CENTENARIO DE LA LEGIÓN (78-12) EL VÉRTICE DEL TIEMPO LEGIONARIO. Cabo C.L. Aníbal Snoid Muguruza.

Todo hombre es libre de nacimiento.
Solo viven como esclavos aquellos que se comportan como indignos merecedores  de tan preciado don, solo viven como esclavos aquellos que se resignan sedientos de comodidad, esperando que otro les libere de su invernamiento espiritual.
El mundo actual clama ávido de la imperante necesidad del hombre libre.
Libre de encomiable voluntad para zafarse de la atadura de la cobardía vendida como normal, como actitud aceptable y para nada indecorosa. Libre para tener el valor de hacer caso a su propia conciencia, para buscar al otro lado del miedo el escenario donde su corazón interprete el guión que solo los valientes saben escribir para sí mismos.
Libre para que su instinto animal no incurra en la autocompasión y sí se ratifique en la perseverancia.
Libre para romper a tirones de arrojo las cadenas de la injusticia que solo oprimen a quien se abandona en lo fácil.
Puedes ser desposeído de todo bien material, habitar el hades de forma vitalicia, caminar contra una adversidad constante que siempre sopla de cara, vivir empadronado en la arduidad más compleja, pasear por las cenizas de tu vida, pero sólo tu férrea voluntad legionaria te distinguirá por encima del resto.
Solo en tu credo encontrarás los zapatos con los que recorrer el camino que todos creen intransitable.
El hombre fuerte busca afanosamente el camino mientras que el mediocre, invierte su tiempo buscando la excusa.
No culpo a mis progenitores por traerme a la vida en un vértice de tiempo asediado de mediocridad. Paupérrimo avaro en sus principios de exigua inquietud inoculada. Deleznable por presentar la abnegación no como virtud sino como sinónimo de estupidez, supeditada a la embajada del egoísmo individualista que de tan hipertrófica presencia moral, hace su propia patria a pasos agigantados para quedarse a vivir como garante de prestigio social y caché de astucia insidiosa.
Embriagado de conformismo a la sombra de un impostado estado de confort.
Una quimera en forma de vacuo resort disfrazada de  apariencia inocua, comprada con transigencia marca de la casa del que quiere no creer que se puede ser más y que la integridad, es el precio que solo está al alcance del ingenuo que se permite el lujo de gastar su tiempo en algo que no sea él mismo.
Aborrezco este siglo pero este me tocó, y a mi indómito carácter de insolente genética íbera, solo le quedó  asignarse el dorsal de  disidente social, intelectual y espiritual.
Por mi alma occidental y el espíritu de mi ADN…
Pude haber sido un espartano más en Platea defendiendo el occidente conocido.
 Un anónimo legionario romano en los bosques de Teotoburgo buscando agrandar más si cabe la gloria de la gran «Roma mater Nostrum».
Un infante en Guadalete haciendo de infructuoso freno al sarraceno.
Uno más a la zaga de los tres reyes cargando al galope contra el centro de las filas de Miramamolín en las Navas.
Un arcabucero extramuros de Breda, celoso manteniendo la mecha encendida y la pólvora seca  empapado en barro tan flamenco como hereje pero por ende Español.
Un madrileño cualquiera tajando húsares en Lavapies mostrando al franchute, que en la cuna de los «enfants de la Patrie»  no sabemos como se hace pero aquí en hispana tierra, el morir no se hace sino matando.
Un olvidado más en el sitio de Baler pero sin olvidar su deber para con su tierra lejana en tan lejana tierra.
Un jinete más cargando con los de Alcántara al trote sobre un ya exhausto corcel de tanto volver grupas.
Un voluntario de los 15 del Blocao de  Dar Hamed demostrando al mundo que pueblo es el más valiente.
Un Blau Division vendiendo caro  el pellejo a 20 rusos por barba en krasny-Bor, con la sangre gélida indiferente al frío estepario recordando que carácter nos hizo dominar el mundo.
 Pero no. Dios escogió para mí otro tiempo y otro escenario, un contexto distinto difícil a su manera y su voluntad quiero creer que residió,  en que me usó como el mejor para ese cometido.
Y me eligió para ser legionario a 1.000 kms. de mi hogar para renunciar a todo lo que amaba con la voluntad de preservarlo del mal que pudiera destruirlo.
Guarniciendo  preso de una sensación colonial que me invadía, doce kilómetros cuadrados en un lugar ignorado por todos en el mapa.
 Fui lo que nadie quiso ser, haciendo lo que nadie quería hacer, en un lugar al que nadie quería ir y quiero pensar que si así fue, es porque Dios no quiere a cualquiera para ciertos menesteres.
 Y así pasare a la historia, como otra piedra anónima sumada a la historia de esta vieja Iberia pero haciendo muralla como la que más.
Con tan solo la satisfacción del deber cumplido y la fidelidad intacta al juramento empeñado, suficiente moneda para quien lo hizo con absoluta convicción, entrega y total abnegación amén del reconocimiento de los que conmigo sus penas y fatigas compartieron, en estas  tan irreconocidas lides como son la milicia y a la par con mayúsculas La Legión.
 Pasando al eterno olvido bajo las críticas de aquellos que se acostaron bajo el manto de seguridad y libertad que les dimos, para poder  despertarse inmersos en su desagradecimiento, cuestionando  con total infamia la forma en que se la proporcionamos. A todos esos mi más rotundo desprecio.
 A los que conmigo sufrieron sin esperar nada a cambio, mi más eterno agradecimiento y reconocimiento.
 No desesperéis que en la memoria de pocos ocupáis mucho.
Como dijo un gran hombre a caballo entre gran soldado y genio literario… «NO SIEMPRE LA VIEJA HISPANIA PARIÓ LEONES».
Nunca me fui del todo pues un trozo de mi alma allí se quedó para siempre como tantos otros y no me fui solo, porque un poco de muchos hermanos de forma inherente se vino conmigo clavado en el corazón haciendo poso en mi memoria.
Han pasado veinte años y creo que mi mejor yo fue aquel. Y pasarán otros veinte e incluso después,  seré incapaz de conseguir que mi corazón deje de latir a  ciento ochenta pasos por minuto.
Creí ser un hombre libre mientras iluso de mí, Dios se tomaba la libertad de trazarme un camino que aunque cambié de ruta, nunca dejé de caminar en la dirección que marca la fe legionaria.
El mundo necesita hombres libres, el mundo necesita legionarios más que nunca.
Fui, soy y seré legionario todos los días de mi vida pero solo por un motivo…
MI CORAZÓN YA NO SABE NI CONCIBE SER OTRA COSA.
Cabo C.L. Aníbal Snoid Muguruza.
Tercio Gran Capitán I de La Legión. I bandera 1 compañía
Blog: generaldavila.com
29 febrero 2020

