Las buenas intenciones Melitón Cardona. Embajador de España

No hubo piropo que no halagara a los padres de la Constitución del 78, tal vez porque la posibilidad de concordia tras el fallecimiento de Franco fue percibida como menos probable que la de discordia, lo que demuestra lo errados que estaban quienes no confiaron en la sagacidad del general para diseñar una previsión sucesoria susceptible de pervivir al menos algunas décadas; cuatro después, hay que concluir que la norma constitucional fue un proyecto tan bienintencionado como erróneo en su planteamiento, pues se pensó que un diseño autonómico del Estado satisfaría o al menos adormecería las pulsiones independentistas de las llamadas eufemísticamente «comunidades históricas»(¡como si las demás fueran ahistóricas!). El resultado está hoy a la vista: no sólo no se han adormecido, sino que, al amparo de una ley electoral descabellada que les otorga una clarísima sobrerrepresentación, los sucesivos gobiernos constitucionales han ido cediendo terreno a aquellos cuyo proyecto principal consiste en desmantelar el sistema que está en el origen de su existencia; y es que,en un país con tendencias centrífugas, resulta suicida diseñar un proyecto descentralizador en el que en lugar de capacidad de gestión se transfieren por el Estado central competencias normativas: craso error que, a la larga,ha ido produciendo un paulatino desmantelamiento delos mecanismos de defensa del Estado, sobre todo postulándose, como sigue postulándose, el absurdo y erróneo principio según el cual «todas las ideas son legítimas» (¿genocidio incluido?) pero no lo es su puesta en práctica, una contradicción burda que tiene muy mal arreglo en la práctica.

Hoy España ha entrado en fase de descomposición. Desgobierna un partido que cuenta con menos un tercio de los diputados del Congresos y se encuentra en minoría en el Senado: semejante anomalía antidemocrática está propiciada por los votos de partidos secesionistas que son conscientes de que Pedro Sánchez es capaz de traicionar principios que no tiene a la manera de Groucho Marx con tal de satisfacer la patética vanidad de su mujer. Ha conformado un gabinete de evasores fiscales inasequible a las exigencias de ejemplaridad de su presidente -doctor tahúr cum fraude- y va de rectificación en rectificación en un ejercicio de incongruencia política inédito en nuestro país.

El problema de fondo es que décadas de degradación deliberada de la calidad de la enseñanza propiciadas nada ingenuamente por el PSOE han conformado legiones de iletrados cuyo voto es tan válido como el de los letrados y en estas condiciones hay que temerse lo peor si alguien con vergüenza torera, de la que queda muy poca y cada vez menos, no lo remedia.

Melitón Cardona. Embajador de España

Blog: generaldavila.com

22 npviembre 2018

19 pensamientos en “Las buenas intenciones Melitón Cardona. Embajador de España

  1. Un ejemplo a seguir: el del recien cesado Jefe del Departamento Penal de la Abogacia General del Estado, el abogado del Estado Edmundo Bal Frances.Quien no se ha doblegado frente al criterio del Gobierno de que lo de Cataluña no es una rebelion.Hacen falta ejemplos como el suyo.Su rasgo es de agradecer,y es un ejemplo de valentia.Habria que tributarle un homenaje.Porque con su conducta ha defendido al Estado español, en contra de quienes lo estan atacando.

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  2. Se cedió el Paso.
    Y realmente la Constitución del 78, aunque no lo queremos ver nació CONFEDERAL.
    Lo poco que se de cada uno de los padres constucionalistas. Uno de ellos en concreto fue el que introdujo una granada de mano de tiempo retardado.
    Explotó.
    Y ahora tenemos lo que vivimos.
    Ese tal padre constitucionalista, un tal de Miñón. Fue el culpable dicen las más entrañables voces del pueblo.

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  3. Totalmente de acuerdo con su planteamiento embajador. Puso las bases para la ruptura de España y lo peor es que no había motivos para ello ¿o sí?

