7 pensamientos en “Desde Su atalaya calabresa F.Torres les trae LAS COSAS DE DON EUFEMIO”
Magnificas, mi Coronel, esas estrofas
tan claras, tan escuetas, tan brillantes,
que expresan sin duda y sin ambages
superlativa calidad de delincuentes
Que solo se merecen, Señor mio,
por tanto desatino y tal porfia
tal daño provocado y tal veneno
la mas alta pena del averno.
Esto que proclamo, caballeros
escasa fuerza tiene, compañeros
pues no veo reflejo alguno, mis amigos
y solo silencio en comprometidos veo.
Gracias, mi Coronel, por las denuncias,
tan claramente expuestas y directas
y mil disculpas por estas lineas ,
que estrofas no me atrevo yo a llamarlas
No volverá a ocurrir , SE LO PROMETO.
Coronel de Aviación Juan M. Castro Santa-Cruz
Arriba ESPAÑA y muera el mal gobierno
—————————————————————
Personajes tan aciagos,
Maleantes y vomitivos
Se hacen ver en el retablo
Simbolizando el vocablo
Que exponen los enemigos.
De la ESPAÑA que ridiculizan
Ante las demás naciones
Los que en ella exteriorizan
Los palabros que se guisan
Con sus malas intenciones.
Estas bichas. Y estos bichos
Entrañados en las parodias
Con los hechos y los dichos
A medidas de los caprichos
Que remueven la discordia.
Hasta cuando ha de seguir
El desgobierno intrigante
Dilatando este mentir
Que ennegrece el devenir
DE ESTA EXPAÑA DELIRANTE.
MUERA EL GOBIERNO COBARDE
QUE EN LA INDIGNIDAD SE CRECE
Y AL PUEBLO CHUPA LA SANGRE
BAILANDO EN ESTOS DESMADRES
QUE TANTO NOS ENTRISTECEN.
Buenos días, mi Coronel, don Eufemio, y todos. Había en mi ciudad un chapista de coches, que no chapero del Concertinas, que robaba coches con el original método de rayarlos cuando estaban estacionados, y dejarles su tarjeta, con el nombre, la dirección, y teléfono del taller; cuando el perjudicado llamaba, se ofrecía, no sólo a arreglar el desperfecto GRATIS, sino cualquier otra raya o abolladura que tuviera, además de pintárselo todo y dejarlo como nuevo. El perjudicado, y ya cliente, quedaba encantado con el trato, y el resultado; en un par de días tenía el coche impecable, pero el chapista había hecho copia de las llaves, y pasados dos o tres meses, le robaba el coche, falsificaba matricula, el número de chasis y del motor, y lo vendía a algún despistado. Lo bueno es que llevaba casi 5 años haciendo esto hasta que lo detuvo la poli. Una de sus víctimas fue la propia hermana del chapista, lo que da una idea de su falta de escrúpulos.
La «pareja del siglo» podría ponerse en la Plaza Mayor a enseñar a los del tocomocho y la estampita a timar, no a los pobres visitantes de los pueblos de la provincia, sino a los grandes responsables ejecutivos de cualquier entidad en la que el dinero sea el protagonista del negocio.
Y de ahí a importarle un bledo la víctima si espera algo del verdugo, ni un paso.
Y ahora resulta que los pederastas y corruptores de menores no son aquellos individuos, e individuas, harapientos, de los años cuarenta y cincuenta, marginados sociales y siempre huyendo de la justicia, clasificados en una ley que se llamaba «de vagos y maleantes», ahora están en el sistema cobrando de los impuestos de todos y gozando de inmunidad jurídica, pervirtiendo a la infancia.
Como siempre tan certero en sus comentarios y sonetos Mi Coronel. Begoñita, ha sabido montárselo de madre, con la aquiescencia de su «presidente». Con El ministro de interior, me llevé el chasco de padre y muy sr. mío, habiendose portado medianamente bien juzgando a los etarras en su etapa de juez, y ahora me sale por peteneras, me imagino el dolor de las víctimas del terrorismo. Aunque para terrorista, la de » igual- dá», ¿como tiene la desvergüenza de violar los derechos de los niños, y lo digo el plural pues ya me tiene harta de tanta memez? Muchas gracias y Saludos para todos.
