ESPAÑA COMO PREOCUPACIÓN General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

sistema-financiero-espanol-fuente-preocupacion-economist_1_585761Es el título del libro que en 1944 escribió Dolores Franco, esposa de Julián Marías, y que inicialmente tuvo que publicarse con el nombre de “La preocupación de España en su literatura”. Alguien dijo que “Dolores, Franco, España y preocupación hace muy mal efecto”. No fue hasta su reedición en 1960 (Guadarrama) cuando recuperó su título originario. ¡Qué cosas!espana-como-preocupacion-dolores-franco-2692-MLM2645678060_042012-F

Superado aquél periodo y con él los recelos por el epónimo apellido de nuestra admirada profesora y escritora nos sigue quedando España como preocupación.

Hubo un tiempo en que tuvimos grandes intelectuales que diagnosticaban nuestros males y concluían que deberíamos convertir esta gran Nación en una empresa común desde una conciencia histórica de España. Siempre que ese momento parece acercarse, y que las aguas tienden a juntarse pacíficamente, surge un elemento perturbador que las agita.

Entusiasmo, conciencia de una empresa activa capaz de arrastrar a todos los españoles y unirlos a pesar de sus diferencias y rencillas. No, aquí no se juzga por lo que haces sino por quién lo hace. Aquí la hostilidad, la irresponsabilidad y falta de sentido del Estado están instaladas en las clases dirigentes del país dando lugar al mayor problema que nos asola: el desencanto, caldo de cultivo para los manipuladores del descontento.

mapa-fisico¿Qué pasa en España?, ¿va a sucumbir? ¿España, duerme o o sueña? ¿Qué es España y cual es su esencia? Siempre las mismas preguntas, siempre erróneas soluciones.

Todavía recordamos cuando la escisión del cuerpo social mediante una tracción continuada, ejercida desde sus extremos, trajo desastrosas consecuencias. Ese torso de la sociedad que poco o nada tenía que ver con los grupos extremistas, en lugar de rechazar sus pretensiones, se dejó dividir, siguió, con mayor o menor docilidad, a los dos fragmentos que no querían convivir con los demás. Es el peligro que acarrea el dejarse llevar por los elementos perturbadores que utilizan: la reiteración y la utilización. El primero produce un efecto hipnótico y el segundo pone a prueba la tesis que interesa sin probarla, demostrarla o justificarla, sino haciéndola funcionar. Se sobreentiende que su funcionamiento es prueba de su verdad. En definitiva, manipulación difícil de captar sí no estamos dotados de un pensamiento alerta capaz de descubrirla.

No invento nada. Son palabras de aquél matrimonio, Dolores Franco y Julián Marías (Yo hacía libros (…), ella hacía personas). Deberíamos pasar más tiempo leyendo. Algunas cosas están escritas y son algo más que titulares.

Los agitadores se empeñan en continuar con la España de la preocupación y viven envueltos en su fangoso lema de “Cuanto peor, mejor” de donde obtienen su rédito. Se les conoce por las obras y no por los enunciados.

La historia no debe instrumentalizarse ni interpretarse de manera visceral.

No hay peor manipulación que la de las emociones y los sentimientos

Hay ofertas que no se pueden asumir. No se puede pretender dirigir una nación a la que odias. Mala apuesta es dejarse llevar por agitadores convertidos en líderes de ocasión que predican la desunión, escisiones y revanchas.

sogatiraDesde aquella “España como preocupación” hemos avanzado, sin duda, aunque persiste el peligro de la tracción continuada ejercida desde sus extremos.

Malo es transitar de España como preocupación a España como negocio. El negocio del poder, que para algunos consiste en tener todos los poderes, afán totalitarista y viejo conocido.

Se les conoce por sus obras y no por los enunciados.

General de División Rafael Dávila Álvarez (R)

(Artículo publicado en este blog en febrero de 2015 y que por su actualidad repetimos).