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  4. Ácida pero soberbia y acertada tu entrada de hoy, embajador.
    Tristemente, ayer en el senado, ninguna voz se alzó para defender la sagacidad del General.
    Es lo que hay.
    Adolfo Coloma

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  5. «Hoy España ha entrado en fase de descomposición».
    Pero creo que no estamos huérfanos de «cojonarios»

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  6. Querido embajador, permítame diferir de usted en cuanto a conceder buena intención a los llamados padres de la Constitución por cuanto que, en mi opinión, no fue falta de confianza en el general lo que les condujo. Fue precisamente la animadversión a él lo que les llevo a concebir un sistema que se resiste a aceptar que en los conceptos de justicia y patria existen valores permanentes por encima de la decisión coyuntural del grupo ideológico constituido en gobierno. En definitiva, para la doctrina de esta “democracia antifranquista” no es justo más que lo que decide la mayoría, de tal forma, que no es argumento la unidad nacional si la mayoría decide lo contrario, la desvinculación.
    Si une usted a esto el régimen de las autonomías tal y como se ha concebido, tiene usted los ingredientes para la tormenta perfecta que nos acucia y que usted describe perfectamente.
    Un saludo afectuoso

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  7. La constitución salió adelante porque la mayoría de los españoles no la leyeron, confiando en lo en la honradez de los políticos que la redactaron, los cuales han demostrado con el tiempo el gran error que cometieron. Sin saber de leyes los que sí la leyeron apreciaron que la mitad de los artículos perjudicarían a España y los españoles. Votaron NO. ¡Arriba España y viva La Legión!. Julio de Felipe

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  8. Primera parte de la contestación al artículo de D. Melitón. (Embajador de España)
    Estoy de acuerdo con usted. No sólo en cuento a la descuartización de España, sino al poder cuasiomnímodo que se autootorgaron los partidos políticos que entraban en el sistema, y por tanto la falta real de medios de fiscalización de sus actuaciones. Esos partidos ya estaban previstos, ellos serían los que entrarían en los Pactos de la Moncloa.

    ¿Qué implicaba aquello? Para narrarlo entiendo mejor hacerlo cronológicamente, porque además es el inicio de mi capacidad analítica para ir desentrañando los avatares de la sociedad en que nací, y al que. por tanto estoy obligado por sentido del deber.

    Hacia el final del curso escolar 72/73, interrumpieron las clase un grupo de sacerdotes y seglares para anunciarnos que Franco abandonaba la Presidencia del Gobierno debido a problemas lógicos de su edad -nosotros no podíamos hablar sin autorización expresa- para, a continuación, amortiguar el impacto de lo que habían dicho, nos explicaron: el Caudillo seguía siendo el Jefe del Estado, el Generalísimo de los Ejércitos y el Jefe Nacional del Movimiento; siguieron poniendo paños calientes, y se fueron a otra clase a hacer lo mismo. Como arriba he dicho era final de curso, y los cincuenta adolestences de cada clase (5) de 4º de Bachillerato no tuvimos tiempo de comentar razonablemente este fuerte impacto, además hablar de política entonces no estaba bien visto, y la capacidad de hurgar en los acontencimientos y sacar consecuencias no está al alcance de la mayoría.

    España era ya una Democracia Orgánica constituida en Reino, y los años del pelargón -levanto la mano- eran un recuerdo, y el saber que ya no aparecíamos como «Pais en vías de desarrollo» nos alegraba. Sabíamos lo que era la «balanza de pagos» y por tanto la emigración forzada y el abandono paulatino del campo a las ciudades, y malamente sufríamos el ver como se destruían las costas del Mediterraneo por la necesidad de divisas. No sabíamos aún lo que significaba exactamente la falta de liquided, fue a partir de la decisión de la OPEP de subir disparatadamente los precios del petroleo para forzar a Occidente a mantener otro punto de vista en el conflicto arabe-israelí, cuando nos dimos cuenta. El hecho que a mí me hizo caer en la gravedad del asunto fue el hundimiento de uno de los grandes proyectos económicos del régimen de Franco: Explosivos Rio-Tinto.

    Pero aquella opacidad a la que aludo se puede ir deduciendo por los estudios serios, y no malintencinados o empecinados en no darse cuenta que una Dictadura sólo puede ser transitoria, y por cuestión grave como fue nuestra Guerra Civil y la devastación en que se había sumido la España controlada por Moscú, y el esfuerzo bélico con las ya sabidas hipotecas internacionales que no acabamos de liquidar hasta los sesenta.

