario de «defensa de la patria». Pretende reforzar a sus Fuerzas Armadas ante las diversas situaciones de crisis de todo tipo a las que su nación puede enfrentarse.

Constará de un periodo de instrucción de unos siete meses y después sus miembros quedarán en situación de reservistas durante seis años.

Lo han bautizado con el nombre de «Un año para la patria» y no contemplan ninguna misión en el exterior.

Ni engañan ni se engañan.

Si quieres mili vete a Alemania.

Aquí ni Constitución ni fundamento. Ni artículo 2 ni 8: poder, solo poder. España está en venta a trozos. De «un año para la patria» aquí en un año sin patria.

Por si había alguna duda el Gobierno, y sus compinches, en un gesto de solidaridad, de perdón, sin revancha, en concordia, sin venganza, entregan a los delincuentes la libertad para seguir delinquiendo; y lo hacen sin ajustarse a lo que dice la justicia, porque la trinidad poderosa del Gobierno acepta el reto del separatismo en lucha y le abre la puerta para que rompa España. Entren y hagan o deshagan.

Siguiendo con la incoherencia en todo lo que pasa en España en estos desconcertantes momentos, el ministerio de Defensa concede la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco al Presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) que a continuación sale en apoyo de los indultos. Raro es que no lo haya hecho con la Gran Cruz al hombro y arrastrando la desvergüenza.

«En atención a los méritos y circunstancias que concurren en las personas que a continuación se relacionan…

Vengo en conceder la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco a las siguientes personas:

Don Antonio Garamendi Lecanda».

No hay la menor duda que concurren méritos y circunstancias: Defensa de la Patria.

Demérito patente. Para mérito el del centinela que espera la aurora.

No voy a hacer como esos que dicen que la devuelven y luego la ponen en la vitrina de su casa.

La mantendré en mi currículo, pero jamás al lado de esos méritos y estas circunstancias. Ha cambiado todo a peor, a mucho peor.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

21 junio 2021

Blog: generaldavila.com

MARRUECOS: ¿MOVILIZAR AL EJÉRCITO? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Aquí nadie sabe lo que hay que hacer. Si atacar o defenderse. Si por tierra, mar, aire o por los tres sitios a la vez. Si hacer la guerra a Marruecos o hacérsela a Gibraltar, o a la ONU que se calla, o a Europa que alguien le ha dicho a última hora que es su frontera, la de la OTAN.

Ahora por todas partes surgen los guerreros del antifaz que muestran su ardor guerrero.

«España defenderá la integridad de Ceuta ante cualquier desafío» (Sánchez, presidente).  De este no me fío.

¿Qué integridad? ¿Sabe de lo que habla? ¿De la cualidad de íntegro? Que empiece a contar por el principio, cuando se ha destruido España en taifas. Y fuera lo saben. Lo aprovechan. La cuña está clavada entre el soberano y sus ministros, sospechas mutuas, malentendidos, conspiraciones. Lo dijo Sunzi y lo sabe el soberano del sur.

El arte de la guerra y el de la política, que son lo mismo, está basado en el engaño y la astucia. Nunca se vence en la división interna que es lo que aprovecha siempre el contrario.

La crisis abierta con Marruecos no era difícil de predecir. No sé si también para el C.N.I. Lo avisé con 24 horas y alguno pensó que tenía información privilegiada. La tenía: solo basta mirar el panorama de la Moncloa, su Interior y su Exterior, incluso a la Defensa, que se resiste, pero no remata. De las revueltas aguas de Cataluña, Sánchez, el presidente, pretende ser íntegro en Ceuta y Melilla. Íntegro: para España significa: «Que no carece de ninguna de sus partes», y dicho de una persona: «Recta, proba, intachable». Él parte y reparte y luego habla de soldados y hasta de que  las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Como en Cataluña.

Ceuta aguanta mientras pide auxilio. Melilla hace cien años estaba a punto de caer en manos de Abd el Krim. Ahora después de esos cien años, en aquella guerra que perdimos tantos hombres, nadie se acuerda que fue por Marruecos, por su independencia y soberanía.

Ante esta crisis se acuerdan de Santa Bárbara porque truena: del Ejército, de los soldados del artículo 8, ese que, por él y bajo él, va a desplegar la artillería, aviación, buques y Operaciones Especiales en la frontera con Marruecos. ¿O no? ¿O actuarán como fuerza de orden público? El día que nuestros soldados cambien el arma por la porra (defensa creo que se llama) habremos dejado de defendernos y de ser un Ejército. No se puede amagar y pedir al de detrás que te agarre. Cada uno en su sitio y a cumplir con su deber. Si se hace una demostración de fuerza debe ser con todas sus consecuencias.

¡Cuidado! Una cosa es la disuasión y otra hacer el canelo.

Esta guerra requiere un inmediato y rápido despliegue y no precisamente militar, que también, sino el que antes no se ha hecho: en las cancillerías. Darle la vuelta al calcetín de la política exterior. Empecemos por la inmediata dimisión de la ministra de Exteriores y el de Interior; no sé qué hará el Embajador y compañía en Marruecos, pero algo le tocará. ¿Y la Inteligencia?

