RAFA NADAL Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Que si no es de este mundo; que si un extraterrestre, que si un superhombre, que si…

¿De quién hablan? Simplemente de un español que cree en sí mismo: Rafa Nadal.

Hoy no podemos hablar de otra cosa.

Rafa no es ningún extraño ni es ninguna de esas cosas raras con las que le definen. Es un español convencido, luchador y sacrificado que además reúne una serie de capacidades físicas, morales e intelectuales que le destacan como líder y ganador. Pero como él hay muchos con la diferencia de que solo acaba brillando aquel que además trabaja duro sus capacidades, con confianza en sí mismo, amor a la responsabilidad, firmeza de carácter, elevado espíritu de sacrificio y serenidad ante el peligro.

Eso es un ganador, no de partidos de tenis o de retos imposibles, sino vencedor de sí mismo.

Porque tú eres tu peor enemigo si no entrenas contra ti mismo.

Para mí el ejemplo, la victoria, no ha sido el resultado, sino la lucha, el proceso que hemos vivido durante años, resumido ayer en cinco horas interrogantes, donde pasaba de todo y la lucha se mantenía en la incertidumbre. Al final tenía que haber un vencedor y se resolvió en pocos instantes: el resultado del combate fue que en el juego no hay uno mejor que otro; hoy se ha visto que hay uno más fuerte que otro. Es la clave de muchas victorias.

Venció la fe que da sentir lo que haces, soñar con lo que has preparado, con lo que te has preparado. Es fruto del esfuerzo, del sacrificio, abnegación, perseverancia, valor y constancia. Es fruto de haber sufrido muchas silenciosas derrotas en la lucha contra ti mismo y haber superado crisis muy tristes y graves. Es en definitiva dos palabras: esfuerzo y sacrificio. No para vencer en lo deportivo, sino en lo humano y vital. El resultado no lo es todo en esta azarosa vida. Ganar no es siempre la victoria; como tampoco haber perdido es siempre símbolo de derrota. Todo está en el proceso, en caer y levantarte, en pedir ayuda si es necesario, en nunca rendirte. Todo se concentra en la balanza que mide lo que has dado para llegar al momento decisivo de la lucha y si ha sido todo, la balanza se equilibra e iguala el peso de la victoria y la derrota.

Esa es la grandeza de Rafa Nadal: haberlo dado todo durante todo el tiempo y en cualquier estado del tiempo. ¿Que además ha sido ganador? Será que en su humildad es el más fuerte y además el mejor. De lo que no cabe duda es que ser simplemente vencedor sabe a poco.

Lo que tenemos que proclamar y aprender no es solo «victoria», sino el proceso que lleva a los hombres a ser fieles a su responsabilidad hasta sus últimas consecuencias sin rehuir nunca del sacrificio que ello supone.

Si ganas o pierdes no debería ser tan importante. Aunque sin duda lo es para que sirva de ejemplo al resto.

Además hay que agradecer en estos tiempos que corren de antiespañolismo y separatismos que tengamos un héroe, Rafa Nadal, de nuestro deporte que españolea con sus triunfos como los de su patria España y ofrece su copa a los símbolos de su Nación: la Bandera, el Himno y su Rey, es decir al pueblo que le aplaude por español y valiente ganador.

Este hombre, Rafa Nadal, es el mejor catedrático de moral que hoy tiene España.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

31 diciembre 2022

 

¿QUÉ ES LA OTAN? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Un vocero.

Responde exactamente a la definición que da el Diccionario de la RAE:

«vocero, ra: Persona que habla en nombre de otra, o de un grupo, institución, entidad, etc., llevando su voz y representación».

Pero…, es lo único que tenemos.

En el Oeste americano se jugaba al póker con la pistola al cinto y presta a desenfundar. Era la otan, jinete, pistola y caballo que jugaba al póker. Poco ha cambiado.

Todavía está por ver si antes de desenfundar alguien pensaba si era por haber perdido o porque le hacían trampas. Quizá las dos cosas a la vez. En cualquier caso el resumen final era no estar a la altura del ganador por mala suerte o por no saber hacer trampas, algo admitido desde la Ilíada entre negociadores con armas detrás. Lo que importa es quien gana. No cómo lo hace. Porque de una manera u otra el que sacaba la pistola siempre era el perdedor en la partida. Importante reflexión. «¿Cuantas Divisiones tiene el Papa?». Los negociadores de la política nunca han sido hermanas de la caridad y el que crea eso está perdido antes de empezar la jugada. Mejor que no apueste.