    Mas hay un hecho que los historiadores serios lo saben, aunque creo que no han sabido extraer todo el meollo que entraña. El intermediario entre Franco y Nixon, el General Vernon Walters, después de la defenestración política del Presidente americano por el Watergate, sufrió lo indecible, pues era admirador de Nixon. Cuando el General pasó al retiro, contó muchas cosas para defender la actuación política del cuáquero, algunas referidas a Franco. El Caudillo , en clara decadencia física que no mental, sabía parte de las consecuencias negativas de dejar a España asentada en la la unión con el resto de las naciones occidentales en el futuro. Eran fuertes, mas Franco se limitó a quejarse con fuerza. ¿Por qué? Porque era sabedor que no había vuelta atrás, y creía que, al menos, la indepencencia política de España, a diferencia de los miembros del Mercado Común, pseudocolonias en la práctica de Washintong, quedaba garantizada, si el ya previsto sucesor, Juan Carlos de Borbón, estaba lo suficientemente controlado desde la Presidencia del Gobierno.
    El -sin aclarar mas yo voy a dar plausibles pistas sin ambage alguno- Magnicidio del Almirante Carrero Blanco en diciembre del 73 lo tiró por tierra todo -aunque Franco creyese honestamente que había solución-, además mostró públicamente a la Nación la decadencia física de Franco.

    Súmese que por absurdos pretestos de «estética» del Presidente del Consejo del Reino, cayera el gobierno en manos de Arias Navarro, el cual, tanto antes como después del «Gironazo» -es de tomar nota el que nada menos que Emilio Romero desde «El Pueblo» pudiera Girón de Velasco pudiera lanzar su «obús del quince a la hora de la siesta», tuvo que hacer encaje de bolillos- se ganara con méritos sobrados el calificativo de «El error Arias» y el llamado «Espíritu de febrero» es el mejor botón de muestra de mis afirmaciones.

    Emergen sin pudor los corrillos alocados a la toma del poder sin camuflaje – ejemplo: Ruíz Gallardón: «Ministro aunque sea de Marina»-, las desafecciones de tantas adhesiones inquebrantables… O, en lo que a mí me toca -esto lo digo porque me siento obligado hacia el Tte. Gral. D. Vicente, y su lógica queja sobre la aptitud de cierta parte de la juventud madrileña de mediados de los setenta; amén de que un artículo suyo me ha abierto los ojos a un hecho que cambia bastante mi visión de los sucesos de la Guerra en el verano del 36-, el que me dirigiera en el 74 al profesor de FEN inquiriéndole sobre la situación y aptitud de la Falange, en cuyo espíritu yo había sido formado, y me contestara, sin el menor recato, que ya estaba pasada de moda, cuando yo era antimarxista hasta el hondón del alma. Ahí, viendo el «politiquéo barato» contra el cual el regimen de Franco emanaba desprecio como causantes de diversos modos de la catátrofe de la II República llamada a desembocar en guerra.

    Dicho lo anterior hay que volver atrás, al gobierno que intencionalmente tiro Fraga Iribarne con el asunto Matesa. No me queda mas remedio que, contradiciendo en parte a mi admirado D. Ricardo de la Cierva, demostrar que su actuación en el 76 como MInistro de la Gobernación en los sucesos de Vitoria y Montejurra, fueron por negligencia, y así la puerta para que Adolfo Suarez, acabara en La Moncloa tras lid amistosa con el Ttr. Col. Osoro. La actuación de Fraga fue intencional, y el que Suarez fuese el primer presidente elegido tras la muerte de Franco, es una decisión,a mi entender, pensada desde que fuera Gobernador Civil de Segovia.

    Acabo aquí mi primera parte del comentario al jugoso escrito de D. Melitón, pero en el interín, les propongo que se hagan a sí mismos la siguiente pregunta: un hombre -Franco- que en el 34, colocado bajo Hidalgo para abortar el cumplimiento de la amenaza de Largo Caballero de lanzar la Revolución si un ministro de la CEDA entraba en el gobierno, cuando la CEDA había ganado las elecciones, fuese capaz de sofocarla desde el primer momento en toda España – el que concurrieran circunstancias favorables no resta mérito- menos en Cataluña y Asturias, y a estas las dirigiera causando los menores daños como se desprende de las órdenes que le enviaba al Gral. López Ochoa en Asturias-, supo además desde ese altozano sacar las consecuencias que le permitieron saber que el Gral. Godet iba a fracasar en Barcelona cuando el Alzamiento, casi con toda probabilidad. ¿No iba a haber pensado y remecido las consecuencias, independientemente de su monarquismo, de los actos transcendentales de 1968?

    Afectuosamente, Carlos Manuel.