Llegamos a la batalla derrotados de antemano, sin aliados, sin apoyos internacionales y sin voluntad de vencer. Esto no es una guerra al uso sino una ocupación al desuso en la que volvemos a estar tan solos como lo estuvimos hace 100 años defendiendo a Marruecos contra la República del Rif. Esto es en agradecimiento.

¿Qué hay que hacer? Lo que no se hizo. Llevará tiempo rectificar. En principio no ponerse nervioso —cuidado con esos insensatos que enseguida quieren morder con las cadenas de los blindados el polvo del desierto y hacer sonar los tambores de Queronea— ; remar juntos con la plena convicción de que este presidente y su política deben desaparecer de la escena en cuanto la crisis esté solventada.

Armarse hasta los dientes. Eso siempre. ¿Cuántas Divisiones tiene…?, sigue siendo premisa en la mesa de negociación. ¿Cuántas conversaciones ha tenido el presidente de los Estados Unidos de América con el presidente Sánchez? Empecemos también por ahí y hagamos una política internacional nuestra sin ir siempre de la mano de papá y mamá Europa que nada saben de América y sus confines. Miremos al sur y al este como algo nuestro. Menos mal que ya no es Trump, que ahora es Biden el que apoya la política marroquí, su íntimo amigo, su aliado, mientras nosotros somos el último mono y bastión de la mona Europa.

Yo pediría a la OTAN que venga a echar una mano ¡¡¡que nos invaden!!!, porque de eso se trata. ¿Qué creen ustedes que diría?

Seguiremos en la frontera de Letonia y en Turquía, con carros de combate y misiles. No porras.

¡A la porra! A Europa espérenla sentados.

Con viento de levante…

Es muy viejo: «Todo el arte de la guerra está basado en el engaño… es un asunto de astucia».

En la frontera debe estar quien debe defenderla, en la política quien debe evitar que sea necesario.

Fuertes como robles; flexibles como juncos.

¡Que difícil en nuestras actuales circunstancias!

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

19 mayo 2021

 

 

 

 

LA EXTREMA DERECHA EN LOS EJÉRCITOS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

El Congreso, los señores diputados, andan muy preocupados con la extrema derecha y los militares. En mi larga vida militar nunca he conocido a nadie de extrema derecha y sí muchos rojos, más «coloraos» que el capote de Cagancho. A alguno, reconocible, lo mismo le daba la banda derecha que la izquierda, que lo único que le interesaba era estar en la alineación y que de él se hablase.

Si estrechamos un poco el cerco, puede que haya conocido a diestros, algún siniestro, y zurdos ya les he dicho. El último zurdo por todos conocido dio la espantada cuando legalmente no podía (legalmente) hacerlo y ha llegado a viceportador de cartera.

Reconozco que la banda derecha siempre fue mi favorita, porque yo era muy rápido con el balón en los pies. Admirador de Joseíto que era un extremo derecho del Real Madrid que jugaba con el número 7 a la espalda. Recuerdo que mi madre me cosía ese número en la camiseta blanca que  todos los años me traían los Reyes Magos junto a unas botas con tacos de cuero. No sé si eso me hace sospechoso y me invalida para ejercer como militar y como político. De lo segundo me invalido solo y de lo primero quizá sea esa la razón de haber llegado a general, pero sin pasarse, de División y ¡Uy!, que vigilarme, se lo he contado, ya me ocurrió. ¿Por lo del Madrid, por lo de Joseíto o por lo de Real? Todavía no lo tengo claro.

En fin, estas cosas de las bandas extremas, que ahora llaman carrileros para no emponzoñar tan loable lugar, no le interesan a nadie a no ser que entren en el campo gravitatorio del Código Penal Militar o de la Ley de Derechos y Deberes Militares (¿o era de deberes sin derechos?).

Cada uno es muy libre de elegir a sus amigos, incluso a sus compañeros, y no digamos las ideas. Claro que eso de elegir ideas propias es cosa de la libertad, algo que ahora está amenazado por las hordas que persiguen que sea posible decir lo que no se puede decir.

El Congreso ha aprobado crear una comisión para investigar «sobre la presencia de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas y las eventuales intromisiones, injerencias e influencia de la misma, por medio de la jerarquía militar, en los poderes Ejecutivo y Legislativo».

El escándalo es mayúsculo, pero la noticia pasa desapercibida. Estamos de lleno en una dictadura de la izquierda en la que no se permite pensar, ni reunirse, ni preguntar sin ser espiado y controlado. Da miedo.

Las conspiraciones existen, pregunten y vayan a Roma. El rufián que quería vender una mula que cojeaba de la mano derecha, golpeaba de manera certera en la izquierda y la mula se enderezaba el tiempo suficiente para que el comprador picase. Se llamaba la venta a golpe de la izquierda, como ahora. Luego las quejas, ya se sabe, a la Unión Europea o a la ONU, donde la banda derecha no existe y solo hay carrileros de izquierda. Es el mundo éste tan divertido de los diablillos de la izquierda.

