«Ciertos musulmanes pueden mostrar espléndidas cualidades, pero la influencia de la religión paraliza el desarrollo social de quienes siguen su credo. No hay fuerza más retrógrada en el mundo».
Winston Churchill, The River War, 1899.
Europa lleva muchos años cometiendo un suicidio demográfico irresponsable cuyo único beneficiario será la población musulmana inmigrada, cuya tasa de reproducción es entre cuatro y ocho veces superior a la de los europeos. La situación es particularmente grave en Francia, pero también en Bélgica, Holanda y Reino Unido.
La cosa no tendría mayor gravedad si no fuera porque el Islam (sumisión) es absolutamente incompatible con la democracia. Es error muy extendido considerarlo como una religión cuando en realidad se trata de un proyecto político totalitario y excluyente y fanático. Lo percibió Tocqueville al advertir que Mahoma «no se había limitado a incluir en el Corán doctrina religiosa sino también máximas políticas y leyes criminales».
Hace tres años escribí un artículo en el que señalaba lo anterior; por desgracia, sigue siendo hoy de actualidad. Hace bastante más años recomendé al Ministerio del Interior en las reuniones previas a la implantación de nuestra nefasta Ley orgánica de derechos y libertades de los extranjeros en España (!), procurar implantar una legislación que favoreciera una inmigración selectiva que priorizara a los ciudadanos de los países iberoamericanos y a los de los del Este de Europa, con el resultado de que policías franquistas convenientemente reconvertidos al dogma de la corrección política osaron tacharme de xenófobo, lo que aproveché para despedirme educadamente de tan progresistas como despreciables guardianes de la ley.
Las decapitaciones que algunos islamistas han llevado acabo en Francia en los últimos días parecen haber hecho reaccionar al ambivalente señor Macron pero me temo que sea tarde. De Gaulle ya lo había explicado décadas atrás en una entrevista con Roger Peyrefitte: «Intente mezclar aceite con vinagre y agite la botella. Al poco tiempo volverán a separarse. Los árabes son árabes y los franceses franceses. ¿Cree usted que Francia puede absorber diez millones de musulmanes, mañana veinte y pasado mañana cuarenta? Si nos integramos y si todos los árabes y beréberes de Argelia se consideraran franceses, ¿cómo evitaríamos que se establecieran en la metrópoli, donde el nivel de vida es mucho más alto? Mi pueblo ya no se llamaría Colombey-les-Deux-Églises, sino Colombey-les-Deux-Mosquées. «Esta reflexión del clarividente general tiene hoy especial relevancia porque, como es sabido, ya hay partes del territorio europeo en las que impera la sharia y en las que los cuerpos y fuerzas de seguridad renuncian a entrar, lo que implica una inaceptable renuncia ala soberanía.
Quienes piensan que son xenófobos y ultraderechistas los que denuncian la incompatibilidad del Islam con la democracia están equivocados: Flaubert fue partidario de «arrasar la Meca», Condorcet consideraba que el Islam «condenaba a una perpetua esclavitud», Chateaubriand creía que «en la religión mahometana están todos los gérmenes de la desintegración social» y Bossuet afirmó que se trataba de una «religión monstruosa que tiene por toda razón su ignorancia y por toda persuasión su violencia y su tiranía». No creo que los autores citados puedan ser catalogados de extrema derecha; incluso Voltaire pensaba que «los musulmanes están animados por la furia del mal. Nada hay más terrible que un pueblo sin nada que perder que lucha tanto por espíritu de saqueo como por pretextos religiosos.» No creo que se trate de una cuadrilla de reaccionarios encabezada nada menos que por Voltaire.
Fue Giscard d’Estaing quien sembró la semilla de la catástrofe al introducir la figura de la reunificación familiar del inmigrado; la demografía va haciendo el resto y no se ve cómo pueda invertirse la tendencia.
(*) Ministro plenipotenciario jubilado.
4 noviembre 2020
General Dávila 
A las órdenes de V. E., mi General.