No es mi intención hacer una crítica ácida ni olvidar los valiosos servicios prestados por la OTAN durante su ya larga historia, sino todo lo contrario; ver la situación desde otro enfoque para que todo el mundo lo entienda y abra los ojos ante la indefinición de futuro que le espera y por tanto nos espera.

La partida de póker está en juego y las pistolas al cinto bien ajustadas. De eso no hay la menor duda.

La cuestión es que la partida no se juega entre soldados, sino entre atemorizados tahúres sin crédito. Han hecho un pacto con las armas sin mayor inversión que obtener rédito a sus intereses y los uniformados dan síntomas de confusión entretenidos en estrategias que ocupan menos de un folio.

La OTAN habla y no sabemos muy bien en nombre de quién. La retórica forma parte de su estrategia que aún no está clara: Esto dice su página oficial cuando está en juego su razón de ser: «La OTAN adoptará su nuevo Concepto Estratégico en la Cumbre de Madrid de 2022. Definirá los desafíos de seguridad a los que se enfrenta la Alianza y esbozará las tareas políticas y militares que llevará a cabo la OTAN para abordarlos».

Ya puede darse prisa porque la partida está a punto de acabar con un claro perdedor.

Todo esto suena algo así como: ¿Aquí quién manda? Y nadie responde. El soldado mira al de la corbata y el de la corbata mira al otro lado del Atlántico.

El pistolero del Oeste americano tenía muy clara su soledad y sabía que dependía de su puntería, del caballo y sobre todo de no dejarse engañar. Las cartas estaban marcadas. Lo primero había que entrenarlo, lo segundo comprarlo y lo tercero adivinarlo y estar decidido a poner en marcha los primero y lo segundo.

Lo que no funcionaba en aquella partida de póker era la retórica. Las cartas eran o no eran, pero la partida se jugaba y siempre alguien perdía y alguien ganaba. Nos acostumbraron a que ganaba el bueno, que su caballo era el más rápido, lo mismo que su pistola.

Era una perfecta organización: hombre, caballo y pistola. Toda una política convincente porque si había que disparar, lo hacía.

A nuestra OTAN de ahora le convendría rebajar el tono de su retórica y buscar caballo y pistola. Cabalga en «un rocín bearnés, de unos doce años, de pelo amarillo, sin crines en la cola, pero no sin esparavanes en las piernas» y su pistola ha quedado encasquillada. Son nuevos tiempos y el amigo americano se ha levantado de la mesa y juega otra partida, en otros lugares, con otros aliados.

En el póker el vocero pierde y gana el más rápido.

El funambulismo de la OTAN llega a su fin. Es hora del Arte de la guerra, lo que se ha olvidado desde Versalles. En política se juega al póker, pero la guerra alterna con el ajedrez.

Le decía Fouché a Napoleón: «Señor estáis en posesión de la más hermosa monarquía de la tierra; ¿queréis seguir extendiendo sus fronteras para dejar a un brazo menos fuerte que el vuestro una herencia de guerra interminable?»[…] «Cuidad de que demasiada confianza en vuestro genio militar no os haga traspasar los límites de la naturaleza y saltaros todos los preceptos de la sabiduría».

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

20 enero 2022

 

INTANGIBLES PARA UN EJÉRCITO DE PACIFISTAS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.) ha

PACIFISTAS

«Nosotros tenemos los pacifistas y los soviéticos tienen los misiles» (F. Mitterrand).

La cita la recojo del libro del Embajador José Cuenca De Suárez a Gorbachov y encabeza la segunda parte del texto: La incorporación de España a la Alianza Atlántica. ¿Recuerdan?: «OTAN, de entrada no».

En política no se puede ir con la verdad por delante. No digo que haya que mentir, sino que no hay que desvelar el pensamiento. Es como en la guerra: el que da el primer movimiento está perdido, quedan descubiertas sus intenciones.

ESTRATEGIA

«En las Estrategias de Wu se puede leer: “Cuando el mundo está en paz, un hombre de bien mantiene sus espada al alcance de la mano», lo que recuerda que Alejandro dormía con la Ilíada y la espada bajo la almohada.

