FOTOGRAFÍAS DE DON FELIPE Y DOÑA LETIZIA (ANNIE LEIBOVITZ): REYES DE ESPAÑA. Rafael Dávila Álvarez

 

Los Reyes de España. Fotografías de Annie Leibovitz

Así comienzo esta columna tal y como dan a entender las fotografías que Annie Leibovitz, por encargo del Banco de España, ha hecho a los Reyes. Debería titularse Los Reyes de España, pero son Rey por un lado, Reina por el otro, en continuidad, mismo lugar, juntos y después cortados para convertir una foto en dos. Es la foto de  mayor tamaño que ha realizado la autora, pero los Reyes no están juntos, sino apartados por un marco y el espacio de pared que se determine. No es un retrato ¿o sí?, sino dos milimétricamente ajustados a la hora de apretar el disparador. No entiendo, requiere una explicación. Supongo que  algo querrá decir este encuadre. Serán expuestos siempre juntos, pero separados, es la intención con las que están hechas las fotografías a la hora de exhibirlas. Repito: un resultado incierto, dos lienzos diferentes de 223,52 x 170,18 cm. cada uno. No sé si habrá intención artística o de otro tipo. El tamaño quizá.

Me parece inapropiado, pero inevitable tratándose de los Reyes,  esa recurrente comparación con obras maestras de la pintura española que han reflejado todo sobre nuestros reyes. Juan de Flandes, Sofonisba Anguissola, Velázquez o Goya eran otra cosa. Estas fotografías no tiene nada que ver con aquello, sino que son más bien una interpretación de alguien que poco sabe de nuestros reyes y de nuestra nación. Nada comparable tampoco con la obra maestra de Antonio López que pasará a la historia de la pintura con intención. Hasta  ahora poco o mal interpretada.

La técnica y el arte fotográfico o pictórico son suficientes para que el mejor paisaje del mundo pose para ti, pero si te  adentras en el retrato de eternidad es necesario conocer a fondo a los retratados para penetrar en sus honduras. El de Annie Leibovitz puede ser la mejor fotografía del mundo, pero es únicamente eso: un retrato fotográfico de Don Felipe y de Doña Letizia, pero no de los Reyes de España. Aquí se te escapan del foco. Dudo del enfoque. Bifocal que quiere decir que corrige la visión a corta y larga distancia.

Adentrarnos en interpretaciones es arriesgado, pero hay algunos detalles que saltan a la vista y que, al margen de la técnica, parece que nos están diciendo algo. Todo tiene como origen, o al menos tiene gran influencia, esa separación de espacios de la que hemos hablado.

Al Rey le ha tocado la parte oscura, aunque detrás tiene  una puerta que  no se sabe a donde conduce. Y el espejo da la profundidad necesaria para pensar en las herencias y los orígenes, pero que no tiene la magia de  adivinar el futuro. Se apoya en  la pierna izquierda, aunque el brillo más notable es el del zapato acharolado del pie derecho. Uniformado en demasía, quiero decir que la rigidez de la figura se nota, falta de movimiento, de flexibilidad, forzada postura, algo incómodo donde algo nos dice que ha sido complaciente a la hora de adoptar la postura que le han sugerido.

Bajo mi punto de vista los dos son retratos inexpresivos que solo llaman  la atención por su tamaño y una pretensión, no lograda, de originalidad.

La Reina parece surgir de la luz, aunque también detrás, como el Rey, tiene una puerta a algún lugar, en este caso sin cortina. Negro y rojo no fallan. En mi humilde repaso por la historia del retrato no veo que nunca el color se coma al retratado. El color puede  convertir cualquier cosa en otra cosa. El equilibrio del conjunto es a base de la armonía de colores y nunca hay una ruptura con el conjunto, pero es evidente que estas fotografías destacan por el tamaño y el desconcierto que provocan en el barroco Salón Gasparini absorbido por las dos figuras. A la Reina se la ve más sola que al Rey, aunque la luz penetrante absorbida por ella llena la estancia donde creo que sobran esas sillas sueltas y partidas que no acabo de entender que significado tienen. Demasiada luz entra por el ventanal, aunque no toda llegue al Rey.

El juego fotográfico y el significado de las sillas del Salón Gasparini se me escapa, pero después de cinco horas de posados supongo que habrán tenido su utilidad.