Pues ya está formado el equipo. Las Fuerzas Armadas penetradas hasta el corvejón por la extrema derecha, el Legislativo cañoneado por la artillería y el Ejecutivo Umenizado por el Estado Mayor de la Defensa. No sabemos si el Centro Criptográfico, el Nacional de Inteligencia y el Faro de Alejandría habrán sido afectados por la penetración, incluso que se hayan vacunado antes de tiempo; contra la ola lateral derecha. El ministerio de Defensa se encuentra aturdido y solo está tranquila la ministra que cada vez insiste más: ¿Qué hago yo aquí entre tanto tanto?

Todo muy democrático, pero a mí me preocupa mi pasado de extremo derecho de mi equipo de fútbol y no ser zurdo. Y aquel amigo que tuve rojillo y buena persona, que uno ya no se fía.

Ahora que lo pienso tampoco he vivido en pisos del lado izquierdo, pero en cambio las fracturas de huesos que a lo largo de mi vida he tenido siempre han sido por la izquierda: pierna, brazo, dedos. La cabeza bien, gracias.

Creo que soy un infiltrado y hasta ahora no me había dado cuenta. Pido disculpas y espero llegar a tiempo antes de que la Caballería enemiga me cerque y envíe a la gran hoguera que purificará mi memoria mientras arden en las plazas mis archivos, documentos, y los libros pecaminosos, contaminados por la verdad.

Maleducados, mentirosos, groseros, incluso algún traidor, aunque para eso hace falta inteligencia, haylos entre los poderes. Juez y parte también. Ordeno y mando mucho. ¿Infiltrados?

Luego dicen que lo del 23F fue de extrema derecha. Si es que no nos fijamos y no preguntan a quien sabe.

A esta Comisión de investigación del Congreso, muy de derechas ella, les señalaría a quienes deben preguntar, pero vistos mis antecedentes no me atrevo. Si señalo en la dirección correcta, esa a la que no quieren mirar, estoy perdido.

¡Mira que no haberme dado cuenta hasta ahora que corría la banda derecha como Joseíto!

Un humo de venganza aturdirá las mentes embriagadas por el poder y la risotada de las algaradas callejeras, sin límite, solo hasta que sus almas reconozcan el paraíso de tierras ennegrecidas y yertas al que aspiran.

Añado: Me avisan de fuentes siempre mal informadas que la orden del Reglamento de Orden Cerrado «derecha mar» va a ser suprimida y a partir de un Real Decreto se dirá: «podemos más». La de «izquierda mar» seguirá como está y la de «media vuelta mar» será suprimido por la Ley de Memoria Histórica, no vaya a ser que volvamos.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

4 marzo 2021

 

EL JEFE DE ESTADO MAYOR DE LA DEFENSA ANTE UNOS PRESUPUESTOS PARA EL DESARME Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

No lo tiene fácil el general Villarroya, Jefe de Estado Mayor de la Defensa. Por mucho que la ministra del ramo diga estar muy a gusto con la Cúpula, supongo que en los más altos niveles serán conscientes de la dificultad con que  se sostiene la bóveda o cúpula de las Fuerzas Armadas.

Ya he utilizado el símil en otra ocasión y vuelvo a recordarlo por lo urgente de la situación: es más necesario que nunca actualizar el IFF (Identification Friend or Foe).

Un Jefe de Estado Mayor de la Defensa no se examina en las Operaciones, ni en la Balmis ni en Irak. Su verdadero examen es ante la Mesa de Defensa del Congreso de los Diputados, frente a los Presupuestos, lugar donde solo hay dos alternativas: cortar las orejas o que salga Florito con los bueyes.

El JEMAD es un torero al que nunca se aplaude. Los más valientes salen con peores heridas que las de guerra. Los que no salen heridos tiene futuro como novilleros en los Consejos (dando malos consejos).

El pasado día 5 fue la comparecencia del Jemad, general del Aire Miguel Ángel Villarroya Vilalta, ante los diputados que componen esa mesa que llaman de Defensa y en la que también se defienden intereses ofensivos. Esto de la Defensa es un tema que a nadie interesa y de tal irresponsabilidad es de esperar, por el bien de todos, no tener que arrepentirnos.

El general Fernando Alejandre, en enero de 2019, explicó con claridad meridiana ante los señores diputados la alarmante situación de los ejércitos, achacable a la manifiesta irresponsabilidad de los responsables de presupuestarlos. Dio conceptos y necesidades. Explicó nuestra misión y lo lejos que estábamos de tan siquiera aproximarnos a la posibilidad de cumplimiento. Puso en evidencia al sistema. Suele hacerlo con fina ironía: «En mi anterior comparecencia ante ustedes creí percibir en los miembros de la Comisión de Defensa un puntual conocimiento del escenario de seguridad al que nos enfrentábamos…» (El subrayado es mío).

