LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD. Rafael Dávila Álvarez

 

Si, También «La guerra es la paz» y «La ignorancia es la fuerza».

El primer síntoma de una dictadura es el miedo. El que hay en España es de libro. Es un silogismo cuya conclusión les dejo a su inteligencia.

Miedo a mirar, a escuchar, a escribir, a hablar y hasta a pensar.

Prefiero 1984. Lo sabes y luchas. Aquí te diviertes y no hay ayer ni mañana.

La situación es de tal calibre que la misma justicia da miedo. Más miedo que la guerra.

Es un miedo impensable que está en todas partes. Recorre los sistemas de arriba a bajo y al contrario. Miedo mutuo y por tanto desconfianza.

Temes al que está arriba, a tu lado o abajo. Cualquiera lanza contra ti, a favor tuyo, o te entibia. A todos los niveles ocurre.

El tema es muy complejo, pero cada vez esto se parece más a un Estado policial. Eso de la libertad es un camelo. Si te roban, por ejemplo en la tienda o incluso el idioma, lo mejor no es recurrir a la Justicia, sino cerrar la tienda y hablar otro idioma, aunque te arruines. Ellos se encargarán de arruinarte si no lo haces y será mucho peor.

Es un miedo peor que a las armas ¡tan conocidas! Y con ellas nos meten aún más miedo, amenazante; no hagan caso, forma parte de su juego contra la libertad. Contra ellos no hay forma de defenderse y te vas muriendo poco a poco relleno de sus promesas de una falsa lucha que los enriquece.

El gran negocio en estos momentos es la información. Estamos encadenados a ella y es dominada por el que ostenta el Poder, todo el Poder, incluso cuando no gobierna ya que su virus queda dentro haciendo su labor.

Para que se me entienda: 1984.

En España solo hay que repasar desde 1978. Nos lo creímos, pero los dosieres han engordado desde entonces lo suficiente. Muchos lo saben y callan. Otros se sorprenden. Hay imbéciles que dicen que valen más por lo que callan que por lo que cuentan. Imbéciles del ¡Ay si yo contara! Los que saben sonríen: «Otro».

Alguno queda sorprendido al comprobar de manera indirecta que sobre él se sabe todo y que es aprovechado cuando menos se lo esperaba o cuando más fuerte se creía.

El miedo recorre las editoriales. Lanzan carnada para atraer a los peces mientras pescan en otro lugar. La información no está en los Servicios de Inteligencia, sino en otro tipo de «servicios» en los que hay préstamos y hasta hipotecas. Podríamos hacer una larga lista desde 1978. Hagan un repaso y verán que siempre son los mismos. Es hereditario.

Opinan que si nos dejasen ser libres acabaríamos con la especie humana. No nos merecemos, según esa filosofía, ser libres. Puedes ser libre el mismo tiempo que duras sin respirar. Más no.

Claro que al final de todo esto te preguntas: ¿A qué tienes miedo? Y respondes que a nadie. ¿Y quién es nadie? Y respondes que lo busques en la Odisea.

¿Por qué no eres libre? Contesto con El Discurso sobre la servidumbre de Étienne de La Boétie. ¡Menuda pesadez y trabajo eso de ser libre!

Resulta que dicen que venimos de un sistema dictatorial donde la libertad estaba controlada y dosificada. ¡Coño! ¿Y esto que c… es?

Que si hablabas todo se sabía y te señalaba la justicia. ¡Coño! ¿Quien manda en la Fiscalía?

Que la prensa estaba controlada. Permítanme que me ría.

Que no había Ley sino imposición. En nada ha cambiado.

Y decían que España era una grande y libre. Pues mira en eso sí que hemos cambiado. Ni grande ni libre.

Ahora sin duda que la libertad es la esclavitud, la guerra es la paz y la ignorancia es la fuerza.

1984 no: 2024.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

ORWELL SÁNCHEZ. MEMORIA E IMPOSICIÓN 1984-2023 Rafael Dávila Álvarez

Somos Memoria. Sin ello solo instinto de supervivencia; no más. No hay nada más injusto y cruel en el ser humano que atentar contra ese privilegio único: la memoria. Una de las potencias del alma, quizá sea la única y de ella todas las demás.

De ahí la responsabilidad de todos aquellos que tiene el Boletín Oficial del Estado (BOE)en sus manos y lo utilizan con suciedad para dirigir conciencias y por tanto manipular la memoria con la imposición de unos hechos bajo un criterio oficial que si incumples eres reo de delito. Inquisidor y vomitivo. Algo para luchar contra ello en aras de la libertad.

La balada la oye el lobo que pastorea a sus corderos y los selecciona con hábil colmillo. Nadie osará abrir el redil.

En España se ha cerrado el redil que abarca una verde pradera donde la hierba crece al ritmo de una dulce balada a cambio de entregarse a la voluntad del que cierra la puerta del aprisco. Toda una bella imposición, muy superior a la trabajosa libertad. Ley memorística, criterio único e inquisidor con sus jueces batalla que usan como toga una sutil interpretación de la Ley que rige en el cercado.

Por ello esa lucha por asaltar la conciencia de la Constitución que se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española. Eso duele y no gusta al BOE.

Legislar ideología es muy peligroso. Está escrito y en vigor: 1984. En España.

Dice Pascal: la memoria es necesaria para todas las operaciones de la razón.

Se impone en la interpretación legal una sinrazón aviesa.

Todo se nos hace policial, hay mayor distancia entre lo que es, fue, y la cotidianidad impuesta bajo leyes que tratan de engañar con un cebo que gusta a cualquier pez, que muere antes de llegar a la orilla.

Es seguro que Sócrates, Platón, Aristóteles son borrados por dudar de la ley que ordena, impone; encarcelados por lanzar interrogantes a un mundo tan idílico cuyos jefes pastorean a sus rebaños en verdes praderas, por negarse a comer su dulce hierba y querer más el interrogante que la certeza única.

Claro que no todos se callan: «Vivimos en la gran servidumbre soñada por los totalitarismos, pero de forma voluntaria», porque es muy fácil vivir sin interrogantes y tenerlo todo dicho y hecho; por el poder. Que sea el BOE quien conteste. Es decir la ley nuestra de cada día.

Ya no recuerdo de qué hablábamos. Mejor. La ley se encargará de publicarlo mañana.

¡Qué felices son ustedes!

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

1 febrero 2023