Hace unos días un buen amigo me avisó de la colocación en la pared del edificio donde se encontraba la Embajada de Polonia en España de la placa que les muestro. Funcionarios de la misma Embajada fueron los encargados de su instalación. He sentido la necesidad de ir al lugar para mostrársela y que sirva de ejemplo para los interpretadores de la historia a su gusto y manera. Toda una lección de historia que han tenido la gallardía de poner a las puertas de la Embajada y que le agradecemos a la señora embajadora de Polonia.
En los comienzos de la guerra civil española en las legaciones diplomáticas la preocupación aumentaba al ver el caos en que Madrid se convertía. Las escenas de violencia y los asesinatos y ataques a la propiedad efectuados por las turbas armadas por el Gobierno de Giral hicieron que gran parte del Cuerpo Diplomático se ausentase de Madrid. Los que se quedaron salvaron muchas vidas de inocentes personas dando refugio en sus embajadas a todo el que lo necesitaba.
El personal de la Embajada de Londres ya el día 24 de julio de 1936 estaba en San Sebastián, y en ese día, el Embajador Decano que era el de Chile, en conjunta reunión se acordó pedir al Gobierno protección a sus colonias y misiones y garantías para la correspondencia y los abastecimientos, lo que no recibieron y tan es así que algún edificio de embajada sus miembros hubieron de apostarse con ametralladoras (la alemana) para evitar ser incendiadas por los milicianos; y que, días después, muchas de las misiones diplomáticas saliesen de sus edificios y quedasen dentro de navíos de guerra de sus naciones respectivas.
Aún fue mayor la anarquía en Barcelona, extendidas las hordas por la capital y otras poblaciones, no quedó templo o edificio religioso que no fuera incendiado o expoliado, y los sacerdotes y religiosos asesinados, así como muchas personas sin atender a edad o sexo, con fusilamientos en masa, siendo todos los vehículos incautados por la FAI, CNT y UGT y los llamados Comités Antifascistas.
Innumerables personas de relieve fueron asesinadas. El 9 de agosto 4 alemanes; el 12, 8 religiosos bolivianos, en Barcelona. El Cuerpo Diplomático presentó reclamación contra los asesinatos a su llegada a Barcelona, y el Gobierno contestó que no podía garantizar la seguridad de los extranjeros, por estar en manos de los partidos. El día 2 fue asesinado el Cónsul de Polonia en Barcelona y asaltada la Legación de Bolivia en Madrid; y los partidos integrados en CNT y FAI declararon que no respetarían las de los países que llamaban fascistas como Alemania, Italia, y Portugal; el día 22 fue violada la Legación de Venezuela en Madrid; la Embajada de Bélgica sufrió intento de ocupación y amenazado de muerte el encargado de negocios; asesinado el encargado de negocios de Bolivia y el de Perú tuvo que refugiarse en el Consulado del Inglaterra.
El 4 de diciembre hubo un intercambio de notas del Gobierno de Burgos con el Gobierno Británico en el que entre otras cosas y a raíz de la actuación del Comité de No Intervención en España se le hacía notar «que era notorio para el mundo entero y, singularmente, para aquellos países que conservan aún, por sumaria que sea, alguna representación diplomática o consular en las zonas rojas, que los titulados Gobiernos que aseguran asumir no tienen el control efectivo de las masas. Ante este hecho, el Gobierno Nacional se pregunta: ¿Quién garantizará, a los agentes de la No Intervención que proponen, el eficaz ejercicio de las funciones que les incumbe cuando los llamados Gobiernos rojos no han dispuesto de la fuerza e influencia necesaria para defender, del asalto de las turbas, los edificios de Embajadas y Legaciones en Madrid; ni la seguridad personal de representantes consulares, como ha ocurrido, entre otros casos en Barcelona y Bilbao?».
Ahí están los hechos y alguno les he narrado en mi reciente libro La Guerra Civil en el Norte.
Encontrar gestos como el que acaba de tener la Embajada de Polonia son un acierto, alegría y magnífica contribución a seguir sus palabras. Un ejemplo: convertida la embajada en El Hogar Polaco dieron asilo a todo aquel que lo necesitaba sin reparar en su orientación política.
