MUERTE EN VALENCIA ¿POR QUÉ? ¿HAY LECCIONES APRENDIDAS? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

¿Por qué? Seguimos sin saberlo.

¿Por qué hubo abandono? Hay indicios que nos llevan a pensar en responsabilidades muy graves.

Hace un año asistimos a una tragedia natural que dejó muchos muertos, inasumible e inexplicable porque podrían haberse evitado. Eso es lo que nos obliga a todos a analizar cada día ese atosigante ¿por qué?

Se cumple un año de reproches políticos y de declaraciones inútiles. Los juzgados estarán haciendo lo que deben, las comisiones de investigación andan enzarzándose entre declarantes y sospechosos, pero todavía nadie ha presentado un informe de los hechos, unas lecciones aprendidas, unas conclusiones científicas y válidas para casos iguales o parecidos; volverá a ocurrir. ¿Y la reconstrucción? Si mal va la material parece que hemos olvidado reconstruir esas almas dañadas hasta límites insoportables. ¿Y las conclusiones? Suponemos que las Fuerzas de Seguridad del Estado tendrán hecho su estudio, las Fuerzas Armadas también, la UME es posible, los bomberos y los técnicos de las cuencas hidrográficas, el Centro Superior de Investigaciones Científicas, el de meteorología, en fin sé que son muchos los que han estudiado las razones y las guardan celosamente. Pero nadie las conoce.

¿Y los medios? Los de comunicación. De un tipo y del otro, de ambos lados, los que se llaman neutrales, los limpios de corazón, ¿Qué dicen? ¿Estuvieron imparciales y en su lugar? ¿informaron? ¿O escondieron datos y desinformaron?

Porque solo recuerdo una ventana abierta, un objetivo de cámara dirigido al lugar de la tragedia: Iker Jiménez y Carmen Porter encabezando  un equipo de valientes mostrando, a la vez que ayudaban, una realidad que por otros lados era ocultada o manipulada. Sus imágenes y mensajes hicieron reaccionar a muchos al ver la cruda realidad y entre esos muchos estaban aquellos a los que su deber les obligada a estar allí, pero fueron limitados y no autorizados por quienes les  mandan. Mientras la tragedia sucedía era ocultada y se limitaba la actuación de unidades y de servicios elementales. La política tiraba de recursos propios para culparse unos a los otros mientras la corriente desbordada se llevaba a los muertos a los que nadie escuchaba. En mi indignación lancé una llamada de auxilio que llegó al más alto escalón del ejército y de las Fuerzas Armadas (Artículo) al ver que incluso los ejércitos no reaccionaba cuando la muerte se llevaba a cientos de españoles; estaban paradas, sin reaccionar, patético espectáculo que indignaba incluso a la disciplina. Nunca había asistido a retrasos tan irresponsables e indecisiones que aún no se han valorado y analizado. Los responsables suben en su escalilla de lo inmoral. Tuvimos que ver (no era la primera vez) a algunos mandos militares con cara más de director que de general, en declaraciones más políticas que de soldado.

Las Fuerzas Armadas llegaron tarde y mal. Así de claro. No hubo mando militar que estuvo fuera de su cadena de mando en un único flujo político. Indecisión (¿política estudiada?), desorganización, mala planificación, desorden nunca antes visto; duró más de lo deseable. ¿Reconstrucción? Nada. Un año y todo es guerra política. Si quieres ayuda tienes que ser de los míos.

Ese es el gran problema. Hay míos y tuyos. Hay Estado para unos y para otros Autonomía. Eso habéis elegido.

Todo se hizo en apoyo de una sola idea por parte del Estado, o sea del Gobierno, o sea del Ejecutivo: no hacer nada y si necesitan ayuda que la pidan. El Estado no existió para apoyar a los que no le habían votado.

Fue todo un desastre. Jamás se ha insultado tanto a un pueblo:

«Si quieren ayuda que la pidan«. No había nada. No tenían de nada.

