Con el cambio de régimen de 1978 se dio gran publicidad al nuevo sistema, llamado democracia, en el que todo estaba garantizado por el equilibrio de los tres poderes que lo controlaban.
Los miembros de las Fuerzas Armadas mantenían un apoliticismo para evitar que el liderazgo pudiera inclinar la balanza hacia un lado u otro.
No ocurrió lo mismo con el Poder Judicial que rápidamente se constituyó en asociaciones de carácter político, nada que ver con un colegio profesional, que han influido en la vida nacional hasta el punto de echar a un presidente de gobierno con una sentencia con elementos de clara prevaricación. También hemos asistido al juicio de los sueños algo insólito pero digno de Pilatos que en el año 33, sabiendo de su inocencia y proclamándola, condenaba a un Justo, a pesar de las pruebas y sueños de su mujer. En nuestro caso en 2019 fue al revés se blanqueó a los delincuentes. Ahora, en una tormenta perfecta y gracias a una propaganda artera, asistimos al desmantelamiento del sistema democrático sin que ese Poder Judicial, desde el Constitucional al Supremo hasta llegar a los juzgados locales, se pronuncie.
El avance del desmantelamiento lleva velocidad de crucero, sin obstáculos por parte del Poder Judicial. El Poder Judicial lleva asistiendo a una inflación de leyes en España como si se tratara de emisión de moneda en tiempos crisis y ruina, pero en este caso está en juego la libertad no solo la política, tan cacareada al cambiar el régimen, también la individual con leyes sobre control de movimientos, información, expropiación…, expresión digna de la Rusia comunista.
¿Donde está la libertad de expresión? Todo es unidireccional se puede insultar a las instituciones de la Nación, dividir, alarmar, hostigar (escrachear) y mentir a la población y seguidamente, con un cinismo “gonflé”, exigir respeto para sus congéneres políticos, arrimar el ascua a su sardina invocando la unidad, denunciar bulos mientras se miente, pedir austeridad mientras se enriquecen con sueldos, complementos e influencias.
Las FCSE cumplen con las leyes -…incluyendo la detención con efectividad a quienes “pasean” fuera de la cuarentena pero no detienen a los delincuentes secesionistas que impiden el despliegue nacional de las FAS y FCSE. Solo necesitan que algún juez les dé la orden.
¿Qué hay de la administración desleal, la publicidad engañosa, homicidio negligente, malversación de fondos…? Seguro que los jueces saben mucho mas por donde hincar el diente.
La pelota está pues en el tejado del Poder Judicial y a los partidos y políticos españoles les toca exigir al Poder Judicial y denunciar en los juzgados esta deriva y la responsabilidad criminal.
Antes de que el virus rojo paralice el CNI, las FCSE y FAS son los Jueces los que deben mover ficha. De no ser así no valdrán lamentos ni echar culpas a alguna confabulación exterior. Los capitales deben mover ficha también y todos los Españoles apoyar al Rey sin llamadas al diálogo a los delincuentes.
Aplicar la ley al ciudadano es fácil desde el conocimiento, aplicar la ley al delincuente poderoso requiere además fuerza y firmeza moral y tomar la iniciativa como Poder judicial requiere rectitud, valor y patriotismo. No decidir es decidir
Vicente Díaz de Villegas y Herrería Soldado e España
8/4/2020
Blog: generaldavila.com