Un conocido diario digital se hace eco de la noticia que abre este comentario del día: “Un suboficial del Ejército del Aire ha llegado a la final de Mister Gay Pride España”, noticia que se enmarca dentro de la amplia cobertura que los medios de comunicación social están dando a este evento.
Al parecer el militar ha de competir en la final con otros catorce aspirantes, pero solo del que nos ocupa se nos da su profesión. Y yo me pregunto ¿Y es esa una noticia? ¿Qué clase de noticia es ésta?
Parece que hay quien no se ha enterado que las Fuerzas Armadas de una nación madura y desarrollada, no son más que un reflejo de la propia sociedad. Miren, para ingresar en las FAS, en cualquiera de sus cuerpos y escalas a nadie le preguntan – y por tanto a nadie discriminan – por sus creencias religiosas, políticas, por su extracción social, ni por sus preferencias sexuales. No encontrarán otras clausulas de exclusión que las psicofísicas por razones más que obvias.
Es así en nuestros días, pero en realidad, ha sido siempre así. Otra cosa son las prácticas sexuales en bases y acuartelamientos, que siempre y en nuestros días, han estado y están proscritas, ya sean homosexuales o heterosexuales. Sucede que, hasta la incorporación de la mujer a las FAS, estaban éstas compuestas exclusivamente por varones, razón por la que, únicas las relaciones posibles eran entre los del mismo sexo.
No, no nos “encalomen” el epíteto de discriminación a los militares. Nuestro insigne Miguel de Cervantes , soldado que fue de los Tercios, ya en pleno Siglo de Oro lo escribía así:
“… y sin mirar cómo nace
Se mira cómo procede”
O como reza La Canción del Legionario: “cada uno será lo que quiera, nada importa su vida anterior”
No se confundan, pues, que los militares no somos unos homófobos. Tratamos de conocer lo mejor posible a nuestros hombres, y mujeres, para mejor motivarlos y extraer de todos y cada uno lo mejor de si mismo en beneficio del servicio. Otra cosa sería admitir en las Unidades Militares conductas o prácticas sexuales de cualquier tipo que no hacen sino propiciar “lobbies” o jerarquías paralelas contrarias a la disciplina, a la igualdad e incluso al respeto debido al conjunto. Que haga cada cual lo que guste con su vida privada, pero fuera de los cuarteles. Los militares en conjunto, celebramos lo que nos une: Los Santos Patrones o el Día de la Unidad, por ponerles un ejemplo, pero no manifestaciones del “orgullo” (¿orgullo de qué?) como nos están bombardeando estos días.
No preguntes por la condición sexual de nadie ni la manifiestes en los cuarteles. Esa es nuestra política en este particular aspecto. Así es que para nosotros la noticia del día es que el objeto de este comentario no es ninguna noticia.
Adolfo Coloma
GB (R.) del ET
Blog: generaldavila.com
30 junio 2017