15 pensamientos en “CENTENARIO DE LA LEGIÓN (78-12) EL VÉRTICE DEL TIEMPO LEGIONARIO. Cabo C.L. Aníbal Snoid Muguruza.

  1. A las órdenes de V.E., mi General.

    La más bella lección de moral y hombría de bien para cualquier contexto y momento histórico. No sé quién dijo que en La Legión un Cabo tiene bastón de Mariscal, pero alguien tuvo que decirlo.

    Así, recién despertado, suena a canto de maitines, y es un excelente tema de meditación para el día.

    ¡¡¡Viva España!!!

    Le gusta a 4 personas

  2. Este Cabo C.L. es un ejemplo de sentimientos patrióticos almacenados en un corazón grandioso y que no encuentra ,como muchos, donde usarlo en los momentos que nos ha tocado vivir, entre tanta podredumbre.
    Querido C.L. mira a nuestro Cristo y te dará con su mirada la serenidad que necesitas para seguir luchando por esta España que nos quieren destruir.
    Un abrazo
    Tte. Coronel Serafin Verdejo

    Le gusta a 3 personas

  3. Este relato me ha emocionado hasta las lágrimas.

    No transmite únicamente la esencia y el espíritu de ser legionario, sino también el de ser y sentirse español, patriota, cuando tantos, incluso de los que actualmente detentan el poder de nuestra nación reniegan abiertamente de ella.
    Toda una lección.
    Que este espíritu no nos abandone nunca.
    Viva España!
    Viva la Legión!

