Félix Torres Murillo. Coronel de Infantería DEM (r)
1580-86 Museo de Santa Cruz (Toledo)
Hemos visto como El Greco se interesa en repetidas ocasiones por el tema de la Inmaculada Concepción, una de las imágenes más genuinas del barroco español pues tras el Concilio de Trento que inicia la Contrarreforma se incide en manifestar la importancia de la Virgen en la vida de Jesús y su papel como intercesora de la Humanidad. Se refuerza además la idea de la virginidad, cuestionada por los protestantes.
En ésta, obra típicamente “grequiana”, nos la presenta con San Juan que hace de introductor en la escena. Es de destacar la belleza en el rostro de la Virgen y la casi inapreciable “serpentinata” de su cuerpo acentuada por el desplazamiento de sus manos y el sutil giro que imprime a su cabeza: puro Barroco. Bajo sus pies encontramos diferentes símbolos marianos como el templo, las rosas, las azucenas o la luna.
SIGNOS
(Soneto)
En liviano sitial acomodada,
y un escabel de infantes querubines;
la música en tu honor de serafines,
y es el arco celeste tu morada.
Que por bendita, tú, la afortunada,
entrando en Sus designios y Sus fines
de uno al otro, del orbe en los confines,
serás tú la sin mancha, Inmaculada.
Y es ligero tu escorzo, y muy pensado,
ése que te imprime el movimiento,
como el grácil girar de tu cabeza.
Mientras Juan -y ninguno hubo dejado-
de tus signos el genio en su recuento-
deslumbrado se prenda en tu belleza.
CORONACIÓN DE LA VIRGEN, 1592. Museo del Prado.
En arquitectura, el barroco español poco aportó al estilo renacentista sino que por el contrario en él se basó.
Obligado por la “pertinaz crisis” ( ya escaseaba el oro y la plata de las Indias, y el que llegaba nos lo gastábamos en otras cosas, como siempre) le llevó a utilizar material más barato para sus obras (los escayolistas hicieron un prolongado agosto), y a aparentar y “representar” lo que no era. Evolucionó sobre aquel, además de romperlo con el juego de las luces y las sombras, a base de trastocar lo ya “inventado”. Y ya me he metido en bastantes jardines.
Pero un buen exponente de lo expuesto, ahora en pintura, es este cuadro, donde el equilibrio clasicista es también roto por El Greco en la figura del Padre.
BARROCO
(Soneto)
Sobre estrado de nubes entronada,
a sus pies el creciente de la luna,
y el honor que no habrá persona alguna
de ser por Padre e Hijo coronada.
Y a la Luz del Aliento iluminada,
-la que fuera con Dios su carne una,
e hiciera su regazo un día de cuna-
aguarda la Señora ensimismada.
En el rojo y azul, la simetría,
y en el rombo cabal de las figuras
hay un eje de encaje clasicista.
Mas, un destello en blanco rompería
tal la ilusión de tonos y facturas,
ya que al final …, barroco y manierista.
EL BAUTISMO DE CRISTO,1596-1600. Museo del Prado.
Junto a la Anunciación (v. FIAT) formaría parte como ya se apuntó del cuerpo bajo del retablo principal realizado por El Greco para la iglesia del Colegio de Doña María de Aragón en Madrid.
La composición absolutamente equilibrada se organiza en dos triángulos invertidos que tienen en el centro la paloma del Espíritu Santo al igual que en el cuadro que le haría de réplica en dicho retablo. He querido hacer incidencia en la luz, lo apretado de sus figuras y en los ácidos colores de la parte inferior:
COLORES
(Soneto)
Vertical escenario en dos partido
por un Soplo de alas extendidas;
figuras, horror vacui, comprimidas,
alarde de expresión y colorido.
Dinámica explosión, que un estallido
de luces “nunca usadas” son traídas;
en sus tonos las gamas atrevidas,
y en el Hijo, un Padre complacido.
