Resulta que desde que está en marcha el golpe de Estado, lento y novedoso, que ha pillado sin armas al conjunto de los españoles, hay muchos que nos señalan, a los soldados (de soldado a general) retirados y en la reserva con dedo acusador. La mayoría son esos que prefieren empujar y esconderse: ¡yo no he sido!
Me han llamado varios periodistas interrogándome sobre un «Manifiesto» que se estaría redactando entre generales y coroneles retirados o en la reserva. Contra la amnistía, como si ese fuese el problema y no el engaño detrás del que está la espada de matar. Dicen que ya está circulando para su firma. Como es mi costumbre les diré todo cuanto sé, todo cuanto puedo contar y no inventaré nada más que lo imprescindible para que el relato sea ameno y ustedes con su inteligencia adivinen.
Así que de entrada de «Manifiesto» nada de nada, al menos en cuanto a este humilde general se refiere. Nada me ha llegado y tengan por seguro que nada me ha de llegar. Fake interesada que hace más daño que beneficio. Beneficio a los golpistas que con su dedo pretenden señalar en la dirección equivocada. En aquella de los que más cumplen, respetan y asumen la democracia. A la vista está.
En primer lugar saben que en mis pensamientos voy solo y no me gusta firmar nada en conjunto. Cada uno es muy libre de expresarse como y con quien le dé la gana.
En segundo lugar no estamos para «Manifiestos», sino para hechos, no militares ni policiales, por ahora, sino políticos y judiciales, y para reunir el sentimiento de unidad y lucha política en uno común y no en cientos de batallitas perdidas. Así que cuando se pierda todo, del todo, y triunfe el golpe de Estado, revisen, por un lado a todos los protagonistas de esos reinos de taifas que dicen representar a la unidad de España para luego dividirse entre partidos, más de lo mismo, pero a cada cual más significativo, y, por otro, a los que se amparan en sustanciosos regionalismos. Entre todos son incapaces de presentar un proyecto sólido y común, uno solo y fuerte, para una España herida al borde de la derrota y de su muerte por falta de valientes defensores.
Partidos varios, asociaciones, fundaciones y otros conjuntos de defensores florecen como jaramagos en primavera. Todos quieren mucho a España y dicen representar lo mismo, pero desde su privilegiada autonomía o desde su rentable partidito, asociación, fundación…, nunca unidos, escenificando a ver quién es el que más defiende a España. El momento es, debería ser, de unidad en lo importante, contra el golpe de Estado y no en protagonizar una defensa personal y fraccionada.
¿Manifiesto militar? No se puede azuzar a los militares cuando la política se deja politizar, cuando ha conseguido enfrentar, cuando la justicia se divide en bandos políticos y queda solo para los consumidores de a pie, cuando se convierten en el pin pan pun de los políticos, no se puede azuzar a los militares cuando la oposición es incapaz de hacer frente a un golpe de Estado, cuando desde el poder se ha destrozado la unidad a base de privilegios políticos que en definitiva se traducen en económicos. No se puede azuzar a los militares cuando las instituciones más representativas del conjunto nacional callan, otorgan y se someten. No se puede azuzar y pedir a los militares que defiendan lo que otros en su cobardía o dejadez, o bien vivir, están perdiendo día a día.
Porque los militares tienen un deber constitucional que no manejan ellos sino el poder político y su misión que dice «Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional», ha sido ya modulada, vendida y desenmascarada con el beneplácito y el consenso de los poderes Legislativo, Judicial y Ejecutivo. Que son los que dicen representar al conjunto de la soberanía nacional.
Así que muerto el perro se acabó la rabia.
Los Ejércitos de España están sometidos al poder político y si a los españoles no les gusta el que tienen que lo cambien, pero no con las bayonetas, sino con el juego político. Si este entra dentro de lo ilegal para eso está la Ley. ¿Que no se cumple, que el poder Judicial no cumple y hace cumplir la Ley? Hay mecanismos suficientes para evitarlo. Lo que desde luego desconozco es si estos mecanismos (suelen pasar desapercibidos y quedar ocultos) se han puesto en marcha.
Porque los pasos hasta llegar al golpe de Estado no son de un día para otro. Se van dando y aprobando. ¿Nadie hasta ahora se había dado cuenta?
Manifestémonos pero de manera conjunta y con una sola idea. Esta no es la España de los privilegios, ni en el norte ni en el sur. Esto es España donde todos los españoles somos iguales ante la Ley. ¿O lo era?
Mucho político constitucionalista y mucha historia democrática para terminar con un personaje, o todo un partido, que pasa del GAL al GOL…pe de Estado.
Olvídense de los militares. ¿No es esto la democracia? Asumámosla y que cada palo aguante su vela.
Ni he recibido ni recibiré ningún «Manifiesto». Me manifiesto casi a diario, de manera individual, sin que nadie piense por mí, desde mi mejor arma, ahora que ya dejé las otras: la palabra.
¿Artículo 8 de la Constitución? Entre todos, y gracias a todos, no existe nada de lo que dice la Ley.
No usen a los militares como defensa de sus intereses ante el claro fracaso de sus políticas en un momento en el que se requiere que haya un único interés: la unidad de España, la defensa de su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. Ese es el único Manifiesto pendiente de firma. Es el momento de España. No el de cada uno por su lado.
Está todo dicho y manifestado.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
7 noviembre 2023
Blog: generaldavila.com
