EL REY NO ESTÁ SOLO. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Quisieron que el Rey estuviese solo, pero es evidente que no lo está.

Cuando aún resuenan los ecos de la celebración de los diez años del reinado de Felipe VI el Rey se enfunda el uniforme de trabajo, el de primer soldado de España, el de Jefe del Estado, y se va al frente de guerra con la sola compañía de su saber y conocer: a dónde, por dónde, cómo y cuándo. Nadie le acompaña. Él sabe. Obligada, pero no necesaria la mediación política, aunque debería, aunque solo sea por respeto a la Nación visitada y al Jefe del Estado que visita, a las Fuerzas Armadas, a la Constitución y soberanía nacional. El viaje a  Estonia  es de Estado y a Lituania y Letonia son visitas oficiales. Nadie entiende que en estos viajes, que son de larga preparación y donde todo está previsto y medido con mucha antelación, se deje a la Jefatura del Estado sin el apoyo del Gobierno. La ausencia puede leerse de muchas maneras, pero en la que nadie se equivoca es que un ministro de jornada o Secretario de Estado sin nada que hacer los hay y muchos. Ha existido clara voluntad de no ir. De dejar al Rey de manera sonora solo. Las razones de esta soledad, que no lo es, pero que quiere así mostrarse, se abren a todo tipo de especulaciones para responderse:  ¿Por qué?

A última hora han repescado a la ministra de Defensa que irá el último día de mera comparsa.

Descoordinación dice el Gobierno. La culpa: Zarzuela. El nuevo Jefe de la Casa del Rey empieza bien y el ministro de Exteriores está muy preocupado con las consecuencias porque no sabe si allí en las Repúblicas Bálticas están nuestros soldados o los de la OTAN, o es Putin el que ataca o es Trump el que aprieta, así que mejor quedarse en casa y seguir con lo de Gibraltar y el Sahara que eso sí que está claro y hecho. Aquí el de lo exterior solo tiene una seria misión en la que le(s) va la vida y hacienda: instaurar la república mediterránea para codearse con sus colegas  los piratas del Mar Negro porque aun indultados y amnistiados siguen con la bandera de la calavera izada.

Parece que por el Báltico los mercaderes no han encontrado el lugar apropiado para el negocio. Los pilares gubernamentales de sus empresas de poder: la tecnológica, otra de los hermanos de armas, la de siempre que guarda la propaganda mediática y, como no, la Fiscalía General unida al TC, están en otros mercados. Cosa muy rara.

En estos días tan convulsos en España, es bueno que emerja la figura del Rey sobre la mediocridad, que se eleve portando la bandera de España como nación solidaria y comprometida con la paz.

He de poner un pero a la Casa del Rey por la trampa que le han colado a Don Felipe estos chicos del Gobierno. Le han mandado como Mando Supremo de las Fuerzas Armadas para que les lleve el regalito  de una batería de misiles antiaéreos. Siento que ni el nuevo Jefe de la Casa del Rey ni ningún experto en estas materias internacionales de la guerra le haya avisado. ¡Es una trampa!

No Majestad. Vuestra Majestad lleva apoyo y solidaridad, pero en Vuestro avión no caben armas, en el viaje de un Rey no se tratan estas cosas. Para eso están otros, los que se han quedado en casa, que son los que deberían decidir el tipo de armas y las capacidades que debemos entregar previa consulta en el Parlamento. Son únicamente los soldados y Vuestra presencia lo que realmente tiene valor para las naciones visitadas.  El anuncio de armas que lo haga otro u otra, no es cosa Vuestra.

En la política interna, en la externa, el de Interiores, el de Anteriores y el de Exteriores, dirigidos, o no, por el Internista de la Moncloa, el caos es de tal calibre que han iniciado una guerra a la española que provoca bajas en el entorno del concepto de democracia y va camino de convertirse en una dictadura del relato, la mala educación y la de los buenos a mi izquierda los malos a la derecha.

No es el fin del mundo con su juicio final, sino el fin de una cosa para empezar otra. Por ejemplo la república mediterránea que acaba de empezar con el rey de bastos a la cabeza.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

25 junio 2024