Soldados de España.- Andrés Manrique Gutiérrez. Teniente (R.)

Sirvan las siguientes líneas como homenaje a nuestros soldados.

La profesión militar es vocacional y la milicia es una religión cargada de valores que suponen una guía de comportamiento, una la luz que ilumina el camino del soldado.

Año tras año nuevas hornadas de ciudadanos con uniforme, soldados, surgen de las distintas academias y centros de formación impregnados de espíritu de servicio a los demás.

La preparación de los mandos militares es cada día más exigente, dura e intensa en la teórica, en la técnica y en la práctica. Pero ellos no serían nada sin la compañía de lo mejor de nuestro ejército, de “su tropa”, de sus compañeros de viaje al servicio de España. Soldados profesionales que después del tiempo estipulado para su preparación en los distintos Centros de Formación también salen destinados a las distintas unidades que componen nuestras F.A.S. Formación que requiere el aprendizaje de las técnicas de combate actuales así como la adquisición de los valores propios de la milicia entre los que se encuentran la disciplina, el compañerismo y el amor al servicio. Para muchos, la milicia también les ofrece el toque romántico de la aventura.No defraudarán a sus mandos.Que España no tenga duda.

El soldado no tiene jornada laboral. Siempre atento, estará a la escucha del toque de corneta para acudir a calzarse las botas.Su lugar de trabajo se encuentra allá donde sea necesario, España o fuera de ella. Preparados para el combate o para cualquiera de las misiones que se les encomienden pondrán en práctica lo aprendido y su formación no acabará nunca. Nunca. La normativa militar es exigente, la respetarán y cumplirán. Que España no tenga duda.

Cooperarán en la seguridad, defensa y mantenimiento de la paz internacionales, porque nuestra defensa, la de los españoles, va más allá de nuestras fronteras. Hoy son quince las misiones exteriores, mañana las que sean necesarias. Estarán presentes en desastres naturales allá donde sean requeridos, dentro o fuera de nuestras fronteras igualmente. Saben lo que les espera, una vida de sacrificios, sinsabores y algunas satisfacciones. Meses, semanas, jornadas de veinticuatro horas.¿Se les pude pedir más?, sí, siempre, y lo acatarán, que España no tenga duda.

Serán fieles al juramento que han empeñado. Defenderán nuestra Constitución. Toda. Ello lleva consigo la defensa de la unidad de España. Defensa ante posibles agresiones exteriores e interiores (¡quién nos iba a decir esto!)

El ritual que pone fin al periodo de formación académico es sencillo, emocionante, deseado: ¡rompan filas!, gorras al aire. Volverán a verse, sin duda. No esperan nada a cambio, la “satisfacción del deber cumplido” será su única recompensa.

Mencionar a familiares del soldado español no es un deber de agradecimiento sino de justicia. La exigencia de la “vida militar” trasciende al propio soldado en sus distintas responsabilidades, pues serán también sus familias las que afronten la dureza  del “vestir el uniforme”. Los traslados de guarnición, jornadas de preparación en el campo y los días y meses de separación de los suyos no harán fácil la vida de ninguno de ellos ni de su entorno próximo. El soldado eligió  una profesión dura y exigente, todos ellos lo saben. Pero acatarán y cumplirán, que España no tenga duda.

Juan Soldado les alienta a todos en la obediencia y disciplina que han de llevar en su periodo activo. Igualmente y cumpliendo con la ordenanza, han de valorar, respetar y rendir homenaje a los que les precedieron en las distintas responsabilidades militares que ellos mismos tendrán que afrontar desde ahora.

Juan Soldado recuerda a todos, aunque bien lo saben ellos, que un militar lo es siempre y en cualquier circunstancia y que esto lo lleven muy presente.

Juan Soldado les aconseja que disfruten de la “vida militar”, esta les proveerá también de satisfacciones, pero que no las pidan, pues vendrán solas sin duda,si se hacen acreedores de ellas.

La milicia acata y cumple.

Andrés Manrique. Teniente (R.)

Blog: generaldavila.com

30 agosto 2018