UNA SOCIEDAD DESINFORMADA Y ATEMORIZADA. MAREA ROJA. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Es evidente que el mando militar siempre debe estar sujeto a la dirección política, aunque hay situaciones que requieren una iniciativa inmediata, una toma de decisión que no puede esperar o que está sujeta a interpretaciones, por lo cual hay que confiar en uno mismo, en los conocimientos y formación, en tu intuición, pues cuando se conoce el oficio y se está identificado con él, la intuición marcará el camino a seguir. No hay nada peor que el pánico o la inacción. Ni te escondas ni huyas ante los problemas de la guerra que suelen atacar en primer lugar al ánimo del que manda. Que los métodos y procedimientos aprendidos en las largas horas de estudio, aplicados con sentido común y serenidad, ayudarán a adoptar las decisiones más convenientes aún en soledad.

En la película Marea Roja de Tony Scott el comandante del submarino nuclear SSN «Alabama» ante la grave decisión que ha de tomar sobre el lanzamiento de sus misiles nucleares, sin comunicaciones, sin órdenes claras, le dice al segundo comandante: «Luchamos para preservar la democracia no para ejercerla». La película no resuelve el dilema sobre qué hacer en situaciones de aislamiento y sin órdenes claras; sólo plantea la crudeza del momento y nos hace ver diferentes alternativas. Es lo que pretendo.

Mi punto de vista sí que lo doy. En combate no se toman las decisiones a mano alzada, por urnas o comisarios políticos. Esa es la grandeza de la milicia: el mando. En eso se diferencia del liderazgo. Las órdenes se cumplen porque hay quien manda, no lidera. Liderazgo que alguno ejercía con un mono azul y un pistolón al cinto.

Nuestros militares son una auténtica biblioteca de conocimientos sobre la teoría del arte de la guerra, pero está su acceso restringido y el Diario de Operaciones solo disponible para algunos privilegiados. Silencio.

El mundo lleva varios años en guerra, cada vez más cerca de España, las amenazas son evidentes, estamos en manos de locos que cuando se intenta negociar la paz cargan las armas y provocan una guerra de mayor envergadura.

¿Qué sabemos de esta guerra? ¿Qué dicen los militares en activo? ¿Qué sabemos del pensamiento militar español? En breve publicaré un libro en el que trato de forma directa el tema con protagonistas de primera línea. Tendrá que ser desde la reserva ya que no hay otra manera de abordarlo. La palabra del militar está restringida y eso sería lógico y bueno si esa restricción no fuese partidista.

Es saludable que una sociedad desarrollada, aparentemente democrática, esté informada con las debidas limitaciones que impone la Seguridad Nacional y los derechos a la intimidad de cada cual. No más y sin meter en el puchero de la Seguridad Nacional todo aquello que no se quiere contar por razones partidistas o por tratarnos de manera infantil.

Este ya no es un periodo de entreguerras. Es de guerra. Desde lo militar hay un silencio absoluto. Algunos retirados o en la reserva agitamos la tensión del ministerio de Defensa contando lo poco que sabemos, analizando lo que vemos y, ¡cómo no! provocando todo lo que podemos para que, ese ministerio llamado de Defensa, despierte del letargo o del sueño político en que se encuentra.

Ninguna información tenemos, los militares callan, los aíslan de la sociedad en el plano intelectual; lamentable ya que deberíamos saber qué futuro nos espera. ¿Viene la guerra? ¿Por qué ahora hay que armarse si se está hablando de paz? ¿Qué nos ocultan?

Podría ser y eso sería más grave, que nadie sabe nada de nada. Ni de la guerra que ya está aquí ni de la que viene.

Una democracia sin información no es una democracia completa y cuando esta información está manipulada es que nos acercamos al abismo de aquello que es lo contrario a la democracia.

Una sociedad debe estar informada y no atemorizada. En el tiempo que llevamos de guerra en Europa y Oriente Medio ningún profesional de las armas ha informado de manera oficial, profesional, y contado sin partidismos cuales son los riesgos y amenazas que tiene España. Nadie. ¿Que no se pueden contar las cosas de manera real y con independencia? Se puede hacer de manera absolutamente imparcial contando las hipótesis más probables y las más peligrosas.

Lo malo de todo esto es que se saben muchas cosas y no las saben los que debería saberlas.

La realidad de la situación la saben los militares. Los políticos creen saber hasta que se encuentran con la cruda realidad de los cañones habiendo hecho caso omiso de lo que los mandos militares les dijeron.

Ahora desde Europa, los políticos europeos, nos asustan a todos con manuales de supervivencia y kits para aguantar aislados en casa si vienen mal dadas. La amenaza curiosamente llega cuando más cerca estamos de la paz, momento en el que Europa parece dar la espalda al intento de calmar los cañones.

No acabo de entenderlo a no ser que algo se traigan entre manos y pretendan encerrarnos otra vez en casa. Que todo es posible.

Cuando lo hicieron por la pandemia sacaron al Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), al General de la Guardia Civil, al máximo responsable de la policía (no sacaron al Presidente del la Conferencia Episcopal de milagro) a dar explicaciones, día a día, y así cubrir una mala gestión. Los utilizaron de escudo defensivo y todos se prestaron al juego. Todos encerrados. Disciplinadamente.

Ahora ante lo que nos anuncian desde Europa como una posible catástrofe  bélica o no se sabe muy bien qué, armarnos (con perdón) hasta los dientes, hay algo que no encaja.

¿Qué nos están ocultando? ¿Saben algo que nosotros no sabemos? Hay una gran responsabilidad en no contar, en ocultar, y más en crear tanta inquietud en la población y que nadie, ni Gobierno ni oposición, digan qué está ocurriendo. Habrá, caso de estar ocultando información, muchas responsabilidades compartidas, aunque toda sea de uno. Los demás tendrán que rendir cuentas de su decisión en momentos de incertidumbre.

Somos unos imberbes en democracia, pero la vieja y sabia Europa está peor, enferma de gravedad y sus políticos nos llevan a la guerra.

¿Se ha perdido la comunicación y el misil ya lo han lanzado?

¿O nos quieren encerrar otra vez? ¿Saldrán entonces a darnos explicaciones? ¿Marea Roja?

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

26 marzo 2025