Una semana más el veterano soldado asiste al “deja vu” del desaguisado que contemplamos en el panorama político en la querida región catalana.
Una vez más los profesionales de la política se afanan por situarse en la mejor de las posibilidades para alcanzar sus objetivos de partido desentendiéndose de lo que en otros tiempos se llamaba el bien común: o sea, del interés general de los catalanes y de España.
La débil aplicación del artículo 155 de la Constitución nos ha llevado a recordar ese viejo dicho de que “para este viaje no hacían falta alforjas”.
Estamos casi donde estábamos: los golpistas actuando, incluso desde prisión, a su antojo y no hablemos del esperpento surrealista que supone ver a un prófugo de la justicia haciendo de su capa un sayo en una nación llamada Bélgica, supuesta aliada y socia en la OTAN y UE, de la que se podrá decir cualquier cosa menos amiga. Bélgica, refugio otrora de etarras y hoy de golpistas, no me merece ningún respeto como nación amiga. Ninguno.
Lo dicho: estamos asistiendo a la versión más clásica de la vieja técnica revolucionaria – bien estudiada por los sediciosos golpistas catalanes – del baile del minué, dos pasos adelante y otro atrás.
Juan Chicharro Ortega
General de División de IM (R. )
Blog generaldavila.com
21 enero 2018