ARMAS DE GUERRA. ¿RUSIA O UCRANIA? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

 

 

«Antes de entrar en guerra examinad previamente la magnitud de los elementos imprevisibles, ya que aquella, al prolongarse, suele confiar al azar la mayoría de las circunstancias, azar del que nos encontramos a la misma distancia y sobre el que se cierne la incertidumbre respecto a cuál de los dos se verá favorecido» (Tucídides. Historia de la guerra del Peloponeso).

La guerra: esa desconocida. Sería un excelente resumen de este fenómeno –humano—cuya finalidad no cambia con el paso de los tiempos: destruir, dominar.

El afán siempre fue hacerlo a escondidas, de lejos, sin que hubiese que ver la cara al enemigo. Desde el arco al dron el sistema es el mismo: matar de lejos. Dios Apolo, el que mata de lejos. Aprendido en la caza, arte primario de la guerra, donde hay que practicar la astucia estudiando al animal a matar, la inteligencia para superar la de la naturaleza. De ahí que la guerra sea contra natura y en su progresión acabará destruyendo el mundo terrestre.

Ya empiezan a instalarse las primeras bases en otros planetas y existen naves preparadas para la huida. No es ciencia ficción. Los seleccionados bien lo saben y se van relevando conforme pasa el tiempo.

El escenario bélico está formado por hombres, armamento y material, el terreno (urbano o no, marítimo y aeroespacial) y el ambiente en sus aspectos humano y físico.

El armamento y el material condicionan la intervención del hombre en la guerra, es decir son los culpables de que se utilice de una u otra forma el movimiento y el choque, el fuego y el trabajo.

Aun con la amenaza nuclear presente, la invasión de Ucrania se reviste de todas las características de la guerra  clásica donde están en práctica al completo los principios de la guerra:

–Voluntad de vencer

–Libertad de acción

–Capacidad de ejecución

A pesar de ello en los dos largos años que llevamos de guerra sobrevuelan dos principios complementarios que en cualquier momento harán cambiar el curso de la contienda: la seguridad y la sorpresa.

La primera es precaverse contra la acción del enemigo para evitar que nos sorprenda y ha sido a través de la Inteligencia estadounidense como hasta ahora lo ha logrado Ucrania. La sorpresa consiste en obligar a combatir al enemigo en el lugar o en el momento por él inesperado o emplear medios o procedimientos por él desconocidos.

Este será el final de la guerra: Sorpresa como elemento principal de esta guerra.

Se utilizará un medio hasta ahora desconocido que situará al otro en condiciones de inferioridad y quebrantará su moral.  Como el fuego griego.

¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? Todo depende de las inversiones. No es sorpresa saber que la guerra es un negocio rentable. Para el negocio la sorpresa muchas veces no llega en forma de arma, sino de cese o nombramiento.

Secreto. Pero estamos cerca. Tanto como la distancia que nos separa de Troya donde se introdujo una sorpresiva arma que acabó con los troyanos.

Troya es el incendio eterno. La metáfora.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

septiembre 2024

GUERRA DE UCRANIA 13.- EL FINAL DE LA GUERRA General Dávila (R.)

No hay arma más poderosa que la palabra. Su velocidad, alcance y efectos son incomparables. Atraviesa muros, traspasa al mar y la tierra tiembla al escucharla. El cielo se precipita hasta los infiernos y lo único que no logra es el inverso camino.

No todo lo puede, el límite es por ahora un desconocido que no se ha dado al hombre. Casi, por tanto, todo lo puede, lo sabe lo dice y lo desdice. La palabra delata, lo hace más allá de una mirada y mata como la herida del silencio.

Estuvo a punto de la delación Helena: «Tres veces anduviste alrededor de la hueca emboscada tocándola y llamando por su nombre a los más valientes dánaos y, al hacerlo, remedabas la voz de las esposas de cada uno de los argivos».

Sinón, héroe o traidor, ¡vaya usted a saber!, no utiliza armas, sino el engaño de su palabra. ¿Hay peor artillería? Vencer con lo que las armas no han logrado en diez años. Más que toda la guerra, que todas las guerras.

¿Por qué esperar tanto a que la palabra sea mediador y salgan los hombres de las trincheras si tarde o temprano habrá que hacerlo?

Algunas claves en palabras:

—Sin la ayuda occidental no hay guerra. Ucrania hubiese sido invadida, al menos hasta el curso del Dniéper junto a su capital Kiev. Pero por la libertad y el honor merece la pena morir. Es más triste vivir como un cobarde.

—Con más ayuda occidental, en tiempo y oportunidad Rusia hubiese sido ya vencida. En junio del 2022 Rusia se retiraba. Bastaba un empujón.

—Rusia no puede perder la guerra. Tampoco ganarla. Algo habrá que hacer y esa clave de guerra podría ser introducir el caballo de nuevo en Troya. «Cuando los arqueros creen muy distante el blanco y conocen bien el alcance de su arco apuntan a mayor altura que el objetivo deseado con la finalidad no de llegar con la flecha a tanta altura, sino de alcanzar el blanco propuesto» (El Príncipe. Maquiavelo).

—Entre Rusia y Estados Unidos, más allá de Ucrania, esta Europa. El arquero levanta su arco.

—Europa se ha encontrado dividida y sin defensas. No daba crédito y veía sus arsenales vacíos.

Ese objetivo del arquero debe ser más alto que el actual. Taiwán puede esperar mientras se negocia el fin de la guerra, como otras parcelas de las que nadie dice nada, pero ahí están, con palabras distintas a las de ayer.

Palabras. Misiles. Obras estratégicas ambas para los que hacen de la guerra un negocio donde mueren los que menos tiene que ver con ella.

Los espías han avisado. Esto dura demasiado y hay que ponerle fin. «Son gente que pueden ir y venir y transmitir informes. Como espías flotantes debemos reclutar hombres inteligentes, pero de apariencia estúpida, y hombres intrépidos, a pesar de su aspecto inofensivo; hombres ligeros, vigorosos, audaces y valientes, acostumbrados a las tareas humildes y capaces de soportar el hambre, el frío, la suciedad y la humillación» (Sun Tzu. El Arte de la guerra).

En la actual situación sonroja ver como en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dhabi, se inauguró la exposición internacional de armas IDEX 2023. La delegación rusa en este festival de armas estuvo encabezada por el Ministro de Industria y Comercio de la Federación Rusa, Denis Manturov, quien dijo que «el interés internacional en las armas rusas ahora se incrementa a la luz de su eficacia en el marco del Nuevo Orden Mundial».

El final de la guerra llegará mientras ya estamos preparando la próxima.

«Siempre, en lo que yo recuerdo, o bien se hizo la guerra o bien se ¡discurrió cómo hacerla; ahora discurrimos, dentro de nada la haremos; y cuando la hayamos acabado volveremos a discurrir sobre ella» (Maquiavelo).

General Dávila (R.)

Blog: generaldavila.com

27 febrero 2023