¡Pedro Sánchez no te rindas, te queremos!
Se oía una voz femenina al finalizar la comparecencia del presidente del Gobierno español después de la Cumbre de la OTAN. No sé quién era ni he intentado averiguarlo porque todo ha quedado visto para sentencia tras la vergonzosa acusación del presidente dirigida a las Fuerzas Armadas españolas. Ya nada me ocupa después sentirme ninguneado como viejo soldado.
Me van a perdonar que hoy sea muy breve. La indignación no me permite ir más allá. Solo espero que la ministra de Defensa o la Cúpula militar den explicaciones para después dimitir. Por disciplina y cumplimiento del deber y el respeto que deben a los soldados. Los militares españoles, los soldados, no pueden ser señalados políticamente por un presidente que huye de su responsabilidad y acusa como culpables de una decisión que es suya a los militares. Miente además. Reto a cualquier militar a que sea capaz de decir que esa es la apuesta de las Fuerzas Armadas, aunque haya algún personaje por ese edificio de Castellana capaz de eso y mucho más por mantenerse en el puesto. Aquí nos conocemos todos.
Desde Irak habíamos perdido mucho prestigio por nuestra retirada ya que se hizo sin previo aviso y con urgencia temeraria y fuerzas aliadas tuvieron que ocupar nuestro puesto con grave riesgo para su seguridad. Nos ha costado mucho recuperar la confianza y el prestigio. Ayer el presidente del Gobierno, y allí estaba la ministra y el JEMAD, nos hundió hasta nuestro nivel más bajo. Dejó a las Fuerzas Armadas en ridículo ante nuestros aliados. No se puede ofender más y más fuerte.
Mis palabras sobre los hechos pueden ustedes sospecharlas, pero el deshonor y la traición están vetadas en el mundo militar.
Dice P. Sánchez: «Si usted dice que yo he sido quien ha dicho el 2,1% no soy yo son las Fuerzas Armadas es el ministerio de Defensa quien dice que esas capacidades que han sido acordadas entre nosotros y todos los Estados dentro de la Alianza se pueden responder con un 2,1% de nuestro PIB. Por tanto no he sido yo (risitas nerviosa e indescriptible…)»
Miente. Sabe que miente y lo hace públicamente en el peor sitio, ante nuestro aliados militares, nos deja indefensos y sin palabras. La disciplina obliga de abajo arriba y de arriba abajo. No es el caso. Aquí se pierde todo cuando se alcanza la sumisión y la mal entendida obediencia.
Nos ha levantado la voz. Nos ha señalado el presidente del Gobierno del Reino de España y lo ha hecho a todos los militares, Desde el Mando Supremo al último que haya jurado Bandea. A los españoles. A todos.
La culpa es de lo militares. Cuando no tengamos como defendernos ni nadie venga en nuestra ayuda ya saben quienes son los culpables: los militares, del primero al último.
Disciplina y Honor.
Silencio. ¡Ya viene el cortejo! ¡Ya se oyen los claros clarines…! El cortejo de los paladines
Nos rendimos.
Enlace a las palabras de P. Sánchez
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
26 junio 2025