Excelentísimo Señor Embajador: Esta es la verdad objetiva, y así lo ha venido manifestando un servidor desde hace años. «Europa se está suicidando», y un tercero venido de fuera está recogiendo el fruto de esa irresponsabilidad y esa locura. Parece que la Segunda Guerra Mundial dejó a la población tan traumatizada, que su recuerdo perdura vivo y la reacción, en lugar de la lógica de favorecer la repoblación desde dentro con medidas adecuadas e incentivos, fue dejar de procrear hasta alcanzar los niveles más bajos y preocupantes de toda la historia. Y no satisfechos con eso, se inventó y fomentó el aborto clínico prácticamente libre y además subvencionado por todos. Y por si no era suficiente para que fuéramos desapareciendo al ritmo deseado, se nos vende la eutanasia para acelerar la extinción sin tener que soportar cargas inútiles.
Y claro, España no podía ser menos que nadie en esta especie de competición a ver quién es el más tonto, y llevamos camino de conseguir el primer premio a la estupidez.
¡¡¡Viva España!!!
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Pues he vivido en dos de esos países que nombra, Señor Embajador, y lamentablemente y aunque haya quien también pueda tacharme de xenófoba, estoy de acuerdo con su diagnóstico, con las palabras de Flaubert, Chateaubriand y el propio Voltaire y por supuesto, con la clarividencia del General De Gaulle.
Nunca he clasificado a las personas por su color de piel ni por su procedencia, y jamás pensé que generalizaría mis pocas o muchas simpatías por un motivo de religión, pero le aseguro que me propuse leer el Corán, y a partir de ahí recelo considerablemente sobre los musulmanes que practican su religión con fanatismo, porque de todos es sabido que los que no somos musulmanes, si por desgracia alguna vez tienen ocasión de llevar a cabo sus teorías, tenemos que ser eliminados sin compasión, y Europa se está convirtiendo en un continente invadido por musulmanes, esperemos que no absolutamente ortodoxos. Aún así, es cierto que son muy pocos los que se integran y aceptan nuestra civilización y nuestras costumbres, y eso es un peligro yo diría que a corto o medio plazo.
Ellos llevan cinco siglos de retraso respecto a nosotros, y lo peor es que precisamente por sus características religiosas – que conllevan también las políticas como bien señala- , no les es posible avanzar sin renunciar a ellas, y ahí reside el problema, que o faltan a su religión, o tenemos a enemigos más o menos encubiertos esperando pacientemente que llegue su momento. Y está además el tema de la mujer y su papel absolutamente secundario y sometido, y para nosotras, las europeas, es inadmisible esa situación,
Por eso me temo que me he vuelto xenófoba, y me rebela ver a los hombres en camiseta y con sandalias, en pleno verano, seguido (ya sabe, es obligatorio que la mujer nunca camine junto al marido sino unos pasos detrás) sudando por todos los trapos que se ven obligadas a vestir, siempre con el consiguiente cochecito y la mayoría de las veces con dos o tres chavales siguiendo el rastro que marca el varón de la familia. Esa estampa se me grava, cuando la veo, en la retina, y me amarga el día.
Así que me alegro de comprobar que no soy la única que ve y percibe ese problema, que ya detecté durante mi estancia en París, primero, y en Bruselas después.En España ha sido secundario hasta ahora, pero no hay más que pasarse por un supermercado popular en día laborable, para ver cada vez más escenas como la que describo. O estamos ciegos, o somos tontos, porque yo soy una convencida de que se cumplirá el famoso refrán «cría cuervos que te sacarán los ojos». Ojalá me equivoque, posiblemente yo no lo veré, pero tengo dos hijas y otros dos nietos y veo su futuro bastante oscuro, entre unas cosas y las otras.
Atentamente
Margarita Alvarez-Ossorio
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Claro, es que Giscard d’ Estaing pertenecía a un grupo (llevan mandil, si quieren pistas) que es favorable a este proceso de ingeniería social.
Ya Spengler escribió hace un siglo un libro titulado «La decadencia de Occidente» y hoy esa decadencia es más evidente que nunca: nos están invadiendo y asesinando y no hacemos nada.
Ya dicen ellos que utilizarán los derechos que les otorga nuestra democracia para acabar con ella.
En cuanto a la acusación de xenófobo, forma parte de las llamadas palabras policía (como racista, fascista o franquista): son palabras destinadas a que el adversario político se autocensure por miedo a recibirlas. En realidad, los xenófobos son ellos. Intente usted abrir una iglesia en Arabia Saudí y ya verá lo que le ocurre.