Lo veo todo muy grande, algo desproporcionado, quizá muy apropiado para el Banco de España, pero echo de menos la magia de Velázquez o la de Goya en sus inmensas obras, en las que nada sobra ni falta, está todo lo que tiene que estar.

En algún momento he recordado el cuadro Napoleón cruzando los Alpes de Jacques-Louis David. Por su soledad y tamaño.

Para el Banco de España. El Prado esperará; es otra cosa.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

4 diciembre 2024

LOS REYES DE ESPAÑA ANTE LA CATÁSTROFE Rafael Dávila Álvarez

 

El año 2014 el entonces Príncipe de Asturias, nuestro actual Rey Felipe VI, visitaba la localidad de Cheste donde se desarrollaba un ejercicio de Emergencia nacional, «Luñol 2014» que abarcaba la amplia zona de Cheste, Buñol y Chiva. La misma situación geográfica de la catástrofe actual. Entonces un supuesto terremoto habría provocado cerca de 200 fallecidos (¿coincidencia de cifras?) y otros tantos desaparecidos, miles de heridos, vías férreas y carreteras cortadas e incluso fugas de productos químicos. Se hacía un cálculo de unos 200 fallecidos. ¡Qué cosas!

La primera consecuencia y experiencia fue pasar al Nivel 3 de Emergencias y poner todo el operativo bajo un mando único.

Las autoridades después del ejercicio lanzaban el mensaje: «La población española está dotada de sistemas de emergencia capaces de responder de forma especialmente eficiente». De esto hace solo diez años. ¿Hemos ido a mejor? ¿Sirvió de algo? No fue el único. Se hacen anualmente. Nada se aprende o viene otro y destruye lo hecho. Recuerdo el Ejercicio EURIWATEREX 2018 celebrado los días 22, 23, 24, 25 y 26 de octubre.  En el ejercicio se contemplaba un escenario previsto de inundaciones en la cuenca del Jarama que obligaba a poner en marcha diversos tipos de emergencias y la movilización de medios nacionales e internacionales con alrededor de 600 intervinientes en contención de inundaciones, bombeo y achique de agua, así como acciones de rescate acuático, en túneles o en cuevas, identificación de víctimas y despliegue de puestos médicos avanzados. Hay experiencia comprobada sobre el terreno.

Esta vez no son pruebas ni ejercicios. El entonces Príncipe, el ahora Rey de España, contempla con sus propios ojos la catástrofe que se ha hecho cruda realidad.

Hasta el lugar del dolor se han trasladado los Reyes de España. No iban solos. Algo ha cambiado porque sé por experiencia que en actos de este nivel de tragedia se sigue un riguroso, para mí acertado, protocolo por el que los Reyes no van acompañados del presidente del Gobierno. Convendrá explicar el porqué.

Rey y presidente del Gobierno representan conceptos diferentes y de distinto significado.

El Rey, auctoritas, es el Jefe del Estado, símbolo de la unidad de España y su permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español.

El presidente asume la dirección de la acción del Gobierno y la coordinación de las funciones de sus demás miembros y representa al Gobierno del que responde solidariamente en su gestión política ante el Congreso de los Diputados.

Nada que ver el símbolo de España con el Gobierno de España. Uno representa a España, el otro al Gobierno del Reino de España.

El Rey es España, y por tanto sobre sus hombros carga con el lamento, las quejas y el sufrimiento de los españoles como si llorasen sobre España, incluso asume los reproches y sonoras palabras, como cuando sin saber las razones gritas: ¿¡¡¡Por qué!!!? sin que haya respuesta. Necesitas abrazarte a alguien, el consuelo de la mirada, compartir el sufrimiento, y aceptar tus limitaciones. Todo eso lo acepta España, que somos todos, y el Rey va como uno más siendo todos, sin representar a nadie en concreto, solo al dolor de España.

Es por lo que no conviene mezclar el sentimiento de impotencia y dolor con la responsabilidad. El Rey reina, no gobierna.  Algo por encima de ello ya que aúna y recoge unn solo sentimiento, el de todos los españoles.

El acto responsable, el del Gobierno encabezado por su presidente va en otra dirección y hay que responder ante los españoles de tu responsabilidad. Como tales no son los suyos actos de compasión, ni de caridad, sino de justicia y responsabilidad, para bien o para mal, y ante los que hay que enfrentarse y dar cuenta. El pueblo se manifiesta en estos momentos en la calle, único lugar o púlpito que tiene. Es su Parlamento.