De los tres sonetos que hoy nos regala, D. Eufemio, el que más nos llega al corazón y más nos duele no cabe duda, es el que dedica a nuestro indigno ministro de interior, que llega a la desvergüenza de proclamarse él mismo víctima de ETA, frente al dolor auténtico y desgarrado de un padre que perdió a su hijo a manos de esa banda de alimañas. Es inaudito a qué punto de pérdida de pudor puede llegar una persona, ya no digamos un juez, que se equipara con ese padre desconsolado. Bien se ve que nunca ha sido padre, ni tampoco madre, la imposibilidad de su naturaleza es evidente, pero eso si, se siente muy orgulloso y ahí si que reivindica cada año que es un orgullo no poder tener hijos, algo muy conveniente, lo que se comprende para no aumentar la población mundial que va a acabar con el planeta. Si todos perteneciéramos a esa caravana tan orgullosa ella, hace tiempo que ya no existiría el género humano, pero eso a lo que se ve no impide que se sientan orgullosos e incluso superiores a los pobres mortales que tenemos hijos, los cuidamos, alimentamos y formamos, para que tengan un tiro al blanco a su disposición esos de los que se dice víctima pero a los que en realidad protege, sólo por intereses vete a saber de qué tipo. Mejor no enterarse. Tampoco nos serviría de mucho.
Respecto a los otros dos sonetos – noticias, a mi al menos ya no me sorprende, una llega mas allá de la Ley, como tiene por costumbre y por pura ignorancia, y la otra a sacar provecho de una situación para generar beneficio económico, también habitual. La cuestión es darse prisa porque se les acaba el tiempo. Pero la avaricia puede romper el saco, y no precisamente el de los ratones.
Gracias siempre por su pericia literaria y por compartirla.
Buenas tardes.
Como siempre D. Eufemio genial. Pero muy grave el tema del tercer soneto. Y peor aún ese ponerse de perfil de la jerarquía eclesiástica. El dramático resumen es que la Iglesia actúa cuando debería callar y se esconde cuando debería actuar. No me extraña la desafección, como en otros asuntos… Y ya no digo más.
Magnificas, mi Coronel, esas estrofas
tan claras, tan escuetas, tan brillantes,
que expresan sin duda y sin ambages
superlativa calidad de delincuentes
Que solo se merecen, Señor mio,
por tanto desatino y tal porfia
tal daño provocado y tal veneno
la mas alta pena del averno.
Esto que proclamo, caballeros
escasa fuerza tiene, compañeros
pues no veo reflejo alguno, mis amigos
y solo silencio en comprometidos veo.
Gracias, mi Coronel, por las denuncias,
tan claramente expuestas y directas
y mil disculpas por estas lineas ,
que estrofas no me atrevo yo a llamarlas
No volverá a ocurrir , SE LO PROMETO.
Coronel de Aviación Juan M. Castro Santa-Cruz
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Atentamente y con el debido respeto
Arriba ESPAÑA y muera el mal gobierno
—————————————————————
Personajes tan aciagos,
Maleantes y vomitivos
Se hacen ver en el retablo
Simbolizando el vocablo
Que exponen los enemigos.
De la ESPAÑA que ridiculizan
Ante las demás naciones
Los que en ella exteriorizan
Los palabros que se guisan
Con sus malas intenciones.
Estas bichas. Y estos bichos
Entrañados en las parodias
Con los hechos y los dichos
A medidas de los caprichos
Que remueven la discordia.
Hasta cuando ha de seguir
El desgobierno intrigante
Dilatando este mentir
Que ennegrece el devenir
DE ESTA EXPAÑA DELIRANTE.
MUERA EL GOBIERNO COBARDE
QUE EN LA INDIGNIDAD SE CRECE
Y AL PUEBLO CHUPA LA SANGRE
BAILANDO EN ESTOS DESMADRES
QUE TANTO NOS ENTRISTECEN.