Y para terminar: y tan clarividente que era De Gaulle. Ya en 1934 previó que la línea Maginot no serviría para evitar una invasión alemana y acertó. Preconizaba que Francia se dotara de varias divisiones acorazadas y no se le hizo caso. Tampoco en este asunto se le está haciendo caso y el resultado será una nueva invasión, aunque esta sin tanques.
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«no se ve cómo pueda invertirse la tendencia».
Penando severamente el aborto como el crimen moral que es, puesto que atenta contra el principal del los derechos del individuo humano reconocidos en la DUDDHH
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Sr. Embajador, muchas gracias por su relato.
He vivido y conozco bien, ese terreno. Tendríamos que recordar que dominaron, durante muchos años, media España. Con la Reconquista se logró su expulsión; El reino de Granada con Boadil a la cabeza, fue recuperado.
He conocido, Tetuán donde estudié tres años Tánger, Larache, Xaguen……Melilla, más tarde Sidi Ifni, hasta el final 30/6/69.
El problema es, la religión mahometana, y por qué no decirlo también, por culpa de nuestros políticos.( este tema es increíble).
Ahora, nos invaden poco a poco y ni nos inmutarnos. Pero cuidado, saben lo que hacen y tienen medios, más que España.. He vivido en Ceuta ,de muy joven y muchos años después, destinado allí, tres años más.🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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Buenos días mi general
Excelente articulo ,preciso ,conciso, y muy esclarecedor. Europa hace décadas que esta cavando su propia tumba, sus dirigentes han acometido políticas erróneas en cuanto a la inmigración musulmana. además, han cerrado los ojos a todos los desmanes perpetrados, hasta llegar a la situación actual, donde cada vez hay mas asesinatos de inocentes. Mucho me temo que sea un poco tarde, y que en poco mas de un siglo ,aquella frase de la malograda Oriana Fallaci se haga realida…es decir ,Europa mañana será Eurabia
Saludos cordiales
Arriba España,
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Colombey-Dos-Mezquitas, sublime General De Gaulle; buenos días, Sr.Embajador, y todos.
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Cristiano convencido y enemigo del fanatismo
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Soy cristiano convencido
al creer que su religión
son conceptos bendecidos
y liberados del sentido
que causan tanto terror.
Soy enemigo del fanatismo
habido en las religiones
que sembrando esclavismo
cosechan el terrorismo
infundido por ambiciones.
Que pretenden conquistar
esta Europa tan desunida,
tan abierta a una “libertad”
que favoreciendo el Islam
lo CRISTIANO se recrimina.
EUROPA SE SUICIDÓ
desde aquel mismo momento
que declaraba la UNIÓN
bailando en la confusión
agrandada en este tiempo.
España día 4 de noviembre de 2020
Ramón Lencero Nieto
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¡Cuanta razón lleva en todo! Por lo que tengo más cercano a mí, de integrarse nada, nos desintegran a nosotros, tienen todas las prebendas que ya las quisiéramos muchos de a pié. No hay igualdad, si ellos piden algo, son los primeros en todo. No me digan que esto no es xenofobia por parte de ellos. Si hemos llegado a este extremo es por culpa de los gobernantes de turno, de toda europa. La palabra Xenofobia, hay que estudiarla y ver su significado, no se puede decir tan a la ligera, viendo todo lo que está ocurriendo. Muchas gracias y saludos para todos.
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Un gran artículo.
Adiós Europa. Hola Eurabia?
En Occidente somos política y correctamente tontos del c…
Un saludo a todos.
Pedro Dalmau
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“Europa lleva muchos años cometiendo un suicidio demográfico irresponsable cuyo único beneficiario será la población musulmana inmigrada, cuya tasa de reproducción es entre cuatro y ocho veces superior a la de los europeos. ” – Por supuesto, ayudar a los demás es correcto, pero la mayoría de los inmigrantes no quieren respetar las leyes y tradiciones de los países europeos. Por supuesto, ciertamente hay gente decente entre todos los musulmanes, pero hay muy pocos de ellos. El Islam es realmente muy difícil de llamar religión y es completamente incompatible con la democracia. Parece que el segundo período de la conquista árabe ha comenzado y continúa en toda Europa. Tiempos muy duros. Queda rezar y esperar que España pueda volver a iniciar la “reconquista” y liberar sus tierras como en aquellos tiempos lejanos en que España se convirtió en España.
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