No hemos percibido, todavía, ya será tarde, que estamos en una situación desesperada y que nos empujan con moderación para que no volvamos la cabeza; no nos acosan no sea que nos giremos y decidamos luchar hasta la muerte. Está recogido en los más viejos tratados sobre el arte de la guerra. Se es invencible cuando se sabe que solo te queda la muerte. Pero nos han querido hacer ver que existe una solución diferente a la muerte: cantar al amor y poner margaritas en los cañones. Cuando nos lo hemos creído caen sobre nosotros. No nos defendamos, sino que esperemos con nuestros cantares la lluvia de misiles que como estrellas alumbrarán esta noche.

En esta sintaxis auténtica donde no son ya las palabras, sino guerreros tras pantallas los que mueven la guadaña, faltan acentos y sobran adjetivos. El más contundente de los acentos está por añadirse: invasión, demolición, nueva civilización, Darío vence a Alejandro.

Mucho se habla cuando no estás. Las virtudes faltan; hay que buscarlas entre una densa niebla que oculta el pasado y permite solo ver las sombras proyectadas en un virtual futuro que nunca será.

Terrible la farsa envuelta en mensajes de bondad, falsos como Judas: progresismo, marca, comunicación, igualdad, convivencia. Mentiras que como semillas esparcen entre los ignorantes.

Sobramos muchos y todos queremos lo mismo. Las técnicas de invasión han cambiado. Se amenaza el cielo con misiles y se avanza despacio, sin presionar, con pancartas bondadosas, por tierra, empujando con moderación, que no nos volvamos, que caminemos felices hacia el barranco de la muerte.

El camino de occidente es desaparecer bajo la presión demográfica de oriente. Nuevas civilizaciones, nuevo orden mundial, nuevo sistema económico; todo será nuevo y nosotros no seremos.

LA GUERRA

La guerra es otra y ya ha empezado. La invasión progresa entre los medios y el mal penetra con la suavidad del mensaje que sustituye a las virtudes tradicionales.

Nuevos intangibles mientras nuestras tradiciones son pisoteadas por los cerdos en las pocilgas.

Despidámonos de la cortesía, el buen trato, la verdad, la firmeza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito y la opinión, la constancia y la paciencia, la humildad y la obediencia.

El futuro es el progresismo que viene cargado de misiles. Ya es tarde. Han disparado y no funciona el sistema antimisil.

«Nosotros tenemos los pacifistas y los soviéticos tienen los misiles».

Sí: un ejército de pacifistas. Pancistas y golfos.

Ejemplo éramos: «De indis sive de juri belli». Autoridad, recta intención y causa justa. Es historia.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

29 septiembre 2021

 

LA MATRIA Y LA PATRIA. LA MADRE PATRIA. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Menos mal que España se llama España y no Españo, que apañaos estábamos.

Algunas-algunos han oído campanas y no saben dónde.

Matria. Les suena la marcha musical, oyen sus rumores, pero aborrecen el razonamiento; quizá surja de Fedón o incluso se hayan visto entre la M de una y uno. O estén esperando abarcarlo todo en lo que entienden por El Aleph. No, no lo entienden, pero les suena, son meros adoradores del becerro de oro que les predica (?).

No está el problema entre patria y matria, que les importa un bledo. Están por acabar con una cultura basada en la religión, sí la Católica, algo que nadie se atreve a decir, ni siquiera los obispos, arzobispos o cardenales, y menos a defender. Quieren acabar con la enseñanza que los maestros no hacen, con la Historia que a los académicos enfrenta, con los ejércitos que los soldados se empeñan en mantener en su mística sin saber muy bien cual es su misión fundamental, con la Justicia que se ha perdido entre leyes incumplidas, con la pluralidad política que tanto incomoda, y con la Corona con la que convivimos años, más de mil, y nadie se ha enterado ni comprendido. ¿¡Ah!, que a ustedes no les importa? Pues allá cada cual.

Les aventuro a decir.

La Religión la defenderán los que no encuentran la fe. «Sancte Socrates, ora pro nobis».

Los Ejércitos, los héroes olvidados de las trincheras, que yacen bajo una piedra que no ostenta fecha ni nombre. No harán falta los generales.

La Historia quedará en alguna biblioteca custodiada por ascetas, mientras se queman libros tras discusiones bizantinas. Al fin no quedarán escritores. Libres.

La Justicia será de horca y cuchillo, y jamás será justa; es su sentencia a muerte. Condenados están los jueces por su injusticia.

La pluralidad política es una incómoda piedra en el zapato y será martillada por buen zapatero.

La maternidad no tiene futuro, a pesar de la matria, porque no habrá propiedad ni sobre los hijos, si es que los hay.