A mi no me interesa a día de hoy el exigible y necesario proceso  judicial porque sé que seguirá implacablemente su camino y dictará justa sentencia; hasta allí donde pueda llegar y no se le oculten los datos. Lo que me preocupa es saber las razones por las que no se ha hecho nada para saber el porqué. Que nadie haya analizado y extraído consecuencias.

Se actuó mal, el Gobierno de la nación española abandonó a los valencianos, manchegos y andaluces. Que se las apañen. Los medios fueron ofrecidos de manera sectaria, cobarde la reacción y solo algunos, muy pocos, lo abandonaron todo para acudir al desastre y abrir la ventana a la información: ejemplo que dio Iker Jiménez y Carmen Porter con todo su equipo de voluntarios.

La muerte es siempre inasumible, pero cuando las circunstancias se analizan fríamente y se llega a la conclusión de que ha habido irresponsables desatenciones, el dolor se mezcla con la indignación dando lugar a un episodio que exige una respuesta.

La tragedia ocurrió en España y era España la que tenía que dar respuesta, como lo hicieron miles de ciudadanos anónimos que con escobas y palas acudían cada día a prestar ayuda mientras ese llamado Gobierno buscaba como escapar del lugar y desviar el objetivo hacia otros.

¿Por qué? ¿Volverá a ocurrir? No lo duden. En el año 2014 se había ensayado una catástrofe similar en aquel mismo lugar. Nadie aprendió ni sacó conclusiones. Olvido.

Ahora un funeral de Estado, que nadie sabe lo que es eso, sino para volver a escenificar el abandono y oficializar el auténtico olvido.

Almas sin reconstrucción que esperan sentadas en la puerta de sus arruinadas vidas.

Podía haberse hecho algo más. Abandono absoluto.

Vosotros que distribuisteis las ayudas a vuestro antojo y ventajoso resultado quedáis señalados para siempre.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

27 octubre 2025

 

HORIZONTE. IKER JIMÉNEZ Y CARMEN PORTER. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Horizonte. Para mi es sin duda una de las palabras más bellas e insinuantes de nuestra lengua. Cualquiera de las definiciones que recoge el Diccionario de la Real Academia es una atractiva invitación a reflexionar sobre aquel lugar donde parecen juntarse el cielo y la tierra y se abre ese mundo incierto de múltiples posibilidades o perspectivas que se ofrecen en cualquier asunto.

Es el nombre que, con toda intención, lleva el programa que Iker Jiménez y Carmen Porter donde, acompañados en la retaguardia por un grupo de gente de una categoría humana y profesional que es necesario destacar, nos ofrecen ese espacio de lo visible e invisible que ocurre en la superficie del globo cada jueves. En Cuatro televisión a partir del las 2300 horas.

Hace tiempo empecé a ser invitado a participar en el programa y creí que sería uno más de los que suelo visitar a dar mi humilde opinión.

Hoy puedo decir con rotundidad que Horizonte es otra cosa. Sin opinar nada en contra de ningún otro medio a los que suelo acudir, cierto es que aquí, en Horizonte, hay un cierto misterio por descubrir que seguramente navega en silencio en esa Nave del misterio que conduce los programas de esta pareja única y penetrante.

Entiendo que la televisión es un medio complejo y complicado que engendra muchas envidias y tiranteces con eso de las audiencias e imágenes.

Horizonte hizo una cobertura de la DANA en Valencia impecable y necesaria en su rigor y entrega, un verdadero sacrificio -no lo duden- que además de llevar la esperanza, el bien material y espiritual a los sufridores, sirvió para ver en directo todo lo bueno y malo del ser humano, sus errores y aciertos, quienes se sacrifican o quienes rentabilizaban el momento, y todo ante una situación muy difícil donde el comunicador, el periodista, debía mantener la calma y el oficio para evitar dar una información visceral o subjetiva que crease imágenes falsas que acaban en un claro daño a los afectados por la tragedia. Como es lógico seguí conmovido todo el trágico proceso y les aseguro que con ojo crítico con idea de mejorar las cosas, como comprobarían en mis artículos.

