VISUS MILITIS 18 SEPTIEMBRE 2016 ESTUPEFACCIÓN
No resulta fácil para el soldado, como para ninguno de sus compatriotas, aceptar con normalidad las muchas inquietudes y preocupaciones ocasionadas por la actuación de los que tienen la obligación de evitar la incertidumbre en que está sumida España sin que se vislumbre su final. Y mala gracia tiene acudir al chascarrillo de que toda situación por mala que parezca siempre es susceptible de empeorar.
Así ha ocurrido el pasado fin de semana, en el que además del bochorno de la incertidumbre política mencionada, España ha tenido que soportar un año más la manifestación independentista organizada por los representantes de España en la Autonomía de Cataluña, que desoyendo e incumpliendo la Ley manipulan desde posiciones oficiales la voluntad de todos los catalanes mientras lo permite la Autoridad responsable de evitarlo.
Si estas conductas ocasionan el indignado asombro del conjunto de los españoles, aunque su hastío les haga parecer indiferentes, el soldado se queda estupefacto cuando contempla, en un flash televisivo de no más de dos segundos, al máximo representante de las Fuerzas Armadas en la Comunidad, asistir a un acto previo, junto a los organizadores del aquelarre independentista donde se quemaron la Bandera de España y fotografías de S.M. el Rey.
De haber sido la primera vez, sería comprensible que su buena voluntad hubiera sido sorprendida, pero si sucede después de una situación similar en el Ayuntamiento donde quitaron el busto del Rey y en otra ocasión admitir una entrevista en una televisión independentista, la presencia en este tercer acto no tiene una explicación aceptable. Ni la Disciplina, si no va unida a otras virtudes como el Honor y la Lealtad, puede justificar ciertos actos.
Es importante que se reciba este comentario como crítica a la difícil situación a la que tiene que enfrentarse una milicia laminada por la política y a la que no se debía haber llegado por no ser bueno para nadie. Cada Institución tiene su cometido que debe ser respetado por las demás, especialmente el de las Fuerzas Armadas por su condición apolítica.
Emilio Pérez Alamán Teniente General (R.)

La suma de desproporsitos nos llevará al caos.Esto se parece al aquello de Pancho Villa.
Me gustaMe gusta
Desde el punto de vista de un un soldado _uno pasó sus mejores años sirviendo a la patria_ es incomprensible que se pisotee la bandera y que uno no pueda mentar a los compañeros a los que ha visto morir con el uniforme puesto. En una página de Facebú donde salen aviones militares alguien por referirme a cuando la crisis de los misiles en Cuba y de que recordaba a los compañeros que fallecieron en el accidente de DC 4. T4.3. del tercer escuadrón de Getafe. Hizo un comentario refiriéndose a mi persona insultante, concretamente: «Qué asco de tío».
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Contra la ley "antitabaco".
Me gustaMe gusta
Muy bueno a pesar de la dureza que entraña. Que cada palo aguante su vela. Estamos en un momento en que la tibieza es una gran enfermedad y no se puede uno esconder bajo el ala. La dignidad tiene mucho que ver con la postura y la actitud. Usamos demasiado el postureo.
Gracias general.
Me gustaMe gusta
Mi General, supongo que lo criticable de su artículo, se refiere a la presencia del máximo responsable militar en Cataluña en ese bochornoso acto delictivo en la quema de banderas,, supongo recibiría una «invitación» y no se si esta, le obliga y si le obliga, no le queda otra que acudir, salvo «excusa» que seguro la encontraría una para no asistir. Si no recibió invitación entonces si que habría que preguntarle y correspondería «quizás» al General Jefe del Ejército, preguntarle ¿que hacía allí?.
Ahora bien, pienso y precisamente por el carácter «apolítico» que se le supone al ejército hay muchos actos civiles en los que no deberían asistir representantes del ejército, ni GC, ni PN al igual que nuestros homólogos europeos en donde está mejor definido la asistencia a actos civiles, que son bien pocos y muy concretos.
Quedo a su orden Mi General
Me gustaMe gusta
Mi General. Sé que pudieran ser malsonantes algunas palabras no mal dichas al pensar en los aludidos que hacen posible estos lamentos, que las rimas no tienen medidas en su forma, porque el alma es otra cosa, por eso lo envío sin oropeles de preámbulos retóricos y diplomáticos. Este es el sentir de la mayoría de los españoles de buena voluntad, así lo creo y como tal lo mando con el respeto que merecen la mayoría de las personas que entran en el blog.