La patria estará prohibida como concepto peligroso y subversivo.

¿La Corona? ¿Y me lo preguntas tú?

No habrá cultura, sino que será llamada —ya lo es— progresismo, cambio climático, sostenible y conmovible.

«Arrasado el jardín, profanados los cálices y las aras, entraron a caballo los hunos en la biblioteca monástica y rompieron los libros incomprensibles y los vituperaron y los quemaron, acaso temerosos de que las letras encubrieran blasfemias contra su dios, que era una cimitarra de hierro» (El Aleph. Los teólogos. José Luis Borges).

Son coribantes al son de una doctrina que define con exactitud Borges en el absurdo de imaginar que hombres que no llegaron a la palabra lleguen a la escritura.

«Ardor Guerrero vibre en nuestras voces.

Y de amor patrio henchido el corazón.

Entonemos el Himno Sacrosanto.

Del deber, de la Patria y del Honor.

¡Honor!»

Esa Patria es con la que quieren acabar. Pero en algún lugar se dice: «…aún te queda la fiel Infantería».

Sí. España es madre, es la Madre Patria que no necesita que venga la incultura y la inquina a bautizarla.

Cada uno cuenta lo que le parece. Hasta la M entre una y uno lo hizo en uno de sus envites. «Cuenta el viejo Herodoto que, vituperados unos soldados egipcios por haber pasado a servir a otro pueblo, e invocándoles el nombre de la patria, contestaron señalando sus partes genitales: “Donde va esto, va la patria”».

¡Ah! ¿¡Que no lo entendéis!? Así os pasa

Miré los muros de la patria mía…

La inteligencia es lo que les falta ¿o será a nosotros? Es saber lo que fuimos. Esa es la cuestión. No es la patria ni la matria, sino la no patria y la no matria.

¿Aún no os habéis enterado de aquello?: «Ardieron palimpsestos y códices…»

No habrá nada. De aquello. Nada quedará en pie.

No sé si aún nos queda la fiel infantería.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

19 julio 2021

 

 

 

 

¿VACUNAS? NI PARACAÍDAS Rafael Dávila Álvarez

Ni vacunas ni paracaídas. La gestión sigue siendo nefasta y de consecuencias mortales. Les da igual. Luego hacen un homenaje y cuando llegan las elecciones se les vota.  Siguen a lo suyo que es tirarnos del avión en marcha y sin paracaídas.

Otros se van de vacaciones con un sobre que lleva un amigo que le sigue a todas partes y aprovechan el viaje para darse un homenaje con champán porque el cava le da un poco de ardor en la parte izquierda del estómago.

Viajan todos con todo gratis. No ha sido el único a pesar de pilotar la nave al abismo porque el piloto se quedó sin paracaídas en aquel vuelo que los llevaba a Benicàssim; como a Canarias.

Al avión hay que subir vacunado y con paracaídas. Lo aprendieron los que manejan las naves aéreas en crisis—creo habérselo contado—, y lo dejó escrito el de un Junker alemán que en plena guerra civil regresaba a Tetuán después de haber dejado a unos cuantos legionarios en Sevilla. En el avión solo el capitán piloto y un mecánico. Los motores del Junker empezaron a mostrar fatiga y aquello se ponía peligroso. El piloto aferrado a sus mandos le pidió al mecánico que buscase los paracaídas. La situación era tensa, el avión vibraba como una batidora o saltaba en el aire como un canguro.

—¡¡¡Los paracaídas!!! Gritaba el capitán. Solo el ruido metálico de la chatarra del avión.

Angustia sobre el agua del Estrecho, palabras cada vez más convertidas en palabrotas. El final de la escena es lo que ustedes esperan. Aparece el mecánico en la cabina abrochándose el paracaídas, ya equipado y preparado para el salto.

—Mi capitán es que su paracaídas no aparece por ninguna parte.

Quizá del susto o de indignación, el piloto pudo hacerse con la nave y tomar tierra. No sé si tiraría al mecánico en mitad del Estrecho. Sé que es real lo que cuento. Es historia de la aeronáutica militar.

A la hora del yo-tú es muy difícil la elección. Si el Falcon 900 vuelve a Benicàssim mejor contar los paracaídas y llevarlos a mano.

Semana Santa ¿en La Mareta o en Doñana?

No hay paracaídas para todos, aunque aviones sobran y caras (de cemento) más.