Eso, que en argot militar se llama cumplir con su deber, no le gustó al equipo de la señora ministra lo que provocó que el general abriese la puerta de salida, consciente de la situación, y sin permitir un empujón más.

Sus palabras no se han ido; han quedado grabadas en muchas conciencias.

Es tal la situación de pobreza de las Fuerzas Armadas —la austeridad es una virtud militar, no la pobreza— que, aunque lo pretendiese, el Jemad no puede esconderse. Pobreza material, sin recursos ni previsible mejora, sino todo lo contrario. ¿Pobreza también moral? Queda el  interrogante.

A lo que vamos. Nuevo Jemad. ¿Qué ha dicho el Jemad?

Pues que estamos mal y además hipotecados. Que los programas envejecen y nosotros también, y siempre es más de lo mismo: nada. Que nos engañan con los Programas Especiales de Modernización que se hacen tan viejos y nos endeudan tanto que nunca se cumplen y además cuando finaliza alguno, si es que lo hace, hay que segur pagándolo, está ya caduco, y no es posible iniciar otro. Más tiempo, menos eficacia militar y prolongación de los contratos con la industria. Ese es el truco. Alargar y alargar, envejecer los proyectos.

Para colmo no hay dinero ni para su mantenimiento, cuyas necesidades en este año, en el conjunto de las FAS solo ha podido ser atendida en un 51%. Eso sí, de moral muy bien ¡gracias! (no a ustedes). Algo así como que en los últimos diez años ha disminuido el adiestramiento de la Fuerza Conjunta en su totalidad, por tanto una menor eficacia del conjunto, y hay un menor número de equipos y tripulaciones preparadas para desarrollar sus cometidos superando el umbral de seguridad. Mal, muy mal.

«Tenemos un alto porcentaje de materiales y sistemas inmovilizado por falta de recursos. La inversión en nuevos programas de modernización es necesaria, sí, pero siempre que no vaya en detrimento del mantenimiento del material en servicio».

Barcos y aviones, tripulaciones, soldados y marineros, operaciones, dinero, dinero y dinero.

Ministra ¿de lo mío qué?: Para ti un avión teledirigido, a ti un velero de papel y tú tienes la Brigada XXXV para que juegues al monopoly. ¿Se puede pedir más?

No hay enemigo. No hay misiones. No hay fronteras. «La tierra no pertenece a nadie, salvo al viento».

«Sobra el ministerio de Defensa». Está claro. Alguien más.

Creo que esto es todo. Esto más o menos dijo el Jemad, quizá con otro tono, claro. Es que no se puede decir otra cosa; lo que sí se puede es modular el tono, no más alto, sino más rotundo y exigente.

Y que ustedes lo presupuesten bien, que viene Biden y nadie sabe como ha sido ni lo que será. Con la OTAN, con la defensa de España, en todos los sentidos; por decir algo.

La bóveda o cúpula de la catedral de las Fuerzas Armadas tiene goteras. Es hora de revisar el IFF.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

23 noviembre 2020

 

 

 

LA MINISTRA DE DEFENSA EN ESTADO PURO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

En la reciente reunión de ministros de Defensa de la OTAN, telemática,  la ministra de Defensa, ha apelado «al trabajo conjunto interno, e internacional, en la lucha contra el coronavirus». ¿Aún no se ha enterado de que estamos desplegados con armas de guerra  (tanques o carros, como quiera) en la frontera con Rusia, que tenemos misiles apuntados y cargados (?) en Turquía, aviones en alerta, que los barcos (de guerra) navegan armados (digo yo)?

—Lo telemático en las Fuerzas Armadas es de Gila. Ahora te transforman en soldado online, por ordenador. Vas a jurar bandera sin saber hacer el presenten armas y te barruntas aquello de derecha e izquierda.  Ni un movimiento de armas, ni llevar el paso. ¿Instrucción de combate?: ¡¿mande?! Y así, permiso va, permiso viene, que si positivo que si negativo. Unos Ejércitos formados en la virtualidad—.

Perdón por el paréntesis. Decía la ministra que lo importante para los Ejércitos es: « …trabajo conjunto interno, e internacional, en la lucha contra el coronavirus». Yo no entiendo qué es eso porque lo importante no es eso, por mucho que quieran vendérnoslo, sino lo que les pongo al comienzo del artículo: los despliegues contra las amenazas y la información compartida.

Los ministros de Defensa de la OTAN se sonreían tras la ininteligible propuesta made in Spain.

—What did the Spanish say?

—Mrs. Robles, can you explain your proposal?

—¡Uy! Que conteste el Jemad.

—Not; What did I say, let´s see if we do that of the European Military Health Corps…

No;  que decía yo,  que a ver si hacemos eso del Cuerpo Militar de Sanidad Europeo, con batas, mascarillas todo a cien, y nos unimos a algunas de esas ONG,s. sin fronteras. Es que nosotros andamos muy mal de médicos militares, la Sanidad Militar la desmontamos, los del PP claro, y por otro lado los soldados nos sobran. ¡Ah!, otra cosa, andamos muy mal de dinero, que no tenemos dinero para Defensa, que para eso el vice habla a diario con el enemigo y está todo arreglado. Que paguen los suecos.