Quedando a la orden de Vuecencia:
Ramón Lencero Nieto
Para levantar a España hay que tener, amor Patrio, valor, firmeza y capacidad
———————————————————————————————————–
España tiene un problema,
Que si quiere superarlo;
Primero debe arrancarlo
Extirpándole las yemas
A cómo sea necesario.
Una España, y una Bandera,
Lo demás son idolatrías
Con resquicios de felonías
Fraguadas en madrigueras
Empapadas de alevosías.
Hay que meter en cintura
Los respingos altaneros,
Todos estos derroteros
Que promocionan los judas
Engendrados en el reniego.
De insurrectos envenenados
Que atentan contra la integridad
De España en su conformidad,
Los bastardos maculados
De una falsa sociedad.
La Nación que a si se honra
Se hace ver en el respeto
Que tienen los intelectos
Con la dignidad que se borran
Los malos comportamientos.
Hay que arrancar de raíz
Los males que se pronuncian
Poniendo sus manos sucias
En ese punto motriz
De los que a España renuncian.
Y cortando por lo sano
Hay que liberar al pueblo
De todos estos engendros
Que abultándose lo insano
Se fortalece el destierro.
Los asuntos catalanes
De las manos se escaparon,
Y. Es así que aprovecharon
Las hordas de criminales
Que contra España se alzaron.
Y burlándose del reglamento
Se hicieron a la idiosincrasia
Tan propia de la falacia
Henchida en los esperpentos
Que vienen dando desgracias.
Hacen falta luchadores
Que pongan sobre las mesas
El hacer de las promesas,
Y. Que todos los malhechores
Vayan pagando la ofensa.
Para que España resurja
Hacen falta voluntades
Henchidas de propiedades
Degradando a los granujas
Que a España le causan males.
España hay que levantar
Para que vuelva su gloria
Hasta el lugar de la historia
Que han logrado socavar
Los enemigos de la concordia.
18-9-16 Original de Ramón Lencero Nieto
Me gustaMe gusta
España ha superado situaciones peores por mal que encontremos la actual, pero siempre las ha superado cuando tuvo quien la defendiera
Me gustaMe gusta
Desconozco quien y cómo se toman las decisiones ante, supongo, las invitaciones que habrá de recibir la máxima jerarquía de las Fuerzas Armadas en Cataluña para acudir a cualquier acto de marcada significación política. Por lo tanto, ahí queda mi duda.
Supongo que al recibir este tipo de invitaciones -pues si no hay invitación no hay por qué acudir- el citado mando estudiaría la situación y, dada la especial complejidad del momento, informaría o solicitaría el placet correspondiente a lo largo de la cadena de mando.
Por lo tanto, a mi modesto modo de ver, el problema está en quien toma la decisión de acudir a ese acto.
Y una vez en ese acto, entiendo, que a la menor provocación a las Instituciones a las que representa se abandona el mismo por dignidad.
Así las cosas, creo que el máximo representante de las Fuerzas Armadas debió informar a sus superiores de que dados los insultos y las vejaciones que se habían producido con anterioridad al acto, al que iban a asistir los máximos responsables de tales actos en contra de las Instituciones del Estado, se iba a abstener de acudir al mismo. Ante lo que pudo recibir las órdenes de que asistiera.
Si ello se ha producido así, como supongo, la máxima jerarquía tenía dos caminos. No asistir al acto por dignidad sabiendo que su cese sería fulminante, o hacer lo que ha hecho.
Por mi parte, solo expresar que siempre he reconocido, respetado y admirado a la persona que antepone su dignidad y el honor de la Institución a la que representa al cumplimiento de órdenes basadas en la cobardía.
Me gustaMe gusta
Buenas tardes
Reales Ordenazas para las Fuerzas Armadas
1978
Articulo 15
Las Fuerzas Armadas darán primacía a los valores morales que, enraizados en nuestra secular tradición, responden a una profunda exigencia de la que sus miembros harán norma de vida.
Articulo 16
Los Ejércitos de España son herederos y depositarios de una gloriosa tradición militar. El homenaje a los héroes que la forjaron es una deber de gratitud y un motivo de estímulo para la continuación de su obra.
