En el año 2008 asistí en Washington a una reunión de Comandantes Generales de Infantería de Marina de naciones de la OTAN, y de otras, que organizó el General de cuatro estrellas James Conway, a la sazón Comandante General de la Infantería de Marina norteamericana (USMCCG). Finalizada la reunión hubo una cena de despedida y al buscar mi puesto protocolario en la misma me sorprendió ver que estaba ubicado en la mesa presidencial. Sin duda un error, pensé de inmediato, toda vez que en la misma se encontraban sentados, además del citado USMCCG, generales y almirantes de cuatro estrellas así como personalidades relevantes de la política de Washington como por ejemplo quien otrora fuera Secretario de Estado Henry Kissinger. No, no era un error y un escalofrío de orgullo, más como español que como infante de marina, recorrió mi espalda cuando el propio General Conway al hacer la presentación de los que allí estábamos sentados me introdujo como el Comandante General de la Infantería de Marina española, la más antigua del mundo, y de ahí mi presencia en esa mesa.
EL EMBAJADOR DE LOS EEUU EN ESPAÑA
Un par de años más tarde recibí una llamada del Embajador de los EEUU en España, Don Eduardo Aguirre, manifestándome su vivo interés en conocer la Infantería de Marina española y en concreto el Tercio de Armada. Demanda nada fácil de cumplimentar al pasar las relaciones entre los EEUU y España por momentos difíciles (el Presidente del Gobierno era Rodríguez Zapatero). No era, ni es normal, la visita oficial de un Embajador y menos el de los EEUU a una unidad militar pero gracias a la habilidad del entonces Jefe del Estado Mayor de la Armada la visita pudo realizarse. Finalizada la misma no puedo olvidarme las cuasi lágrimas que brotaban de los ojos del Embajador y las palabras que dirigió a nuestros infantes de marina. De nuevo un escalofrío de orgullo recorrió todo mi cuerpo.
Sí, los héroes de Iwojima, los hombres del Monte Suribachi honraban a nuestro viejo Cuerpo de Infantes de Marina.
ENCUENTRO DE VETERANOS DE INFANTERÍA DE MARINA
Este pasado día 20 de mayo a las 1000 horas en la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid mientras se izaba solemnemente la Bandera Nacional de nuevo un escalofrío me atravesó, si bien esta vez no estaba yo sólo. Allí formados se encontraban casi 300 hombres curtidos y entrados en años, todos veteranos de la Infantería de Marina, antiguos oficiales, suboficiales y soldados, que sintieron el mismo escalofrío del que les hablaba antes. Al izarse nuestra enseña nacional los recuerdos de tantos años al servicio de nuestra Patria se agolparon de repente en nuestras mentes: dura instrucción, no menos duros adiestramientos, tantas vigilias en tierra y en la mar, tantas acciones heroicas y no heroicas, tantos sacrificios propios y familiares, los recuerdos de Guinea, Sáhara, Bosnia, Líbano, Irak, Afganistán… y la mar de Somalia o del Golfo de Guinea y Cabo Verde, etc. Las amistades reencontradas, el viejo camarada perdido, el veterano sargento o capitán, aquel soldado siempre presto a todo, el amor a España. Sí, demasiadas emociones juntas en la nostalgia y el recuerdo.
“Infantes de marina marchemos a luchar
la Patria engrandecer y su gloria acrecentar”
“Marchemos a luchar” manifestación explícita del espíritu ofensivo del infante de marina que sólo se prepara para atacar.
“La Patria engrandecer y su gloria acrecentar” manifestación explicita de su razón de ser y existir: España.
“Nobleza y valentía nuestros emblemas son”
Sí, nobleza porque noble es el infante de marina desde tiempo inmemorial en los viejos tiempos de los barcos de vela, en la Escuadra de Barlovento, el de las hazañas en la América española o en las Filipinas.
Valentía porque el valor ha sido siempre su característica principal, en Trafalgar en la derrota o en Somalia en la lucha contra la piratería hoy.
“Gloria a los valientes que por mar y tierra heroicamente murieron defendiendo a su Bandera”
Y en la explanada de la Agrupación sonó el toque de oración y los corazones cansados de los veteranos temblaron de emoción al recordar a tantos innumerables antecesores cuyos restos reposan en el fondo de los mares y en recónditos lugares de todo el mundo. “Ante Dios nunca serás héroe anónimo” aserto que expresa la esperanza en el más allá que se reserva para los que han servido a su Patria con honor.
“Que los infantes de marina gloriosamente saben triunfar”
Sí, triunfar porque el infante de marina sólo cree en la victoria, no tiene otro objetivo, está en su ADN.
Y los veteranos que ya han visto irse a muchos de sus compañeros, que han vivido el peligro de la mar y de la campaña, imploran al Creador su bondad divina y piden a nuestra patrona la Virgen del Carmen así como a nuestro patrón San Juan Nepomuceno su amparo celestial.
“Bendícenos Señor, bendice a España
danos hambre de gloria y sed de amor
dales vientos propicios a nuestras naves
sirviendo a España
Lucha por vos, Señor, Señor”
SIEMPRE INFANTES DE MARINA
Este pasado 20 de mayo ha constituido un rejuvenecimiento del espíritu para los que durante tiempo conformaron las filas de la infantería de marina española. A ellos se les debe lo que este Cuerpo es hoy y entre ellos cobra especial relevancia el que un elevado número de los presentes sean hombres cuya relación con el Cuerpo provenga del servicio militar obligatorio y su presencia desmiente cuantas falacias se vierten hoy sobre lo que significó en España su paso por las filas de la otrora juventud.
“Once a marine, always a marine” es lema del USMC y absolutamente transpolable a nuestro viejo Cuerpo.
“Españoles la Patria está en peligro, acudid a salvarla” gritó en 1808 el Alcalde de Móstoles y no puedo por menos recordar esta frase cuando constato y les transmito que la iniciativa de este encuentro de veteranos y toda su organización que se denomina TERVET (Tercio de Veteranos) cuenta con la decisiva presencia de viejos infantes de marina catalanes. Tal parece que allí donde se siente la Patria en peligro surgen los valientes.
Y no puedo terminar estas líneas sin dirigirme a los infantes de marina que se encuentran en servicio activo para recordarles que lo que son hoy se lo deben a estos que el otro día vieron formados, decirles que ellos son mejores que nosotros y tienen mejores medios pero que asuman y se mantengan en el inquebrantable ejemplo de amor a nuestro Cuerpo y a España que yo he visto en la impecable presencia de nuestros veteranos.
¡VALIENTES POR TIERRA Y POR MAR!
¡VIVA SIEMPRE ESPAÑA!
JUAN CHICHARRO ORTEGA
GENERAL DE DIVISIÓN DE IM (R.)
Blog: generaldavila.com
24 mayo 2017