Le pasan una notita que dice: Ministra que Suecia no pertenece a la OTAN.

—Bueno, no me liéis; traducirles lo de resiliencia, mucho de resiliencia, que no se enteran y me van a  hacer pagar y verás cómo se pone el vicepresidente.

El ministro de Defensa Polaco se revolvía en su asiento. ¡La frontera, soldados, tanques, aviones, misiles…!

Verán ustedes como gane Trump.

Punto y aparte.

Esta mañana he visto que la señora ministra de Defensa concedía al periódico ABC una entrevista y como estaba en eso que le llaman muro, o sea que hay que pagar para leerla, me fui al quiosco a comprar el diario. Nada; tampoco venía en el papel.

Llego a casa a la atardecida y vuelvo a intentar leer a la señora ministra, en abc.es; nada, hay que pagar para saltar el muro.

¿Es correcto que un cargo público, una ministra de Defensa, ahí es nada, conceda una entrevista sin poner la condición de que sea abierta, que pueda ser leída por todo el mundo, sin restricciones ni suscripciones? ¿Quién es el culpable: ABC o la ministra?

Solo he podido leer algo muy raro que acompaña al titular: «Se muestra contraria a otorgar en este momento la Laureada de San Fernando a La Legión en su centenario».

¿En qué se funda, quién la asesora, qué argumentos da…? ¿Requiere suscripción leer a la ministra?

Para colmo me encuentro con esta noticia en portada: ÚLTIMA HORA: «El juez cree que Rusia ofreció a Puigdemont 10.000 soldados tras el 1-O». «Todo parte de una conversación que la Guardia Civil interceptó entre el republicano Xavier Vendrell y el dirigente de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) Víctor Terradellas el pasado 16 de mayo de 2018: «contar con 10.000 soldados y pagar toda la deuda catalana», pero que entonces el presidente de la Generalitat «se cagó en los calzoncillos».

—¡Que vienen los rusos. Gritaban en la OTAN.

—¿Por dónde?

—Por Cataluña…

«No se puede bajar la guardia porque el coronavirus ha demostrado que no distingue fronteras, ni banderas», dijo la ministra. Alguna cosa más que el coronavirus no reconoce fronteras.

¡Ya! Y digo yo. Prepare y dote a las Fuerzas Armadas para lo estructural, y lo coyuntural que lo arregle su Gobierno si es que sabe.

¡Ah! Que no lo digo yo, sino los de la OTAN.

Conviene que en las próximas declaraciones, ella y el que en aquellos momentos debería estar informado de esta pequeñeces, nos digan que hay de cierto en lo que investiga el juez. Si es posible sin tener que estar suscritos a ningún medio privado y así nos enteramos todos.

¿Podía haber sido la guerra? Por poder; ¿quién tiene el poder?

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

29 octubre 2020

TODO POR LA PATRIA. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Todo por la Patria. ¿Recuerdan el lema? Todavía puede verse en algún acuartelamiento de las Fuerzas Armadas o Casa Cuartel de la Guardia Civil. No sé cuánto durará, ya ha habido intentos desde dentro para retirarlo. Para un militar el concepto de patria no es complicado. Incluso al margen del sentimiento, que es profundo, legalmente no hay mucho que opinar y sí mucho que cumplir. La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles. Está claro. No hay para un soldado más patria que España, como no hay para la Constitución española otra patria que no sea la Nación española.

Como decíamos, legalmente hay poco que hablar; la Constitución, la ley orgánica de la Defensa Nacional, la de carrera militar, la ley orgánica de derechos y deberes junto a las Reales Ordenanzas son tan claras como contundentes en la misión asignada a las Fuerzas Armadas. “Garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional… Su disposición permanente para defender España… Guardar y hacer guardar la Constitución… Cumplimiento de los preceptos contenidos en la misma”. No lo han escrito los militares y lo aprobaron los españoles. No caben opiniones ni interpretaciones, ni tampoco alarmismos fuera de lugar que sólo pretenden desviar la  atención y ocultar las malas intenciones con la tinta de la insidia. Aquí nadie actúa con su individual criterio sino con el estricto cumplimiento de la ley. Se mueven los soldados en una ejemplar neutralidad política y pública. Mientras otros viven anclados a un pasado de rencores, ellos han realizado un ejemplar trabajo por España y la democracia. Dentro y fuera, con su trabajo silencioso e incluso con su vida, y no es justo que nadie ponga en duda su neutralidad, disciplina, honradez, sacrificio y amor a la patria, es decir a España. El cumplimiento estricto de la ley no significa que no haya preocupación entre los militares. La hay, pero no es otra que la que tienen millones de españoles que no quieren que se rompan siglos de historia, de sentimientos y trabajo en común que han logrado una gran Nación, la española. Parece intencionado aprovechar los momentos de crisis de valores y debilidad económica para crear tensión interna y debilitar nuestras fuerzas.

