Y… ¡Que cada uno cumpla con su deber!
Así se despide de sus soldados el almirante general, Jefe del Estado Mayor de la Defensa.
Así arengó el teniente coronel Primo de Rivera a sus jinetes del «Alcántara» antes de sacrificarse por todos en la retirada de Annual.
Es una despedida e intuyo que algo más. Me parece un mensaje profundo que resume muy bien su labor. Podemos discutir decisiones y situaciones, pero el resumen de su trabajo ha sido prudencia y mucha paciencia, en ocasiones rayana en la del santo Job.
De las reformas internas que hablen los que sepan y cuenten los problemas, no son nuevos, entre ejércitos en su individual lucha por la supremacía presupuestaria y ocupación de puestos claves. Eso sigue como siempre.
Reformas internas ha habido pocas y las que ha habido muy discutibles. Todas para ser reconsideradas.
Presupuestos. Ya hemos hablado de ello y la ministra más. Parece que ahora sí. ¿Y hasta ahora por qué no? Estamos más allá de una situación límite; se sobrepasó con creces. No se entiende muy bien ese ahora sí, ahora no.
Acciones en el exterior muchas y variadas, aunque se siguen exhibiendo aquellas que no huelan a guerra y violencia extrema. De cara al público es buena propaganda, pero no es toda la verdad de lo que hacen nuestros soldados en el exterior.
Muchas misiones y pocas explicaciones.
Acciones en el interior: silencio radio. Penuria económica y mucho que tragar. En silencio. Hemos echado en falta palabras que suenen y lleguen. En algún momento especialmente difícil. Sosegadas, pero claras y rotundas. Seguro que las ha habido. Hablar a las tropas no es mediar en política.
Es cierto: ‹‹Facta, non verba››, y más entre soldados.
El almirante ha navegado por aguas procelosas y muy difíciles para la sostenibilidad de la nave. Podía haber sido mucho peor. Ha aguantado el tipo.
Nos deja en un momento difícil desplegados en varias fronteras y ante la incertidumbre de la unidad de España, misión fundamental de las Fuerzas Armadas.
Al general Alejandre, nuevo JEMAD, le damos la bienvenida y le ofrecemos nuestra colaboración. Hay mucho por hacer. La acción exterior es importante, pero más lo es la interior.
‹‹Facta, non verba›› ¡Que cada uno cumpla con su deber! Bueno es pensar en ello. Pero antes cada uno debe conocer cuál es su deber; después solo queda cumplirlo. Por sus obras los conoceréis.
Mucha suerte para el nuevo JEMAD. No esa suerte fortuita y casual porque sabemos que en la mayoría de los casos solo los capaces son afortunados. Él lo está para enfrentarse a este reto. Que no le tiemble el pulso ni le falte la palabra.
El futuro es y serán nuestros soldados, tan temporales que después de darlo todo acaban la mayoría en el paro.
¡Gracias Almirante! por tu labor y te deseamos buena mar.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
25 marzo 2017