    Pedro Dalmau

    Le gusta a 3 personas

  4. Emocionante relato. Tienes la suerte de saber a donde vas, tú mismo conoces dónde estás y te contestas el porqué.
    Solo Dios conoce lo que espera de cada uno, nos coloca en el sitio y lugar oportuno y nosotros libremente actuamos.
    Tienes motivos para estar orgulloso, has cumplido y eres un privilegiado. Comprendo que veas en La Legión algo especial. Seguramente naciste para eso, para estar orgulloso de lo que eres y por lo tanto, te felicito. Tu vida es un ejemplo de hombría.

    Le gusta a 3 personas

  5. Caballero, mi admiración y mi respeto.
    Por su Fe, por su honor, por su potencia de fuego literario que enciende lo mejor que llevo dentro.
    Gracias Cabo Caballero Legionario, qué buenos títulos para ir por la vida.

    Le gusta a 3 personas

  6. Muchas gracias mi general, por publicarlo además en un día tan especial como hoy que me encuentro en mi antigua casa. Es una embriaguez de emociones, mucho para procesar en tan poco.

    Obtener Outlook para Android ________________________________

    Le gusta a 3 personas

  7. El manejo de la pluma y la espada ha distinguido no pocas veces a quienes han nutrido las filas de esta religión de hombres honrados que celebraba Calderón. No me sorprende pues que el Cabo Caballero Legionario Aníbal haya sido capaz de expresar de manera sublime su sentir.
    Mi cabo, te ha tocado vivir este momento. Momento que como otros muchos pretéritos de nuestra historia, tiene un alto grado de incertidumbre y riesgo. Ni más, ni menos, que de todo ha habido.
    Hablas de libertad y esclavitud. La diferencia entre una y otra estriba en la capacidad, ante la agresión o falsedad, de defender la propia convicción. La de la Legión es ESPAÑA. Y como no se puede amar lo que no se conoce y el enemigo lo sabe, mienten y difunden la falsedad como bellacos. Hoy la lucha es contra la mentira. Cierto que las posibilidades individuales son variopintas, por ello, que cada palo aguante su vela.
    De lo que estoy convencido es que España ni se romperá, ni morirá de manera incruenta. Si alguien lo pretende nos encontrara en el camino… En eso abrazaremos gustosos a nuestra novia. Ese es nuestro palo.
    Un abrazo, mi cabo

    Le gusta a 4 personas

  8. Muchas gracias por tan excelente artículo, que no solo ensalza a la Legión, sino también el ser Español. Apasionante de verdad. Saludos

    Me gusta

  9. (Perdón, me confundí de tecla)
    – Decía, Cabo Snoid, que felicitaciones a sus padres por haberle educado con VALORES ya que somos lo que queremos ser, representamos lo que somos, y cada uno se comporta cómo lo que es.
    ¡¡ POR DIOS Y POR ESPAÑA A MIS REYES SERVIR HASTA MORIR VIVA LA LEGIÓN !!

    Esperanza González de Fonseca Marco

    Me gusta

  10. Con permiso de Vuecencia, mi General. «Tercios heroicos, Legión de bravos. el mundo entero, con altivez, podéis mirarlo, porque vosotros del mundo entero sois honra y prez». Mi Cabo, poco puedo añadir como comentario, cada párrafo es una lección de patriotismo y de comportamiento en el servicio a España. En la milicia o en la vida civil el que sigue el Credo Legionario puede morir orgulloso de haber cumplido con su deber. ¡Arriba España y viva La Legión!. Julio de Felipe

    Me gusta

  11. Mi Cabo: La existencia de hombres como tú, de legionarios de tu altura moral, es lo que hace que La Legión sea lo que es. Muchas gracias por tu aportación a este maravilloso blog, que tenemos que agradecer profundamente a nuestro General Dávila. Mi cabo, permíteme que, aun en la distancia, te dé un fuerte, pero que muy fuerte, abrazo legionario.

    Gral. Zorzo

    Le gusta a 2 personas

Deja un comentario