Sí, “Todo por la Patria”, la común e indivisible de todos los españoles y no “todo por la tapia” como pretenden los caprichos de unos y permite la dejadez de otros. La ley es igual para todos y está para cumplirla y hacerla cumplir. La ley y la igualdad, la justicia es el fundamento primero de la cohesión nacional. Para un soldado está claro el concepto de patria, España, desde el sentimiento y desde la ley.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

4 octubre 2020

FIRST WE TAKE MANHATTAN Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

¿Tú qué te has creído? Para rojo el mío

Valor 1. Centenario de la Legión española. La ministra de Defensa dice pertenecer a la familia legionaria. Lo cual la emparenta con Millán-Astray  y con Franco. Mira por donde ha encontrado su vena legionaria y hasta franquista. En una familia hay de todo. Quizá por eso el presidente del Gobierno ni mu (no onomatopéyico) de felicitación. Hombre poco le hubiese costado decir eso de ¡Feliz Aniversario! ya que no había que soplar las velas. Pues mu (onomatopéyico en este caso).

Valor 2. Aprovechan y el judicial se va a Roma con el rey Balta, el cazador cazado, en el aeropuerto, haciéndose el tonto, algo imposible, llegó al límite, ya fue expulsado del poder (de poder por ser) judicial por prevaricación y ahora ya es difícil esconderse. Que la fiscala es general y del Estado eso nadie lo duda. Cinco estrellas, pero mau.

A continuación va Navajas y la lía más. Navajas, fiscal que significa averiguar o delatar operaciones ajenas. ¡Anda, claro! Afiladas albaceteñas por errores en el dictado, y mira que le dijeron que libertad se escribe con b y navajas con v, y no al revés. Con v lo escribían los comunistas cuando la pedían para Carrillo detenido en Madrid y quería acercarse a Paracuellos donde tenía un primo. ¡Livertad! ¡Livertad!, gritaban aquella navidad del 75. Como ahora: con v de victoria.

Valor 3. Torra pretende prohibir a los <<mierdaleños>> aterrizar por su Cataluña natal, y entonces queda por tierra, mar y aire, la indecisión de si a Valencia por el Mediterráneo o, después de Teruel, el Ebro. Es la guerra de siempre, la Norte-Sur que acabó por tragarse a Madrid.

Valor 4. Madrid es el paso siguiente. Duele Madrid. El presidente Sánchez, el Pretendiente, ahora pretende eso. Y se ha dado un paseo por Sol, ha cruzado su puerta y ha entrado a Gobernación, desde donde Azaña proclamaba <<la proclamación>> y donde tantas cosas. Parece que le ha gustado: ¡Hay que echar a Ayuso! Con elegancia. Desde allí anunciaba Azaña que <<no se ha ido; le hemos echao>>. Poco tardó en cruzar de Mayor a Arenal, a Oriente.

Después iremos a por el otro Palacio.

Cantaba Leonard Cohen: First we take ManhattanUn sutil matiz que diferencia al elegante agitador del burdo patán callejero.

Ayuso puede contar los días o se los contarán.

Valor 5. Hay una cosa que se llama Observatorio sociológico sobre la percepción ciudadana de las actividades, planes y programas del plan de cultura y conciencia de defensa. Traduzco el quehacer del interminable organismo: nada. Parece ser que de vez en cuando no solo pregunta, sino que interpreta. Esta es su labor: nada.

Pregunta en 2019:

—En relación a la imagen que transmiten las Fuerzas Armadas y los militares ¿qué aspectos considera negativos o mejoraría?

Interpreta:

<<La disciplina y la jerarquía, así como los distintos rangos o empleos se consideran como una falta de democracia. En el caso de la disciplina, se ve negativo que sea acrítica y que se convierta en obediencia ciega. Se critica también el corte de pelo, el uniforme de la Legión y en general los uniformes por ser demasiado militares>>.

Esto es cultura. En especial del que pregunta.

Así educamos en valores.

First we take Manhattan, then we take

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

22 septiembre 2020

 

 

ENTREVISTA AL JEFE DE ESTADO MAYOR DE LA DEFENSA. PREOCUPACIÓN General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Preocupación es la palabra. Me gustaría estar <<Contra el pirronismo>>, como Pascal (Pensamientos).

ABC del domingo 24 mayo: meliflua y pactada entrevista al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). ¡Chicos que bien lo habéis hecho! Pues sí; nosotros somos así y lo mismo valemos para un roto que para un descosido.

Cada día era lunes. Serán domingo.

De algún lugar de la entrevista surge el pirronismo.

<<Sin polémica partidista>>: ¡Ya! Cataluña, País Vasco y patrullas mixtas ha sido una broma. Desamparo. Que todo quede en casa.

Pregunta-¿Cómo cambiarán las Fuerzas Armadas tras la pandemia?

Contesta: <<Más que un impacto en la estructura lo habrá en la mentalidad y en cómo tenemos que operar y reaccionar…>>

Me pregunto: ¿Qué quiere decir nuestro Jefe de Estado Mayor de la Defensa con el cambio de mentalidad?: <<Conjunto de opiniones y representaciones mentales propio de una colectividad>>. Me da miedo ese cambio de mentalidad. Cada día queda más claro hacia donde nos quieren llevar.

