«LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS» Coronel de Caballería ® Ángel Cerdido Pñalver

«Miré, y vi un caballo bayo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte y el Hades lo seguía: y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.»
Apocalipsis 6,7-8

Estos Jinetes son los cuatro caballeros que se describen en la primera parte del capítulo sexto del Apocalipsis. El capítulo habla de un pergamino en la mano derecha de Dios que está cerrado con siete sellos, en ese escenario Jesús abre los primeros cuatro sellos de los siete, liberando a estos jinetes que montan en cuatro caballos de capas color: tordo, alazán, negro y bayo, que representan y son alegorías de la Gloria, la guerra, el hambre y la muerte, respectivamente,
Cuando abrió el primer sello, oí al primer ser viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo blanco, y el que lo montaba era el jinete de la conquista o la «Gloria» y representaba la palabra de Dios. Tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió vencedor.
Al abrir el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: «Ven». Entonces salió otro caballo, rojo o alazán; al que lo montaba se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros y se le dio una espada grande. Era el jinete de la «guerra».
Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: «Ven». Miré, y vi un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en la mano. Era el jinete del «hambre». Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: «Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino»
Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: «Ven».
Miré, y vi un caballo pálido amarillo o bayo montado por el jinete de la «muerte», y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con guadaña, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.
Hoy, los cuatro jinetes bíblicos, pronosticados por San Juan, están presentes en la actualidad y se presentan como una nueva reedición moderna del Apocalipsis.
El primero sobre su caballo tordo al no librarnos de la peste en versión pandemia covid. El segundo con espada en ristre, galopa sobre su caballo alazán en plena guerra de Ucrania. El tercero con su caballo negro, y con el especial estruendo de sus cascos, lleva entre sus dedos una balanza para pesar el sustento de muchos hombres, y medir su hambre. El cuarto sobre su caballo bayo y su guadaña, es la conocida muerte de siempre.
El quinto jinete del Apocalipsis y que cabalga con frecuencia por España sería quizás el «miedo».
Aunque la muerte siempre es temprana, dicen que en su trance uno ve pasar ante sí el resumen de su vida en un instante, también así de rápido ven pasar en Ucrania los misiles, y así de veloz se les va la vida viendo pasar continuamente al jinete del caballo pálido.
Ucranianos, aunque dicen que cuando os morís os morís solos, os digo, que muchos de vuestros amigos estamos tocados, y os resucitaremos en nuestra memoria, cosa que nos resultara fácil, porque vuestra vida ha sido una parte muy importante de la nuestra.
El Muro de Berlín se construyó para que la gente no huyera del «paraíso» que prometía la democracia popular. Sin embargo, el despliegue de la OTAN representa una gran línea defensiva. Se mantiene para disuadir a los que pretenden invadir las fronteras.
Como en todas las guerras, la verdad se pierde desde su inicio, aunque Churchill decía que no hay asunto, por grave que sea, que no pueda solucionarse en un cuarto de hora. También dicen que para todo problema humano hay siempre una solución fácil, clara, plausible y… equivocada.
Los demonios existen , por supuesto, y con ellos, que nadie se equivoque, es difícil el diálogo. Es lo que ocurre ahora con uno que vive en Moscú y trabaja en el Kremlin.
Como regla general, los países que inician las guerras las pierden. Pasó en la Primera Guerra Mundial, en la Segunda, en Vietnam, Irak, Afganistán…y hoy en Ucrania, donde las tropas rusas empieza a mostrar sus debilidades.
En el ejército ruso tienen prisa por terminar con sus carnicerías y por firmar la paz. Soñaban con haberlo hecho antes del 9 de mayo, coincidiendo con el tradicional desfile de la Plaza Roja de Moscú, donde siempre Rusia celebra la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Una fiesta nacional como ninguna otra, profundamente personal para muchas familias, pero también una gran oportunidad para su propaganda estatal.
Este año se trataba de una fecha clave para el Ejército ruso, ya que el mundo seguía de cerca la posibilidad de que el presidente Putin aprovechara la ocasión para anunciar algún avance para la paz en la guerra de Ucrania.
Dicen que recientemente la correspondencia entre Vladímir Vladímirovich Putin y Volodímir Oleksándrovich Zelenski, trascurría en estos cínicos términos:
«Putin».- «Le adjunto dos entradas para que venga a la Plaza Roja de Moscu, al estreno de mi obra el 9 de mayo con un amigo, si lo tiene».
«Zelenski».-«Imposible acudir a esa representación, asistiré a la próxima, si la hay».
Si la pandemia fracturó las cadenas de suministros, la guerra de Putin las ha cerrado. Ucrania y Rusia eran con su abundante trigo, el granero de África y Oriente Medio, las regiones más vulnerables y como consecuencia, la amenaza del hambre es ya una realidad. La guerra mundial del pan ha comenzado, y puede que sea más larga que la de Ucrania.
Ahora que de nuevo suenan las trompetas del apocalipsis, al caballo tordo le es difícil encontrar Gloria alguna, el alazán sigue dando palos de ciego en esa guerra absurda que se prolonga, el negro con su balanza ya no tiene trigo que pesar y repartir, y como consecuencia, al pálido bayo se le acumulan los cadáveres.
Y así está ahora el mundo y esta España nuestra, crédula de advenedizos, en manos de alimañas, donde ya no hay adversarios, solo enemigos, y sobre todo inquieta por su destino.
Quizás el virus y algunas personas han hecho del mundo el lugar inseguro en que vivimos, pero como también hay otras que hacen que vivir en él sea la más hermosa aventura, hoy lo celebro y pienso en el vino, bueno pienso cuando…
«Nuestros abuelos plantaron estas cepas. Tres generaciones después seguimos amando lo que hacemos y sacando lo mejor de nuestra tierra, de viento y piedras, extrema y generosa».(*)
Y es que los años pasan veloces. Cada día más. Parece que fue mañana.
Amigos invisibles del blog, fuerte abrazo a todos y ¡¡¡Feliz Verano!!!.