Queremos dar a conocer este testimonio de grandeza histórica, equilibrio y mesura, para que brille en estos momentos difíciles por los que pasa España cuando alguno parece que desea volver a encender la llama del enfrentamiento.
Pasó y hay que saber y reconocer, no engañar y en este caso, ser agradecido a los que tiene el valor de mostrarnos que es posible tener un hogar, el Hogar Español. Donde todos caben.
Rafael Dávila Álvarez
3 junio 2021
Blog: generaldavila.com
Yo vivo gracias a la ayuda que la embajada de Francia en Madrid presto a muchos perseguidos por el Frente Popular. Mi padre, perseguido a muerte por aquel nefasto regimen, para salvar su vida se tuvo que refugiar en el Hospital Frances de Madrid, donde paso la guerra protegido por la bandera francesa, y haciendose pasar por enfermo. Bendita proteccion la brindada por aquellos diplomaticos. El salvajismo de aquel regimen no respetaba lo mas sagrado :la libertad religiosa, los recintos diplomaticos… Hay que contar la Historia como fue realmente, y no como la inventa la propaganda.
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Mi respetado y muy querido GENERAL,
FELICITACIÓN por UN RECUERDO TAN ENTRAÑABLE en tan DICHOSO DIA DEL CORPUS.
Si mala fue la situación de las EMBAJADAS MADRILEÑAS en el 36, peor los consulados Barceloneses.
Me quedo de tan brillante y aportador artículo con la GRATITUD de la placa de agradecimiento a la EMBAJADA POLACA. Actualmente está en la C/ GUISANDO 33. próxima a la de Kuwai, Bolivia etc por la Vaguada.
Las Casas REGIONALES : ¿Serian los HOGARES POLACOS o ESPAÑOLES?.
La gestación etarra en gran medida se valió de las citadas C.R. para su propagación.
Reitero la GRATITUD, Mi General.
FELICIDADES POR EL CORPUS A TODOS.
A la orden de V.E
VIVA JESUS SACRAMENTADO
VIVA EL REY
VIVA LA ACADEMIA DE INFANTERÍA
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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Pues es un gesto de integridad por parte de la embajada polaca, y de bien nacido el suyo, mi General por recordarlo y celebrarlo, no importa a quienes acogieran en su delegación o embajada, salvaron vidas que es lo más importante. Y lucir esa placa en éstos momentos es traernos el recuerdo, con valentía, de que nadie estaba seguro, en ninguna parte.
El gesto más común entre los diplomáticos, no importa el país, suele ser salir corriendo si hay peligro, y dejar en la embajada poco menos que al conserje, para que, si se tercia, no deje pasar a nadie. Una medida, como se puede entender perfectamente, muy valerosa y meritoria.
Normalmente son sus países de origen quienes les ordenan quitarse de en medio, para evitar problemas mayores. Y se lo digo con cierto conocimiento de causa.
Bien por su artículo y recordatorio de hoy.
El pueblo polaco siempre ha tenido fama de valiente, por eso se ensañaron con ellos en ciertos momentos de la segunda guerra, porque vivos representaban un peligro para los alemanes, y si no recuerdo mal mataron a todos los mandos militares y a muchos simples soldados. Una carnicería que supongo les costará mucho olvidar, y a todos nosotros perdonar.
Descansen en paz todos esos héroes desconocidos para nosotros, que seguro siempre pervivirán en el recuerdo de sus familias y de su país. Honor y Gloria para todos ellos.
Saludos
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A las órdenes de V. E., mi General.
Otra valiente lección de «memoria histórica» de la de verdad que ningún falsificador podrá negar. Fue, en efecto, heróica la actuación de muchas embajadas y consulados extranjeros convirtiéndose en asilos y refugio seguro de perseguidos, acogiendo a todo el que acudía a ellas sin preguntar a nadie por sus ideas ni militancia políticas. Destacaron muchas embajadas de países hermanos de sangre, como los de Hispanoamérica, sí, y también europeos como Inglaterra, y la mencionada Polonia.