Pilotos arriesgados que sean capaces de conducir la nave a pesar de la tripulación que llevan, quedan muy pocos. A unos los echan, a otros los tiran sin paracaídas y la mayoría opta por volar en naves extranjeras llenas de marcianos.

Esta es la sociedad secreta de las trampas, donde ellos parten y reparten. Los paracaídas ya lo están y la nave va sin piloto.

El problema de España ya no es ni siquiera saltarse la cola, sino la cara y la cola y quienes con una organizan la otra. Sobre todo el reparto de paracaídas en los Consejos de Administración, con secretos de gasolinera o de los otros como avales para que te permitan ajustarte los atalajes.

Espabilen. Sacúdanse la pereza. Cuando les toque el turno ya no será necesario el paracaídas. Se habrán estampado contra la realidad del duro suelo.

Es muy difícil salir de la zona de influencia de estos personajes. Muy difícil y harto peligroso volar como Dédalo para escapar consciente de la  caída de Ícaro por querer volar alto. Yo estoy dispuesto y preparado para saltar al vacío sin previo aviso y sin protección. Solo pido un favor: ¡No empujen!

—Mi capitán es que su paracaídas no aparece por ninguna parte.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

10 marzo 2021

 

 

FRANCO Y DON JUAN. DOS PERSONAS DE TODA CONFIANZA… Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Franco y Don Juan en el yate Azor.

Extraigo con verdadero placer algunos retazos del libro de don José María Pemán Mis encuentro con Franco, una delicia y un imperdonable olvido de muchos en muchos casos. Nos perdemos historia, esa que hoy se falsea contándola como no fue, sin documentos, ni siquiera un testimonio de los que algo saben de aquello.

Cuenta Pemán que Franco envió a Don Juan una propuesta del plan de estudios del Príncipe de Asturias, que ya había cursado el bachillerato en España, para que se quedara aquí formándose en las Academias Militares, en la Universidad, la Administración y en el conocimiento de los Ministerios, incluso asistiendo a algún Consejo de Ministros.

Don Juan pidió opinión entre sus consejeros y amigos.

El comentario del conde de los Andes era jocoso:

-Salvo el Seminario, el Príncipe va a recorrer todas las oficinas y establecimientos del país.

Sigue diciendo don José María que las entrevistas Franco-Don Juan, dieron comienzo con la conocida como “Azor” por tenerse en el mar en el yate del Jefe del Estado. La última se iba a celebrar en el Parador de Ciudad Rodrigo. Se canceló o retrasó porque se había corrido la noticia y aquello se inundó de periodistas de todo el mundo.

La reunión se convocó un día más tarde, pero en la finca de “Las Cabezas” del marqués de Comillas.

En la conversación Don Juan propuso al Caudillo que cada uno de ellos nombrara  un par de personas de entera lealtad y confianza que estuvieran en permanente contacto para concertar y coordinar la correspondencia y conversaciones a desarrollar entre ambos.

Franco dubitativo contestó a Don Juan:

-Dos personas de toda confianza… ¿Vuestra Alteza las tiene?

-Podría ofrecerle, mi general, cien nombres para que usted escogiera dos.

Franco volvió al silencio y mirando al infinito, como pensando, pasado un rato, contestó:

-Pues yo no podría.

Parece increíble. ¡Solo dos personas de confianza!, y ¡no las tenía!

No es malo el acto de desconfianza que suele estar más próxima a la prudencia que al temor. Aunque algo tienen en común.

Hoy no recomendaría depositar nuestra confianza en nadie, ni siquiera en el notario; como repito muchas veces, ni en el compañero de pareja.

Paso de buey, vista de halcón, diente de lobo y hacerse el bobo”.

Dos personas de confianza…  ¡Hum! ¿Dónde están?

Desde luego yo tampoco podría.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

16 marzo 2018

Blog: generaldavila.com

BANCOS, NÓMINAS, HIPOTECAS… Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Prefiero ir al dentista que entrar en un banco. Dicen que dan un servicio. Sin duda: para el que lo necesite. En muchos casos solo hacen de oficina de cobro y pago. Pero antes de pagar cobran, cobran, cobran siempre, por los siglos de los siglos. Es el canon que aceptamos creyendo que el banco está por encima de todo y de todos.

Cuando éramos jóvenes tenientes cobrábamos en mano; en un sobre venía el dinerito contante y sonante, además de todas las explicaciones de cuentas y descuentos. Era el mejor día del mes.