Blog: generaldavila.com

26 junio 2020

ESPAÑA COMO PREOCUPACIÓN (General de División Rafael Dávila Álvarez)

sistema-financiero-espanol-fuente-preocupacion-economist_1_585761Es el título del libro que en 1944 escribió Dolores Franco, esposa de Julián Marías, y que inicialmente tuvo que publicarse con el nombre de “La preocupación de España en su literatura”. Alguien dijo que “Dolores, Franco, España y preocupación hace muy mal efecto”. No fue hasta su reedición en 1960 (Guadarrama) cuando recuperó su título originario. ¡Qué cosas!espana-como-preocupacion-dolores-franco-2692-MLM2645678060_042012-F

Superado aquél periodo y con él los recelos por el epónimo apellido de nuestra admirada profesora y escritora nos sigue quedando España como preocupación.

Hubo un tiempo en que tuvimos grandes intelectuales que diagnosticaban nuestros males y concluían que deberíamos convertir esta gran Nación en una empresa común desde una conciencia histórica de España. Siempre que ese momento parece acercarse, y que las aguas tienden a juntarse pacíficamente, surge un elemento perturbador que las agita.

Entusiasmo, conciencia de una empresa activa capaz de arrastrar a todos los españoles y unirlos a pesar de sus diferencias y rencillas. No, aquí no se juzga por lo que haces sino por quién lo hace. Aquí la hostilidad, la irresponsabilidad y falta de sentido del Estado están instaladas en las clases dirigentes del país dando lugar al mayor problema que nos asola: el desencanto, caldo de cultivo para los manipuladores del descontento.

¿Qué pasa en España?, ¿va a sucumbir? ¿España, duerme o o sueña? ¿Qué es España y cual es su esencia? Siempre las mismas preguntas, siempre erróneas soluciones.

Todavía recordamos cuando la escisión del cuerpo social mediante una tracción continuada, ejercida desde sus extremos, trajo desastrosas consecuencias. Ese torso de la sociedad que poco o nada tenía que ver con los grupos extremistas, en lugar de rechazar sus pretensiones, se dejó dividir, siguió, con mayor o menor docilidad, a los dos fragmentos que no querían convivir con los demás. Es el peligro que acarrea el dejarse llevar por los elementos perturbadores que utilizan: la reiteración y la utilización. El primero produce un efecto hipnótico y el segundo pone a prueba la tesis que interesa sin probarla, demostrarla o justificarla, sino haciéndola funcionar. Se sobreentiende que su funcionamiento es prueba de su verdad. En definitiva, manipulación difícil de captar sí no estamos dotados de un pensamiento alerta capaz de descubrirla.

No invento nada. Son palabras de aquél matrimonio, Dolores Franco y Julián Marías (Yo hacía libros (…), ella hacía personas). Deberíamos pasar más tiempo leyendo. Algunas cosas están escritas y son algo más que titulares.

Los agitadores se empeñan en continuar con la España de la preocupación y viven envueltos en su fangoso lema de “Cuanto peor, mejor” de donde obtienen su rédito. Se les conoce por las obras y no por los enunciados.

La historia no debe instrumentalizarse ni interpretarse de manera visceral.

No hay peor manipulación que la de las emociones y los sentimientos

Hay ofertas que no se pueden asumir. No se puede pretender dirigir una nación a la que odias. Mala apuesta es dejarse llevar por agitadores convertidos en líderes de ocasión que predican la desunión, escisiones y revanchas.

sogatiraDesde aquella “España como preocupación” hemos avanzado, sin duda, aunque persiste el peligro de la tracción continuada ejercida desde sus extremos.

Malo es transitar de España como preocupación a España como negocio. El negocio del poder, que para algunos consiste en tener todos los poderes, afán totalitarista y viejo conocido.

Se les conoce por sus obras y no por los enunciados.

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

Blog: generaldavila.com