La disputa sobre el estrecho entre el mar de Azov y el mar Negro es un paso mas en la escalada del “road-map” ruso sobre “su Ucrania”.
Se trata de ir asumiendo como normal que la invadida Crimea (Ucrania) por Rusia sea legalmente suya, y por tanto ademas sus aguas territoriales, y se aplique una legislación internacional que está violada de base.
Ahora, con la construcción del puente sobre el estrecho en el que las dos orillas son rusas, una reconocida y la otra de la invadida Crimea, se ha acentuado el estrechamiento y pretendidas razones de seguridad del puente limitan mas el tráfico marítimo.
Por su parte a la vista de lo que se le viene encima, Ucrania ha construido una base naval en el mar de Azov.
Los rusos argumentan que en marzo los guardacostas ucranianos apresaron en el mar de Azov un pesquero. La respuesta rusa fué arrestar un pesquero ucraniano en el mar negro. Ambas partes se habrían inspeccionado. El 23 de Septiembre al parecer se produjo un desafío ucraniano a la imposición rusa de control de paso enviando, por sorpresa, unos barcos hacia el estrecho sin que hubiera reacción aparente rusa en el momento pero que sin duda les sirvió para preparar otras respuestas.
El articulo 123 de la Ley del Mar en la convención de ONU, deja claro que las dos naciones tienen igual derecho y deben cooperar incluido el acceso al estrecho. Antes de la invasión de Crimea, Rusia y Ucrania consideraban las aguas del mar de Azov y el estrecho de Kerch como aguas interiores algo internacionalmente aceptado pero ahora Rusia, basada en la fuerza, reclama la soberanía absoluta.
Mal aceptada la independencia de Ucrania en 1991, con el fin de la Unión Soviética, la invasión y anexión de Crimea en 2014 dió el control de las dos partes del estrecho a Rusia, con lo que el acuerdo de 2003 quedó como papel mojado creando una situación confusa de legalidad basada en la ocupación. Rusia ve el estrecho de Kerch como aguas territoriales rusas. Aun así Rusia, legalmente, no tiene derecho a interrumpir el tránsito de buques ucranianos o con destino de llegada o salida a puertos ucranianos por el estrecho de Kerch.
En los últimos meses los rusos han retrasado el tráfico de los buques con salida o destino de los puertos ucranianos con costes, que sumados, suponen millones de dólares.
El “End State”de la situación podría ser, violando el concepto de libertad de los mares, el cierre del mar de Azov con el consiguiente hundimiento económico de su costa ucraniana y el acceso libre a las provincias secesionistas. La acción estaría complementada con guerra sucia contra las empresas de armamento ucranianas.
Rusia justifica su acción de ataque y captura diciendo que, las lanchas ucranianas intentaban “violar el cierre ruso” del estrecho, sin aviso previo, navegando en aguas territoriales rusas y realizando maniobras peligrosas.
A lo que Ucrania responde que comunicaron con las radio rusa en el estrecho, no entraron en aguas territoriales rusas, no efectuaron maniobras peligrosas y no reconocen el derecho de Rusia de cerrar el estrecho y reclamar las aguas de la invadida Crimea como rusas. Solo naciones como Iran, Corea del Norte o China reconocen la invasión como legítima.
Rusia ha empleado la guerra híbrida en Ucrania en el nivel gris de conflicto, y aunque con un potencial militar muy superior al ucraniano preferiría evitar el conflicto abierto. Sin embargo, una acción quirúrgica potente sobre Ucrania no sería descartable en caso de que Ucrania llevara a cabo alguna acción, para lo que Rusia ha desplegado mas misiles tierra aire en Crimea.
¿Le vale la pena a Rusia un conflicto abierto?
Meses atrás se anunciaba la posibilidad de que algún buque de guerra de EEUU visitara algún puerto ucraniano del mar de Azov. Según los acuerdos previos a la invasión rusa de Ucrania las aguas son compartidas y solo habría que avisar al otro país para el paso.
Rusia esgrime que “su puente” podrá ser atacado. No parece sean las intenciones de Kiev.
¿Quedaría por efectuar, invitada por Ucrania, según el acuerdo de 2003, y la ley internacional, con Rusia previo a la invasión, una visita de una flotilla OTAN –¿Uno para todos y todos para uno?-a los puertos ucranianos de Mariupol o Berdiansk en el Azov para evaluar la normalidad de la situación? ¿Cual puede ser la reacción de Rusia avisos, provocaciones, amenazas? ¿Podría Rusia también invitar a la flotilla OTAN y reiniciar un partenariado?
¿Provocación? Dentro del manejo de las fake news, en el marco de crear confusión, se acusa al presidente ucraniano de suscitar el conflicto de cara a las elecciones. Se siembran dudas y que cada uno saque sus consecuencias. ¿Quien es la víctima y quien el provocador? ¿Rusia victima y Ucrania provocador? ¿ Los valientes terroristas marxistas vascongados son las víctimas y los niños, mujeres, ancianos y hombres españoles los provocadores? La siguiente pregunta es: ¿Hasta cuando y hasta dónde? Después de que caiga Ucrania ¿cual será el paso siguiente de Putin?
Rusia esta ganando electorado pero perdiendo oportunidad de integrarse con su peso específico como gran potencia en Europa y el mundo occidental. El miedo no genera lealtad ni amistad.
El desafío es claro y la inacción un mensaje equivocado. Las sanciones económicas tienen efectos limitados y son burlables.
El ultimo incidente armado es un test de reacción sobre un posible conflicto internacional previo al siguiente paso. Sin intervención internacional queda Ucrania sola para defender lo derechos de su “libertad de movimientos/navegación” en el mar.
Vicente Díaz de Villegas y Herrería. Soldado de España
Blog: generaldavila.com
30/11/2018