Zaragoza junio 2022.

(*).-Etiqueta envolvente de las botellas del vino rosado, uva garnacha, de la bodega Valssira, Nª Sª del Olivar en Lécera (Zaragoza), IGP (Indicación Geográfica Protegida del Bajo Aragón).

Blog: generaldavila.com

9 pensamientos en “«LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS» Coronel de Caballería ® Ángel Cerdido Pñalver

  1. A las órdenes de V.I., mi Coronel.

    Muy bonita y oportuna lección bíblica. Lo que hay que pedir a Dios es que ninguno de los cuatro caballos se desboque o desoriente, o los cuatro a la vez, y alcance a España en forma de misiles de largo alcance con cabeza atómica.

    Ya nos visitó, en son de paz y amistad, en 1.966 por aquí, por el Sur, afortunadamente y porque los milagros son verdad, sin más consecuencias que eso, el miedo de los dos o tres primeros días. Porque aunque el pulso entre las dos potencias, con sus respectivas flotas de buques a menos de un tiro de piedra, duró los dos meses que llevó la recuperación del fondo del mar del cuarto caballo, la distracción informativa por un lado. y la más férrea prudencia en forma de censura total por otro, consiguieron eso, que a la semana todo el asunto pareciera olvidado.

    Fue una gran ventaja, pues nos dejaron trabajar tranquilos y concentrados, sin presiones ni zozobras. Porque esos primeros días, y también por las desconfianzas normales en estos casos, y los asaltos de «supuestos periodistas» que no podían disimular su verdadera condición de agentes, léase espías, de uno y otro lado capaces de matar, le parecía a un servidor, por una información, fueron terribles y ni siquiera podía uno salir a tomar una cerveza, y menos un mosto de la tierra.

    Magnífico artículo, sí, señor.

    ¡¡¡Viva España!!!

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  2. Mi General : Hoy es día de Fiesta, se puede escribir de muchas maneras, la de Ángel es única y pienso que llegará muy lejos.
    Gracias por tu relato, lo leeré muchas veces y cada día será el mejor. Un abrazo,extendido a todos los Blogueros y por supuesto a nuestro Director. Gracias. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸

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  3. Como siempre, muy bien traido mi Coronel.
    La guerra va para largo y con ella el sufrimiento, frutos de la soberbia, la avaricia, la ira y la mentira del diablo rojo y de la cobardia hipócrita de gobernantes de unas sociedades ancianas que con pereza arrastran los pies.
    En España hemos elegido el más estúpido de los pecados capitales, el que produce la autointoxicacion con el almíbar del rencor, la envidia ese que lleva a otra guerra, la civil.
    Gracias mi Coronel

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  4. Muchas gracias Mi coronel por recordarnos los cuatro jinetes del Apocalipsis de San Juan, que es lo que está ocurriendo a día de hoy. No se puede dialogar con quien no quiere, y los países más desfavorecidos por las sequías contínuas, están pasando hambre, en otros países como el nuestro, ya se ve como suben los principales alimentos, dicen «nuestros políticos» que es por la guerra, pero antes de la guerra ya empezaron con las subidas de los combustibles. ¡Ojalá aparezca pronto el jinete blanco! Saludos para todos.

    Le gusta a 3 personas

  5. Buenas tardes

    Lo siento D. Ángel, ayer ni tuve tiempo de entrar a leer el blog, ni siquiera supe que era usted quién escribía el artículo, por eso siento doblemente habérmelo perdido.

    Ya es un poco tarde para hacer un comentario porque ni siquiera sé si el General Dávila lo editará, pero si lo hiciera, al menos decirle que aunque resulte muy doloroso es altamente instructivo poder leerle, y que siento que ésta vez los caballos no sean motivo de regocijo sino de malos augurios, excepto el blanco, claro, si es que aparece.

    Con el afecto de siempre, un afectuoso saludo mi General y mi Coronel

    Le gusta a 1 persona

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