Articulo 17
El espíritu que anima a la Institución Militar se refuerza con los símbolos transmitidos por la Historia. Los símbolos fortalecen la voluntad, exaltan los sentimientos e impulsan al sacrificio.
Articulo 18
La Bandera de España y el Himno Nacional merecen el máximo respeto y veneración. La Institución Militar es la encargada de la custodia, honores y defensa de la Bandera, como símbolo de la Patria y de su unidad.
Articulo 19
La Bandera de España será la única que ondee en el asta de los acuartelamientos, buques y bases militares.
Articulo 20
El juramento ante la Bandera de España es un deber esencial del militar, con él se contrae el compromiso de defender a la Patria aún a costa de la propia vida; su formula será fijada por Ley
Artículo 29
El sentimiento del honor, inspirado en una recta conciencia, llevará al militar al más exacto cumplimiento del deber.
Saludos
Me gustaMe gusta
Así es Don Emilio, lo ha expresado Vd. muy bien y lo ha dejado explícito el Sr Castillalba haciendo mención a algunos artículos de las Reales Ordenanzas, norma ética y moral para la conducta de los Militares que además deben asumir sus responsabilidades de acuerdo con su propio espíritu y honor cuando se encuentren en situaciones poco definidas o la órdenes sean poco claras. De ahí lo indeseable de coaccionar a quienes tienen como característica irrenunciable la capacidad de decidir.
Gracias por sus aportaciones.
Me gustaMe gusta
Todos los paises tienen un Ejército, no se porque en España se valora tampoco.
Su trabajo es desde la sombra, protegiéndonos con total entrega y abnegación, para que podamos disfrutar de paz y armonía todos los días.
Merecen por todo ello nuestro respeto y admiración.
Lo demás son solo ideas trasnochadas que generan malestar entre la población
Me gustaMe gusta
La presencia de la «máxima representación del ejército» en actos institucionales de Cataluña donde se ofende a España y a sus símbolos es lluvia sobre mojado. Por ello, por «propio honor y espìritu» no debería asistir y, de hacerlo, abandonar inmediatamente el recinto en cuanto se produjeran esos bochornosos actos. Si la Autoridad recibió de un superior la orden de asistir, debió lealmente informarle de que abandonaría el acto tan pronto como su honor y espíritu le impidieran estar presente, y que en todo caso el responsable de ese abandono que sin duda sería muy «mediático» recaería sobre quien le ordenó asistir. Así lo entiende cualquier militar que merezca tal nombre. Pero como puede esperarse tal acción digna si con la presencia del Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas se han tolerado mansamente tales ofensas…. cuando lo propio, lo obligado, hubiera sido aguantar estoicamente la ofensa personal…. pero haber abandonado de inmediato el recinto al repetirse la ofensa al himno, que representa a España. Luego una escueta nota oficial aclararía la disposición del Rey a soportar la ofensa personal…. pero que en ningún caso se podìa tolerar la ofensa a los españoles…. porque entre ellos -representados por su alta magistratura- hay muchos que jamás lo habrían tolerado. Igual consideración debe plantearse el «máximo representante del ejército en Cataluña» respecto a los soldados de España a quienes representa. No ha sido así y podríamos concluír «que de aquellos polvos estos lodos».
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Fenix 837.
Me gustaMe gusta
Mi modesta opinión es que ningún representante del Ejército en actos institucionales donde se ofenda a España debe abandonar el acto. Pero dicho esto, corresponde a la Fiscalía dar las órdenes precisas para averiguar sus autores intelectuales, sus ejecutores materiales, y las responsabilidades por omisión o connivencia de las propias autoridades en el territorio (que son los representantes ordinarios allí del Estado). Y corresponde al Gobierno legítimo de la Nación aplicar las previsiones constitucionales (como el art. 155) para atajar un estado de rebelión como el actual. Si cada uno no cumple con su deber y se deja hacer, luego no se queje nadie cuando en la última hora tengamos que cortar el mal por vías de hecho. Y no solo de hecho, pero que también serían de derecho subsidiario en base a un estado de necesidad creado, que es el camino por el que vamos. Y el que avisa no es traidor.
¡¡ Arriba ESPAÑA !!
Me gustaMe gusta