Un seguidor y crítico asiduo de este blog me comentaba de forma particular y privada que teníamos “tintes militaristas”, imbuido posiblemente por el síndrome del edil zaragozano cuando reclamaba una Academia General Militar “antimilitarista” e ignorando, como el susodicho alcalde el significado del concepto de militarismo: “ Predominio e influencia de lo militar, especialmente en el gobierno de un país. Con el militarismo, el Ejército interviene en las Instituciones del Estado”.
La contestación no pudo ser más sencilla, en este blog participamos un grupo, cada vez mayor, de soldados veteranos de todos los empleos, otros que cumplieron con aprovechamiento su Servicio Militar y también españoles que nunca vistieron el Uniforme de nuestros Ejércitos pero que sienten el Espíritu del soldado, Espíritu sencillo pero no simple ni básico, como algunos lo califican despectivamente. Se resume en:
- SENTIR un profundo amor a su tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado por vínculos jurídicos, históricos y afectivos, en una palabra, a su Patria.
- SERVIR a esa Patria y a sus compatriotas, entregando su vida si preciso fuera
- CUMPLIR, sin dudar, la Misión que por Ley le encomienda la Nación para la defensa, ante cualquier enemigo que amenace: su Soberanía, Independencia, Integridad y el Ordenamiento Legal que hace posible la convivencia de todos los ciudadanos y su progreso.
A los hombres y mujeres poseedores de este Espíritu, los Estados les encomiendan la defensa de los intereses de sus Naciones y con parte de ellos encuadran sus Ejércitos como organizaciones permanentes, en los que participaría el resto de ser necesario, tal y como lo demuestra la Historia
En ninguna de nuestras entradas se encontrará la menor expresión que se aparte de este Espíritu y mucho menos que se aproxime a lo que significa el militarismo como pretenden e invocan los “anti”, que con sus tácticas y técnicas buscan el descrédito de los encargados de la defensa de España y el alejamiento del conjunto social de sus soldados, con la espuria intención de transformar su Espíritu en una fuerza ideológica de sus intereses.
Emilio Pérez Alamán Teniente General (R.)
Blog: generaldavila.com
20 agosto 017