El Rey ha asumido su función y se ha plantado ante una España que se lamenta, llora y grita, ha aceptado los entendibles reproches, no ha huido de su real misión y si por Él fuese la visita habría finalizado como estaba previsto en Chiva, a donde volverá, sin tanto acompañamiento ni protocolo, sin tanto vehículo ni exagerados despliegues, como lo hace siempre, sin molestar y sin pretender fingir otra cosa que ser el símbolo de la España que sufre. El Rey no molesta, sino que acoge y acompaña.

Dicho esto es necesario señalar el olvido de lo ya experimentado y trabajado sobre el terreno (¡en la misma zona donde ha ocurrido la catástrofe!), la renuncia por parte del Gobierno de la nación a asumir responsabilidades, y escusarse en que no se pidió la intervención del Ejército (petición irrelevante y en casos como este innecesaria), lo cual no es cierto como se ha comprobado, lo que produjo un retraso lamentable e imperdonable  en la intervención de las Fuerzas Armadas y conviene aclarar «Fuerzas Armadas» al margen de una u otra unidad, UME u otras (por ejemplo el Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera, que lo de Alta Disponibilidad suena a broma de mal gusto en este caso), y, no por último, el gravísimo error de no poner una autoridad nacional de coordinación de una emergencia en la que han muerto cientos de españoles y que nadie entiende cómo ha podido gestionarse de esta manera. Emergencia nacional.

El Rey modera y  arbitra. Lo ha hecho con su impulso y ejemplo. No puede constitucionalmente hacer más. Su ejemplo es más moderador que cien discursos.

Lo que no puede hacer quien tiene la responsabilidad de la Seguridad de todos los españoles es protegerse tras el Rey de la suya propia y que le pide la ciudadanía (ni de derechas ni izquierdas). La responsabilidad se asume cuando la honradez es tu guía. Esto era y es una tragedia nacional.
Por último un tema candente y de máxima preocupación. Los protocolos militares están muy claros, pero hay que cumplirlos, el militar que asume el mando operativo debe hacerlo sin hacer declaraciones señalando a uno u otro. Es conveniente revisar los detalles porque nadie los entiende y las únicas explicaciones corresponden al mando político, nunca al militar que se limita a cumplir las órdenes recibidas, y guiarse en casos de tanta gravedad con lo que dicen nuestra Reales Ordenanzas: «no debe contentarse regularmente con hacer lo preciso de su deber, sin que su propia voluntad adelante cosa alguna«.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

6 noviembre 2024

 

TOQUE DE RETRETA 3.- ESTADOS UNIDOS MONÁRQUICO Y ESPAÑA REPUBLICANA

Los Reyes de España han sido recibidos en los Estados Unidos de América como símbolo del pasado de España, presente y futuro. Nadie como los Reyes encarna todo el sentido de la Nación española. Nadie como nuestros Reyes realza la figura de esta gran Nación allí presente ayer y hoy, pieza clave de la creación, formación y cultura del mundo americano y europeo.

Pero mientras América abraza a España en la figura de sus Reyes, el presidente del Gobierno del Reino de  España (todavía) reprueba su presencia en Gerona. Sí. El Ayuntamiento de Gerona con su alcaldesa a la cabeza, Marta Madrenas (PDECat), gracias al Partido Socialista, cuyo Secretario General es el presidente del Gobierno del Reino de España (todavía), ha aprobado una moción en la que declara persona “non grata” al Rey de España Don Felipe VI, que se verá obligado a asistir a los actos de entrega de los Premios Princesa de Gerona a un lugar privado al negarle el ayuntamiento asiento en la lumbre. Todo ello, señor presidente del Gobierno del Reino de España (todavía),  gracias a la abstención del Partido Socialista. ¿Significado? ¿Le ha consultado a usted, su partido, el partido socialista, lo de declarar persona “non grata” al Rey de su Nación, España? ¿O estaba usted en ese momento corriendo por su privacidad monclovita? ¿O usted es de los que en privado dice lo que siente y en público ni siente lo que dice ni dice lo que siente? ¿Después de Franco le tocará al Rey? Aclárese señor presidente del Gobierno del Reino de España (todavía).

“Los ciudadanos españoles se merecen un Gobierno que no les mienta, que les diga siempre la verdad”. ¿Lo recuerda?

Corneta ya puedes tocar retreta, ¿o habrá que tocar generala?

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

19 junio 2018