CABALLERO LEGIONARIO JORDI OÑORO TOMÉ ¡PRESENTE! General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Durante unos ejercicios de preparación para el combate el Caballero Legionario Jordi Oñoro Tomé ha muerto al volcar el vehículo que le transportaba. Descanse en la paz legionaria que les acoge alrededor del Cristo de la Buena Muerte al que hace unos días izaban como a un compañero más, acompañaban en su agonía. Hoy el duelo se transporta por un compañero que se nos va, nos deja con la tristeza de su ausencia y la tranquilidad de que la muerte no es el final. En la Legión se vive intensamente ese misterio de hoy aquí mañana allí. Pero es difícil substraerse a los espíritus de amistad, compañerismo y unión y socorro. Levantar la mirada de ese pelotón del Arma de Caballería legionaria y no ver al compañero Jordi oteando el horizonte y animando al grupo ligero, dando velocidad y contundencia al avance, escudriñando cada movimiento, animando cada reconocimiento con su carácter alegre y decidido, se nos hace duro y extraño.

Todo esto hace descubrir, aunque no se conozca, que los legionarios también lloran cuando deben hacerlo, es el llanto legionario de esos Tercios heroicos, Legión valiente, /que en la vanguardia saben morir, /
el orgullo de nuestra España, /sus hazañas al combatir. ¡Legionarios a luchar, legionarios a morir!

Notad que os cercan siempre amorosas,
sutiles sombras que un beso os dan.
El pensamiento de España entera,
vedlo en el tenue, fugaz rumor,
que nunca cesa de acariciaros,
de vuestros pasos alrededor.

Quede su recuerdo para siempre, su actitud, su espíritu legionario en nuestras filas, su hueco será una sombra que nos acompaña junto a la de todos aquellos que murieron vestidos de legionarios, por fuera y sobre todo por dentro. Corazones con camisa verde y chapiri, pasaporte para el Cielo, ejemplo para todos.

se nos va al Cielo.

Jordi Oñoro Tomé, Caballero Legionario ¡Presente!

Acaba de filiar como Ángel legionario en la Legión del Cielo.

¡Viva España! Valientes hermanos,
¡Viva España! Legión inmortal,
que es gran gloria morir por España,
abrazado a un sublime ideal.
Con la sangre que vierten sus hijos,
más frondoso el laurel brotará,
del que haremos coronas que España,
que en sus sienes augustas pondrá.
¡Viva España! ¡Viva La Legión!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

27 abril 2022