Hubo momentos en que fue difícil mantener la inviolabilidad de las legaciones y la seguridad no sólo de los refugiados en ellas, sino hasta del personal de sus plantillas, cuando en el paroxismo del aquelarre asesino de algunos grupos de milicianos, como el liderado por Wenceslao Carrillo, el padre del «Marqués de Paracuellos», y hasta de pequeños comandos y personas individuales dedicadas a robar y matar por su cuenta, y alguna llegó a sufrir el intento de incendio..
Justo es este recuerdo y homenaje a la embajada de Polonia, y que me sosrprende no haya sido boicoteado o vetado por estos nostálgicos de aquellos días. Y en cuanto al respeto y la garantía de la inmunidad diplomática que ejerció el gobierno de la república, sirva como botón de muestra el ataque derribo por un caza con las escarapelas y distintivos de la mal llamada «gloriosa» aviación republicana, del avíon en que había despegado de Barajas personal diplomático que había denunciado las atrocidades de Paracuellos desde el siete de Noviembre.
¡¡¡Viva España!!!
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Menos mal que esos que hacen como que gobiernan y hablan de «su» buena Memoria Histórica, nunca hayan oído hablar de la Católica Polonia; la falta de cultura general del enemigo tiene que tener sus ventaja, por ejemplo no haber hecho quitar esta placa, que cuando
vaya yo a Madrid, iré personalmente a ver. Un gol, y de los bonitos. Buenos días, mi General, y todos.
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Mi General: Buen momento, para recordar lo que representó, para España la trágica Guerra Civil del 36.
Un “ Gracias Polonia “, por tu ayuda durante la Guerra y ahora por abrir como “Hogar Español”, parte de tu Embajada. Quizás nadie te lo exprese, pero quedamos muchos que sabemos lo que eso representa. Gracias.
Un país que se precie, siempre debe socorrer, a los indefensos, sea cual sea su partido. La ayuda humanitaria no tiene, ni entiende de política..
Hoy, repito: “ GRACIAS POLONIA “. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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Buena idea de la embajadora la de recordar a sus compatriotas de la época por la ayuda a españoles perseguidos.
Diplomática frase la última «Sin reparar en su orientación politica». Como comentas las legaciones se encontraban en la zona del frente popular, luego los asistidos eran de una orientación y los perseguidores y atacantes a las legaciones extranjeras lo eran de otra
Sin el matiz diplomático de esa frase habría tenido problemas para poner la placa.
Aprovecho para recordar la actuación de muchas legaciones españolas en zonas nazis hicieron una gran labor salvando miles de judíos por orden del Gobierno español reconocido en libros
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Bastante gallardía y nobleza con poner esa placa que a buen entendedor…
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La vergüenza de España frente al valor de Polonia
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Un aplauso a las valentías
de los que así se expresan
y hacen ver a pleno día
las palabras de valías
que expone la gentileza.
De la Nación que se precia
y como tal corresponde,
mientras aquí se desprecia
con mentes sucias y necias
de sentimientos innobles.
España es un polvorín
que a punto de explosionar
se hace ver el malandrín
del pensamiento Incivil
hocicando en la enemistad.
Enemigos de la concordia
con la sangre envenenada
hechos en las vanaglorias
que retorciendo la historia
son fieras endemoniadas.
Tratando de conquistar
lo que se quedó aplazado
en aquella monstruosidad
sufrida por la sociedad
del uno y el otro lado.
Parece que NO aprenden
de las buenas enseñanzas,
y buscando lo que pretenden
en la dignidad se ofenden
invocando la venganza.
La misma que se volverá
contra los que la declaran,
porque España se levantará
en defensa de la libertad
que a la humanidad ampara.
España día 3 de junio de 2021
Ramón Lencero Nieto
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Valor y Memoria Histórica. Gracias Polonia
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Com permiso, mi General.
Polonia, dos veces mártir, una por los conquistadores y ocupantes durante la guerra, y acto seguido por los «libertadores», éstos ya asentados durante varias décadas, previa limpieza de militares polacos efectuada en los bosques de Katyn, para eliminar hipotéticos obstáculos, actúa con conocimiento de causa.
Perdón, una vez más.
¡¡¡Viva España!!!
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