España día 1 de octubre de 2022
Ramón Lencero Nieto
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Buenos días, mi Coronel, don Eufemio, y todos. Había en mi ciudad un chapista de coches, que no chapero del Concertinas, que robaba coches con el original método de rayarlos cuando estaban estacionados, y dejarles su tarjeta, con el nombre, la dirección, y teléfono del taller; cuando el perjudicado llamaba, se ofrecía, no sólo a arreglar el desperfecto GRATIS, sino cualquier otra raya o abolladura que tuviera, además de pintárselo todo y dejarlo como nuevo. El perjudicado, y ya cliente, quedaba encantado con el trato, y el resultado; en un par de días tenía el coche impecable, pero el chapista había hecho copia de las llaves, y pasados dos o tres meses, le robaba el coche, falsificaba matricula, el número de chasis y del motor, y lo vendía a algún despistado. Lo bueno es que llevaba casi 5 años haciendo esto hasta que lo detuvo la poli. Una de sus víctimas fue la propia hermana del chapista, lo que da una idea de su falta de escrúpulos.
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A las órdenes de V. I., mi Coronel.
La «pareja del siglo» podría ponerse en la Plaza Mayor a enseñar a los del tocomocho y la estampita a timar, no a los pobres visitantes de los pueblos de la provincia, sino a los grandes responsables ejecutivos de cualquier entidad en la que el dinero sea el protagonista del negocio.
Y de ahí a importarle un bledo la víctima si espera algo del verdugo, ni un paso.
Y ahora resulta que los pederastas y corruptores de menores no son aquellos individuos, e individuas, harapientos, de los años cuarenta y cincuenta, marginados sociales y siempre huyendo de la justicia, clasificados en una ley que se llamaba «de vagos y maleantes», ahora están en el sistema cobrando de los impuestos de todos y gozando de inmunidad jurídica, pervirtiendo a la infancia.
¡¡¡Viva España!!!
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Como siempre tan certero en sus comentarios y sonetos Mi Coronel. Begoñita, ha sabido montárselo de madre, con la aquiescencia de su «presidente». Con El ministro de interior, me llevé el chasco de padre y muy sr. mío, habiendose portado medianamente bien juzgando a los etarras en su etapa de juez, y ahora me sale por peteneras, me imagino el dolor de las víctimas del terrorismo. Aunque para terrorista, la de » igual- dá», ¿como tiene la desvergüenza de violar los derechos de los niños, y lo digo el plural pues ya me tiene harta de tanta memez? Muchas gracias y Saludos para todos.
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Buenas tardes D. Eufemio, mi Coronel y a todos
De los tres sonetos que hoy nos regala, D. Eufemio, el que más nos llega al corazón y más nos duele no cabe duda, es el que dedica a nuestro indigno ministro de interior, que llega a la desvergüenza de proclamarse él mismo víctima de ETA, frente al dolor auténtico y desgarrado de un padre que perdió a su hijo a manos de esa banda de alimañas. Es inaudito a qué punto de pérdida de pudor puede llegar una persona, ya no digamos un juez, que se equipara con ese padre desconsolado. Bien se ve que nunca ha sido padre, ni tampoco madre, la imposibilidad de su naturaleza es evidente, pero eso si, se siente muy orgulloso y ahí si que reivindica cada año que es un orgullo no poder tener hijos, algo muy conveniente, lo que se comprende para no aumentar la población mundial que va a acabar con el planeta. Si todos perteneciéramos a esa caravana tan orgullosa ella, hace tiempo que ya no existiría el género humano, pero eso a lo que se ve no impide que se sientan orgullosos e incluso superiores a los pobres mortales que tenemos hijos, los cuidamos, alimentamos y formamos, para que tengan un tiro al blanco a su disposición esos de los que se dice víctima pero a los que en realidad protege, sólo por intereses vete a saber de qué tipo. Mejor no enterarse. Tampoco nos serviría de mucho.
Respecto a los otros dos sonetos – noticias, a mi al menos ya no me sorprende, una llega mas allá de la Ley, como tiene por costumbre y por pura ignorancia, y la otra a sacar provecho de una situación para generar beneficio económico, también habitual. La cuestión es darse prisa porque se les acaba el tiempo. Pero la avaricia puede romper el saco, y no precisamente el de los ratones.
Gracias siempre por su pericia literaria y por compartirla.
Un cordial saludo a todos
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Buenas tardes.
Como siempre D. Eufemio genial. Pero muy grave el tema del tercer soneto. Y peor aún ese ponerse de perfil de la jerarquía eclesiástica. El dramático resumen es que la Iglesia actúa cuando debería callar y se esconde cuando debería actuar. No me extraña la desafección, como en otros asuntos… Y ya no digo más.
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