El día de cobro uno de mis compañeros se sentaba, solo, en una mesa del bar de oficiales, abría ceremoniosamente el sobre y en voz alta empezaba a sacar y contar los billetes mientras calculaba sus gastos domésticos: 100 de luz, 50 de agua, 100 colegios niños, 200 ropa, 100 casa, 300 comer, 200 alquiler…, total que solo me quedan 30 para imprevistos. ¡Qué desastre! En aquel momento había conseguido que todos le prestásemos atención. Llegaba el final que él buscaba: ¡¡Qué soy soltero!!, gritaba mientras recogía todo el dinero que había puesto en montoncitos sobre la mesa. ¡Para mí todo!

Lo de los bancos era para ricos. Nosotros éramos pobres, pero libres.

Decía Romanones que la independencia económica es no tener dinero. No sé no sé.

Pero un día… Llegaron los bancos y se acabó el sobre, la libertad. Había que cobrar por el banco. Elegir una entidad bancaria y… ¡Vaya negocio para unos cuantos! Llegó el control para los vulgares y monótonos de la nómina. ¿Por qué tiene que pasar mi dinero por el banco? Nos preguntábamos.

Una muesca más contra la libertad, por culpa de los que la zarandean, roban, mienten, ocultan, trapichean, evaden, defraudan, delinquen, guindan, mangan, pillan, sisan, desfalcan, expolian, desvalijan, extorsionan, rapiñan, soplan, carmenan, apañan, birlan, atracan, ratean, transfieren, juegan, blanquean, blackquean, enajenan, engañan, corrompen, saquean, estafan, ningunean, mienten, arrancan, quitan, asaltan, ratean, choricean, despojan, choran, trampean, expertos en la ciencia de Caco. Mismo rasero a ellos que a los otros. Todos iguales (?) ante la ley, la justicia, la sanidad… y nunca iguales para la banca. Que nadie se escape de las garras del gran hermano. Cortados por el mismo rasero, el más bajo posible. La educación bancaria se basa en el engaño, a todo. Le llaman lucha por la supervivencia.

Hablaba con el mecánico mientras terminaba de cambiar el aceite al coche… Viene el fontanero a casa…, el de la tele, el mantenimiento de la caldera… ¡Cómo están las cosas! La conversación se repite, todos dicen lo mismo: ¡Se lo llevan crudo estos…!, ¡nos roban…!, ¡no hay quien viva! Pero ninguno de ellos me ofrece una factura. ¿Oiga y el IVA? ¡Ah!, entonces son 50 más.

Un toma y daca. Me tomo por aquí lo que me quitan por allá.

La Administración nos tiene controlados, cada día más, a casi todos, pero no a todos. Sí, pero sin IVA. El que roba a un ladrón…

En aquellos tiempos en los que pasamos del sobre al banco, sin apenas darnos cuenta de lo que se nos venía encima, llegó un compañero contándonos que le habían llamado del banco (“de su banco” como a los banqueros les gusta que digas) para decirle que estaba en números rojos. Al principio, se quedó algo azarado, con la sensación de haber cometido algo grave, hasta que reaccionó y le dijo al amable banquero: ¿Oiga y el mes pasado por estas fechas cómo estaba mi cuenta? Miró sus papeles el banquero. No, señor, el mes pasado tenía usted en esta fecha 500 a su favor. Mi amigo, desconocedor de los trámites bancarios le contestó: Pues ¿por qué no me avisó también?

En fin…, ahora jueces, magistrados, banqueros, en guerra… y el gobierno que los azuza. Amenazas de los del dinero, del nuestro por supuesto. Una sentencia firme ¿se puede volver a sentenciar o revisar solo porque la sentencia ha creado revuelo? Alarma bancaria que no social. ¿Explicaciones del Alto Tribunal? Ninguna. Cualquier grieta por pequeña que sea sirve para que el poder del dinero se cuele como agua… o fuego. El interés no es el 3% o el 4%. Es todo y todo es ciencia y conciencia (s). Dinero, dinero, dinero.

No saber leer, no saber escribir… saber contar. Los tribunales al descubierto, en números rojos. Igual que los bancos. Pedir perdón no es suficiente. Hay que pagar y no precisamente con dinero. En justicia. Nadie entiende nada. Si algo se han llevado que nos lo devuelvan sin trámites engorrosos, sin papeleos, abogados, pérdidas de tiempo, dinero (de nuevo) y paciencia. Eso es lo justo, lo demás es volver a empezar el calvario de siempre contra Goliat.

¿No somos todos iguales?

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

28 octubre 2018