Me volvió a sorprender Horizonte y su equipo. Sé de lo que hablo. Es cosa corriente que los sacrificios, la entrega y la heroicidad tengan enemigos. En la milicia antes de conceder una medalla al heroísmo se forma oficialmente el juicio contradictorio, una especie de abogado del diablo, para buscar todo aquello que pueda alegarse en contra de esa meritoria actuación supuestamente heroica. Es una buena práctica porque evita errores de percepción en el juicio. Lo malo es cuando se opina como si la cosa estuviese ya juzgada y sentenciada. Ahí no hay juicio contradictorio, sino mala fe y ganas de hacer daño y todos suponemos las razones.

No necesita Iker Jiménez ni Carmen Porter, tampoco su equipo, mi defensa ya que obras son razones, pero me parece que ustedes que me leen y siguen en el blog deben saber por un testimonio directo y desinteresado lo que vivo entre ellos, lo que hay tras las bambalinas.

Para dar un minuto de opinión es necesario horas de estudio y preparación y sobre todo libertad para hacerlo sin límites a la verdad. Rigor, educación y profesionalidad. Si además hay cariño y conexión con el grupo, todo es más fácil y se consiguen los objetivos.

Hay muchas lecciones a extraer de la DANA y su tragedia. Lo visto de unidad de los ciudadanos, el sacrificio, la solidaridad, no fueron razones de índole material. Estar convencidos de que se luchaba por una causa justa y necesaria fue el asidero moral más firme ante la tragedia. El honor y la honra siempre han sido sentimientos que han acompañado a los pueblos moviéndolos hasta límites insospechados. Cuando no se lucha con convicciones morales, cuando cada uno va a lo suyo y no hay una referencia a seguir, un ejemplo a imitar y una disciplina moral que cumplir sólo se lucha por salvar la vida y ese es el momento a partir del cual se empieza a perder la moral y la vida. La camaradería, la fraternidad, forja grupos muy sólidos cuyos miembros se sacrifican individualmente en beneficio del grupo.

Se ha vivido en Valencia y en las Comunidades afectadas: la virtud solidaria. Todas estas cosas tienen mucho que ver con la milicia. Sacrifico, compañerismo, verdad, rigurosidad, entrega, valor y honor. Quizá por eso lo de Iker y Carmen es un Ejército Milenario.

Será como recluta, pero me afilio a ese Ejército que cada vez crece más. Hasta un Horizonte sin límites ni fronteras.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

17 diciembre 2024

SÁNCHEZ SE ENFRENTA AL REY General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Para gobernar una nación es preciso conocer a fondo su forma de Estado y en caso de tener un cargo institucional dentro del Gobierno asumir el poder que te otorga y el respeto a los límites del mismo. Máxime si eres el Presidente del Gobierno de esa nación lo que te obliga no solo a saber y cumplir, sino también a hacerlo cumplir. De no ser así la gobernanza deja paso a la Dictadura.

La Constitución Española declara que la forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria. En su Título II, relativo a la Corona, se regulan las funciones constitucionales que corresponden a Su Majestad el Rey como Jefe del Estado para lo que cuenta  con «la Casa de Su Majestad el Rey«, Organismo que, bajo Su dependencia, tiene como misión servirle de apoyo en cuantas actividades se deriven del ejercicio de Sus funciones como Rey, entre ellas nombrar y relevar libremente a los miembros civiles y militares de Su Casa y, una de enorme importancia, ser el mando supremo de las Fuerzas Armadas.

A raíz de la tragedia ocurrida en Valencia el Rey de España inmediatamente puso a Su Guardia Real a disposición de los que dirigían la emergencia para que pudiesen servir en lo que se les ordenase. Como no podía ser de otra manera los puso al servicio de lo que Él simboliza y para lo que están: el servicio a España que significa a los españoles. Por un sola razón: los españoles sufrían, morían y pedían desesperadamente la ayuda de España fuese esta de donde fuese. Esperaban desesperadamente la ayuda de España.