Más dudas y temores.

Pregunta -Sus dos predecesores llegaron a advertir del riesgo que había de que <<las Fuerzas Armadas se quedasen huecas y obsoletas>>. ¿Se encuentran las Fuerzas Armadas en una situación límite de operatividad?

Contesta: <<Desde 2008 a la actualidad soy consciente de cómo nos ha afectado la crisis. Los Presupuestos dedicados a sostenimiento de las Fuerzas Armadas (Capítulo 6) han bajado un 65 por ciento. Estamos hablando de dinero contante y sonante para sostenimiento de las Fuerzas Armadas. Evidentemente ha tenido un impacto bastante negativo. Debemos plantearnos globalmente la situación económica pero también la cuestión de qué Fuerzas Armadas queremos en el futuro. Tenemos que redefinir todo el proceso de determinación de capacidades militares y cómo llevamos a cabo el planeamiento de la defensa>>.

Esto sí que es novedoso e intrigante: ¿Unas nuevas Fuerzas Armadas? ¿Otras?

¿No sabemos qué Fuerzas Armadas queremos? ¿A estas alturas? Creo adivinarlo y ya lo expuse hace unos días (Nacerán mas UME,s. Pero eso no es Defensa)

Paño nuevo. <<Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura>>.

Me temo lo que todos tememos. Lo del comunista del Gobierno:<<en el actual contexto no “toca gastar” dinero en aviones, tanques y material militar […] nadie del Gobierno considera que la prioridad es invertir en tanques o aviones de combate>>.

¿Será por ahí por donde vayan los tiros del futuro de nuestros ejércitos? ¿Y la nueva mentalidad?

La ministra ha salido al paso hablando de «desconocimiento» por las críticas del vicepresidente comunista al proyecto del vehículo blindado 8×8. ¡Ya! ¿Quién tendrá razón? Tiempo al tiempo.

Las necesidades de los ejércitos están expuestas . Pues no. Hay que plantearse todo de nuevo. <<… situación económica…qué Fuerzas Armadas queremos en el futuro… redefinir todo el proceso de determinación de capacidades militares… cómo llevamos a cabo el planeamiento de la defensa>>. Esperanzador panorama.

¿Qué queremos? ¿Fuerzas Armadas o mejor desarmadas?

Vidriosa y frágil andadura la que nos espera.

<<Los Presupuestos dedicados a sostenimiento de las Fuerzas Armadas (Capítulo 6) han bajado un 65 por ciento. Estamos hablando de dinero contante y sonante para sostenimiento de las Fuerzas Armadas>>.

100-65=35. Todos los días van a ser domingo.

<<Por ello el más sabio de los legisladores decía que, para el bien de los hombres, es frecuentemente necesario engañarlos y otro buen político, Cum veritatem qua liberetur ignoret, expedit quod fallatur >> (En Pascal Pensamientos. Edición Crítica de Gabriel Albiac en Tecnos).

Un engaño más tampoco se va a notar.

Veremos cuando llegue el momento de darnos cuenta. Por echarlo en falta. ¿Quién será el responsable? En el primer tiempo del saludo.

Nota: A última hora me llega el rumor de que los Cuarteles de Loyola salen a buen precio y su venta está cercana. ¿Para qué queremos tantos cuarteles? ¿Formará parte esta operación de los acuerdos con Bildu? Salvados los presupuestos.

¡Tercio Viejo de Sicilia! ¡Si Cervantes levantara la cabeza!

Entrevista al JEMAD

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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27 mayo 2020

OPERACIÓN ZENDAL. MILITARES DE PAISANO Y DESMILITARIZADOS General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Isabel Zendal Gómez, una gallega luchadora (Órdenes. La Coruña), valiente y ejemplar, considerada como la primera enfermera que desarrolló una misión internacional, es ejemplo y referente en la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿Su mérito? Salvar a medio mundo de la viruela junto al doctor Francisco Javier Balmis. ¿Cómo? Desde la Casa de Expósitos del Hospital de la Caridad de La Coruña embarcó en la corbeta María Pita (1803) hacia los territorios españoles de ultramar, con 21 niños a bordo que habían sido inoculados con la vacuna contra la viruela. Ellos eran los portadores de la salvación y ella era como la madre de aquellos pobres huérfanos entre los que se encontraba el suyo. Sea este un homenaje a todos nuestros actuales enfermeros que, como Isabel, se lanzan cada día sin miedo a este tenebroso mar de incertidumbre llevando en sus brazo lo más preciado que tenemos, la vida, sea de niños o ancianos, jóvenes o maduros: la vida. La misión en la que estaba integrada Isabel vacunó a 250.000 personas.

Nombre de la participación de los ejércitos en la lucha contra la pandemia: Operación Balmis. ¿Y la Operación Zendal?

