«HAY QUE CONECTAR CON LOS DE LAS BANDERAS EN LOS BALCONES». PABLO CASADO. NUEVO PRESIDENTE DEL PARTIDO POPULAR. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Si yo gano nadie pierde

Estamos dispuestos. ¡Faltaría más! Dispuestos y esperanzados. Una vez más… La conexión es fácil siempre que se respete el pacto, se cumpla, y con ello se mantenga viva la ilusión. Sin vanidad, con rectitud y honradez, con respeto a todos, pero con firmeza ante la Ley, que a todos obliga a cumplirla y, a los más en responsabilidad, hacerla cumplir:

<<Nos, que somos tanto como vos y todos juntos más que vos…>>.

Banderas en los balcones

Los de las banderas en los balcones, que somos una parte importante de España, muy importante, nos sentimos señalados en el discurso del nuevo líder del Partido Popular, Pablo Casado, y, con humildad, valorados; nuestra voz, no siempre escuchada, ha llegado y se ha expandido como una canción necesaria, con el ritmo que habíamos perdido: <<Hay que conectar con esa España de las banderas en los balcones>>. Habíamos querido avisar, decir que aquí estábamos, una señal inequívoca ante el peligro: España se rompe y nadie hace nada. Es el clamor de la calle que esperamos haya sido oído. Aquí estamos, pendientes, muy atentos, ilusionados, pero con exigencia y rigor: <<Nos, que somos tanto como vos y todos juntos más que vos…>>.

No nos vale un líder continuista sino uno innovador. Hay que empezar y preguntarse no lo que quieres hacer sino: ¿Qué debo hacer? El liderazgo que necesitamos es ético, de valores y moral. Libre, honrado, respetuoso. Necesitamos un líder que nos saque del desánimo, la frustración, la monotonía, el agobio del peligro constante a perder la idea de España. Un líder que haga las cosas correctas; de nada sirve el que hace correctamente las cosas si lo que está haciendo no es lo que hay que hacer. Una fuerza de atracción moral y emocional.

Los de los balcones nos asomábamos a España y no nos gustaba. No nos sentíamos representados. Sacamos nuestra Bandera y hemos esperado desesperadamente. ¿Habremos sido escuchados?

<<Si yo gano nadie pierde>> ha dicho Pablo Casado. Sin duda hay que unir lo disperso. Demasiada dispersión buscando el mismo objetivo, pero sin dirección, sin unidad de acción, sin mando. Es necesaria la unidad, sin egoísmos ni personalismos. Preparados; sabiendo que solo una batalla perdida es más dura que una batalla ganada. En política como en la guerra no hay dulces victorias. Con la victoria llega la responsabilidad, la guerra de guerrillas, las emboscadas, hay que ganar cada día, cada hora, cada voto y no decaer víctima del desánimo o la traición.

Arengaba Alejandro en Gaugamela: <<La negligencia individual provoca un perjuicio colectivo, y la diligencia propia produce un triunfo colectivo>>. Todos entendieron su responsabilidad y asumieron el cumplimiento de su deber, individual. El hombre que sabe vencerse a sí mismo sabe vencer a los demás. Solo hay derrota cuando el derrotado es el honor.

SI YO GANO NADIE PIERDE

Pablo Casado nuevo líder del Partido Popular

<<Si yo gano, nadie pierde>>. Queremos derrotados a los que no tiene honor. Queremos que pierda ETA, que pierdan los independentistas, los traidores, y los que cada día infectan la convivencia enfrentándonos con el pasado y el presente. Queremos que gane España. Queremos que gane la convivencia, el respeto, la urbanidad, la familia, la vida, la libertad para hablar español en España, la igualdad de deberes y derechos, de justicia, enseñanza, sanidad, de la unidad de España. Queremos el valor del esfuerzo, del trabajo, de la equitativa distribución de la riqueza y que nadie tenga que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad. Porque no es un hombre más que otro si no hace más que otro.

Miramos el futuro de esperanza sabiendo la fuerza y el valor de lo español, sin abandonar los principios y valores que han hecho grande a España, sin nostalgias ni rencores, confiando en nosotros mismos, en nuestras virtudes y valores.

Los de <<las banderas en los balcones>> hemos visto una luz que ilumina el túnel en el que nos encontrábamos. No creemos que sea un espejismo. Estaremos muy atentos, ilusionados a la vez que vigilantes. España se merece esa ilusión y ya va siendo hora de salir de esta zozobra y abandono del deber. Por parte de todos.

En marcha. No hay tiempo que perder. Las banderas seguirán donde están, no se moverá ni arriará ninguna hasta que no veamos de nuevo a España fuerte y unida. Parece que nos han escuchado. No bajaremos la guardia, pero al menos alguien ha respondido al santo y seña: España.

<<La negligencia individual provoca un perjuicio colectivo, y la diligencia propia produce un triunfo colectivo>>.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez 

Blog: generaldavila.com

23 julio 2018

DÍA DE SANTIAGO. UNA BANDERA NACIONAL EN CADA HOGAR ESPAÑOL.