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  9. Ruego que se me disculpe del exceso de faltas de ortografía o de la incorreción de dos nombres ingleses. Se debe a la velocidad conque tengo que escribir, y supongo que también a la enorme ingesta de pastillas de tramadol que tengo que tomar para poder levantarme de la cama, algo hará el perder el hilo de lo que voy escribiendo por las llamadas telefónicas que me distraen con temas muy importantes, mas me alejan de cómo voy estructurando el comentario sobre la marcha. Esto que escribo lo hago sabiéndome exculpado de antemano.

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  10. Gral. trataré de ser más breve. Mi problema aparte de mi temperamento apasionado, es que según escribo, sin la mayor parte de mis libros y el resto diseminados sin orden por las tres habitaciones de esta casa. Es que según contesto, me van viniendo a la cabeza una cuestión que ila con otra y así. Mas tiene usted razón, y actuaré en consecuencia.
    Su amigo, Carlos Manuel.

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  11. Respetado Sr. Embajador, Rafa, y amigos
    Hoy, por una casualidad he podido salir de mi trabajo a la hora que me corresponde y si me lo permitís contestaré varios puntos que por falta de tiempo, no pude hacer otros días.
    1°.- Don EUFEMIO: No tengo porqué alagarte. Sólo te pregunto, desde tu propia personalidad, ¿a qué esperas para publicar tus versos absolutamente quevedianos?, cómo los define hasta mi hija.
    2°.- RAFA, aunque a veces no me oigais ni respirar por agotamiento, mientras tu sigas «defendiendo la plaza» como haces desde este tu blog, ten la certeza que yo tampoco he nacido para arriar la Bandera, y moriré con las botas puestas.
    Cuando rozo mi limite, pienso en el ejemplo de hidalguia y valor que vosotros representais, los que gracias a Dios, aun formais en la tierra, más los que ya se fueron (como mi padre), y hasta me crecen tigres en el estomago de ganas de pelear por la libertad, la justicia, y la paz.
    3°.- Sr. Embajador, me disculpo por dejarle para el final, pero deseaba cerrar mi replica con su aportacion de hoy, al blog de Rafa.
    Perdóneme que discrepe, pero no se como ni porqué, a estas alturas de la pesadilla real que padecemos los españoles, tengo la certeza que entre los «padres» de la Patria constituyentes, al menos hubo un Judas….que llevó a sus compañetos al engaño y a la manipulación…..
    Acabo; yo no veo «errores: por parte de los enemigos de nuestra amada Patria ESPAÑA, sino «aciertos» que suponen, como ya dije otras veces, que su alegria por la ralentizada voladura de España, sea nuestro dolor.
    Mis disculpas, pero soy taxativa,: la política es el arte de hacer posible lo imposible, y el subvertimiento de nuestro ordenamiento constitucional, legal, político, económico, y social es un hecho, PELEEMOS politicamente hablando, por revertir la subversión o,
    repito, vamos «sin manos, y sin frenos», a la BALCANIZACIÓN de España.
    Yo estoy por darle, al menos, una oportunidad a la paz, defendiendo hasta la muerte, la vuelta a la legalidad de la Constitución del 78, acabando además, con la prostitución de la vida publica española mediante la corrupción institucionalizada de nuestra amada Patria, ESPAÑA, antes, que hoy ha sido reducida a un putrefacto estado, que no es más que un «mil milks», en que la prevaricación se premia en éste vale todo, siempre y cuando sean lo suficientemente hipócritas, como para que no se note, y no se sepa que están prevaricando, a lo bestia, desde el poder, a la voz de gay el último….
    Que paseis la mejor tarde posible. Desde mañana, durante todo el fin de semana, no tendreis noticias mias porque quedo fuera de cobertura, ya que al salir del trabajo me iré a un Convento de Clausura en la provincia de Guadalajara, a un retiro, a meditar y a rezar pidiendole al Señor por España y por mis seres queridos, y para que tenga la misericordia de darme entendimiento, y hacerme mejor persona, a fin de ayudarme a perdonar, y olvidar las maldades padecidas hasta llegar a amar a mis enemigos, como el Evangelio nos enseña, porque gracias a la Fe, creo en los MILAGROS, ya que si no fuera por el Espíritu Santo, sola no puedo hacerlo porque ni yo soy Dios, ni tengo Alzheimer.
    ¡¡¡A ESPAÑA Y A MIS REYES SERVIR HASTA MORIR, POR LA VICTORIA VIVA LA LEGIÓN !!!
    Esperanza González de Fonseca Marco

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  12. Creo que don Julio César fue el primer fundador de una logia masónica, eligiendo como divisa su célebre DIVIDE ET VINCAT. Luego, se la robaron los bárbaros y, desde entonces, no hay Imperio que aguante. Pero que los españoles llevemos siglos aplicándonosla (con la excepción franquista que confirma la regla), es para pensar que aquí estuvo la cuna del Sr. Masoch !!!.
    (También creo, amigo don Melitón, que en el primer entreparéntesis de su digno artículo, falta un «no» delante del «fueran». ¿O NO?).

