¿QUÉ ES LA OTAN? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Un vocero.

Responde exactamente a la definición que da el Diccionario de la RAE:

«vocero, ra: Persona que habla en nombre de otra, o de un grupo, institución, entidad, etc., llevando su voz y representación».

Pero…, es lo único que tenemos.

En el Oeste americano se jugaba al póker con la pistola al cinto y presta a desenfundar. Era la otan, jinete, pistola y caballo que jugaba al póker. Poco ha cambiado.

Todavía está por ver si antes de desenfundar alguien pensaba si era por haber perdido o porque le hacían trampas. Quizá las dos cosas a la vez. En cualquier caso el resumen final era no estar a la altura del ganador por mala suerte o por no saber hacer trampas, algo admitido desde la Ilíada entre negociadores con armas detrás. Lo que importa es quien gana. No cómo lo hace. Porque de una manera u otra el que sacaba la pistola siempre era el perdedor en la partida. Importante reflexión. «¿Cuantas Divisiones tiene el Papa?». Los negociadores de la política nunca han sido hermanas de la caridad y el que crea eso está perdido antes de empezar la jugada. Mejor que no apueste.

No es mi intención hacer una crítica ácida ni olvidar los valiosos servicios prestados por la OTAN durante su ya larga historia, sino todo lo contrario; ver la situación desde otro enfoque para que todo el mundo lo entienda y abra los ojos ante la indefinición de futuro que le espera y por tanto nos espera.

La partida de póker está en juego y las pistolas al cinto bien ajustadas. De eso no hay la menor duda.

La cuestión es que la partida no se juega entre soldados, sino entre atemorizados tahúres sin crédito. Han hecho un pacto con las armas sin mayor inversión que obtener rédito a sus intereses y los uniformados dan síntomas de confusión entretenidos en estrategias que ocupan menos de un folio.

La OTAN habla y no sabemos muy bien en nombre de quién. La retórica forma parte de su estrategia que aún no está clara: Esto dice su página oficial cuando está en juego su razón de ser: «La OTAN adoptará su nuevo Concepto Estratégico en la Cumbre de Madrid de 2022. Definirá los desafíos de seguridad a los que se enfrenta la Alianza y esbozará las tareas políticas y militares que llevará a cabo la OTAN para abordarlos».

Ya puede darse prisa porque la partida está a punto de acabar con un claro perdedor.

Todo esto suena algo así como: ¿Aquí quién manda? Y nadie responde. El soldado mira al de la corbata y el de la corbata mira al otro lado del Atlántico.

El pistolero del Oeste americano tenía muy clara su soledad y sabía que dependía de su puntería, del caballo y sobre todo de no dejarse engañar. Las cartas estaban marcadas. Lo primero había que entrenarlo, lo segundo comprarlo y lo tercero adivinarlo y estar decidido a poner en marcha los primero y lo segundo.

Lo que no funcionaba en aquella partida de póker era la retórica. Las cartas eran o no eran, pero la partida se jugaba y siempre alguien perdía y alguien ganaba. Nos acostumbraron a que ganaba el bueno, que su caballo era el más rápido, lo mismo que su pistola.

Era una perfecta organización: hombre, caballo y pistola. Toda una política convincente porque si había que disparar, lo hacía.

A nuestra OTAN de ahora le convendría rebajar el tono de su retórica y buscar caballo y pistola. Cabalga en «un rocín bearnés, de unos doce años, de pelo amarillo, sin crines en la cola, pero no sin esparavanes en las piernas» y su pistola ha quedado encasquillada. Son nuevos tiempos y el amigo americano se ha levantado de la mesa y juega otra partida, en otros lugares, con otros aliados.

En el póker el vocero pierde y gana el más rápido.

El funambulismo de la OTAN llega a su fin. Es hora del Arte de la guerra, lo que se ha olvidado desde Versalles. En política se juega al póker, pero la guerra alterna con el ajedrez.

Le decía Fouché a Napoleón: «Señor estáis en posesión de la más hermosa monarquía de la tierra; ¿queréis seguir extendiendo sus fronteras para dejar a un brazo menos fuerte que el vuestro una herencia de guerra interminable?»[…] «Cuidad de que demasiada confianza en vuestro genio militar no os haga traspasar los límites de la naturaleza y saltaros todos los preceptos de la sabiduría».

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

20 enero 2022