Tengo que traer a colación la frase de aquel alcalde, Zaragoza, el de la gomina a cargo de los presupuestos, a quien invitaron a un acto en la Academia General Militar y se rebotó con aquello de que la Academia General era un Academia Militar, pero ¡al fin! no militarista, que la educación con educación se paga, y el general director se puso muy contento, porque ya no había que enredarse con las hazañas bélicas ni con la ofensiva ni la defensiva, sino con el arte del reparto a domicilio, hablar muchas lenguas y trabajar con el Cervantes a enseñar el español en lejanos lugares. El ataque o la defensa queda para los americanos y rusos que nosotros somos otra cosa.

Ahora el vicepresidente, el de ahora,  sin gomina, creo recordar que de la misma escuela, de Lenin, Stalin… o Trosky, aunque esto no me lo sé muy bien, da un paso más allá. Nada de uniformes para los soldados. Mejor un mono, una boina, grueso cinturón y ¿pistolón al cinto?

Le incomoda que el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, el Rey, vista, de vez en cuando, el uniforme que como tal le corresponde, militar, de Tierra, Armada o Aire. Este señor de nombre Pablo y apellidado Iglesias es el vicepresidente del Reino de España. Aunque no lo parezca.

A pesar de la edad uno nunca deja de haberlo visto todo. Hasta el rabo todo es toro.

Dice el vice, el que viste sin vestir en él, que lo suyo, de él, es que en España <<no viéramos a un Jefe del Estado vestido con uniforme militar, porque es un representante del pueblo>>. Acto seguido insiste en recriminar su papel simbólico como jefe de los Ejércitos concluyendo que las Fuerzas Armadas deben estar subordinadas exclusivamente al poder civil. No, si al final las Fuerzas Armadas están subordinadas a Alejandro Magno.

Es que España es muy rara. Tanto que él se apellida Iglesias. Si quiere le doy la dirección del Registro Civil y puede cambiarse el apellido. Iglesias. Mejor Catedral.

La Operación Balmis está siendo un éxito. Cuando termine tendremos tiempo de hablar. De todo se aprende. Hay cosas que llaman la atención. Marketing de quienes no creen en las capacidades de los ejércitos o solo en las que a ellos les interesan. Las populares. Un ejército popular.

El caso es que hay que andar con cuidado y contarlo todo. No a medias.

Tiempo habrá para las patrullas mixtas, fracasadas por la irresponsabilidad de… (?); con premeditación y sin atender a la legislación, con grave riesgo para los soldados. Cualquier oficial, suboficial o tropa se podía haber visto envuelto en un problema legal por una actuación de la que seguramente nadie les explicó tenía sus claros límites. Ha sido una irresponsable medida que ha enfrentado (?) a ministerios y, lo peor, ¿a mandos también? Habrá que analizarlo.

Ha habido cosas que nos han asombrado y declaraciones preparadas y edulcoradas como una torrija.

Operación Balmis:

-A la pregunta: Al principio pudimos ver a militares patrullando con arma larga…

Un experto militar encargado de esto y lo otro contesta:

Como ha dicho la ministra… Si se vio alguno es que se nos escapó…

Como ha dicho la ministra. Como ha dicho la ministra. Como ha dicho la ministra.

Ahora estén atentos porque si cuaja lo que se está cuajando, les quitarán el uniforme y empezará la operación Iglesias, <<fuera uniformes>>, desde el Rey hasta el último de los soldados. ¡He dicho que no quiero ver ni un uniforme!

Miren todo está muy raro. No es necesario insistir porque a cualquiera que observe -y sin observar- se le cae la cara de vergüenza de ver el desgobierno y la irresponsabilidad desorganizada que nos asiste.

Llegamos al punto final de la actuación de las Fuerzas Armadas en esta pandemia. Fuera armamento, fuera patrullas, y ahora fuera uniformes. Se baraja hacer test masivos a la población tirando de las Fuerzas Armadas. ¿Cómo? Con o sin, con jarrillo o cantimplora… decíamos en la Academia cuando se oía la voz: ¡A formar!

Es el siguiente paso. Una operación en la que los ejércitos actuarán sin uniforme. De paisano: <<Estilo Iglesias>>. No sé si les darán un mono. ¿Habrá sido un sueño? A mi casa, si vienen, de uniforme, por favor.

Empezaba por el recuerdo a la enfermera Isabel Zendal Gómez. Con el doctor Francisco Javier Balmis. Están entre nosotros, en los hospitales, y ellos nos sacarán de esta. Otros no.

Creo recordar que era Trosky al que le gustaba el desorden, pero bien organizado. La insurrección es una máquina que no debe hacer ruido. No sé por qué he ido a buscar en el anaquel este recuerdo grabado en el petroglifo.

Operación Zendal:

Test masivos para la población. ¡Los soldados! ¡Que buena idea! De paisano claro. Como diga la ministra.

Generalas y generales; oficialas y oficiales; suboficialas y suboficiales, tropas, tropos y tropes ¡A formar!: en chándal.

Como ha dicho la ministra.

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20 abril 2020