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  13. Excmo. Señor.

    Todos los artículos suyos que llevo leídos en este blog, incluido el presente, de hoy, son un bálsamo para una mente agitada, preocupada y siempre alerta como es la mía por culpa de las circunstancias y de la situación kafkiana que vive España.

    No tendremos perdón de Dios, ni de la historia, por haber sido cobardes y estúpidos permitiendo con nuestra pasividad que España haya terminado cayendo en las manos irresponsables en que está. Y la operación que el mismo Partido Socialista y sus barones montaron para evitarlo, muy loable por la intención pero una auténtica chapuza que se volvió contra ellos y reforzó al ególatra hasta ponerlo donde está ahora para desgracia de todos. Y ahora sí que es difícil, por no decir imposible, desbancarlo con tiempo suficiente para evitar la ruptura de la unidad de la nación e incluso de que la Patria caiga en manos aún peores, si cabe, y ahí entremos en un túnel obscuro con la salida a años luz de distancia.

    Un servidor fue de los pocos que no se dejaron anestesiar la conciencia por cantos de sirena, porque había leído y analizado el proyecto, y votó NO en aquel referéndum, de lo que me siento cada día más satisfecho y orgulloso. Lo que ocurra, que al paso que va esto será muy malo, no será con el concurso de mi voto, desde luego y no me sentiré corresponsable. Y sí, entre otras muchas cosas, la palabreja «nacionalidades», y sobre todo la defensa poco menos que numantina de la misma que hizo un tal Sr. Múgica Herzog en televisión, diciéndonos en una hora de máxima audiencia «que no había que tener miedo a las palabras», que era tanto como no decir nada, o decir mucho, según se entienda, fueron determinantes.

    Muchas gracias por ser objetivo y decirnos la verdad desnuda siempre que escribe sobre cualquier tema.

    ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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  14. Es evidente que nuestro embajador tiene el don de decir lo que quiere muy claro y muy alto, lo cual es de agradecer, y hoy una vez más yo particularmente se lo agradezco.

    Yo no estaba en España en el 78, así que desde (creo que era la república Dominicana ese año)donde me encontraba ni siquiera pude leer el texto, entonces no había internet, el teléfono había que cuidarse para no abusar, y además el país no daba ninguna facilidad para informarse de nada a nivel internacional. Eso si, aprendí a bailar el merengue, la bachata y demás estilos caribeños porque faltaba casi de todo, menos música y baile a todas horas y en todos sitios.

    Así que me encontré con esa constitución ya establecida cuando volví de vacaciones, y la verdad, no me preocupé demasiado por leer el texto, sólo no me gustó el tema de las autonomías, que consideré desde el primer momento una barbaridad, pero ¿que cabía hacer? Aceptar lo inevitable y rogar para que las cosas salieran bien, como al principio aparentemente salieron. Mi familia y yo por ende, éramos monárquicos, así que feliz de ver de nuevo a un Rey como Jefe de Estado.

    Si hubo manipulaciones y buenos y malos entre esos «padres de la Constitución» espero que cada uno haya tenido lo que se merecía, aunque por desgracia no siempre se cumpla.

    Pero como dice doña Josefa, uno aprende en éste blog más que en los libros, y sobre todo quienes escriben son sinceros, creen en nuestra Patria y luchan por ella.

    Por eso también quiero aparte de expresar mi agradecimiento a D. Melitón, unir mi nombre a la conformidad con todo lo que él comenta, y que conste. Y si tiene consecuencias, pues mejor. Eso es lo que deseo, que las tenga, que ya nos enfrentaremos a ellas cuando lleguen como Dña Esperanza, con uñas, dientes y lo que se pille a mano. Hay sartenes modernas que son un arma muy poderosa, puedo asegurarlo.

    Un cordial saludo a todos

    Margarita

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