El grandísimo periodista y mejor amigo Miquel Giménez en el programa Horizonte de Cuatro, dirigido por Iker Jiménez y Carmen Porter, donde la verdad iza bandera cada jueves, contó con todo lujo de detalles y ante el asombro civil y militar lo siguiente: «Cuando Su Majestad el Rey desde la Base Aérea de Gando dice que pone a disposición de los valencianos la Guardia Real, Sánchez se pilla un cabreo del quince porque dice que quién es Él para enviar militares cuando el Gobierno no lo ha hecho, a lo que Su Majestad responde -Soy el Capitán General de los Ejércitos. Y Sánchez se la tiene que envainar y empieza a enviar militares con cuentagotas…».

Lo que nos narró Miquel Giménez en Horizonte, es un episodio de una gravedad sin precedentes y que, bajo mi punto de vista, no ha tenido el eco que le corresponde, aunque en el mundo militar puedo asegurar que ha dejado perpleja a la Cúpula de los Ejércitos. Es una información de alto nivel que abre las puertas de algo que se sabe, que ronda por los mentideros, normalmente bien informados, de la Villa y, que según me dicen, continúa el episodio porque la venganza se sirve fría.

El Rey es el símbolo de la unidad y permanencia de España, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones. ¿Cómo podía Él ayudar ante aquella catástrofe además de hacerlo con la carga emotiva del símbolo?: Con la Casa del Rey. Toda Su Casa al servicio de la España que lo necesitaba. No había tiempo para más: Guardia Real, Servicio de Seguridad, todo lo mío es de España: ¡A Valencia! Fueron los primeros soldados en acudir después de la Unidad Militar de Emergencia y los de Operaciones Especiales que allí les pilló de maniobras. El Rey hizo uso de Su potestad sin dudar de Sus atribuciones constitucionales. Además, algo en lo que nadie ha fijado su atención, fue el definitivo empujón para que interviniesen todas las Fuerzas Armadas, a lo que alguien parecía resistirse.

La decisión Real no hacía falta justificarla aludiendo a ser el Capitán General de los Ejércitos, no vaya a ser que el Presidente aluda a que él manda en el Capitán General, sino simplemente recordarle el Real Decreto 434/1988 y sus modificaciones para saber que la Guardia Real está bajo el mando del Teniente General Jefe del Cuarto Militar de la Casa de Su Majestad el Rey por delegación del Jefe de la  Casa, y que todos forman parte de esa «Casa del Rey» que solo tiene una misión por encima de todas: Apoyar a Su Majestad el Rey en cuantas actividades se deriven del ejercicio de Sus funciones. Cometidos que no le corresponden al presidente del Gobierno, aunque lo sueñe, quien por cierto olvidó que la catástrofe de Valencia era cuestión de Estado y no algo menor.

Me llegan noticias de que el enfrentamiento no se ha cerrado, se extiende, y los ataques del debilitado frente presidencial muestran su arrebato contra lo Real y sus inmediaciones, muy amplias estas además de cercanas. Podría ser que la Guardia Real se convierta en Guardia Presidencial por un simple juego de Poder plasmado en un Real Decreto. Por muy Real que sea, será.

Todas las misiones de la Guardia Real las puede dar cualquier otra unidad. Es cuestión de decretar al dictado de su Poder omnímodo. No sería la primera vez. Hagan memoria.

Hay guerra abierta. Esperemos que no se extienda más allá de la Jefatura del Estado porque nos jugamos la forma de Estado.

El presidente se encuentra en la antesala de la derrota y es consciente de ello. Aún tiene el poder del BOE. Se llevará por delante a todos aquellos,  sus victoriosos enemigos, que se ablanden y lo consientan. Mejor dejarle huir en su desenfrenada carrera hacia la nada, pero tomen precauciones.

Esto no es ninguna broma. Hay que saber leer y dar a conocer lo que proclaman en su intimidad ocultos enigmas de gente sin escrúpulos que saben lo que quieren y como lograrlo. Desde luego no es la búsqueda de la virtud.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

25 noviembre 2025