Un rocoso San Juan, rocoso el río,
un cumplidor Jesús, arrodillado,
que dispuesto por dar todo de sí.
¿Un Pantocrátor?, blanco su atavío,
bendice, orbe en cristal, su brazo alzado;
… y un verde, un azul y un carmesí.
ORACIÓN EN EL HUERTO, 1597-1607. Iglesia de Santa María la Mayor. Andújar (Jaén)
También fue éste un tema repetido por El Greco; os traigo el que está en la iglesia de Santa María la Mayor de Andújar (hay otro en Toledo, Ohio, EEUU).
Realizado en formato vertical, le permite dividir en dos la escena, con Cristo y el ángel en la parte superior y los apóstoles en la inferior. Los enviados a prender a Jesús, al fondo.
En la oscuridad de la noche la obra se iluminada por un gran foco de luz que “trae” el ángel, porque (y no es la única vez) el pintor no aprovecha la que podrían dar, de hecho no iluminan, las antorchas que porta la comitiva encargada del prendimiento. La luz, las sombras y la oscuridad he querido que formen parte importante en la composición de este soneto
CÁLIZ
(Soneto)
Oscura la ocasión, la noche oscura,
sombrías, las de muchos, intenciones;
un traidor que conduce a los sayones,
antorchas que no alumbran la negrura.
Ajenos al momento y la Escritura
y a hondas, por humanas, aflicciones,
los prontos a la espada, bravucones,
ignaros al horror y a la locura
duermen en desolado el escenario.
Y si solo en la tierra, desde el Cielo,
por secarle la sangre transpirada,
en nube, nívea luz, un emisario
le trae alivio, bálsamo y consuelo,
la carga de su cáliz aceptada.
(Continuará)
Blo: generaldavila.com
27 marzo 2017
Siempre espero sus versos acertados llenos de sabidurìa y arte. Gracias mi coronel.
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Muy agradecido a El Peón de Castilla por sus amables opiniones.
Y a Ramón Lencero, gracias por sus palabras y sus sentidos versos que me han llegado algo tarde por razones técnicas.
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Da igual donde te lea,. querido Félix, el caso es que siga tu musa. Ya sabes, que siempre me interesa. Abrazos entrañables Carlos.
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Muchas gracias Carlos, querido amigo; sabes igualmente que me honro en tu amistad.
Un fuerte abrazo.
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Amigo Félix : De factura excelente y cálido mensaje, tus sonetos. Confirmas la sentencia de Tirso cuando aseguró que la literatura española está escrita principalmente por frailes y soldados. Habría que contárselo al malhadado ministro Eduardo Serra que al inaugurar el “exilio” del Museo del Ejército en el Alcázar, próximo a una irrelevante biblioteca de la comunidad Manchega, profirió, entre otras palabras necias, que se sentía orgulloso de unir las Armas y las Letras.
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Gracias, amigo Salvador.
Y ya que aludes a la socorrida frase, me permito adjuntarte, de TOLEDO EN MIS SONETOS, el dedicado, naturalmente, al Alcázar; pensando en que mi referencia sea algo más afortunada que la del contemporáneo, y extemporáneo, personaje que recoges en tu comentario. Porque, yo me pregunto: ¿Qué sabría este señor de armas? ¿Y de letras?
ERGUIDA
(Soneto)
Dominas, a lo lejos, la meseta,
con cúpulas y torres a porfía;
colosal tu diseño de maestría,
logras de lo perfecto, tú la meta.
Por los siglos tu vida se completa
de arte, de belleza y armonía;
bien a prueba la Historia te pondría,
pero ahí sigue, erguida tu silueta.
Triunfante allí, Leoni lo fundiera,
Carlos, en bronce, la su mano alzada,
sintíose emperador en tu escalera,
y hoy -no mueve molino agua pasada-
afrontas la que es tu nueva era,
compartiendo la pluma con la espada.
Un abrazo.
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